EDUARDO GUZMÁN PÉREZ, UN PAÍS EN BANCARROTA

En Venezuela se está repitiéndose una situación de bancarrota fiscal y anarquía política y social, similar  a la que ocurrió cuando otro dictador, Cipriano Castro tomo el poder por la vía de las armas el 22 de octubre de 1899.  100 años más tarde  pues se repite la historia, luego de que durante 14 años el régimen  autocrático, personalista  y arbitrario  que implanto  Hugo Chávez respaldado según  lo expresaba constantemente  por las Fuerzas Armadas,  cuyos resultados,  es la  actual factura impagable  que le dejo al protempore Maduro:  

Un país corrompido a niveles grotescos endeudado irresponsablemente y  en bancarrota fiscal,  porque saquearon los fondos del Tesoro Nacional   y  azotado por el crimen  y la  violencia que fue el lenguaje que el difunto utilizo hasta su muerte en Cuba en  diciembre de  2012 . Y ahora  ese desastre heredado los tiene acorralados, buscando combatir la violencia que ellos implantaron con patrullas, policías y motos, cuando ellos saben que ese no es ya un problema de represión, sino un problema de tipo estructural  social,   y que ellos forman parte de ese problema. El asunto es que ellos son el problema y no se solucionara mientras ellos estén el poder y otro liderazgo comience a recomponer la República en un marco de honestidad, y una sana administración del Estado.

 Cuando manifiesto que este es un régimen similar a la tiranía  sangrienta y corrupta  que implanto  Cipriano Castro  durante 9 años entre 1899 y 1908, en que salió del país  enfermo a Alemania, tal como Chávez  a Cuba en donde ocurrió la extraña muerte de este último. Simplemente estoy rememorando fechas que son de ingrata recordación, pero que hoy 100 años más tarde estamos  volviéndola a vivir y a sufrir  en carne propia nuevamente los venezolanos de esta generación. Entrampados y sin salida.

  E l 13  diciembre de 1902 una flota de las marinas de guerra de Alemania e Italia con el apoyo de Inglaterra,  bloquearon los puertos venezolanos para intimidar al gobierno tiránico y desordenado de Castro  a pagar la deuda estimada en unos 200 millones de bolívares,   que tenía contraído el Estado  venezolano  con  bancos comerciales de esos países. Mientras, el país en ese momento  estaba gobernado por un dictador violento  y de  vida personal desordenada,que genero una situación social y política  de enguerrillamiento general del país,  rompió relaciones con varios países europeos incluyendo a Norteamérica, se corrompieron  a niveles insoportables sus más altos funcionarios y utilizo los dineros del país para comprar armas, mientras la población vivía en condiciones paupérrimas, enfermos y atropellado por su régimen represivo. Pareciera que vuelve a repetirse la historia 100 años más tarde, parece, digo yo. Alea jacta est 

Jose Eduardo Guzman Perez

guzmanperez@gmail.com

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