Tengo derecho a ver la televisora y a escuchar la radio que yo quiera,
la que sea de mi agrado. ¿Por qué van a convertir a Globovisión en una
“Venezolana de Televisión Light”, donde me obliguen a escuchar las sandeces de
Maduro, y a soportar su imagen que me resulta intragable?; cuando necesite
saber algo de él y escucharlo directamente, sé dónde encontrarlo; ¿por qué
tengo que calármelo de manera sobreabundante y desmedida en la pantalla que
hice mía hace años, cuando nos cerraron RCTV y fueron sometiendo por presión y
miedo los otros canales, para convertirlos en “medios equilibrados”?
No me da
la gana ese “equilibrio”, quiero mi Globovisión con todo, plomo parejo contra
el continuismo, la ineficiencia, los atropellos y la corrupción, que tenga la
autonomía necesaria para ser independiente del régimen, y no vocera de este.
Hay canales para todos los gustos en el mundo. Los hay exclusivos de
música, deportes, historia, religiones, noticias, ciencia, películas, dibujos
animados o de solo telenovelas, de lo que usted quiera. También los hay de
programación variada. Escoja, es su derecho, como es el mío ver un canal de
noticias 24 horas al día, un canal independiente del régimen, solo atenido a
los mandamientos de la Constitución y la ley.
¿Por qué Maduro logra lo que no alcanzó Chávez en 14 años?, ¿cómo
doblega a los anteriores propietarios para hacerse de Globovisión a través de
terceros enchufados, favorecidos del régimen y enriquecidos con el régimen?
Maduro cree que no tiene que pagar por
Globovisión, el precio que Chávez pagó por silenciar RCTV. Lo pagará, no tengo
duda. Sabemos de las presiones y de los hechos que afectaron a Globovisión, de
las amenazas y realidades, de las multas y de los sopotocientos expedientes
administrativos y causas en los tribunales. Peroooo… ¿por qué ahora?, ¿por qué
al final del camino?
El gobierno tiene una hegemonía comunicacional, como no la ha tenido
nunca antes gobierno alguno, y muy pocos regímenes de fuerza en el mundo. No
solo se trata de las centenares de televisoras y radios propiedad del Estado, y
al servicio exclusivo del régimen, sino de las “comunitarias”, y de las que se
autocensuran para flotar sin mayores tropiezos. Pero además cuentan con el
pleno apoyo de todos los poderes públicos y la jugosa publicidad oficial. No
obstante, este gobierno comunicacionalmente hegemónico tenía apetito de esa
televisora chiquitica llamada Globovisión, con más seguidores en twitter que
ningún otro canal en Venezuela, y con mayor credibilidad, al punto que cuando
los afectos al régimen quieren saber si algo es verdad o está ocurriendo, dicen
como en la consigna: “algo está pasando, pon Globovisión”.
Defiendo mi derecho a ver la televisión que quiero, con la programación
que deseo, con la libertad e independencia que me da confianza, que satisface
mis requerimientos. Eso en primer lugar.
En segundo lugar, exijo que VTV y las sopotocientas televisoras del
Estado estén al servicio de la totalidad de nuestros compatriotas, y no solo
atendiendo la voz del ilegítimo. Se jacta VTV de decir que ella es hoy de todos
los venezolanos. Falso, al punto que ni siquiera puede decirse que es de todos
los pesuvistas, menos aún de todos los socialistas. Preguntémosle a los
trabajadores que reclaman sus derechos, o a los voceros de los Consejos
Comunales que exigen sus reivindicaciones,
¿se les abren las pantallas de VTV?
Que lo digan los dirigentes del oficialismo que no están en las buenas
con los grandes enchufados del cogollo, ¿los medios del Estado les abren los
micrófonos? La respuesta es un rotundo
no, tienen que ir a Globovisión. Exijo una VTV de todos y para todos, plural y
no excluyente, donde quepamos todos, y déjenme Globovisión como era y debe ser,
libre y no sometida.
PACIANO PADRÓN
Twitter: padronpaciano
E-Mail: pacianopadron@gmail.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
Felicitaciones, soy venezolana,y lo que estamos viviendo no puede continuar. Le apoyo en su comentario, yo tambièn, quiero ver y decidir que oir, que ver, y que comentar, por supuesto dentro de las reglas de la decencia. No creo que podamos seguir soportando que nuestra vida sea controlada. En vez de construir, nos siguen destruyendo como Paìs y como seres Humanos.
ResponderEliminarMaria Zambrano
Felicitaciones, soy venezolana,y lo que estamos viviendo no puede continuar. Le apoyo en su comentario, yo tambièn, quiero ver y decidir que oir, que ver, y que comentar, por supuesto dentro de las reglas de la decencia. No creo que podamos seguir soportando que nuestra vida sea controlada. En vez de construir, nos siguen destruyendo como Paìs y como seres Humanos.
ResponderEliminarMaria Zambrano