El
término autogestión se ha convertido en comodín para explicar procesos que a
veces no tienen que ver con su esencia. Albert la define como "influencia
en la toma de decisiones proporcional al impacto que esas decisiones tienen
sobre uno", otros como "proceso democrático en el cual los
interesados en resolver un problema toman decisiones en asambleas a razón de
una persona un voto". Es frecuente confundirla con autofinanciamiento.
El
modelo autogestionario se opone al burocrático en la totalidad de sus
mecanismos, busca la horizontalidad o disminución de jerarquías impulsando que
la totalidad de los asociados participe y decida en igualdad de condiciones en
lo estratégico y en lo operativo, es decir en la asociación y en la empresa en
el caso de una cooperativa.
Una
"foto" u organigrama de una organización que la practique, la
mostraría con forma de moneda: horizontal con la totalidad de sus miembros en
mismo nivel si es de perfil, y circular con el poder en el centro y con todos
los miembros a la misma distancia de él, y por ende de la información y las
decisiones, si es vista desde arriba.
Gracias
a la rotación en los cargos de dirección y operativos, se incrementa la calidad
de las decisiones: se opina con calidad porque se estuvo allí y no porque se
vió o lo contaron.
Su
carácter variará según el ámbito organizacional, localidad o país; en un país
alcanzaría su óptimo nivel.
Para
ser tal una Organización de Economía Social debe cumplir ciertas condiciones:
1.-
Ingreso y retiro voluntario.
2.-Selección
basada en condiciones humanas por personas del mismo nivel que el que ocupará
quien ingrese.
3.-
El trabajo aportado es determinante.
4.-
En lo posible, aportes económicos similares.
5.-
Régimen de propiedad variado, lo ideal es que los asociados sean propietario de
sus medios para no estar sujetos a exigencias extrañas, gubernamentales u
otras.
6.-
Unidad dentro de la diversidad de sus actores.
7.-Identidad
fortalecida por valores y principios.
8.-
Normas flexibles como instrumentos orientadores y no como fines en si mismas.
9.-
La asamblea como espacio democrático de decisión: una persona, un voto.
10.-
Gestión democrática descentralizada.
11.-
Quienes deciden son los mismos que ejecutan.
12.-Rotación
en actividades de coordinación y operativas.
13.-
Comunicaciones transparentes y en todas direcciones.
14.-
Equidad en el reparto de excedentes. solo como consecuencia de similar trabajo
existiría igualdad en su distribución.
15.-
Trascender a la sociedad buscando su generalización.
Ejemplos
de este modelo lo son las Ferias de Consumo de Lara, la Cooperativa la Alianza
en Sanare, Mondragón en el País Vasco, los kibutzim en Israel, y muchos otros.
La
autogestión no es fácil de implantar sin voluntad política y sin el esfuerzo
continuo de los interesados, máxime en sociedades como la nuestra donde domina
la mentalidad burocrática gracias a organizaciones burocráticas y a un gobierno
que impulsa un militarismo que todo lo que toca lo burocratiza. Los militares
son enemigos a ultranza de la autogestión.
oscarbastidasdelgado@gmail.com
@ Oscar Bastidas
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