Junto a
Henrique Capriles, miles y miles de venezolanos trabajamos intensamente para
ganar y muchos teníamos la convicción de que efectivamente ganaríamos. No fue
así pero sembramos una gran esperanza y construimos juntos un camino.
No estamos conformes y lo que pasó es fácil
decirlo pero difícil de asumir: una mayoría se expresó, perdimos. Así de
sencillo y así de duro! Tenemos a nuestros testigos y las actas para
comprobarlo.
Solo al gobierno le interesa que grupos radicales, revivan la
tesis del fraude y corran rumores que siembren desconfianza, lo que a la postre
desmotiva e induce a la abstención. Así quiere el gobierno que vayamos a los
comicios regionales de Diciembre, cuando enfrentaremos a unos gobernadores sin
liderazgo y desprestigiados. A los que insisten en recorrer ese camino
equivocado de desconocer la realidad, con respeto les sugiero: No contribuyan
con el gobierno! Henrique Capriles es un hombre integro e hizo un esfuerzo
admirable, merece el apoyo y respeto de todos. Electoralmente no ganamos pero
obtuvimos una victoria política.
En el
2006, Chávez derrotó a Rosales con una ventaja del 26%, hoy la diferencia es
10% a pesar del obsceno abuso de poder y ventajismo que se expresó en el uso
impúdico de recursos públicos. Aun así, Chávez pasó de 62,84% a 55,14%,
mientras la oposición creció con Henrique Capriles en casi 2.200.000 votos.
Habiendo aumentado la población electoral, Chávez no creció y porcentualmente
redujo su votación en más 15% pero logró mantener a su "fanaticada".
Y no es casual que use ese término deportivo pues está claro que el vínculo
entre Chávez y sus seguidores no es racional.
Pongamos un ejemplo, a los
fanáticos de los Tiburones de La Guaira no nos importa que el equipo tenga 100
años sin ganar un campeonato o que el manager ponga la torta. Nuestra
militancia no depende del desempeño de sus jugadores. Nadie piensa en cambiarse
a otro equipo que tenga un mejor plantel. Somos "Tiburones" y
punto! Pues bien, Chávez logró convertirse
en una divisa y sus seguidores son una fanaticada que votó por él a sabiendas
de su desastrosa gestión. Votó por quien dirige un equipo que ha destruido al
país y se ha robado hasta el oro de la nación, por quien manipula sus
necesidades y usualmente lo amenaza pero que finalmente "es el mío".
¿Es una
relación sado-masoquista? ¿Tenemos un país vulnerable al populismo y la
demagogia? Quizás pero veamos mas bien
que Chávez ha armado una coraza emocional entre él y una parte del país, la
cual Capriles logró perforar en dos meses, aunque el boquete no fue suficiente
para que el barco hiciera aguas. Es cuestión de tiempo, por eso la importancia
de proseguir el esfuerzo. Esta reflexión nos remite al campo de la sicología
social y nos obliga a entender que el cambio tiene un componente cultural esencial.
La estrategia oficialista se orientó a cohesionar a los suyos, Capriles y la
unidad democrática deben insistir en la ruta trazada y eventualmente, ajustar
su estrategia en esta nueva etapa.
La
misma noche de las elecciones, Capriles nos dio una lección de fortaleza y
perseverancia. Ahora tenemos el desafió de mantener encendida esa llama de
esperanza y la obligación de seguir defendiendo a nuestra patria. Somos una
gran fuerza… Perdimos una elección pero la alternativa democrática ganó un
líder honesto, trabajador incansable, con coraje, sensibilidad social y
vocación de servicio. Venezuela tiene una cita con el progreso, hoy apenas fue
postergada.
Twitter:
@richcasanova
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Para entender qué pasó les recomiendo ver (http://www.labotellaalmar.com/paginadeldia.php)que vincula las elecciones pasadas con las que se hicieron en Argentina (donde no es posible la abstención porque el voto es obligatorio). Se trata de la actividad de la empresa INDRA a cargo de manejar las elecciones. Mientras siga este sistema los resultados están escritos antes de votar. Es comprensible la preocupación para evitar el desaliento de los votantes en la próxima elección pero si actúa INDRA con su sistema volverá a repetirse la frustración y así indefinidamente. Hay que cambiar de sistema de votación y control.
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