*REDACCIÓN BBC MUNDO: “PROTESTAS MASIVAS EN ARGENTINA”
EL SECTOR AGRÍCOLA ADVIRTIÓ QUE PUEDE VOLVER A LOS PAROS.
Cientos de miles de personas participaron en Argentina de dos manifestaciones rivales, convocadas por un lado por el sector agrícola y por el otro por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, en relación al conflicto desatado por la controversial medida gubernamental de aumentar las retenciones a las exportaciones de granos.
"El gobierno nos quiere enfrentar con el pueblo. Si mañana (lunes) no hay solución, el martes empiezan las acciones en las rutas", dijo Alfredo De Angeli, el dirigente agrícola de Gualeguaychú, al inaugurar la ronda de discursos en la ciudad portuaria de Rosario, al noreste de Buenos Aires, ante unas 300.000 personas, según los organizadores (200.000 de acuerdo a la policía).
Se prevé que este lunes se retomen las conversaciones entre el gobierno nacional y el sector agrícola.
"Estemos preparados a ir a las asambleas a escuchar los resultados de la discusión y estemos atentos para ver cómo seguir", dijo el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, ante granjeros en tractores que coparon la plaza principal de la ciudad.
Los titulares de las cuatro mayores asociaciones del campo, que reúnen a unos 290 mil productores, lanzaron duras críticas a la presidenta, quien asumió en diciembre pasado elegida por voto popular, sucediendo a su esposo y ex mandatario, Néstor Kirchner.
"El Gobierno de los Kirchner es un obstáculo para que el desarrollo sea posible y que podamos crecer con empleo para todos", aseguró Buzzi.
"Redistribuir la riqueza"
Los agropecuarios, que están obteniendo ganancias de los altos precios globales de las materias primas, dicen que es injusto el nuevo régimen impositivo, así como las limitaciones a las exportaciones y el establecimiento de precios máximos a sus productos.
La disputa con el campo puede llevar al gobierno de Fernández a una profunda crisis.
La continua disputa entre el gobierno y el sector agrícola, que incluye dos paros de este sector, uno de ellos de tres semanas, ha llevado al país a un desabastecimiento de productos.
Las manifestaciones coincidieron con la celebración de la fecha patria conocida como el Día de la Revolución, que conmemora la fecha en que se inició el movimiento independentista el 25 de mayo de 1810.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, estimó que "no se puede eludir más" el tratamiento por parte del gobierno de las retenciones móviles a la exportación.
El gobierno advirtió que no dará marcha atrás en su decisión y que los impuestos, la mayoría sobre las exportaciones de soja, son necesarios para redistribuir la riqueza y combatir la pobreza.
Impacto mundial
Los dirigentes reclamaron, además, una política agropecuaria, un amplio federalismo en el país y cuestionaron a los gobernadores a favor del Ejecutivo, que organizó el otro acto masivo en la provincia norteña de Salta (1.510 kilómetros al noroeste de Buenos Aires).
Durante este acto, al que asistieron 150.000 personas de acuerdo a los organizadores, la presidenta Fernández pidió "dejar de lado intereses sectoriales" y privilegiar la patria.
Sin embargo, evitó hacer referencias directas al conflicto con el campo, agudizado el jueves pasado cuando se negó a discutir sobre el nuevo esquema de impuestos, tras sucesivos fracasos en las negociaciones.
Lea: Agricultores "defraudados"
Minutos previos a la intervención de la mandataria, se registraron algunos enfrentamientos entre los asistentes, en buena parte pertenecientes a organizaciones sociales, piqueteras y gremiales afines al gobierno.
Respecto a las conversaciones que mantendrán este lunes, el corresponsal de la BBC en Buenos Aires, Daniel Schweimler, dice que no son muy prometedoras.
Argentina es el primer exportador mundial de girasol, el segundo de maíz, el tercero de soja y el cuarto de trigo, y ocupa también puestos de relevancia en el comercio global de derivados (aceites y harinas) de estos granos, así como en la exportación de carne.
Pero el corresponsal advierte que, de continuar la disputa, la misma tendrá un creciente impacto en los precios mundiales de los alimentos, al tiempo que sumirá al gobierno de Fernández en una crisis más profunda.
EL SECTOR AGRÍCOLA ADVIRTIÓ QUE PUEDE VOLVER A LOS PAROS.
Cientos de miles de personas participaron en Argentina de dos manifestaciones rivales, convocadas por un lado por el sector agrícola y por el otro por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, en relación al conflicto desatado por la controversial medida gubernamental de aumentar las retenciones a las exportaciones de granos.
"El gobierno nos quiere enfrentar con el pueblo. Si mañana (lunes) no hay solución, el martes empiezan las acciones en las rutas", dijo Alfredo De Angeli, el dirigente agrícola de Gualeguaychú, al inaugurar la ronda de discursos en la ciudad portuaria de Rosario, al noreste de Buenos Aires, ante unas 300.000 personas, según los organizadores (200.000 de acuerdo a la policía).
Se prevé que este lunes se retomen las conversaciones entre el gobierno nacional y el sector agrícola.
"Estemos preparados a ir a las asambleas a escuchar los resultados de la discusión y estemos atentos para ver cómo seguir", dijo el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, ante granjeros en tractores que coparon la plaza principal de la ciudad.
Los titulares de las cuatro mayores asociaciones del campo, que reúnen a unos 290 mil productores, lanzaron duras críticas a la presidenta, quien asumió en diciembre pasado elegida por voto popular, sucediendo a su esposo y ex mandatario, Néstor Kirchner.
"El Gobierno de los Kirchner es un obstáculo para que el desarrollo sea posible y que podamos crecer con empleo para todos", aseguró Buzzi.
"Redistribuir la riqueza"
Los agropecuarios, que están obteniendo ganancias de los altos precios globales de las materias primas, dicen que es injusto el nuevo régimen impositivo, así como las limitaciones a las exportaciones y el establecimiento de precios máximos a sus productos.
La disputa con el campo puede llevar al gobierno de Fernández a una profunda crisis.
La continua disputa entre el gobierno y el sector agrícola, que incluye dos paros de este sector, uno de ellos de tres semanas, ha llevado al país a un desabastecimiento de productos.
Las manifestaciones coincidieron con la celebración de la fecha patria conocida como el Día de la Revolución, que conmemora la fecha en que se inició el movimiento independentista el 25 de mayo de 1810.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, estimó que "no se puede eludir más" el tratamiento por parte del gobierno de las retenciones móviles a la exportación.
El gobierno advirtió que no dará marcha atrás en su decisión y que los impuestos, la mayoría sobre las exportaciones de soja, son necesarios para redistribuir la riqueza y combatir la pobreza.
Impacto mundial
Los dirigentes reclamaron, además, una política agropecuaria, un amplio federalismo en el país y cuestionaron a los gobernadores a favor del Ejecutivo, que organizó el otro acto masivo en la provincia norteña de Salta (1.510 kilómetros al noroeste de Buenos Aires).
Durante este acto, al que asistieron 150.000 personas de acuerdo a los organizadores, la presidenta Fernández pidió "dejar de lado intereses sectoriales" y privilegiar la patria.
Sin embargo, evitó hacer referencias directas al conflicto con el campo, agudizado el jueves pasado cuando se negó a discutir sobre el nuevo esquema de impuestos, tras sucesivos fracasos en las negociaciones.
Lea: Agricultores "defraudados"
Minutos previos a la intervención de la mandataria, se registraron algunos enfrentamientos entre los asistentes, en buena parte pertenecientes a organizaciones sociales, piqueteras y gremiales afines al gobierno.
Respecto a las conversaciones que mantendrán este lunes, el corresponsal de la BBC en Buenos Aires, Daniel Schweimler, dice que no son muy prometedoras.
Argentina es el primer exportador mundial de girasol, el segundo de maíz, el tercero de soja y el cuarto de trigo, y ocupa también puestos de relevancia en el comercio global de derivados (aceites y harinas) de estos granos, así como en la exportación de carne.
Pero el corresponsal advierte que, de continuar la disputa, la misma tendrá un creciente impacto en los precios mundiales de los alimentos, al tiempo que sumirá al gobierno de Fernández en una crisis más profunda.
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