Según calificados internacionalistas la
insurrección de Rupununi en Guyana, constituyó una oportunidad para que
Venezuela realizara a partir de entonces una efectiva lucha de nuestros
intereses sobre el territorio Esequibo, usurpado a nuestro país por Inglaterra
Corría el último trimestre del año 1968, meses
antes de la insurrección del Rupununi, y coincidían las elecciones
presidenciales de los Estados Unidos, Venezuela y Guyana, y según entendidos
calificados internacionalistas y desde el punto de vista histórico la rebelión
de esta porción de habitantes del Rupununi, estaba condenada al fracaso, debido
al interés de los Estados Unidos y del Brasil de estabilizar a la República de
Guyana, fortaleciendo con la presencia del PNC a la cabeza de Forbes Burnham,
en el poder, frente al PPP de Jede Jagan, marxista leninista apoyado por Fidel
Castro.
Como periodista y en aquel entonces reportero
del noticiero de Venevisión (El Informador), seguimos paso a paso y con detalle
los pormenores de este acontecimiento, pues estamos al tanto de que en plena
campaña electoral en Venezuela los rancheros del Rupununi hacían contactos con
Caracas a mediados del mes de noviembre de 1968, en procura de ayuda para poder
ejecutar una serie de planes, ante la inseguridad de ser desalojados de las
tierras que tenían arrendadas desde hace décadas, y la incertidumbre de no
tener ninguna repuesta de una serie de peticiones y exigencias que por escrito,
la “Asociación de Ganaderos del Rupununi”, le había hecho desde el mes de marzo
al Parlamento guyanés y a Forbes Burnham.
En las elecciones del 01 de diciembre de
1968, es electo presidente de Venezuela, el Dr. Rafael Caldera, quien al tener
conocimiento de la solicitud de ayuda de los líderes del Rupununi el 20 de
diciembre, se opuso en forma tajante porque no quería bajo ninguna circunstancia
iniciar su gobierno con un conflicto internacional, por lo que encargó a su
secretario privado Gonzalo García Bustillo, para que les informara a los
implicados su decisión.
SUBLEVACIÓN
DEL RUPUNUNI
Rupununi es una región ubicada en el Sur de
la Guayana Esequiba, y está conformada por grandes extensiones de sábanas que a
la vez están rodeadas de selvas, por lo que tiene un difícil acceso y sólo
posee comunicación al exterior por vía aérea. Lethem es su ciudad y centro de
comercio más importante, ubicada en un punto fronterizo con Brasil y a unos 500
Kilómetros al Suroeste de Georgetown, capital de Guyana. Sus habitantes viven
de la producción agropecuaria y ella fue determinante en la estrategia trazada
por los rancheros y dirigentes en el Rupununi, para iniciar la sublevación y
declarar a la región un territorio independiente.
Cabe significar que Rupununi además es una
región muy diferente con respecto al resto del territorio de Guyana, debido a
los diferentes tipos de razas que componen la población, mientras que en la
zona costera o del Norte está poblada predominantemente por habitantes de raza
negra y asiática, en Rupununi predominaban los asentamientos o comunidades de
origen amerindio o indígena. Los problemas raciales eran las principales bases
de la política ejercida por los grupos o fuerzas que tenían el control del
gobierno, para manejar a la nación guyanesa en favor de intereses propios.
Era conocida la posición asumida por el
Primer Ministro Forbes Burnham, en su
intención de convertirla en una República negra exclusivamente, con el
atenuante de que la población de esa raza representa un 30% del total, mientras
que el 51% la conforman descendientes de hindúes y el resto de mestizos.
La sublevación en Rupununi se produjo el día
2 de enero de 1969, y todo su territorio
es una extensión del tamaño del Estado Guárico, que estaba controlado por el
movimiento hacia las 10 de la mañana de aquel día, hora en que fueron tomadas
las estaciones de radio y capturado todo el personal al servicio del gobierno,
entre ellos 20 policías, todos de raza negra, y también tomaron el control de
los aeropuertos de la zona, bloqueados con obstáculos y pipotes de gasolina,
que impedía el aterrizaje de aeronaves provenientes de la capital. El
aeropuerto de Lethem fue el único que provisionalmente quedó abierto, en espera
de la llegada de un avión DC-3 de Guyana Airways que aterrizaría para
transportar carne; y en el se habían desplegado los rebeldes con la finalidad
de capturar la nave, pues de esa forma contaban con un medio de transporte
rápido, al mismo tiempo que tendrían el control de otras poblaciones.
El avión fue avistado a las seis de la tarde,
pero no aterrizó como los rebeldes esperaban, pues lo que no sabían era que a
la tripulación de la aeronave se le había informado acerca de lo que pasaba en
la zona y por ello se devolvió para seguir rumbo a un poblado llamado Manari,
en el que un espía supuestamente misionero que trabaja en una empresa
multinacional canadiense, contratada por el gobierno retiro los obstáculos de
la pista para permitir el aterrizaje del avión, y esperar otros vuelos en los
que se transportaron soldados para que tomaran el control de Manari, como en
efecto ocurrió por la poca resistencia de los rebeldes, debido al pequeño
armamento que tenían en su poder en comparación con el pesado armamento de las
fuerzas militares leales al gobierno, que con lanzallamas quemaron las humildes
viviendas para desalojar a cientos de familias, razón por la cual los rebeldes
se organizaron para batirse en retirada y evacuar a mujeres, ancianos y niños
el día 3 de enero hacia la frontera con Brasil, tras recorrer aproximadamente
unos 100 kilómetros, junto con los
dirigentes del movimiento, quienes fueron conducidos a Venezuela en avionetas
venezolanas privadas, prestadas para el rescate, mediante operativo que demoró
tres días, bajo la constante persecución de las fuerzas del gobierno de Guyana.
EN PROCURA DE AYUDA VENEZOLANA
El día 4 de enero la señora Valerie Hart
llegaba a Ciudad Bolívar a bordo de un avión de su propiedad, y al siguiente
día se trasladó a Caracas en otra avioneta alquilada para solicitar ayuda del
gobierno venezolano, en su condición de Presidenta del Comité Provisional del
gobierno de Rupununi, mientras que los pocos rebeldes que trataban de huir en
avionetas, pudieron escuchar por radio que el gobierno guyanés giraba
instrucciones para que fueran bombardeadas casa por casa las poblaciones
indígenas de Pirara y Annai, las cuales en efecto fueron reducidas en cenizas
por la tropas del gobierno. Trascendió que durante los enfrentamientos hubo al
menos unos 20 muertos entre rebeldes y fuerzas gubernamentales.
Según declaraciones de Harrie Hart -esposo de
Valerie Hart-, las casa fueron saqueadas y bombardeadas, y algunas aldeas
indígenas fueron incendiadas por completo. Finalmente, las tropas
gubernamentales tomaron el control de la zona, aunque con algunos focos de
resistencia, pero prácticamente fueron sofocados en pocas semanas, mientras que
los rebeldes que pudieron escapar se refugiaron en Brasil y Venezuela, en busca
de protección y ayuda. De haber tenido éxito la revuelta en Rupununi, la
persona seleccionada para gobernar dicho territorio, hubiera sido Harold
Melville, que junto con los Hart, eran los principales jefes de la
insurrección.
Valerie Hart, habría explicado las razones
que llevaron a la población de la región de Rupununi a sublevarse contra el
gobierno, entre otras, la violación de los derechos constitucionales
irrespetados por las continuas amenazas y represión contra ellos. También habría
influido el hecho de que el gobierno de Burnham era de corte racista. Esta
diferencia fue señalada por conocedores de la región, como una de las causas
fundamentales del levantamiento, pues los amerindios eran ignorados por la
política económica y social de Burnham.
Esta última causa tiene estrecha relación con
la de orden económico. Como se sabe, Guyana pertenecía a la Corona Británica, y
al ocurrir su independencia, las tierras pasaron a ser propiedad del Estado y
quienes estaban asentados en ellas, se les permitía usarlas pero no las poseían
legalmente. De esta forma, las tierras fueron otorgadas a través de licencias
con una vigencia de un año, lo que le permitió al gobierno desalojar a los
ocupantes cuando así lo creyera conveniente. Los dueños de las haciendas
existentes en la región sabían que Burnham tenía entre sus planes el de
eliminar dichas licencias, pues lo había expuesto en su programa político de
las últimas elecciones.
Otro factor que habría influido en los
pobladores de la región para el levantamiento, fue el hecho de que Venezuela en
los últimos tiempos estuvo realizando diversas gestiones a nivel internacional,
relacionadas con su reclamación sobre la Guayana Esequiba, como el decreto de
las nueve millas de mar territorial, y
la reafirmación de soberanía sobre la isla de Anacoco, a finales de 1968, lo
que animó y esperanzó a los habitantes de la región para comenzar a preparar el
movimiento independentista
Se conoció de acuerdo a declaraciones de la
Presidenta del Comité Provisional del Gobierno de Rupununi, Valerie Hart, que
uno de sus objetivos en representación de los rebeldes era el de crear una
región independiente bajo la protección de Venezuela, por lo que hasta un
documento que llegó a nuestras manos refería textualmente:
“"Nosotros, los
habitantes del Rupununi de la Guayana Esequiba y en consecuencia venezolanos
por nacimiento, según el artículo 35 de la Constitución Nacional, hacemos un
llamado al gobierno, al pueblo y a las Fuerzas Armadas de Venezuela para que
nos ayuden e impidan que las hordas del Primer Ministro de Guyana nos
masacren."
Lo cierto es que fracasada la rebelión del
Rupununi, más de un centenar de familias provenientes de dicha región llegaron
a Ciudad Bolívar, en cuya ciudad se les acogió fraternalmente y el gobierno del
Presidente saliente Raúl Leoni, ordenó se les alojara en viviendas dignas y
dotara de los documentos necesarios para su normal desenvolvimiento en
territorio venezolano. Hoy en día son padres y abuelos que con dignidad y
orgullo exhiben su descendencia, y la amarga página que marcó su anhelo de
democracia y libertad.
Para algunos calificados internacionalistas,
la insurrección de Rupununi en Guyana, constituyó una oportunidad para que
Venezuela realizara a partir de entonces, una efectiva lucha de nuestros
intereses sobre el territorio Esequibo, usurpado a nuestro país por Inglaterra
Carlos
E. Aguilera A.,
careduagui@yahoo.com
@_toquedediana
Miembro
fundador del Colegio Nacional de Periodistas (CNP-122)
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