EL JOROPO DE MIRAFLORES CON SON CUBANO. JUAN CSERNATH
Hugo amenaza a la oposición con su joropo, y cuando lo hace también amenaza a más del 52% del país que no votó por su proyecto. Inició su joropo sin darles alpargatas a la gente que lo adversa y los mandó descalzos al baile del 26S. A pesar de eso Anzoátegui fue un descalabro en su mal intencionado arreglo electoral. Zulia fue un derechazo fulminante, Táchira y Nueva Esparta dos buenas izquierdas, además, admitido por el propio Presidente en su maratónico programa dominical. Ni el CNE pudo maquillar ese gran revés.
Esa derrota es un anuncio de trompetas negras para el oficialismo. Poco a poco pierden terreno y hechizo, por eso Hugo amenaza con su desentonado joropo con letras malignas como desconocer la futura Asamblea. Como instalar una Asamblea paralela, mal llamada Asamblea del pueblo. Ya Ledezma sufrió la receta del desconocimiento. En un país normal con instituciones normales eso no hubiese sucedido, pero Ledezma sigue firme y es una bandera que no se puede dejar de enarbolar cuando en el futuro se puedan demostrar los atropellos a la constitución más moderna del mundo.
El Joropo de Miraflores tratará de entonar notas dulces para enamorar a los diputados del PPT, quienes fueron pateados y desdeñados verbalmente por el Presidente de turno, pero no sería de extrañar que las carantoñas aliviaran el maltrato. En sus filas hay infinidad de ejemplos sobre maltratos y aun así, siguen a su líder. Son como cachorros maltratados que siguen a su amo así éste los patee.
El Joropo tiene son cubano, ¡qué malo! Parece que Hugo no puede armar un conjunto con puros venezolanos. Viaja a Cuba cuando está en apuros y depende tanto de La Habana que no sabe qué hará el día que caiga el sistema castrista. Por lo pronto prepara sus temas alternativos:
1)No reconocer la próxima Asamblea.
2) Montar su Asamblea de calle y legislar con su dedo.
3) Hacerse de los diputados del PPT y lograr su Ley Habilitante.
4) Saltarse igual la Asamblea 2011, y la saliente que nombre jueces obedientes para logar su Ley Habilitante.
5) Apurar todas las leyes de su libro rojo.
6) Acosar a los medios libre pensantes.
7) Atropellar los derechos de los opositores.
8 ) Expropiar empresas y tierras, que en mi casa le llaman confiscaciones.
9) Armar sus milicias y meter miedo con ellas.
Si lo vemos así, y si por sus actos lo conocereís, el Joropo de Hugo es variado, peligroso y provocador. La oposición ni el país, es decir los ciudadanos, no deben esperar sentados los acontecimientos. Deben estar prevenidos al bate para darle a la bola que lanza Hugo, que cada vez pierde más velocidad y devolvérsela a su campo. Las pasadas elecciones no cambiarán el estilo de gobierno de Hugo y mucho menos el querer llevarnos al mar de la felicidad. Ese es el Joropo que escucharemos hasta el fin de los días de Hugo si no mantenemos y trabajamos por lograr más de lo que obtuvimos el 26S… pero claro para eso contamos con la torpe ayuda de su gobierno.
EL DUEÑO DEL MUNDO. VÍCTOR MALDONADO C.
"De lo sublime a lo ridículo hay solo un paso” Napoleón Bonaparte
Entre la tragedia y la farsa la historia suele reaparecer como un espectro imbatible con quien el hombre debate una y otra vez las mismas batallas contra la estupidez y la arrogancia. Más de un poderoso ha recorrido el viejo camino de la debacle como si fuera inédito, sin pensar que allí reposan los restos de miles de sueños y aspiraciones que no llegaron a realizarse. Pero los astutos dioses de la antigüedad nublan la mente una y otra vez para que el laberinto de ambiciones, obstinación y halago no permita nunca una salida fácil.
Allí está la imagen compuesta de silencios e improperios. Un hombre avejentado y derruido por demasiados años de despotismo, se presenta al país envuelto y protegido por una bandera que confunde su forma con el fondo del escenario. Allí está el dueño de todo y de todos tratando de encajar la herejía de una victoria que reclaman sus adversarios y que lo deja simplemente sin argumentos, intentando desgranar minutos interminables porque no puede explicar cómo, habiendo hecho la trampa a su imagen y semejanza, los resultados fueron grotescos e inexplicables.
Ocurrió lo único que no tenía previsto. Perdió el favor del pueblo y sin esa premisa no le queda otra cosa que la trampa y la fuerza como tentaciones en las que tal vez va a caer una y otra vez hasta que resulte del todo inviable. Tampoco podía prever que la fatalidad se le iba a presentar como una alternativa política unida y refractaria a cualquier tentación de división. Nada de eso podía ser imaginado en una corte cuyas jaculatorias constantes hacen loas a la invencibilidad de la revolución y a la grandeza de su máximo dirigente.
Transcurren nueve minutos y no hay respuesta. El dueño del mundo no consigue argumento o tesis que no parezca una inmensa estafa. Intenta un insulto que se le atraganta a mitad de camino pero que al final se desliza fatalmente para demostrar que todo tiene el bastardo origen de un “me dio la gana que me facilitara el trámite”. Así fue. Una inmensa conspiración del Estado, que los comprometió a todos en una trama que les permitía una ventaja inaceptable siempre y cuando el pueblo siguiera tentado por el populismo y la dádiva. No hubo nada que no hicieran. Desenterraron viejos héroes, pasearon una macabra historia de huesos deseosos de reencarnar en su augusto cuerpo devenido en padre tierno que prefigura la imagen de un niño detrás de unos restos vueltos a violar. Forraron el país de una imagen retocada, con unos labios encarnados y una mirada serena que convocaba una vez más a salvar a la revolución y resguardar la suerte de su máximo guía.
Pero olvidaron que la realidad se entreteje de sentido común. Una economía devastada se hizo acompañar de imposibilidades, como si el sino trágico de este gobierno siempre viniera vestido de lluvias y tormentas devastadoras de la confianza del pueblo. Fueron la economía y el desgarre de los derechos la daga escondida que no pudieron advertir, aun habiendo prefabricado una mayoría parlamentaria carente de explicación matemática que los obliga ahora al saqueo y la desbandada institucional.
Por eso el silencio escondido entre los improperios. No hay forma de verbalizar una verdad que se comporta como un mar de fondo. No hay forma de decir que la trampa estaba montada en el diseño de circuitos territoriales hechos a la medida de su despotismo. No podía decir que así lo había decidido una noche cualquiera cuando impartió la orden en un imperativo mayestático que le provoca tanta sensación de poder. Hágase, dijo, y raudos corrieron los aduladores a fabricar el barranco político que lo tiene ahora en ese vértigo que lo asfixia, que lo hace callar mientras profiere un insulto a la periodista que cómodamente espera que termine la tragedia de una respuesta que nunca podía llegar.
El dueño del mundo comienza a ser conjugado en tiempo pasado. En todas las historias del poder se cuela siempre la fábula que demuestra la fatal desnudez del emperador, como evidencia que detrás solo hay vacío. Nada encubre esa condición miserable que se esconde detrás de la bandera que incluso quiere llegar a ser. De allí el descalabro del dueño del mundo que siente la disolución cósmica ante una pregunta que no tiene respuesta apropiada. Nueve largos minutos de desvarío y circunloquio confirmaron que ya todo se había consumado en el torbellino de tragedia, farsa y ridiculez que recordaremos como su legado.
26 DE SEPTIEMBRE: UN RESULTADO…RAFAEL BELLO
Concluye la jornada electoral y luego de una larga espera que se prolongó hasta avanzadas horas de la madrugada, los que estábamos despiertos pudimos observar como la Rectora del CNE, Tibisay Lucena, luciendo un poco desconcertada y en ocasiones nerviosa, luego de un preámbulo que a lo largo de 14 elecciones no ha sufrido modificaciones importantes y de un gran sorbo de agua, se dispuso a dar los resultados.
Al final, poniendo en duda la eficiencia de un sistema electoral que aunque automatizado nos mantuvo durante más de 8 horas (luego de cerradas las mesas) esperando por una lista de nombres que nos diría si definitivamente la Asamblea Nacional sería un reflejo de la sociedad venezolana, multicolor y plural o seguiría siendo una extensión de la sala de debates del PSUV, con un par de infiltrados que retrasaban la discusión, se dieron los resultados: 98 diputados para el PSUV, 65 para la alianza representada por la Mesa de la Unidad Democrática y 2 diputados para el PPT. Un resultado que en mi opinión tiene muchas lecturas, a continuación las que le doy:
En primer lugar, que el PSUV no obtuviera ninguna de las mayorías calificadas (2/3 o 3/5) no lo interpreto como un debilitamiento sustancial de esa fuerza política, esto porque no existe un punto de comparación para afirmar dicho punto, es decir, no sabemos cuántos diputados hubiesen obtenido si la oposición hubiese asistido a las elecciones en 2002. Lo cierto es que desde este momento existe una correlación de fuerzas que trancará un poco el tránsito libre de leyes inconsultas y hechas a la medida como se hace en el período en curso.
En segundo lugar, la oposición obtiene una victoria relativa, logra posicionarse con fuerza en un espacio donde por muchos años estuvo ausente y donde sólo pudo ser escuchada cuando algunos diputados de tendencia oficialista decidieron “cambiarse de bando”, pero sigue sin contar el número de escaños suficientes que le brinde autonomía para la promoción y aprobación de leyes importantes.
En tercer lugar, el PPT apostaba a consolidarse como la “3ra vía”, pero vio frustradas sus aspiraciones con los resultados de estos comicios: tan sólo 2 diputados. Observando ese número con detalle y viendo que el PPT es un partido que hasta hace poco se consideraba revolucionario, resultaría lógico pensar que la tarea del PSUV por conseguir un diputado más que garantice los 3/5 de la AN (99 diputados) no es tan cuesta arriba.
Por último, la LOPE. La Ley Orgánica de Procesos Electorales dejó en evidencia que está hecha a la medida del partido de gobierno, un partido rural que concentra sus fuerzas en los estados menos poblados y desarrollados del país, sitios donde se asignaron una gran cantidad de diputados lo que permitió el ilógico hecho de una correlación de fuerzas desproporcionadas. El PSUV, con el 48% de los votos logra concentrar el 59,43% de los escaños en la AN, mientras que el resto de las opciones (MUD y PPT), con el 52% de los votos en conjunto, sólo obtuvieron el 40,57% de los diputados. Queda a la vista que esta ley nos propone un sistema antidemocrático donde el voto de algunos venezolanos vale menos que el de otros.
Resultó impactante ver que el presidente no se acercara a compartir con el grupo de fieles seguidores que tras cada victoria electoral se concentran en el balcón del pueblo a escuchar las palabras de su líder victorioso, esa noche me pregunté: ¿será que el presidente no se siente ganador? Pues creo que no y es por eso que en estos 3 meses, antes que asuma la nueva Asamblea electa, se radicalizará el proceso a un ritmo vertiginoso, que sólo nosotros los ciudadanos podremos detener.
Al final, el 27 de septiembre amanecimos con un país multicolor, con la sensación de haber hecho un trabajo que valió la pena, con las ganas de seguir acá y no renunciar a la lucha por nuestro país. Aunque a muchos no les guste, para mí el gran resultado de esta elección es el reflejo de lo que todos los venezolanos queremos, un país heterogéneo donde todos estemos representados y donde el diálogo y la tolerancia sean nuestras banderas. A partir de enero, el diálogo es obligatorio, esperemos que sea fructífero.
Enviado por Raul Amiel - raulamiel@gmail.com
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