El senado, también llamado Cámara Alta, está constituido
por 72 miembros, 3 por cada provincia, a las que representan ante los
ciudadanos. La palabra senador, que viene del latín, “senator”, que a su vez deriva de “anciano”, en su
origen, hombre sabio, necesitaba en la Roma antigua, hacer una carrera de
honores para alcanzar el título de senador.
El senado era el lugar donde se dirimían los problemas de
Roma, se legislaba, y mientras fue
república, el gobierno era manejado por el senado. En Argentina forma parte del
poder legislativo con la Cámara de Diputados, y en representación de sus
provincias, los senadores legislan, a favor de las personas.
Es lo que se supone deben hacer. Ganan un buen sueldo,
pagado por los ciudadanos, unos $60.000, que pueden llegar a $80.000 sumando
viáticos terrestres y aéreos por desarraigo (a más de 100 km del congreso); gastos de representación, unos
$10.000, secretarios, asesores, teléfonos, autos y etc. Sueldo mínimo de un
argentino $.4.716.
El presidente del senado es el vicepresidente de la
nación, o sea Amado Boudou (procesado por la justicia), y los 72 senadores se
reparten 36 comisiones, 27 unicamerales y 9 bicamerales, que comparten con
diputados. Hay comisiones importantísimas, y otras no tanto que deberían
fusionarse entre sí.
Este es un año electoral, el congreso no se reúne
demasiado y parece que trabaja menos. El senado tuvo que reunirse para aprobar
el pliego del nuevo jefe del ejército, Teniente General Ricardo Luis Cundom.
Era el 29/7 y se aprobó, con la abstención de la UCR. Misión cumplida, los
senadores se querían ir. En eso clima relajado y cordial, la senadora *CC
Magdalena Odarda, de Río Negro, metió de refilón su proyecto de ley.
No estaba en el orden del día, pero todos estaban
cansados y el proyecto no era de los que despiertan arduas y largas
discusiones. Decidieron tratarlo. ¿En qué consistía? Simple: “sancionar con
penas de 3 meses a 4 años y multa de $4.000 hasta $80.000 a quienes por
cualquier título organicen, promuevan, faciliten o realicen una carrera de
perros sin importar la raza”. Buena iniciativa, hay que proteger la vida de las
especies.
Rápidamente Rubén Giustiniani, *PS Santa Fé (única
provincia que tiene prohibido por ley las carreras de galgos) apoyó la moción,
con emoción y se le sumó Pedro Guastavino, FPV Entre Ríos, que se conmovió ante
el sufrimiento de los pobres animales, exigidos, entrenados de mala manera,
saturados de químicos para que rindan más, y otra serie de verdades.
Convencidos los senadores y apresurados por irse,
estuvieron de acuerdo en dar media sanción al proyecto y enviarlo a diputados.
Pero antes de empezar la votación, el senador Mario Cimadevilla, UCR Chubut,
decidió recordarles a los legisladores el artículo 81 del Código Penal que
dice: “Se impone reclusión de 3 a 6 años, o prisión de 1 a 12 años, a quien
matare a otro, encontrándose en un estado de emoción violenta y que las
circunstancias hicieran excusable. O a quien con el propósito de causar un daño
en el cuerpo o en la salud, produjera la muerte de alguna persona, cuando el
medio empleado no debía razonablemente ocasionar la muerte”.
Cimadevilla, el único atento y por lo visto conocedor del
Código Penal, advirtió que se sancionaba con penas más duras a quien organizara
una carrera de perros, que a un homicidio bajo emoción violenta o
preterintencional. Con la abstención de
la UCR, se le dio media sanción a la ley. Admitiendo que los perros, grandes
amigos de los humanos, son importantísimos, el descalabro en cuanto al Código
Penal, lo es más.
Los senadores encantados con su accionar legislativo, se
fueron por los pasillos comentando que sería bueno trabajar en un proyecto de
ley que protegiera a los caballos. ¿Pensarán acabar con las carreras de
caballos? En Argentina K todo es posible.
Es un año electoral, los defectos y virtudes de los
gobiernos se comentan más que de costumbre. Y no hay que ser Erasmo para saber
que Argentina está siendo invadida por narcotraficantes, que la droga la venden y la consumen chicos de
9 y 10 años. Que la inflación nos come el salario y de a poco, la vida. Que el
instrumento oficial para medir precios, miente con descaro, el INDEC ya es un
chiste triste y sin gracia.
Se sabe que la inseguridad es de terror, que la pobreza,
que no mida el estado, “para no estigmatizar”, está cerca del 30%. Se sabe de
la desocupación y de las quebradas economías regionales; y del cepo al dólar
que hace que Argentina ostente 5 cotizaciones distintas del mismo y el
desfasaje entre el oficial y el blue, da vértigo. Eso se sabe.
Se sabe que la educación pública está en caída libre,
sobre 15 países latinoamericanos ocupamos el 9°lugar (test de la UNESCO,
ahora), y el ministro de educación dice que estamos mejorando. O está demente o
se postula para un programa cómico. Y los hospitales dan lástima. Todo esto se
sabe, y más.
Lo sabe el ciudadano de a pie que lo sufre todos los
días, ¿es posible que los senadores lo ignoren y no traten estos temas? ¿Viven
en el mismo país donde los presos cobran un sueldo por estar presos, tener
casa, comida, salud y educación (si la requieren) y ganan un 80% más que un
jubilado con la mínima? Porque en el país cotidiano, el de la gente común,
prohibir las careras de perros está bien, pero hay prioridades más importantes.
Para esas prioridades, no hay leyes.
Nadie discute que terminar con las carreras de perros,
las riñas de gallos, los circos con animales y todo aquello que los lastime en
alguna forma, debe ser prohibido. Todas las especies deben ser protegidas de la
nuestra, la más depredadora que se conoce, la que mata y lastima por placer o
dinero, sin recordar que también somos una especie.
Pero puestos a proteger animales, quizás debido a la
soberbia humana, que se cree por encima de las otras especies, ¿saben los
senadores que la especie humana tiene niños hambrientos y otros que ya nacen
desnutridos, todos ellos en situación de riesgo? Quizás, sólo quizás, pudiera
ser que algún día, “estos detalles sobre la especie humana” pasen a preocupar y
ocupar al Honorable Senado de la Nación Argentina y de sus muy dignos
ocupantes.
*CC, Coalición Cívica. * PS, Partido Socialista.
Malu Kikuchi
maluki@fibertel.com.ar
@malukikuchi
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,