Podemos definir como un Acto de Fe a la acción humana de creer sin ninguna explicación racional que respalde esa creencia. Fue un Acto de Fe el que se le pidió a Santo Tomás y no creyó en la Resurrección hasta que el mismo Jesucristo resucitado le dijo que introdujera sus dedos en la herida de los clavos. Solo entonces creyó. De allí en adelante Santo Tomas indicó "La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al alcance de la mano".
La Rectora Presidente de CNE, Tibisay Lucena, nos pidió, de
acuerdo a sus declaraciones del pasado domingo 6 de Mayo en El Universal (http://www.eluniversal.com/ nacional-y-politica/120506/el- voto-siempre-ha-sido-secreto- y-lo-seguira-siendo),
que “confíen que el voto es secreto, pero no como un Acto de Fe hacia el
organismo comicial sino como resultado de las auditorías y pruebas realizadas
al sistema”. Ver para creer, diría Santo Tomas. Pues bien, de acuerdo a esa
afirmación, solo un grupo selecto de individuos técnicos del gobierno y de la
oposición, a quienes la Rectora Presidente ha endosado ese Acto de Fe a que
creamos en ellos, tienen la verdad verdadera. Confíen en ellos que su voto será
secreto, dijo. Un Acto de Fe, pues.
Por otro lado, la oposición nombra a sus “nuevos” representantes
técnicos ante el CNE (http://www.lapatilla.com/ site/2012/05/02/comando- venezuela-presenta-equipo- electoral/)
y cuyos integrantes, en su mayoría, son los mismos que han levantado la mano al
gobierno en el pasado, escondiendo de la opinión pública esas supuestas pruebas
y auditorías realizadas al nuevo sistema electoral de la Rectora Presidente del
CNE. Debemos pensar también que la oposición nos pide también un Acto de Fe
para estos “nuevos” integrantes del Comando Electoral Tricolor. ¿De qué será
que nos ven la cara?
De verdad creía que el candidato de la Unidad había entendido lo
que hemos gritado, al parecer no lo suficiente: las elecciones aunque las ganes
en las calles, las puedes perder en el CNE. Se insiste en que no importa lo
técnico, que esto “lo tenemos cubierto”. Que estaremos en todas las mesas (¿?),
que “estamos blindados”. ¡Igualito que cuando Rosales! Y a quien se le ocurra
dudar de eso es sometido al escarnio de la oposición por dudar de esa fe ciega
de que sí ganaremos. ¡No hables de esa vaina! No importa que las credenciales
de los programas de asignación de miembros de las mesas sean 80/20 a favor del
oficialismo y aprobados por estos “nuevos” miembros del Comando Electoral Tricolor.
Debe ser que los programas aleatorios de asignación de miembros están afectados
por una semilla que tiene como variable principal el porcentaje de las
encuestas del gobierno. Otro Acto de Fe, pues.
Creí, de manera ilusoria (todavía conservo cierto grado de
ingenuidad porque si no, sería imposible disfrutar la vida) que con una nueva
sangre política al mando de la campaña de la oposición después del 12F, las
cosas serían diferentes; y habría al menos una sustitución a fondo de nuestros
representantes técnicos ante el CNE como condición “sine qua non” básica para
podernos defender de cualquier cosa que estén técnicamente haciendo adentro
para asegurar que el candidato del gobierno NO PIERDA LAS ELECCIONES. El
desarrollo e implementación de un nuevo sistema electrónico que ha costado a la
nación más de 45 millones de dólares y sin ninguna necesidad, debería al menos
levantar suspicacias de parte de la oposición democrática. Pero no. Se le dio
un cheque en blanco a quienes fueron los primeros en aceptar a las 7 de la
noche la derrota de Manuel Rosales cuando muchos estábamos todavía contando
votos en los centros electorales. ¿Otro Acto de Fe?
Con un cambio real en nuestra representación (es decir todos
nuevos), al menos el Comando Tricolor no correría el riesgo de ser engañado
desde adentro como ocurrió en el 2006. Se haría, como me dijo hace poco un
amigo cercano, cambiar los jurados en el juicio de Al Capone justo antes de la
decisión. “Alguacil, dígale al juez de al lado que me mande su Jurado, que yo
le envío el mío”, para la desgracia de Capone. En el juicio de oro de la
próxima oportunidad de la democracia venezolana hay que cambiar los jurados.
Nótese que digo la próxima oportunidad y no la última. Siempre habrá la
oportunidad de cambiar los jurados. Pero la próxima siempre es más difícil que
la anterior. Y tal vez en la próxima oportunidad ni siquiera haya un juicio ni
un jurado que cambiar.
Algunos dirán, y ¿porque nuestra insistencia en este tema?
Porque como dije en el artículo anterior, hay muchas definiciones de la
estupidez humana pero la que mejor se adecua ahora es la de Einstein: repetir
la misma cosa una y otra vez esperando resultados diferentes. ¿Creerá la MUD
que tendrá resultados diferentes con el mismo equipo en el CNE? Un Acto de Fe más…
De nuevo, la antigua manera de hacer política se impuso en el
nombramiento del“nuevo” equipo electoral del Comando Tricolor, demostrando que
el candidato está convencido o lo han convencido de que “estamos blindados”.
Esto no es la primera vez que pasa. Pero desde aquí le recomendamos que vuelva
a pasearse por sus integrantes. Que se lea el Informe Guácharo (http://venezuelavetada. blogspot.com/2011/11/ludwin- moreno-informe-guacharo.html)
y lo contraste con su discurso de “una nueva manera de hacer política”, y que
saque sus propias conclusiones. Los candidatos son una suerte de surfistas que
están montados sobre una gran ola de gente. Y para no caerse deben confiar en
quienes lo sostienen, pero no todos quienes tienen esa responsabilidad están
interesados en que no se caiga. Hay mucha gente de aquí adentro que odia que
las nuevas generaciones se empoderen del “nuevo camino” y prefieren seguir con lo
mismo aunque eso signifique calarnos a este régimen por 6, 12 o 18 años más.
Hay mucha mezquindad escondida en las sombras esperando. Y eso lo debería saber
el candidato y si no lo sabe mejor es que el último apague la luz.
Nunca como ahora el demócrata venezolano común ha depositado en
su candidato una fe y una esperanza tan grande. Cree de verdad que Henrique
puede ser la salida del país. Los 3 millones de votos que se sufragaron el 12F
así lo demuestran. Nunca en unas primarias nadie había sacado más votos que
Henrique Capriles. Eso le asigna una cuota de responsabilidad adicional, mayor
que cualquier otro candidato en la historia democrática del país. Quiero de
verdad creer, así como un Acto de Fe, que sabe lo que está haciendo. Pero al
ver estas decisiones en las que se designan con la venia del candidato a los
mismos que nos llevaron a la capitulación del 2006 teniendo tanta gente nueva,
joven y absolutamente capaz en temas electorales y sin rabo’e paja, mi fe se
queda en el camino y se desmorona.
Tal vez ya sea tarde para remendar lo que haya avanzado
técnicamente el régimen en el CNE en el envilecimiento del REP, no lo sé. Pero
lo que sí sé es que aquellos que lo ayudaron de este lado sin abrir la boca ya
no serán más responsables y ya quedará de parte del pueblo venezolano decidir
el 8 de Octubre si ese Acto de Fe a su candidato de verdad valió la pena.
Email: luismanuel.aguana@ gmail.com
Twitter:@laguanaEL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA