domingo, 6 de septiembre de 2009

*LA ECONOMIA POLITICA DEL MERCADO CAMBIARIO, ALEXANDER GUERRERO E.

Que hará el gobierno ? Nada que signifique flexibilizar el control, tampoco tiene interés en reducir el diferencial, gobierno y empesas publicas son los primeros beneficiados del amplio diferencial

1. La tasa de cambio y el control político

Desde enero 2003, el régimen cambiario se transformo en una palanca de férreo control político en manos de un gobierno cuyas políticas públicas estuvieron dirigidas a la descapitalización del capital privado nacional. Este régimen cambiario, como era evidente por la experiencia histórica, evoluciono rápidamente hacia un mecanismo de promoción y arraigo de la corrupción; esto, unido a un conjunto más amplio de restricciones económicas –control de precios y competencia desleal del Estado como agente económico - y en un marco jurídico pervertido para debilitamiento de los derechos de propiedad, se constituyeron en una plataforma administrativa para promover lo que ya era política oficial, la depredación del capital(ismo) criollo.
El régimen cambiario, de tasa fija y control en los volúmenes de divisas requeridos para adelantar el proceso productivo, en conjunto con controles de precios y sazonado con la corrupción mencionada, y otros mecanismos discrecionales de restricciones comerciales, ha privilegiado un régimen comercial a través de una tasa de cambio subsidiada y sobrevaluada, con lo cual al abaratar artificialmente las importaciones, se ha sustituido sistemáticamente con ellas la producción nacional. El régimen cambiario se constituyó así en el mecanismo administrativo centralizado para descapitalizar la economía nacional y destruir al capitalismo criollo.
El otro componente del control político de la tasa de cambio, ha sido la creación de un mercado “off shore” llamado mercado permuta o swap, mediante el cual el gobierno ha podido depredar de la misma manera que al sector productivo, los ahorros de la gente, para viajes, inversiones, etc., ya que es un dato que esos esquemas restrictivos, como los mencionados, son retroalimentados por una ampliación de la mal llamada brecha cambiaria – desequilibrio en voz del Presidente- entre la tasa de cambio oficial y el precio de la divisa internacional en ese mercado permuta, off shore.

2. La política cambiaria: o como depredar al sector privado

Así, el sector privado de la economía se ha venido comiendo así mismo, descapitalizando. Quien tenga que adquirir dólares sin restricciones en sus volúmenes, tendrá que pagar varias veces su precio en el mercado oficial en el mercado off shore, llamado permuta o swap; y si en ese mercado venden dólares las empresas y bancos del Estado, como ha sido parte del esquema especulativo llevado a cabo por el gobierno en la administración de la deuda pública, estaríamos entonces en presencia de un fenómeno de transferencia neta al gobierno de fondos baratos provistos por el sector privado de la economía nacional; es decir, una especie de impuesto pagado en bolívares transferidos pura y simplemente al fisco.

Ese “desequilibrio” cambiario –según palabras del propio Presidente y Ministro de Finanzas - resultante del represamiento de la tasa de cambio oficial a 2.15 Bs por dólar se constituyo en sí mismo un propósito y un objetivo de la economía política del régimen, y mediante el cual, el gobierno a través de Min Finanzas y otras instituciones financieras del Estado, especularían en ese mercado permuta no solo para vender los bonos y títulos de deuda pública expresados en “boli-dolares” –bonos en dólares a ser adquiridos con bolívares- sino también, para obtener más bolívares por cada dólar de los que recibirían vendiéndole al BCV a la tasa de cambio oficial; recordemos que la última reforma (2005) de la Ley del BCV autorizaba a PDVSA – y lo obligaba- a vender al BCV únicamente las divisas correspondientes para el pago en bolívares de sus impuestos, regalías y dividendos, lo que quiere decir, que PDVSA –y otros entes públicos- podrían dirigir sin restricciones parte de sus activos en divisas a ese mercado, el objetivo depredador del ahorro/inversión de empresas y familias de venezolanos es evidente.

3. Corrupción, racionamiento: una agenda para depredar derechos de propiedad

Después de seis anos con ese control político sobre el dólar, se verían sin pudor ni vergüenza institucional publica, las verrugas de todo mercado cambiario restringido y reprimido: la sobrevaluación del tipo de cambio y la corrupción, y ciertamente, un sistema de precios relativos altamente pervertido, que afectando el proceso normal de formación de precios, y aunque no acotado por los indicadores de inflación, cualquiera siente que esta muestra el impacto inflacionario por la obtención de dólares a precios infinitamente superiores al de la tasa oficial de cambio.

Al mercado, empresas e individuos les costó una buena cantidad tiempo y de dinero depredado por estas políticas oficiales, una espantosa inflación represada y presente en todos los bienes importados, comprender que las políticas oficiales en el mercado cambiario han estado dirigidas por un esquema político represivo, que el mismo Presidente Chávez denomino al control de cambio como un esquema administrativo con razones políticas, lo cual después de todo su característica central ha sido la depredación de la actividad económica privada vía precios relativos.

Así, en el mercado, operadores, bancos, casas de bolsas, con elevado espíritu mercantil han sostenido y reproducido la tesis, sin sustento teórico y empírico, que el gobierno intervendría en el mercado permuta vendiendo deuda pública para cerrar la brecha cambiaria, como si en realdad esa brecha se pudiera cerrar manteniendo el control de cambio, ello es simplemente, imposible!!.

4. Un amplio diferencial: el gobierno único favorecido

Al gobierno le importa prácticamente un comino que el diferencial “cambiario” muestre un amplio margen en términos del precio con se adquiere un el dólar en el mercado permuta, -of shore- respecto del que distribuye CADIVI y liquida el BCV a través de las restricciones oficiales del control de cambio, por el contrario, tal diferencial se ha convertido en un incentivo para el endeudamiento “fútil” y en un lucrativo negocio que emparenta a operadores financieros y a grupos corporativos –políticos y económicos - con estrechos nexos en el gobierno. Como al final del camino, alguien tiene que pagar la factura de costos, la presión inflacionaria es como se expresan estas restricciones políticas sobre los sistemas normales de arbitraje.

En otras palabras ese proceso de desalineación de la tasa de cambio oficial y de la “tasa de cambio efectiva” puede considerarse como expresión de política cambiaria oficial, o cuando menos como consecuencia no intencionada porque no es desconocido, ni en la literatura económica como tampoco de la evidencia empírica diaria, que la centralización de las actividades económicas, la mutilación del mercado, y el desmantelamiento de los derechos de propiedad, y con ellos del control político del precio de la divisa internacional produce una enorme brecha – entre el dólar oficial y el “dólar permuta”- casi natural, mediante la cual se depredan actividades económicas privadas, todo perfectamente con cabida en la estrategia global del gobierno de acabar con el capitalismo y la propiedad privada sobe activos generadores de riqueza.

5. Reducirá el gobierno la brecha cambiaria ¿ . No tiene planes es solo retorica.
Algunos maquillajes financieros para que el mercado siga fuertemente restringido, y eventualmente la colocación de deuda pública así como de empresas del Estado. Razones? , muy simples.

La caída de los precios del petróleo y la pérdida de capacidad productiva de PDVSA que en el marco de una expansiva política fiscal se reduce el volumen de divisas a colocar en el mercado del dólar controlado. Al agregar a ello la creciente demanda por divisas -a precios subsidiados- por parte del Estado y sus empresas, es evidente que el racionamiento de divisas vía CADIVI y BCV se estrechara en los próximos meses y con ello, y si perdura en el tiempo, el precio del dólar en el mercado off shore (permuta) recibirá la presión de demanda y el precio retornara a sus niveles de “equilibrio”.

La intervención del gobierno vendría en la aplicación de un sistema dual de cambio, con una devaluación (en el gobierno le llaman impuesto, pero monetaria y fiscalmente es una devaluación) de facto del bolívar, tasa de cambio al cual se realizara un volumen considerable de importaciones que se hacía a la tasa de 2.15. Los problemas, sin embargo, se mantendrán en el llamado dólar permuta, cuyo precio, podría caer por la intervención inicial del gobierno y el BCV, pero rebotaría en alza, hacia los niveles actuales, -equilibrio- cuando el mercado secundario –una vez los bonos se revendan- muestre que las verdaderas razones de la presión al alza en el precio de ese dólar –permuta/swap- es el racionamiento y la escasez de divisas, además del elevado costo que se paga por la implementación del socialismo, fenómenos que el gobierno no podrá resolver, dado el marco ideológico que conduce ese costoso proceso de destrucción del capitalismo.

alex102@movistar.net.ve
Alexander Guerrero
Economista,PhD (London)
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*CARTA ABIERTA A LA DIPUTADA IRIS VARELA, EDUARDO JAUREGUI

He visto con asombro su propuesta ante la Asamblea Nacional, para quitarle la nacionalidad a un grupo de venezolanos nacidos en otras tierras y que no están de acuerdo con el régimen actual. Pues bien déjeme echarle mi cuento El 19 de agosto de 1954, desembarqué junto con mis padres y 6 hermanos del Américo Vespuccio, barco en el cual zarpamos 12 días antes desde el puerto de Barcelona, España, país donde nací y que conste sin mi permiso ni autorización, pues como Ud. debería saber, nadie escoge ni el sitio, ni la fecha ni el hogar de su nacimiento . Pero sepa que me siento muy orgulloso de mis raíces, de mis antepasados, todos, gente honesta, trabajadora, con arraigados principios morales y honorables.

A los dos días de llegar a Venezuela, continuamos el viaje hacia la isla de Margarita, donde mi padre había conseguido trabajo. En Porlamar, transcurrieron mis años de infancia, allí, bajo la dictadura de Pérez Jiménez, terminé la primaria y comencé el bachillerato, aprendí a tocar cuatro, a comer empanadas de queso y cazón, pastel de chucho, carite, arepas y casabe, conocí el Retablo de las Maravillas, el béisbol, Conticinio y Dama Antañona, el galerón y la geografía e historia de mi nueva patria.

Conocí un pedacito del país y también supe lo que era una dictadura. Para el año 1958, cuando me imagino que hablaba con acento margariteño trasladaron a mi padre a la ciudad de Mérida, en el viaje venía otro miembro de la familia, mi hermano menor nacido en Porlamar.

Aquí en Mérida, donde resido desde esa fecha terminé el bachillerato, me gradué de ingeniero en la ULA, me enamoré, me case con una caraqueña, he tenido dos hijas y dos hijos, tres caraqueños y un merideño, una es médica, otra odontóloga, un Ingeniero, y el cuarto está terminando su carrera en la ULA.

Aquí le tomé gusto a los valses, al joropo, al pisillo de chiguire, a la arepa andina, al Quinteto Contrapunto, a Serenata Guayanesa, a la chicha andina, a los pastelitos de carne o de queso, a Morella Muñoz, a Simón Díaz, al queso ahumado, a Freddy Reyna y a Carlos Reyna, al vals Amelia a Chelique y Rosa Teresa, a los aguinaldos, a Alírio Díaz, al cuatro que practico desde 1956, y a Fúlgida Luna, al papelón con limón, y al pastel de morrocoy, al hervido de gallina y a la písca andina, a una puesta de sol en Juan Griego o la satisfacción de haber ascendido 6 veces al Pico Bolivar.

Conozco el país, desde Guanare hasta Elorza, desde Santa Elena de Uairén hasta Manzanillo, desde Tucupita hasta San Antonio del Táchira, desde el cabo de San Román hasta Puerto Ayacucho, desde Los Testigos hasta Los Roques. He navegado el Apure, dormido en Bruzual, desayunado en Achaguas y almorzado en San Fernando.

Este año cumplo 50 años en Venezuela, no me acuerdo cuando me hice venezolano, pero por mi cedula que empieza por 3 millones Ud. lo puede suponer. Yo sí escogí vivir aquí, yo sí escogí mi país y déjeme decirle que lo quiero con toda mi alma y por ello deseo fervientemente que este régimen termine de la mejor manera posible, para que tengamos una vida mejor, sin odios ni venganzas como las que Ud. Propone

Si por oponerme a este régimen Ud. decidiera quitarme la nacionalidad, seguro que gracias a la injusticia que impera actualmente Ud. podrá quitarme un papel, un pasaporte, mi cédula, pero nunca, óigalo bien, nunca me quitará 50 años de vida. ¿Como me quitará mi infancia, juventud y madurez que la viví aquí, como me quitara mi familia, mis 11 sobrinos venezolanos, mis 6 sobrinos nietos, mis cuñados y cuñadas criollos por muchas generaciones, mi gusto por una arepa bien resuelta o una cachapa con queso de mano preparada en un tarantín a orilla de carretera.

Nunca me quitará mi pasión por la música venezolana, por el cuatro y la guitarra, por Andrés Eloy, Rómulo Gallegos, Uslar Pietri o Aquiles Nazoa. Poder visitar la tumba de mi padre que nunca regresó. Mi orgullo por las tres promociones de ingenieros civiles que llevan mi nombre, ni los miles de ingenieros que he ayudado a formar a través de 35 años como profesor de la ULA.

No diputada, lo más que hará es quitarme un papel, pero jamás, téngalo por seguro, jamás, ni siquiera muerto, podrá quitarme mi amor por Venezuela, que si a ver vamos es mas mía que suya porque yo he vivido en ella mas que Ud, he construido y Ud con su resentimiento y su odio solo aporta miseria y destrucción.

Y aunque le duela me despido con un:
Su compatriota y lástima que no pueda decir amigo:
Eduardo Jauregui
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*LA TAREA MILITAR NO ES CONTRA LOS VENEZOLANOS, ALBERTO RODRÍGUEZ BARRERA

Fue a la hora misma de nacer la República de Venezuela, soberana y libre, que nacieron las Fuerzas Armadas. Los patricios del Congreso y de la Sociedad Patriótica, los blancos pobres y los zambos, negros y mestizos de las barriadas caraqueñas y luego los de todo el país, fueron a poco de proclamada la independencia una nación en armas para consolidar en los campos de batalla el Acta suscrita el 5 de julio de 1811.

El guerrear incesante duró hasta Ayacucho, en 1824, porque detrás del dolmán rojo del Libertador se fue su pueblo armado, en la más hermosa y generosa de las aventuras, a ir regando de sangre y huesos de venezolanos llanuras y serranías, en el empeño de contribuir a la independencia de patrias hermanas, después de haberse logrado la de Venezuela en el segundo Carabobo.

El ejército de la República nació bajo el signo del heroísmo desinteresado, de la entrega de sacrificios y vidas a la patria recién nacida. En hermoso lenguaje, el Libertador le hacía justicia a sus compañeros de armas cuando calificó ante el Congreso de Angostura, en 1819, su desinteresado modo de comportarse, con estas palabras: “No combatiendo por el poder, ni por la fortuna, ni aun por la gloria, sino tan sólo por la libertad, títulos de Libertadores de la República son sus dignos galardones”.

En forma relevante contribuyó el Libertador a plasmarle a los ejércitos que conducía, a través de victorias y descalabros, su condición de fuerza armada subordinada a las leyes: “Yo soy soldado y mi deber no prescribe otra cosa”.

Y en las vísperas mismas del doliente deceso de Santa Marta ratificaba esa que fue su indesviable línea de conducta, más admirable porque sobre los hombros suyos reposaba la gloria de haberle dado libertad a media América. Afirmó que el soldado “no es el árbitro de las leyes ni del gobierno; es el defensor de la libertad. Sus glorias deben confundirse con las de la República; y su ambición debe quedar satisfecha al hacer la felicidad de su país”.

Esta doctrina bolivariana fue negada y contradicha por cuantos a lo largo de nuestra historia de nación independiente utilizaron las armas que la República entregaba, confiada, a sus soldados, para volverlas contra la nación y ejercer mandatos usurpados y despóticos. Y esto es lo que hoy no puede volver a repetirse, pese a los enconados y viles esfuerzos que se están haciendo.

Las Fuerzas Armadas de Venezuela, en su desarrollo profesional y técnico, jamás se beneficiaron de esos gobiernos autocráticos, que usurpando su nombre y representación tiranizaban al país y obstaculizaban su progreso político, económico y social. Empeño confeso o apenas disimulado de esos mismos regímenes de usurpación ha sido el de abrir zanjas de incomprensión entre las Fuerzas Armadas y los millones de venezolanos que integran la comunidad nacional.

Todos los venezolanos, los civiles tanto como los militares, tenemos cada uno una parte de responsabilidad en que tales gobiernos deslegitimados y sin vocación de servicio a la República hayan hecho padecer a Venezuela y entorpecido su proceso evolutivo y ascendente.

Los pueblos y los hombres, cuando tienen la voluntariosa decisión de hacer historia, no se esterilizan en el recuerdo de los males pasados. Aprenden de ellos la lección que impida recaer en los mismos errores que los hicieron posibles, y encaran afirmativa y optimistamente el porvenir.

Ello fue lo que hizo y seguirá haciendo, para ejemplo de América y orgullo de nuestro gentilicio, la Venezuela que arrancó el 23 de enero de 1958. Desde entonces vivimos buscando la convivencia y armonía dentro de un régimen de derecho, resultado de la soberanía que permite un sistema donde la colectividad decide y define inobjetablemente su destino.

En el ámbito civil y en la esfera castrense no pudde imponerse a la diabla el capricho de un gobernante, sino el imperio de la ley, que rige las relaciones entre el poder público y la ciudadanía. Y unas Fuerzas Armadas con sentido de total responsabilidad nacional tiene que preocuparse hoy, con un mismo interés venezolano, porque se quemen etapas en el camino del progreso colectivo, para desterrar el tiempo perdido.

Esa preocupación por mejorar y superar a Venezuela en todos los órdenes de su vida de nación también se orienta hacia un mayor perfeccionamiento de sus Fuerzas Armadas. No son ellas un añadido de la República, ni unos jefes superiores de todos, sino una necesidad sustancial de la República.

Sus hombres han escogido para servir a Venezuela una profesión signada de responsabilidades y deberes; y sus tareas cotidianas, intensas y con escaso tiempo libre para dedicarse a labores de pertinencia civil, escapan a la mirada de quien no traspone las puertas de los cuarteles, de las bases aéreas y navales.

Es la tarea del adiestrarse cotidiano para ser el eficaz brazo armado de la nación en la defensa de la intangibilidad de sus fronteras y de su sistema de vida democrático, si la patria llegare a ser agredida o si contra sus instituciones se pretendiera atentar. Es una tarea de defensa, que no de ataque.

Consciente de ello, la verdadera prioridad del gobierno es cumplir con un plan para que cada día sea mayor la capacidad técnica y la idoneidad profesional de las Fuerzas Armadas, con dotación suficiente y adecuada para la defensa de la libertad y la paz de los venezolanos. ¿De qué sirve la reaparición de recelos entre la nación y sus Fuerzas Armadas, esa herencia detestable que siempre dejan los gobiernos de usurpación?

Hoy más que ayer este último empeño deberá ser facilitado por la conducta correcta y digna, de respeto y apoyo a la constitucionalidad, de las Fuerzas de Aire, Tierra y Mar.

De cada una de las aventuras fallidas de los pocos que han pretendido convertir de nuevo al Gobierno en botín de audaces, debe salir fortalecida la fe de los venezolanos en los hombres a quienes entregó y confió la custodia de sus armas.

Los venezolanos inermes necesitan trabajar sin zozobras en la fábrica, en el surco, en el taller, en el laboratorio, en las aulas, en todos los lugares del crear constructivo, con la seguridad de que les velan y cuidan su derecho a la paz los venezolanos armados que han jurado frente a la bandera acatar y respetar la Constitución y las leyes de la República.

chinorodriguez1710@yahoo.com
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*EMPRESARIOS PRAGMÁTICOS, INGENUOS, COLABORACIONISTAS Y SUICIDAS QUE VAN DETRÁS DE ZANAHORIAS ROJAS, ALEXANDER TORRES MEGA

Se trata del mismo fenómeno que en otros repartidos hemos titulado
“Alimentar las fieras que les arrancarán los ojos”, o también,
“Ahora pagan la cuerda con que después serán colgados”.

Los empresarios que suelen autodefinirse como “pragmáticos” van detrás de la zanahoria gubernamental y terminan ayudando a construir un régimen autoritario en el que la vida, la propiedad y la libertad quedan a merced de los planes de los burócratas rojos que estén de turno.

Cuando quieran acordar, ya no habrá negocios, ni libertad, ni justicia.

El proyecto de Ley de Medios enviado por Cristina Kirchner al Congreso representa un avance concreto contra la prensa libre y la libertad de expresar las ideas sin censura previa.

Carlos Mira, autor del libro titulado “La idolatría del Estado”, editado hace pocos días en Buenos Aires, sostiene, en reciente artículo, que lo que resta de “prensa libre constituía una de las pocas esperanzas para que Argentina retornara en algún momento al imperio de la Constitución.

No en vano -dice Carlos Mira- el texto del que nos alejamos protegía la prensa con todo el rigor que su supremacía le permitía: el Congreso no podía establecer sobre ella la jurisdicción federal, no se podía atentar contra la libertad de imprenta, no se podían sancionar leyes que restringieran la libertad de prensa y, por supuesto, garantizaba la libre expresión de las ideas por la prensa, sin censura previa. Es decir, toda una batería de garantías para que el poder no cercenara a los periodistas. Es difícil encontrar otro derecho en la carta constitucional rodeado de mayores defensas”.

Pero el gobierno de los Kirchner ha decidido embestir contra todo eso. Con la nueva ley de radiodifusión el ejercicio de la prensa libre quedará severamente restringido y supeditado a los caprichos y extorsiones del poder de turno. La revisión bianual de las licencias hará pender una espada de Damocles sobre las cabezas de los medios.

La terminación de la libertad para instalar canales de cable que no utilizan el espectro radioeléctrico no tiene justificación alguna salvo que sea la de que, para otorgar el permiso, esos canales deberán alinearse a un discurso.

El berretín fascista de dividir en porcentajes orgánicos todo lo que sea susceptible de ser dividido, introdujo la insólita repartija de 33% para organizaciones comerciales, 33% para estatales y 33% para organizaciones no gubernamentales y cooperativas.
Puro cuento. Eso llevará la mordaza a la boca de los periodistas.

La regulación de la prensa por un Estado que no es un Estado de Derecho sino un Estado de Personas, desembocará en la pérdida de la libertad para hablar y en la obligación de decir lo que el mandamás indique.

La aplicación retroactiva de la ley obligará a una monumental desinversión y a hacer vender, a precio de remate, posesiones que fueron decididas según una normativa plenamente legítima y vigente. Una lisa y llana barbaridad.

Si este proyecto, como dicen, constituye un eslabón más en la guerra de Kirchner contra Clarín y, para ello, el ex presidente ha decidido valerse de otras corporaciones que hoy le son funcionales a sus objetivos, esas corporaciones deberán pensar muy bien lo que van a hacer y mirarse en el espejo del “Gran Diario Argentino”.

Clarín, lamentablemente, sucumbió en su momento a la tentación del pacto con Kirchner para asegurarse mayores porciones del negocio. No pensó en grande; no fue consciente de la enorme responsabilidad republicana que tiene que tener un medio de comunicación. Pese a que los objetivos, los métodos y hasta los modales de Kirchner estaban claros desde el primer día, “el Gran Diario Argentino” fue funcional a ese poder y hoy tiene su consecuencia.

Ojala las empresas a las que Kirchner vuelve a ponerles hoy una zanahoria delante de sus ojos, tengan la inteligencia y la sabiduría republicana de ver más allá y entender todo lo que hay en juego aquí. Ningún “triple play” justifica que se ayude a alguien a construir aquí un régimen en el que la vida, la propiedad y la libertad de los argentinos quede a merced de los humores y de los planes personales de un individuo. Eso no es una República. Y en un Emirato donde el derecho no existe no hay compañías prósperas por más triple play que estén en condiciones de proveer.

El proyecto es seguramente el intento más grave, desde que los Kirchner son conocidos a nivel nacional, para delinear en la Argentina una silueta chavista. Lo que ocurre no es un tema menor. Es quizás el atentado más serio a la democracia republicana del que se tenga memoria. El movimiento de pinzas al que la libertad está siendo sometida en la Argentina es de una magnitud furibunda. Muchos lo vienen advirtiendo desde hace años provocando la risa de los que se la dan de “prácticos” y de estar concentrados en las “efectividades conducentes”.

Clarín, también, en su momento, se concentró, seguramente, en las “efectividades conducentes”. Pues bien, las “efectividades conducentes” nos han conducido a un régimen autoritario que sigue repartiendo zanahorias para que otros “prácticos” se fijen sólo en el bolsillo en lugar de preocuparse por la suerte de la libertad.

Admito que dicha así la cosa puede parecer demasiado épica. Pero cuando éstos que se creen “vivos”, que miran su negocio chiquito, que no se distraen en las minucias de la teoría, se den vuelta, se darán cuenta de que ya no tienen libertad, ni justicia, ni bolsillo”.-

Es el mismo fenómeno que en otros repartidos hemos titulado “Alimentar las fieras que les arrancarán los ojos”, o también, “Pagan hoy la cuerda con que después serán colgados”.-

torresmega@gmail.com
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*LA EDUCACIÓN: MASIVA Y SELECTIVA, SIMULTÁNEAMENTE, ANDRÉS SIMÓN MORENO ARRECHE

Tengo 30 años de ‘experiencia’ en educación, pero no soy pedagogo ni educador. Esa experticia es de mi esposa, que ha ejercido la docencia durante todo ese tiempo desde las aulas de la Escuela Las Cúpulas, la más notable de las escuelas petroleras de ‘aquella’ PDVSA, hasta que un aciago viernes 31 de enero de 2003, a pesar de una suspensión médica por fractura de tobillo, fue separada de su cargo, vía notificación en prensa, y - como es de esperar en este rrrrégimen- sin la calificación de su despido, sin la cancelación de sus prestaciones sociales y con el secuestro de sus ahorros y de su plan de jubilación. Con ella he sostenido incontables horas de ‘conversación productiva’, esa que se genera desde el conocimiento y la experticia, y que se convalida con los hechos y las acciones diarias.

Uno de los temas más ‘candentes’ que hemos discutido en estos años es sobre la vinculación epistemológica y concatenante entre alfabetización, educación y formación. No hay dudas que la alfabetización es requisito ‘sine-qua-non’ para la educación; tampoco discutimos que ésta – la educación – sea la estructura esencial para la formación, pero en lo que si tuvimos marcadas diferencias es en relación a la formación profesional, tal y como está concebida actualmente, pues considero que no responde a las necesidades del progreso del país. Ella sostiene, a pesar de ser una ‘escuálida’, las conveniencias de la gratuidad de la enseñanza superior (es egresada de La Universidad del Zulia). Por el contrario, yo, que me gradué en la UCAB con sacrificio económico propio (trabajaba de día para estudiar de noche) convalido que la educación de tercer nivel debe ser selectiva y remunerada. Selectiva en la discriminación de los mejores talentos para potenciar una élite de dirigentes profesionistas con los cuales el país despegará hacia el progreso y el desarrollo. Pero remunerada con el aporte del Estado para instituciones y cursantes (becas, cuando la excelencia académica así lo amerite), para garantizar la excelencia de los docentes y los altos niveles investigativos, sin los cuales las universidades no pasarían de ser ‘súper-colegios’.

Ella ve (y grafica) al sistema educativo como un tubo con algunos ‘codos’ que conectan la escuela básica y el bachillerato al subsistema de tercer nivel, al cual deben acceder todos ‘masivamente’. Es la actual visión del comunismo del Siglo XXI, le digo yo, para sorpresa, escándalo y hororrr de ella. Pero yo visualizo la educación como un inmenso abanico, con un comienzo lineal, amplio y ‘masivo’ en la formación básica (que extiendo hasta el bachillerato). Luego, una primera apertura de abanico en la formación técnica, semi selectiva y de consecusión directa con las artes o el oficio aprendido en bachillerato y en correspondencia con la disponibilidad de plazas laborales, en la que el educando ‘formaliza’ la profesionalización técnica del oficio aprendido en el bachillerato. Más allá de la formación técnica, la formación universitaria, elitista y selectiva, en la que incluyo al Técnico Superior Universitario, al Licenciado, al Magister y al Doctor.

Esto es así porque Venezuela necesita de más y de excelentes técnicos en todas las disciplinas: carpinteros ebanistas; mecánicos industriales y de automotores; maestros de obras (y de escuelas); necesita de muchos electricistas y de agricultores y de una miríada de técnicos en todas las disciplinas del saber productivo. Venezuela necesita reconstruirse desde los cimientos y para ello debe engrandecer al técnico como profesional y como ser humano, desmontando el mito aquel que para ser alguien en este país hay que ir a la universidad. ¿Cuántas veces hemos necesitado de un buen carpintero o de un electricista profesional y no lo encontramos?

A esta conclusión no he llegado de manera teórica, sino con la experiencia que la vida me ha regalado, de manera particular en estos últimos 10 años. Por esas ‘cosas-de-la-vida’ me vi en la necesidad de convertirme en agricultor, supervisando la siembra, la cosecha y el mercadeo de diez hectáreas de melón, propiedad de un amigo inversor, que viéndome ‘en la insiforia’ (como decimos en el Zulia), me dio la oportunidad de ganarme ‘unos cobres’, que fueron más que suficientes, y de paso aprender sobre algo que sólo conocía en la mesa a la hora de comer.

Aprendí que se cosecha mejor cuando la semilla se siembra ‘con la luna’ y de forma escalonada, ‘en paños’ de dos hectáreas, como tradicionalmente lo hacen los agricultores de la zona. Descubrí que el mejor control para la mosca de la fruta no es químico, sino vegetal y que no existe mejor polinizador que cuatro panales de abeja por hectárea. Que el riego por goteo es más productivo antes de las 8 de la mañana y después de la caída del sol. Pude comprobar que un agricultor ‘pata-en-el-suelo’ sabe más que los ‘encamionetados’ Ingenieros Agrónomos que mi amigo contrataba. Y ya en mi profesión, me enteré que el mercadeo de frutas y leguminosas es más complejo y dinámico que lo que me enseñaron la UCAB y mi experiencia como publicista.

Fue en ese entonces cuando resolví el dilema: Que no hace falta ser universitario para ser profesional. Que el progreso del país necesita de más técnicos y de menos ‘dotores’, y que para lograrlo, la educación tiene que ser masiva y selectiva, simultáneamente.



ANDRÉS SIMÓN MORENO ARRECHE,
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*PRISIONERO DE SUS DEMONIOS, MANUEL BARRETO HERNAIZ, 05/09/09

"En tiempos de corrupción es cuando más leyes se dan". Condillac

Ya en otra ocasión habíamos mencionado que la búsqueda de culpables para exorcizar los males del país resulta óptima cuando se entiende que la responsabilidad recae sobre quien tiene en sus manos la conducción del país; quien ha logrado vender fácilmente su caldo de cultivo, direccionando las culpas que surgen de la desilusión, de esperanzas truncadas y sueños frustrados, y montándose en la interminable letanía: "Mister Danger", Uribe, los "cuarenta años", los golpistas, el neoliberalismo, la CIA, el capitalismo salvaje, los medios de comunicación y todo aquel que ose contrariar al régimen; bien informado que el miedo y el fervor son factores indispensables, de acuerdo a lo emanado de sus acuciosos y bien remunerados asesores, quienes ya saben que el Estado ha sido convertido en el instrumento más poderoso para enajenar y sobornar a la población, sin perder de vista que el pueblo debe ser objeto de sempiterna seducción, de eterna propaganda, de interminables cadenas. El régimen juega con la psicología de los ciudadanos, con sus decepciones, frustraciones y emociones, con la expresa finalidad de encauzar cualquier signo de descontento, y desviar la atención, pretendiendo silenciar la realidad del impacto socio-económico en el cual estamos inmersos.

Son pocos los ciudadanos que han considerado que todo este repertorio de nuevas leyes logrará - ad fortiori - un país igualitario, pluralista y democrático; pues - tal como lo sostienen mis amigos doctos en estos menesteres - las leyes son normas racionales, no arbitrarias ni caprichosas; orientadas al bienestar de la comunidad, no al provecho exclusivo de una persona o de un grupo determinado de personas, cuyo objetivo fundamental es regular el espacio público de la sociedad, y para que estas leyes surtan el efecto para el que son elaboradas, necesitan que los sujetos sobre los cuales dichas leyes han de ejercer su efecto tengan la capacidad y la libertad suficientes para entenderlas, discernirlas y obedecerlas o desobedecerlas. Sólo un pueblo debidamente educado y libre (económica, moral e intelectualmente) puede, primero, por su propia cuenta evaluar lo que vive y, segundo, decidir qué, cuándo y cómo cambiar lo que hay que cambiar, aprendiendo, cada día, a ser ciudadano. Y ese proceso, denominado "concientización" por el pedagogo Paulo Freire, es el que conduce al ciudadano a un lento despertar hacia la conciencia de lo que le está pasando y de lo que ocurre a su alrededor, y hasta los más humildes e indiferentes se dan cuenta de las maniobras de distracción ante la inocultable incapacidad del régimen para dar respuestas -luego de una década de promesas- a los problemas prioritarios tales como inseguridad, carestía en los alimentos, desatención en la salud, desmoronamiento de las infraestructuras del país e incontrolada corrupción; y así las cosas, el gran perdedor sigue siendo el pueblo, que no encuentra respuestas a sus necesidades. Se atropella e insulta diariamente, desde todos los órganos del poder, la dignidad y la inteligencia del desorientado pueblo, evidenciándose, como contrapartida gubernamental, un lamentable fanatismo, desprecio por la vida de los demás, la banalización del dolor, la absoluta indiferencia por los derechos humanos, la falta de humanidad y la sempiterna negación de la moral. Sin escrúpulos, poco le importa la expresión de la voluntad democrática del pueblo, ni el clamor de la gente que demanda el cese de la pugnacidad y atención prioritaria a sus problemas. Por el contrario, desafiante y pendenciero, intenta exacerbar los ánimos para abortar el conflicto, hacer inocuos -desde ahora- los venideros procesos electorales para sembrar el escepticismo y promover la abstención.

Ésa es la respuesta que da el régimen a las recientes acciones de protestas, marchas y testimonios de absoluto y contundente rechazo de la ciudadanía, sin colores ni distingos. El régimen hace intentos desesperados por impedir el sentido reclamo que clama a viva voz esas realidades que él mismo ha creado; ha convertido la violencia política en un sistema en el que las actividades políticas multiplican la violencia en las calles, en los mercados, en las oficinas gubernamentales, en las universidades; en fin, en todos los ámbitos de la vida cotidiana, pero es la forma en que pretenden atemorizar a toda la sociedad, incluyendo a aquellos enfermos de resignación, pobreza y frustración con quienes logró durante un buen tiempo articularse. El régimen se encuentra ahora prisionero de los propios demonios que ha ido desatando.

Manuel Barreto
barretom2@yahoo.com
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*LA CULTURA EN EL MUNDO GLOBAL, TEÓDULO LÓPEZ MELÉNDEZ

El enfoque cultural del proceso de globalización implica escapar de un economicismo trasnochado al que lo reducen algunos analistas. Si tenemos que mirar al mundo como un proceso multidimensional y a la cultura como el medidor supremo del desarrollo, podemos escapar de los simplismos. La construcción de una red de redes en diferentes planos interconectados debe llevarnos a una profundización de los peligros de homogeneización y al análisis de cómo la diversidad (tradiciones, lenguas, identidades) se insertan en esta nueva realidad global. El simplismo de que globalización es MacDonald en cada sitio no parece apropiado para una investigación seria, pero la llamada “izquierda caviar” allí se sitúa, en la reiteración del peligro de imposición de un pensamiento único.

Una cosa es el comportamiento de los llamados centros del poder, tal como han existido y existen, y otra la diversidad repotenciada de manifestaciones culturales que se insertan en la globalización saliendo, algunas, del desconocimiento y haciéndose universales mediante los medios de la nueva comunicación horizontal.

Uno busca en los sistemas de organización continental más avanzados, léase Europa, y encuentra la preocupación por la cultura. En los documentos europeos sobre cultura se proclama hacer de la diversidad el principio de la unidad. Es más, se recuerda con acierto, que antes de los primeros acuerdos sobre el carbón y el acero, esto es, antes del inicio de la construcción económico-política de Europa, lo que unía al llamado viejo continente era la cultura. No puede encontrarse en la unificación europea ejemplos de irrespeto a las diversidades culturales de los Estados miembros. Lo que ha sucedido es lo contrario, la exposición del público europeo a una variedad que antes o era imposible o que presentaba trabas. Sin embargo, la Comisión (órgano ejecutivo de la UE) no ha dejado de advertir, en sus comunicaciones al Parlamento y demás órganos comunitarios, sus preocupaciones por sociedades cohesionadas o interculturales. Principios como la paz, el entendimiento mutuo y los valores compartidos, los derechos humanos y la protección a las diversas lenguas, pretenden introducir a Europa mucho más que un poder económico, sino un proyecto social y cultural. Hay que reconocer otros esfuerzos de índole cultural como la Fundación Euromediterránea para el Diálogo de las Culturas en Alejandría o programas como “Invertir en las personas” o como “Promoción de la cultura como catalizador para la creatividad (Estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo)”. En términos precisos, el ejemplo más avanzado de unidad regional nos muestra todo un panorama de defensa cultural, contrariamente al vaticinio de uniformización. Otra cosa es el trato a las migraciones, como veremos más adelante.

En el 2007 se produce un documento de relevante importancia. La UNESCO pone en vigor la “Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales”. La Iglesia Católica, a través del presidente del Pontificio Consejo de la Cultura, monseñor Gianfranco Ravasi, ha llamado la atención sobre la necesidad de la preservación de la multiplicidad cultural pidiendo equilibrar el lenguaje universal y las características propias de cada cultura relevando la dimensión del arte.

Admitamos, no obstante, que el temor existía en algunos: la sepultura de la cultura local. Lo que ha pasado es todo lo contrario, se ha reordenado esa cultura y en muchos casos se ha hecho igualmente global. Lo que ha sucedido es que ha surgido una nueva manera de entenderla, entenderla desde lo global y lo más significativo, hacerlo a la inversa. Es obvio que los cambios culturales se producen en diversas áreas, como el trabajo y la comunicación y en todos los planos de la nueva ecuación, incluyendo en el interior de los territorios delimitados por la división llamada fronteras.

No puede pretenderse que la globalización, y menos la cultura en su seno, sea un proceso homogéneo. Por el contrario, es necesario esperar contradicciones y conflictos. Todo es aquí fragmentario, diverso, por definir. La cultura tiene que ver con todo lo creativo y cuando diversos modos creativos o formas de crear o resultados creados se encuentran se produce un enriquecimiento global. Es obvio que ello conduce a una heterogeneización agudizada, pero una ya preexistente en la condición misma de existencia de las culturas que se encuentran.

Hipercomplejidad vs. Pensamiento único

Hay que admitir, no obstante, que el sacar el proceso de globalización de donde algunos pretenden encallejonarlo, esto es, en lo económico y luego, en menor cuantía, en lo político, para llevarlo al terreno de lo socio cultural, plantea exigencias epistemológicas de hipercomplejidad y exigiría el abordaje de temas como el caos, la autoorganización, los fractales y los conjuntos borrosos. Manuel Castells (La era de la información, la ciudad y los ciudadanos, La galaxia Internet) insiste, en un análisis volcado hacia lo comunicacional, en una “virtualidad real”, es decir, los símbolos se convierten en experiencia real y donde cambia el concepto de poder y hasta la razón lógica. Ello conlleva a lo que ya hemos señalado, a la construcción de redes como nuevas formas de poder y al renacer, en todo su esplendor, de la vida local. Es algo que podríamos llamar con Zigmunt Bauman (Liquid modernization, Globalization. The human consequences) el fin de la geografía, un fin que afecta desde el amor y los vínculos humanos hasta el arte mismo. Quizás sea Bauman el primero en haber utilizado el término “glocalización”, para poner de relieve los daños de una mirada unilateral, es decir, mirar sólo desde el punto global perdiendo de vista lo local. Y es aquí, creemos nosotros, de donde hay que mirar el asunto cultura en el mundo global, cambiar el sentido de la mirada, algo que no puede entender la “izquierda caviar”.

Estamos, pues, ante una situación que hemos denominado de multiculturalismo lo que requiere una mirada multidimensional. Y, obviamente, ese rescate rechaza lo global como simple homogeneización. Al fin y al cabo, lo global multiplica lad interdependencias.

Frederic Munné, (De la globalización del mundo a la globalización de la mente) analiza el tema manejando puntos como las relaciones no lineales, dinámica caótica, organización autógena, desarrollo fractal y delimitación borrosa. Brevemente: la globalización no es una sucesión lineal de causas y efectos, de manera que hay que leerlo como un hipertexto, insiste Munné, señalando que “un contexto lineal o no lineal muestra realidades distintas: en aquél, la incertidumbre es desconocimiento que emana de la información faltante, mientras que en este pasa a ser fuente de conocimiento en tanto que emana de la información emergente”. Caótica, porque estamos ante un sistema hipersensible a las variaciones, aunque sean pequeñas, lo que indica que subyace el caos, lo que paradójicamente lleva a concluir que no se está en un desorden sino ante la génesis de un orden. La complejización aumenta la posibilidad de organización dado que en lo local pasa a residir la creatividad emergente, de manera que no hay posibilidad de repetición de mimetismo o de clonación, puesto que al fractalizarse la sociedad genera una iteración creadora.

En otras palabras, la tesis del “pensamiento único” es un trasnocho de una izquierda perdida. El contexto global, per se, exige voces múltiples. La tesis del “pensamiento único” plantea que este debe ser impuesto, dado que no se generará de manera espontánea. La pregunta es: ¿Cómo “imponerlo” a una sociedad cada vez más compleja? Estamos aún en la fase del avance tecnológico. Munné nos recuerda que apenas estamos entrando en el cambio de la cultura inmaterial, lo que yo he denominado como “la lentitud en el avance de las ideas”.

Teódulo López Meléndez
tlopezmel@gmail.com
teodulolopezm@yahoo.com
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*DEL ESTADO BENEFACTOR AL ESTADO POSIBILITADOR, CARLOS VILCHEZ NAVAMUEL

La razón de la existencia de gobiernos comunistas o socialistas se debe mas que todo a la idea de que el Estado debe tener el control de las actividades principales de la sociedad convirtiéndose de esa manera en un Estado proteccionista, paternalista o benefactor.

Como Estados benefactores y paternalistas los Estados comunistas como la otrora Unión Soviética o la Cuba de Fidel Castro han sido un fracaso total, su meta utópica nunca fue alcanzada. Como se sabe, en estos países solamente unos pocos tienen el poder, las

decisiones se toman inmediatamente y no pasan por la telaraña de leyes y normas que tienen los sistemas democráticos, el resultado de esos gobiernos debería haber sido otro, sin embargo la realidad nos dice todo lo contrario, bajo este sistema ningún dinero es suficiente, los empleados se vuelven improductivos y no existen estímulos de crecimiento personal. Cuba se ha quejado del embargo a que ha estado sujeto por parte de EEUU, pero no dice que durante mas de 25 años la URSS le dio miles de millones de dólares que nunca alcanzaron para hacer de Cuba un país ni tan siquiera del segundo mundo.

En China se dieron cuenta de esta situación hace tiempo y empezaron a abrir su economía, el resultado está a la vista.

Los Estados de orden socialistas un poco mas moderados han planteado la misma teoría del paternalismo, países como Suecia, Francia, Finlandia, Dinamarca con una historia muy vieja han experimentado los monopolios estatales de las principales actividades de la sociedad como son la generación eléctrica, telefonía, combustibles, la seguridad social, el régimen de pensiones y otros.

Suecia, un país que en los años 70 era el cuarto país más rico del mundo en términos del ingreso real per. Cápita, empezó a experimentar en esa misma época una crisis que se hizo evidente pues su sistema empezaba a crecer de forma lenta y perdía terreno frente a otros países con

economías industrializadas. Entre los años 1990 1994 la crisis se acrecentó y se perdieron mas del 10% del empleo total, los programas y conceptos del Estado Benefactor no resultaron como lo esperaban y su economía casi colapsa,

Así las cosas, los suecos se vieron obligados a hacer los cambios pertinentes para darle espacio a la empresa privada y a ideas más modernas. Mauricio Rojas, un chileno radicado en Suecia desde 1974 escribió un libro titulado “Suecia después del modelo sueco” del estado benefactor al estado posibilitador, (Fundación Cadal, Buenos Aires, Argentina 2005) en él nos comenta con lujo de detalles esta transición y nos dice que el Estado debe de pasar de ser un Estado benefactor a un Estado posibilitador donde los gobiernos deben facilitar la productividad y trabajar conjuntamente con la empresa privada en toda su dimensión.

Un Estado posibilitador permitirá por un lado a los gobiernos concentrarse en fiscalizar y generar legislatura para hacer sociedades mas justas y equitativas y por otro lado deberá facilitar a las empresas estatales y privadas para que ejecuten sus programas y proyectos de forma más ágil y productiva en busca de mejorar de forma global y sustantiva.

En contraste encontramos en nuestra América Latina, algunos países como Venezuela, con el presidente Chávez a la cabeza que cree haber descubierto lo que algunos países europeos experimentaron en tiempos posteriores a la segunda guerra mundial, y quiere implantar su modelo de tinte paternalista al mejor estilo de los comunistas con rasgos socialistas e ideas populistas a

Bolivia, Ecuador y Nicaragua entre otros, donde encontró un nicho de seguidores.

Resulta patético ver como día a día se violan y se eliminan derechos y libertades que ya todos los ciudadanos tenían, como son la libertad de expresión, de credo, política y las libertades económicas.

Lamentablemente América Latina ha demostrado ser una zona que ha avanzado muy poco en equidad social y en la mayoría de sus países sus economías van creciendo a ritmos que no permiten crecer rápidamente para cambiar las cosas de forma sustancial, Chile, México y Costa Rica, son quizás los únicos países que están buscando la forma de hacer el gran cambio.

Alvin Tofler, (La Revolución de la Riqueza) Andrés Oppenheimer (Cuentos Chinos) Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa (El Regreso del Idiota Latinoamericano), todos ellos nos señalan cómo los políticos de los últimos cincuenta años y muchos del presente siguen aferrados a ideas y conceptos del siglo pasado. Cometen una y otra vez los mismos errores y con su demagogia y populismo engañan al pueblo.

Carlos Vilchez Navamuel

vilchez.carlos@gmail.com

http://carlosvilcheznavamuel.blogspot.com/

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*DERECHO A LA PROPIEDAD, NELSON MAICA C.

La propiedad de la tierra, la forma más tangible de propiedad y la más elemental desde los días iniciales de la república, nunca significo el control absoluto sobre ella o el derecho irrestricto de usarla en cualquier forma que el dueño deseara.

Las tradiciones que se remontan al derecho greco romano siempre han impuesto restricciones a la propiedad. Por ejemplo, la doctrina del derecho romano sobre perjuicios

prohibía que el propietario diera a sus tierras cualquier uso que interfiriera en forma imprudente con los derechos de sus vecinos.

La costumbre permitía a menudo la caza en tierras particulares o exigía que el dueño permitiera el acceso a sus ríos y lagos. La propiedad en forma de empresas comerciales también estaba sujeta a regulación; por ejemplo, los puertos, los transportes, las vías, eran sujetos a reglamentación, tanto en Europa como en las colonias.

Los gobiernos han gravado con impuestos la riqueza individual y aun cuando la mayoría de la gente reconoce la importancia de la tributación para el suministro de servicios gubernamentales, los impuestos han sido y son una forma de sustraer algo de la propiedad del individuo.

La forma más drástica de intromisión en los derechos de propiedad privada es quizá el concepto de expropiación, mediante el cual las autoridades pueden exigir a un propietario privado a transferir una propiedad al gobierno para algún propósito de interés público, como la construcción de una carretera o un canal, etc.

En virtud de este tipo de contrasentido, especie de conflicto de intereses, entre la protección total del Estado a los derechos de propiedad y la restricción de los mismos en aras del interés público, los límites de la intromisión del gobierno en esos derechos nunca han sido del todo claros ni han estado exentos de polémicas. Y cuando hay exceso de fuerza y brutalidad, mucho menos, como ahora en este país y con auspicio del gobierno, por el simple capricho de imponer una ideología comunista esclavista no establecida en la constitución vigente y tampoco repudiada y demandada fieramente por la oposición política, como debería ocurrir. ¿Por qué no ocurre?

Con el tiempo, el significado de la propiedad misma se ha transformado. Un pedazo de tierra sigue siendo una parcela, pero ¿qué decir de las inversiones en la bolsa de valores, la protección de un nombre de marca o las mejoras para un programa bioenergético?

Así, como siempre ha ocurrido en la historia de otros países, también ha ocurrido en Venezuela y se le solicita a los tribunales que interpreten el significado de los distintos conceptos constitucionales en torno a la propiedad.

El poder judicial ha sido a veces el defensor de los derechos de propiedad, otras veces no lo es, y se ha aceptado que sus decisiones, de ser racionales, serian convenientes para salvaguardar la libertad económica, fomentar la competencia y proteger el sistema de empresa privada.

Los detractores de los tribunales han calificado esas mismas decisiones como una barrera contra ciertas reformas muy necesarias para proteger a los débiles y las criticaron, en su oportunidad, porque supuestamente debilitaban al naciente estado de asistencia y seguridad social. Al estado bienestar. Al estado paternal.

Si bien es cierto que a veces ha habido pugna entre un poder judicial que intenta brindar protección total a lo que los jueces consideran como derechos de propiedad y los reformadores que creen en la necesidad de imponer límites en forma de restricciones o incluso transferencias, si nos concentramos en esas batallas perderemos de vista, tal vez, el verdadero significado de los derechos de propiedad en la historia.

La mayoría de esas pugnas fueron por propiedades de negocios y contratos de trabajo que sin duda eran asuntos importantes, pero en muchos aspectos se han limitado al período de la transformación industrial del país.

Esas luchas y esos problemas se habían resuelto y se seguían resolviendo. Los derechos en materia de propiedad de empresas son importantes, pero se les pudo restringir cuando supuestamente era necesario para proteger el bienestar general - el caso de la suspensión permanente de las garantías económicas desde 1961 hasta 1999 -; a menudo, los derechos del dueño de una propiedad individual deben ceder frente a la necesidad de que el Estado proteja a las personas débiles o que están en situación precaria y al contrario, también. El Estado tiene la obligación indeclinable de proteger a todos, a pobres y ricos, es su finalidad y razón de ser.

Pero el interés por las propiedades y el amor a ellas como medida de la vinculación de la persona con la sociedad siguen estando vigentes y sentidas por todos los venezolanos. Es parte de su manera de ser.

No se trata, como pregona el gobernante de turno a cada momento mediante el abuso de uso de los medios de comunicación y del poder, de un afán desmedido de dinero y codicia por la riqueza. Por ejemplo, el hecho de tener casa propia es considerado por los venezolanos no como un asunto de propiedad, sino como e

l logro de un sueño, un triunfo personal y de un lugar en la sociedad al cual tienen perfecto derecho y nadie puede quitárselo. Y este gobierno comunista y entregado a los cubanos esclavistas menos.

Este apego a la propiedad se remonta a la fundación del país, cuando un gran número de colonizadores llegaron al Nuevo Mundo, en busca de oro y de tierra que pudieran trabajar y a la cual pudieran llamar suya. Como en efecto ocurrió, lo es y seguirá siendo.

Los derechos de propiedad continúan siendo importantes hoy para cada ciudadano, para el pueblo venezolano.

El derecho de poseer lo que uno ha creado, construido, comprado o incluso recibido como regalo - sabiendo que el gobierno no se lo puede quitar, salvo bajo estrictos procedimientos jurídicos - proporciona la seguridad material que va de la mano con otras libertades menos tangibles, como la de expresión y la privacidad. Las personas cuyos derechos económicos se ven amenazados tal como esta ocurriendo en la actualidad, están a la merced de un gobierno despótico, lo mismo que

la gente a quien se coarta la libertad de expresión o el derecho de voto o el derecho a manifestar como esta pautado en la Constitución Nacional.

Cuando se trata de derechos, los juristas expertos hablan a menudo de un "paquete de derechos", con lo cual denotan que éstos están estrechamente relacionados entre sí. Aun cuando ya no creemos que los derechos de propiedad sean la base de todas las demás libertades, pensamos que la libertad es como una sabana sin límites y cada uno de los derechos que la componen es importante para la preservación de los demás. Esto es cierto sin duda en el caso de la libertad de expresión y no lo es menos en el de los derechos de propiedad. ¡Hasta aquí, por ahora!

Todas esas leyes comunistas esclavistas son inconstitucionales, ilegitimas e inaceptables y serán derogadas porque están en contra de la idiosincrasia de este pueblo. Este pueblo no es ni quiere el comunismo que pretende implantar el gobernante de turno. Preparemos el cambio y pronto.

“Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos”. Simón Bolívar , 1783-1830.

Caracas, Venezuela, 01/06/09

Nelson Maica

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