sábado, 4 de julio de 2015

JOSUE ARTURO MOLINA SUAREZ, ¿MESIAS, PRIMITIVISMO, O PROPUESTAS?

La historia de los hombres en la lucha por el poder describe a profundidad los acontecimientos que han dejado huella en su largo recorrido. Los textos han servido para conocerla, en ocasiones con opiniones sesgadas, tergiversadas para manipular los acontecimientos y acercarlos a sus creencias, pero al final, son interpretaciones que debe asumir el lector y extraer sus propias conclusiones. Lo cierto es que la lectura dibuja un mundo, y vivirlo es otra cosa.

La experiencia económica, política y social vivida en la actualidad venezolana, marcada por el hambre, miseria, corrupción, asesinatos, expropiaciones, violación al estado de derecho, siembra de odio, rencor, egoísmo, fue proyectada desde décadas atrás en películas referidas a otros países, y el decir de los ciudadanos era, “triste por lo que están pasando en ese país”, o “dios nos libre a los venezolanos de eso”, por decir lo menos.

Las expectativas de los ciudadanos han estado enmarcadas por cambios, siempre buscando mejorar la calidad de vida. Han surgido desde el seno de la denuncia hombres y mujeres para señalar los errores al régimen establecido en el poder, y algunos han logrado penetrar en la sociedad alcanzando la nominación a cargos de representación popular.

Los más carismáticos han avanzado en aspiraciones presidenciales, unos lograron el podio, otros se quedaron en su aspiración. El carisma se apodero del sentimiento de los ciudadanos, y se le dio la espalda a las propuestas serias, responsables. Se abrazó el discurso descalificador y populista. La carga de frustraciones, de desesperanza, atornilló al carismático, y en algunos casos lo elevaron a mesías. Conferenciaban de la necesidad de cambios y manipulaban a la sociedad con ese sentimiento.

El mesianismo se apoderó de los dirigentes, de sus partidos, de los ciudadanos (del régimen y la oposición). La menguada Venezuela reclama despertar ante el desbarajuste, pero su clase dirigente está concentrada en hegemonizar y descalificar. Quienes ostentan el poder siguen destruyendo la esperanza de la sociedad por mejorar, y quienes se erigen así mismo como únicos representantes de la oposición no aceptan el surgimiento de factores distintos y actúan en correspondencia, minimizando al contrario, señalándolo como enemigo.

Los medios de comunicación han sido utilizados consciente e inconscientemente para facilitar la polarización política y el establecimiento hegemónico en el poder. El desespero por salir del actual régimen, enemigo del sistema de libertades, lleva a consagrar a una élite para opacar a quienes disienten de sus acciones. Se coacciona, se niega el debate y el reconocimiento del contrario, e implantan la práctica de la intolerancia para fortalecer el primitivismo en los asuntos políticos, con efectos negativos hacia la sociedad.

Ante la imposición e intolerancia de las cúpulas, se escucha entre los ciudadanos, “eso no debería ser”, pero la macolla pretende callar la crítica constructiva con el silencio cómplice. El apuro ciega y permite en consecuencia que la conciencia ciudadana se diluya y termine en los brazos de los flautistas de Harlem, todos llevados a un abismo, en perfecta fila india, sin derecho a disentir, porque “este no es el momento”, hay que “morir de rodillas”, para luego imponer un nuevo mesías, cargado de palabras huecas, con las descalificaciones acostumbradas, altisonante, prepotente, jugando con la moda y en correspondencia con la élite.

Los ciudadanos tienen en sus manos la responsabilidad de decidir el destino del país, y elegir el 6 de diciembre 2015, entre MESÍAS, PRIMITIVISMO, O PROPUESTAS.

Josue Arturo Molina Suarez
jarturomolina@gmail.com
@jarturoms1

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.