martes, 21 de abril de 2015

JUAN DE DIOS RIVAS VELÁSQUEZ, LOS ERRORES Y CORRUPCIONES DEL SOCIALISMO PSUV Y MUD

Por qué las “revoluciones” ya no son posibles después del socialismo del siglo XXI “Tormenta de atolondrados corruptos” y del socialismo MUD “Tsunami de vividores corruptos”. Sus conchupancias socialistas, alianzas ocultas, diálogos y simulaciones perversas, han dañado a Venezuela y la política, economía, infraestructura del país, a la juventud, los profesionales, la empresa privada, los educadores, los trabajadores, a los campesinos y pescadores, a los sin vivienda y sin tierra, a los adultos mayores y los niños de la Patria.

Estos tunantes se han apropiado “corruptamente” de más de la mitad de los presupuesto que han administrado y malbaratado en diez y seis años, son los ingresos de “PDVSA y SENIAT” por dos billones quince mil cuatrocientos treinta y ocho millones de dólares ($ 2.015.438.000.000,00); parte de esta inmensa fortuna se ha fugado a paraísos fiscales, a manos de banqueros y testaferros corrompidos en todo el mundo ¿saben? cuánto le hubiese tocado a cada venezolano si esa riqueza (“propiedad de todos los que aquí nacimos”) se hubiese repartido equitativamente entre cada uno de los treinta millones (30.000.000) de venezolanos. A cada compatriota le hubiese tocado sesenta y ocho mil ciento ochenta y dos dólares ($ 68.183,00). Este robo no puede, ni debe quedar impune; los corruptos deben pagar con cárcel, devolver lo robado y todo el pueblo tiene derecho a saber ¿Dónde están los reales? ¿Quiénes son los corruptos ladrones? ¿Quién facilito que esas fortunas salieran?
Lo que procede es  integrar una COMISIÓN DE LA VERDAD, integrada por venezolanos nacidos en el país, decentes, probos y responsables, todos deben ser personas libres de sospechas de tener negocios con la administración pública “Gobierno Nacional, Gobernaciones y Alcaldías”, personas que no tengan parentesco, ni afinidad con el Presidente de la Republica y su familia, con los últimos cinco Presidentes de la Republica y sus familias, igual debe ser con los Ministros, Poderes Públicos, Gobernadores,  Alcaldes, BCV y Banqueros. La Comisión de la Verdad debe ser nombrada por los ciudadanos que son directivos “reconocidos” en Instituciones de la Sociedad Civil “con 25 años de antigüedad de legalización”, como son: Gremios Empresariales, Federaciones Sindicales, Conferencia Episcopal de Venezuela, Conferencia Evangélica u otra religión, Colegios de Profesionales y Técnicos. Se buscara idoneidad, probidad, transparencia y personas no comprometidas con los partidos políticos que perpetraron o posibilitaron el robo, corrupción y entregaron contratos públicos desde los entes públicos que dirigían sus militantes y familiares en funciones publica.
 ¿Por qué paso este robo tan gigantesco? ¿Por qué pasamos de país rico, a país pobre? ¿Por qué no tenemos comida, medicinas y repuestos? ¿Por qué la quiebra de CVG y PDVSA? ¿Por qué estamos endeudados y con inflación gigantesca? ¿Hasta cuándo sufrimos por el mal gobierno?
Estamos así, por la corrupción política desenfrenada, codiciosa y pactada entre militares y civiles sin valores y principios que aprendieron de AD y Copei “liderazgo de los últimos 30 años”, los cuales empujaron a sus cuadros a meterse en el Chavismo y en el desorden de partidos, frentes, movimientos, etc., etc. que dieron vida a la “mal llamada revolución” o GPP, “hoy conocida como robolución”. En el camino contaminaron a MUD, Partidos Políticos en Latinoamérica y Europa, etc.  El objetivo fue y es dar mal uso del poder público para conseguir una ventaja ilegítima, generalmente de forma secreta y privada; lo que sucedió con el PSUV y la MUD en febrero del 2014 en los “DIÁLOGOS PERVERSOS Y SIMULADOS”, sacaron una ventaja ilegitima del teatro que montaron y se repartieron presupuestos, contratos, cupos de dólares, engavetaron expedientes y extorsionaron al país y en especial traicionaron a la juventud y presos políticos.
En Venezuela para que el País funcione, necesitamos el término opuesto a corrupción política y eso es transparencia. Por esta razón se puede hablar del nivel de corrupción o de transparencia de un Estado, gobernación, Alcaldía y Poder Publico y eso aquí es básico en un Cambio Evolutivo como lo propone UNA 3Vía.
Todos los tipos de gobierno son susceptibles de corrupción política; pero desde que se habla de Socialismo del Siglo XXI. El morbo corruptor anda pervirtiendo líderes e instituciones en América y Europa.  Las formas de corrupción varían, como es el caso del MAS en Bolivia, Podemos en España y la MUD en Venezuela. Una de las, más comunes “haya y acá” son el uso ilegítimo de información privilegiada, el tráfico de drogas, el patrocinio, y también los sobornos, las extorsiones, los fraudes, la malversación, la prevaricación, el caciquismo, el compadrazgo, la cooptación, el nepotismo, el cogollerismo, la impunidad, y el despotismo. La corrupción facilita a menudo otro tipo de hechos criminales como el narcotráfico, el lavado de dinero, y la prostitución ilegal. Una situación de corrupción política sin restricciones se conoce como cleptocracia, término que significa literalmente "gobierno por ladrones".
Si pretendemos establecer un sistema honesto, democrático, con cogobierno social y economía creativa sin pobreza, debemos eliminar resistencias corruptas “al estilo del bipartidismo AD y Copei”. La instauración de un nuevo sistema requiere un poder que se impone con frecuencia a través una Asamblea Nacional de gente decente, sin la violencia o con la variante “simulación y conchupancia PSUV y MUD”. En este sistema corrompido y represivo son visibles tanto la opresión como los opresores. Hay un oponente concreto, un enemigo visible frente al que tiene sentido la resistencia cuando crece la pobreza y el crimen es el que manda. En socialismo y comunismo el que explota es el estado, somete a los líderes sociales, los engaña y usa, persigue a los líderes sindicales (los considera enemigo interno), castiga a los trabajadores “negándole contratación colectiva, buen salario y seguridad social”, de paso crea milicias obreras, mafias sindicales y comisiones obreras (esquiroles rojitos). Nunca la clase trabajadora, los educadores, los empleados públicos y los profesionales y técnicos fuero tan desmejorados, empobrecidos y maltratados como hoy, por los “boliburgueses” del socialismo del siglo XXI “PSUV y MUD”.
Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
@rvjuandedios

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