|
PEDRO R. GARCÍA M. |
Ubicando algunas pistas…
El enfoque de viejas y nuevas expresiones
políticas en el país tienen relación con la pretendida perspectiva según la
cual la socialdemocracia europea sería un modelo a seguir por cualquier
sociedad latinoamericana. Pues bien, conviene señalar que cuando el presidente
venezolano Carlos Andrés Pérez estaba en el último año de su primer gobierno,
diez años después de la revolución estudiantil del París de 1968, dos cineastas
franceses, Nicolás Philibert y Gérard Mordillat, en 1978, entrevistaron a una
docena de jefes de grandes grupos industriales, quienes le hablan a la jerarquía
del poder, conjeturando poco a poco la imagen de un mundo futuro gobernado por
las finanzas. La eterna dialéctica entre jefes y clase asalariada retratada
desde la prepotencia del amparo capitalista. El resultado fue un excelente
documental que llevó por título original de La Voix De Son Maĭtre, que traducido al castellano es
La Voz De Su Amo. Estaba clara la pretensión de ese grupo, de esa clase social,
desde ese tiempo, que forjarían las condiciones necesarias para crear una
crisis que los catapultara al ejercicio directo del poder, y ella ocurrió
dentro de sus previsiones: La crisis económica y financiera del 1988-89 CRISIS,
¡Diez años después!, en la que emergió de nuevo el examinar la pertinencia de
las ideas del marxista alemán y filósofo Karl Marx para entender el mundo,
detallado en ese libro que tiene por título “Repensar la Teoría Critica del Capitalismo”, y que en el
2012, ha permitido que se configure la figura de la toma del poder por las
finanzas, visualizado por esa docena de directores de grandes grupos
económicos, con el arribo de ellos como Primeros Ministros en los países
europeos en estado de crisis provocada, quienes además de ser subordinados de
sus patrones, son ejecutivos y banqueros, que nadie, absolutamente nadie,
ninguno de esos pueblos, ha elegido y mucho menos se les ha convocado, para que
en ejercicio de la soberanía a través del voto o mediante Asamblea de
Ciudadanos, les haya consultado si desean pagar una deuda que ellos no
contrajeron ni autorizaron y tengan ahora que hipotecar su futuro para
solventarlas.
Por cierto, vienen a mi mente la tristemente célebre frase
proferida por el Presidente de turno, al admitir “La banca me engaño” y referirse seguidamente al mejor
refinanciamiento del mundo, y así por arte de birlibirloque, el anzoatiguense
reconoció como de naturaleza pública una deuda de índole privada. Fue en
Venezuela dónde los cabecillas de las altas finanzas mundiales realizaron el
experimento de conversión de deuda privada por deuda pública, y quienes
analicen las justificaciones hipotéticas para entender la crisis actual, por
pudor, jamás van a voltear hacia la socialdemocracia para encontrarle una
explicación a este trance, porque esa misma en su versión europea ha
viabilizado con silencio el desmontaje de esa política continental impuesta
inmediatamente a la finalización de la Segunda Guerra Mundial, que se denominó
Estado de Bienestar, que no exigimos definirlo, pero que fue desarrollado tanto
en Alemania como en Italia, países en los que había regido el Totalitarismo
Militar aliado al Poder Religioso. Precisamente, el cineasta francés de origen
griego, Costa Gavras nos ha legado en
uno de sus largometrajes, “Amén”, en su lenguaje cinematográfico impecable, la
participación de la Iglesia como tal en la provisión de mecanismos
facilitadores de la fuga de importantes dirigentes fascistas hacia Argentina,
Brasil, Bolivia y Paraguay, que en conocimiento de los factores judíos
agrupados en torno al arquitecto austríaco judío Simón Wiedenthal,
desarrollaron sus investigaciones, rastreo y caza de los criminales de guerra
nazis que se encontraban fugitivos para llevarles a juicio en Israel, sin que
deje de reconocerse que a título individual y a contrario de la política
oficial de su iglesia, desarrollaron actividades para salvar a importantes
grupos de judíos de las persecuciones nazis. Este agrupamiento totalitario
europeo tendrá una expresión en la España franquista de la post guerra con su
modelo desarrollista, acaudillado por Francisco Franco y Bahamonde, “Caudillo de
España por la Gracia de Dios” y sustentado por Poder Militar estrecha alianza
con el Poder Religioso, que aún permanecen intactos hoy día, como bipoder,
trazó la estrategia para que todo el peso de la crisis económica, bien
ejecutada por los sectores financieros del capitalismo internacional, le
detonara en las manos a José Luís Zapatero, el Soso, gran lerdo que conoció en
sus actividades doctrinales en la juventud de PSOE había visto el documental de
los cineastas franceses dónde se obtiene de viva voz las pretensiones de los
más importantes conductores de los grupos económicos franceses, y el
Insustancial sin estupor alguno se sacrificó para satisfacer a ese capitalismo
financiero voraz, en primer lugar por falte de coraje civil y porque tenía
conciencia de que su postura consistía en el presupuesto necesario para que se
posibilitara el ascenso al poder del PP en cabeza de Mariano Rajoy, en el marco
de lo que se denomina el péndulo del bipartidismo, que permite aún en España
turnarse en el poder, con el encargo de desmontar el Estado de Bienestar, es
decir, en la doctrina del actual expresidente chileno Sebastián Piñera, “la
gente tiene que pagar sus servicios, aunque sean muy caros, pero no hay otro
camino”. ¿Acaso la Iglesia de hoy ha excomulgado a alguno, por lo menos a
alguien de quienes profesan y practican el genocidio resultante del pecado de
la crisis que conscientemente han creado?
El cometido de esta Santa Alianza reaccionaria, en el caso de Europa, es
la liquidación del Estado de Bienestar, que en su opinión les resultaba gravoso
a las corrientes que basan en el Individualismo sus políticas, pero en aquel
entonces y dadas las peculiaridades desatadas por la derrota del fascismo, les
resultaba necesario como fórmula no solo para reducir la temperatura general
europea e iniciar la Inmovilidad Social, no solo en primer lugar por el impacto
que en su imaginario produjo el colgamiento por los pies de Benito Mussolini,
ordenado por el dirigente comunista y partisano Enrico Belinguer a los
partisanos italianos, sino porque además, que a partir de esa culminación
bélica, la presencia de la URSS como potencia real y polo de decisión en los
asuntos mundiales, conjuntamente con los EEUU, les era necesario como muro de
contención. En este tiempo, sin la URSS y sin Guerra Fría, en que creyeron
tener despejado el camino de un mundo unipolar, para poder transitar sobre las
alamedas libres de todo peligro y por supuesto el momento adelantarse a demoler
esa “bomba cazabobos” del Estado de Bienestar, pero el calculo no aviso en el
horizonte la elevación de China como nuevo factor ocupante del papel que
dejaron vacante los soviéticos, para el forzado entronizamiento del Nuevo
esquema bipolar, pero con la diferencia que China en una mezcla inédita
Socialismo y Capitalismo ha logrado un acelerado fortalecimiento económico, y
es cuando entra en escena el Fascismo Financiero, que pretende presentarse ante
esa nueva realidad bipolar con el propósito de uniformar en sus áreas de
influencia en la praxis neoliberal norteamericana. Y cuando escribo
norteamericana me refiero a todo ese subcontinente, Canadá, EEUU y México. Y
ese fascismo financiero se expresa ideológicamente, refrescándose en sus
antigüedades teóricas y filosóficas. No olvidemos que Carl Schmitt, conciencia
jurídica del fascismo alemán, permitió la salida de prominentes juristas hacia
otros confines. Para él lo importante no era la raza que su amo único, Adolfo
Hitler, les imponía. Lo realmente urgente e imprescindible para éste era que se
salvaran las ideas del proyecto y sus portaestandartes. Para ello había diseñó
la política de minar a los EEUU con esta gente, más si los mayores emporios
industriales y financieros habían sido un sólido soporte económico en el
financiamiento de Hitler, particularmente el Clan de Texas, cuyo destacado
miembro era el abuelo de los Bush. No debemos obviar que el filósofo del
nazismo Mártir Heidegger, que es el antecedente inmediato de lo que muy
posteriormente se ha llamado Síndrome de Estocolmo. En realidad nos
obligaríamos hablar del Síndrome de Berlín. También aplicable aquí lo de “como
es afuera es adentro”. Por estas y muchas otras razones en incontables
argumentos anteriores invariablemente he apuntado que en la segunda guerra
mundial fue derrotado un tipo de fascismo, no el fascismo. Aún subsiste el
Fascismo cotidiano.
Siguiendo con el principio de “Como es aquí
es allá”, en la misma época de la dictadura de Pinochet, cincuenta hombres
fueron enterrados vivos en el desierto de Marruecos, tras preparar un golpe de
estado para expulsar del trono al tirano rey Hassan II. Los servicios de
inteligencia descubrieron el complot y los alzados fueron encarcelados en una
zona del páramo llamada Tazmamart. La mayor parte murió en esta siniestra
cárcel subterránea donde no penetraba un solo rayo de luz. Pero cerca de quince
de ellos lograron resistir y fueron amnistiados por el hijo de Hussein.
Constituyeron un pequeño grupo democrático dentro de un ejército pasivo e
indiferente ante los cambios que pedía el pueblo. Disfrutaron una educación
excepcional en varias academias militares extranjeras. Ellos hoy nos cuentan
con sabiduría sus trágicas historias, a veces utilizan metáforas, demostrando
el grado de cultura y elegancia propias del pueblo de Marruecos. Sus
testimonios (aunque dolorosos) son un ejemplo de dignidad humana. Vivir en
Tazmamart como fue su destino nos enseña hasta qué punto la peor de las
cárceles no puede acabar con el espíritu libertario de un puñado de hombres
resueltos. Lo logramos conocer porque un joven director de cine marroquí, David
Zilberfjan, buscó pacientemente a cinco sobrevivientes, los filmó en paisajes
soleados, llenos de vida y logró hacer un clásico del cine testimonial. Un
tesoro para la memoria del pueblo de Marruecos y del mundo.
Finalmente, lo que si está claro es que los
Estados Unidos tendrán una recuperación más pronta que la que les espera a los
europeos, quienes se verán subsumidos a Berlín. Lo que no obtuvieron las botas
y los tanques lo ha conseguido la implacable lógica financiera.
Pedro
R. Garcia M.
pgpgarcia5@gmail.com
@pgpgarcia5
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,