Qué
hacer ante la caída de los precios del petróleo.
La
caída de los precios de la cesta petrolera venezolana se nos presenta como una
gran oportunidad para ponerle la “cara seria”
al reto de sembrar el petróleo. Es factible pensar que la estrechez de los
excedentes petroleros no nos deje mucho margen para ello; las circunstancias
nos exigen ser más reflexivos, prudentes y racionales. La situación es bastante
seria, ya que los ingresos petroleros no
tan sólo han constituido casi la única fuente proveedora de divisas, sino
además la generadora de un sinfín de actividades económicas, sociales,
culturales y de relaciones internacionales.
Veamos
la situación relacionada con la actividad petrolera y económica en general:
1. En lo que va de año, los precios de la
cesta petrolera venezolana han caído de 98$ el barril a 72,92$ al día de hoy
(una caída del 25,6%).
2. La extracción de petróleo y gas de
esquisto se ha elevado en más de 2,5 millones de barriles en EE.UU, también en
la Federación Rusa, en Arabia Saudita y otros países OPEP con la consecuente
sobreoferta de crudos, lo cual ha incidido en la caída de los precios.
3. Los precios del petróleo de la OPEP,
WTI y Venezuela pueden caer hasta 65-70
dólares/b a corto plazo por un período que estimamos entre 10 y 15 meses, pero
los altos costos financieros y ambientales de la extracción de los
hidrocarburos de esquisto, por requerir
de elevadas inversiones y ser ésta privada en EE.UU., no puede mantenerse por
mucho tiempo en razón de que el capitalismo requiere recuperar rápidamente sus
inversiones en forma de una tasa de retorno razonable para ellos y los precios
por debajo de 80 S/b no se los garantiza.
4. La extracción nacional de hidrocarburos
no logra superar la barrera de los 2.800.000 b/d.
5. La proporción de crudo y gas extraído
por países NO OPEP se ha incrementado en la misma proporción que ha caído el
volumen de la OPEP.
6. El consumo de la energía proveniente de
los hidrocarburos se ha incrementado en el país.
7. En consecuencia el margen para las
importaciones se contraen progresivamente
8. En esa misma proporción, complementada
con la caída de los precios, se contraen los ingresos totales por la venta del
petróleo.
9. Seguimos teniendo una economía
deprimida en la producción nacional, por lo que las importaciones continúan
siendo una solución inevitable en el corto y mediano plazo para la satisfacción
de muchas de las necesidades del pueblo venezolano; por lo que la fluidez de divisas
es imprescindible.
10. El tipo múltiple de cambios ha demostrado
ser altamente vulnerable para la estabilidad económica nacional.
11. El equipo gubernamental al frente de la
actividad económica adolece de
credibilidad por los resultados evidentes de su gestión.
12. El equipo gubernamental al frente de las
empresas del Estado ha fracasado rotundamente en su gestión.
13. El Alto Gobierno ha sido terco al mantener
esos equipos al frente de esas responsabilidades.
14. El empresariado privado nacional es
“maula”, “pícaro”, “desleal”, “delincuente”,
no con el gobierno, sino con el país, engaña en la búsqueda de
beneficios particulares y no cumple con sus responsabilidades empresariales y
tampoco con las leyes venezolanas
15. La deformación recurrente de la estructura
socioeconómica de Venezuela, profundizada a partir del 18 de febrero de 1983,
cayó cada vez más en manos de monopolios y oligopolios extranjeros, con sus
testaferros nacionales haciéndoles el juego para extraer los excedentes
económicos indispensables para activar el aparato productivo nacional durante
los años transcurridos hasta 2003, lo cual sólo parcialmente ha sido revertido
por la gestión cumplida entre 2004 y 2014.
16. La alta inflación de los dos últimos años,
muy lejos todavía de la hiperinflación y de una acusada estanflación, así como
serios problemas de flujo de caja y la indolencia forzada del BCV, hacen ver la
situación como delicadamente grave.
¿Qué hacer ante tal panorama nacional e
internacional?
Por
supuesto que deben tomarse medidas de Política Económica Integral dirigidas a
la reorientación de este panorama, en lo inmediato. Algunas sugerencias:
1. Un debate nacional, claro y
transparente, sobre la situación de la deuda externa de Venezuela y las vías
más expeditas para afrontarlas con éxito.
2. La crítica situación económica y
financiera, ya inocultable, es muestra palpable de que los conductores de estas
importantes áreas de la vida nacional han fracasado y por lo tanto urge un cambio
de timoneles, no simples enroques como ha venido sucediendo. Inflación
anualizada sobre el 60%, reservas internacionales por debajo de los 20 MMM$,
importaciones por encima de los 40 MMM$, situación crítica en la CVG y en otras
empresas del Estado, son muestras palpables de ello.
3. Que los funcionarios de las Finanzas,
de la Planificación, de la política monetaria, fiscal, comercial, de los cargos
que tienen que ver específicamente con la economía, sean economistas de
carrera, una forma de transmitir confianza a los sectores económicos del país.
4. Que en otros altos cargos de la
Administración Pública Nacional y Empresas del Estado, sean asignados
profesionales y técnicos de carrera capacitados para ello. Da la impresión de
que los profesionales y técnicos formados en nuestras universidades, con
postgrados aquí y en el exterior, no tienen ningún crédito para el alto
gobierno.
5. Decisiones de políticas públicas para
darle respuesta a la situación de marasmo que confronta el desarrollo
industrial del país. En este sentido, buscar la explicación y solución al por
qué, si en 2007 el sector manufacturero nacional tenia, de la capacidad
instalada el 97% ocupada, baja en 2010 a 90%; en 2011 comienza su declive
acelerado y hoy día, 2014, se encuentra
en alrededor del 40%.
6. Necesidad de adopción políticas
públicas dirigidas a la una reapertura de la economía con regulaciones y
garantías jurídicas muy precisas para el sector privado nacional e
internacional, como medida para captar inversión extranjera directa, dinero
fresco indispensable hoy para reactivar la economía nacional.
7. Necesidad urgente de asumir la
responsabilidad de la “Siembra Petrolera” recogida en los Planes 2006 – 2013 y
2013 – 2019, donde figuran:
8. El
desarrollo aguas debajo de la industria petrolera nacional, con las tres
refinerías y dos plantas petroquímicas programadas.
9. Otros proyectos para el desarrollo
energético, como plantas de procesamiento de gas natural y licuado; oleoductos
y gasoductos; de extracción, transporte y comercialización de gas.
10.
La gestión del Fonden en cuanto a la reanudación, control y seguimiento de las
grandes obras de infraestructura, tales como el Sistema Ferrocarrilero
Nacional, las represas como El Diluvio, autopistas, puentes, puertos marítimos,
redes de comunicaciones.
11.
Reorientar la Gran Misión Agroalimentaria.
12.
Profundizar los programas y proyectos de desarrollo social, como
viviendas, hospitales y otros centros de
atención médica, escuelas y campos deportivos.
13. Declarar emergencia nacional en las
políticas: lechera, agrícola en rubros identificados en el Plan de la Patria
2013 – 2019.
14.
Profundizar el principio económico de la eficiencia, porque los recursos son escasos y las necesidades
infinitas; aprovechar nuestra riquezas, priorizar las necesidades básicas del
pueblo.
15.
Continuar con nuestra política económica
de inclusión con rostro humano, en la que predomina el interés social por
encima del interés particular, donde la política fiscal, monetaria y cambiaria
beneficie a la sociedad, para que el crecimiento de la economía sea con
bienestar social.
16.
Concertar una alianza estratégica entre el Gobierno Nacional, los Trabajadores
y Empresarios, para diseñar una política industrial que en la primera etapa
logre la sustitución de las importaciones, y consecuentemente potenciar al
sector exportador para convertir a Venezuela en una potencia económica.
17.
Continuar distribuyendo el ingreso nacional con justicia social, manteniendo el
ritmo de inversiones sociales como en la última década para seguir abatiendo la
pobreza y la desigualdad social.
18.
Mantener, extender, profundizar y potenciar nuestras relaciones con las
organizaciones surgidas antes y durante el gobierno del Presidente Chávez:
MERCOSUR, ALBA-TCP, UNASUR, CELAC.
Ante
la necesidad de una Política Económica Integral, y el mantenimiento de los
postulados fundamentales del Plan Simón Bolívar, del Plan de la Patria, de las Líneas
Estratégicas, de las Leyes Comunales, del fortalecimiento de una Gran misión de
Unidad Nacional, muchas otras medidas surgirán, complementando las aquí
propuestas, que han surgido de las Asambleas de los Colectivos Revolucionarios,
Campesinos, Indígenas, Obreros y Comunales.
César
Eulogio Prieto Oberto
cepo39@gmail.com
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