domingo, 9 de noviembre de 2014

CÉSAR EULOGIO PRIETO OBERTO, QUÉ PASA CON LA POLÍTICA ECONÓMICA DE VENEZUELA

Qué hacer ante la caída de los precios del petróleo.

La caída de los precios de la cesta petrolera venezolana se nos presenta como una gran oportunidad para ponerle la “cara seria”  al reto de sembrar el petróleo. Es factible pensar que la estrechez de los excedentes petroleros no nos deje mucho margen para ello; las circunstancias nos exigen ser más reflexivos, prudentes y racionales. La situación es bastante seria, ya que los ingresos petroleros  no tan sólo han constituido casi la única fuente proveedora de divisas, sino además la generadora de un sinfín de actividades económicas, sociales, culturales y de relaciones internacionales.

Veamos la situación relacionada con la actividad petrolera y económica en general:

1.        En lo que va de año, los precios de la cesta petrolera venezolana han caído de 98$ el barril a 72,92$ al día de hoy (una caída del 25,6%).

2.        La extracción de petróleo y gas de esquisto se ha elevado en más de 2,5 millones de barriles en EE.UU, también en la Federación Rusa, en Arabia Saudita y otros países OPEP con la consecuente sobreoferta de crudos, lo cual ha incidido en la caída de los precios.

3.        Los precios del petróleo de la OPEP, WTI  y Venezuela pueden caer hasta 65-70 dólares/b a corto plazo por un período que estimamos entre 10 y 15 meses, pero los altos costos financieros y ambientales de la extracción de los hidrocarburos de esquisto,  por requerir de elevadas inversiones y ser ésta privada en EE.UU., no puede mantenerse por mucho tiempo en razón de que el capitalismo requiere recuperar rápidamente sus inversiones en forma de una tasa de retorno razonable para ellos y los precios por debajo de 80 S/b no se los garantiza.

4.        La extracción nacional de hidrocarburos no logra superar la barrera de los 2.800.000 b/d.

5.        La proporción de crudo y gas extraído por países NO OPEP se ha incrementado en la misma proporción que ha caído el volumen de la OPEP.

6.        El consumo de la energía proveniente de los hidrocarburos se ha incrementado en el país.

7.        En consecuencia el margen para las importaciones se contraen progresivamente

8.        En esa misma proporción, complementada con la caída de los precios, se contraen los ingresos totales por la venta del petróleo.

9.        Seguimos teniendo una economía deprimida en la producción nacional, por lo que las importaciones continúan siendo una solución inevitable en el corto y mediano plazo para la satisfacción de muchas de las necesidades del pueblo venezolano; por lo que la fluidez de divisas es imprescindible.

10.    El tipo múltiple de cambios ha demostrado ser altamente vulnerable para la estabilidad económica nacional.

11.    El equipo gubernamental al frente de la actividad económica  adolece de credibilidad por los resultados evidentes de su gestión.

12.    El equipo gubernamental al frente de las empresas del Estado ha fracasado rotundamente en su gestión.

13.    El Alto Gobierno ha sido terco al mantener esos equipos al frente de esas responsabilidades.

14.    El empresariado privado nacional es “maula”, “pícaro”, “desleal”, “delincuente”,  no con el gobierno, sino con el país, engaña en la búsqueda de beneficios particulares y no cumple con sus responsabilidades empresariales y tampoco con las leyes venezolanas

15.    La deformación recurrente de la estructura socioeconómica de Venezuela, profundizada a partir del 18 de febrero de 1983, cayó cada vez más en manos de monopolios y oligopolios extranjeros, con sus testaferros nacionales haciéndoles el juego para extraer los excedentes económicos indispensables para activar el aparato productivo nacional durante los años transcurridos hasta 2003, lo cual sólo parcialmente ha sido revertido por la gestión cumplida entre 2004 y 2014.

16.    La alta inflación de los dos últimos años, muy lejos todavía de la hiperinflación y de una acusada estanflación, así como serios problemas de flujo de caja y la indolencia forzada del BCV, hacen ver la situación como delicadamente grave.

 ¿Qué hacer ante tal panorama nacional e internacional?

Por supuesto que deben tomarse medidas de Política Económica Integral dirigidas a la reorientación de este panorama, en lo inmediato. Algunas sugerencias:

1.         Un debate nacional, claro y transparente, sobre la situación de la deuda externa de Venezuela y las vías más expeditas para afrontarlas con éxito.

2.         La crítica situación económica y financiera, ya inocultable, es muestra palpable de que los conductores de estas importantes áreas de la vida nacional han fracasado y por lo tanto urge un cambio de timoneles, no simples enroques como ha venido sucediendo. Inflación anualizada sobre el 60%, reservas internacionales por debajo de los 20 MMM$, importaciones por encima de los 40 MMM$, situación crítica en la CVG y en otras empresas del Estado, son muestras palpables de ello.

3.        Que los funcionarios de las Finanzas, de la Planificación, de la política monetaria, fiscal, comercial, de los cargos que tienen que ver específicamente con la economía, sean economistas de carrera, una forma de transmitir confianza a los sectores económicos del país.

4.        Que en otros altos cargos de la Administración Pública Nacional y Empresas del Estado, sean asignados profesionales y técnicos de carrera capacitados para ello. Da la impresión de que los profesionales y técnicos formados en nuestras universidades, con postgrados aquí y en el exterior, no tienen ningún crédito para el alto gobierno.

5.         Decisiones de políticas públicas para darle respuesta a la situación de marasmo que confronta el desarrollo industrial del país. En este sentido, buscar la explicación y solución al por qué, si en 2007 el sector manufacturero nacional tenia, de la capacidad instalada el 97% ocupada, baja en 2010 a 90%; en 2011 comienza su declive acelerado  y hoy día, 2014, se encuentra en alrededor del 40%.

6.         Necesidad de adopción políticas públicas dirigidas a la una reapertura de la economía con regulaciones y garantías jurídicas muy precisas para el sector privado nacional e internacional, como medida para captar inversión extranjera directa, dinero fresco indispensable hoy para reactivar la economía nacional.

7.    Necesidad urgente de asumir la responsabilidad de la “Siembra Petrolera” recogida en los Planes 2006 – 2013 y 2013 – 2019, donde figuran:

8.    El desarrollo aguas debajo de la industria petrolera nacional, con las tres refinerías y dos plantas petroquímicas programadas.

9.    Otros proyectos para el desarrollo energético, como plantas de procesamiento de gas natural y licuado; oleoductos y gasoductos; de extracción, transporte y comercialización de gas.

10. La gestión del Fonden en cuanto a la reanudación, control y seguimiento de las grandes obras de infraestructura, tales como el Sistema Ferrocarrilero Nacional, las represas como El Diluvio, autopistas, puentes, puertos marítimos, redes de comunicaciones.

11. Reorientar la Gran Misión Agroalimentaria.

12. Profundizar los programas y proyectos de desarrollo social, como viviendas,  hospitales y otros centros de atención médica, escuelas y campos deportivos.

13.  Declarar emergencia nacional en las políticas: lechera, agrícola en rubros identificados en el Plan de la Patria 2013 – 2019.

14. Profundizar el principio económico de la eficiencia, porque  los recursos son escasos y las necesidades infinitas; aprovechar nuestra riquezas, priorizar las necesidades básicas del pueblo.

15. Continuar con  nuestra política económica de inclusión con rostro humano, en la que predomina el interés social por encima del interés particular, donde la política fiscal, monetaria y cambiaria beneficie a la sociedad, para que el crecimiento de la economía sea con bienestar social.

16. Concertar una alianza estratégica entre el Gobierno Nacional, los Trabajadores y Empresarios, para diseñar una política industrial que en la primera etapa logre la sustitución de las importaciones, y consecuentemente potenciar al sector exportador para convertir a Venezuela en una potencia económica.

17. Continuar distribuyendo el ingreso nacional con justicia social, manteniendo el ritmo de inversiones sociales como en la última década para seguir abatiendo la pobreza y la desigualdad social.

18. Mantener, extender, profundizar y potenciar nuestras relaciones con las organizaciones surgidas antes y durante el gobierno del Presidente Chávez: MERCOSUR, ALBA-TCP, UNASUR, CELAC.

Ante la necesidad de una Política Económica Integral, y el mantenimiento de los postulados fundamentales del Plan Simón Bolívar,  del Plan de la Patria, de las Líneas Estratégicas, de las Leyes Comunales, del fortalecimiento de una Gran misión de Unidad Nacional, muchas otras medidas surgirán, complementando las aquí propuestas, que han surgido de las Asambleas de los Colectivos Revolucionarios, Campesinos, Indígenas, Obreros y Comunales.

César Eulogio Prieto Oberto
cepo39@gmail.com

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