“Los buenos
equipos acaban por ser grandes equipos cuando sus integrantes confían los unos
en los otros lo suficiente para renunciar al ‘yo’ por el ‘nosotros’ ”. Phil Jackson (1945-), ex entrenador y ex jugador de la National
Basketball Association (NBA). Desde marzo de 2014 es Presidente de los Knicks
de New York.
La lastimera queja del ex Ministro de Educación y de Energía Eléctrica Héctor
Navarro debería encender las alarmas de quienes hoy se sienten todopoderosos e
intocables, porque mañana podría tocarles a ellos.
“Se me está aplicando una sanción sin haber sido juzgado y sin derecho a la
defensa”, dijo Navarro, protestando la forma expedita en que fue excluido del
PSUV por apoyar las denuncias expresadas en la carta polémica de Jorge
Giordani. Los intríngulis de esta sanción, ordenada según el otrora Ministro
por el propio Diosdado, ya que el Tribunal Disciplinario no fue porque tenía
semanas sin reunirse, dejó a la vista de todos el funcionamiento de la justicia
revolucionaria: sin juicio, sin derecho a la defensa y silenciando al acusado,
así éste tenga un peso específico como Navarro.
Las protestas surgidas después de la carta de
Giordani han sido acalladas por las amenazas de Cabello y por el fantasma del
ostracismo, al que ha sido condenado el “monje” pese al favoritismo y confianza
que el finado le tuvo. A rey muerto, rey puesto. Y el que lleva la corona no es
precisamente el ungido heredero, quien a todas luces no tiene con qué.
Viendo cómo son tratados dirigentes hasta hace días con ascendencia dentro de
la dirección psuvista, hay que pensar que están tomando un poco de su propia
medicina.
El país sabe lo que es esa purga de origen chavista: quien hable es reo de
delito, quien proteste es un traidor, quien alce la voz es desestabilizador.
Aparte de vende patria, oligarca, fascista, golpista tarifado del imperio. Han
probado que obviar la justicia no les quita el sueño: allí están los casos de
Franklin Brito, de Simonovis y los comisarios, de Leopoldo López, de los
estudiantes, de María Corina Machado.
El régimen continúa irritando al país con su ofensiva permanente contra la
oposición y la protesta, utilizando la Constitución y las leyes como sustitutos
del papel tualé, mientras el descontento, disimulado durante un mes por la
distracción del mundial de fútbol, continúa brotando por todos los poros de
esta sociedad enferma, herida y ofendida.
La crítica situación económica del venezolano, traducida en una inflación
anualizada de 62%, un colapso total de los servicios públicos y una inseguridad
que espanta por crímenes cada vez más horrendos, es exacerbada por decisiones,
ordenes, y amenazas de un gobierno que presupone que todos los venezolanos son
delincuentes, guarimberos, corruptos, raspacupos, especuladores.
La desesperación de no encontrar salidas en este callejón oscuro en que ha
sumido a Venezuela un gobierno inepto y corrupto, lleva a las protestas de
calle, cosa que en cualquier país democrático como es el nuestro según el texto
constitucional, es algo perfectamente legal. Admiramos la cara dura con que la
Fiscal Luisa Ortega Díaz entregó a Amnistía Internacional un informe sobre la
“protección” a los derechos humanos en Venezuela cuando todo el mundo ha visto
la violación flagrante a ellos. Sólo con la detención de más de tres mil
personas, el procesamiento de más de mil, así como 43 muertos y más de 400
heridos, hablan de la forma como se ha atropellado sin piedad a la población
civil venezolana.
Esto lo hace un gobierno que tiene al país pasando trabajo porque ha dilapidado
los millonarios ingresos que ha tenido esta nación petrolera en los últimos 15
años.
Varios revolucionarios tránsfugas han hecho revelaciones que no investigó esta
justicia acallada mediante el engorde. El ex magistrado Eladio Aponte Aponte
dio una detallada descripción de cómo el finado y su gobierno usó al TSJ para
castigar a opositores. Otro ex magistrado hoy también exiliado habló de los
guisos de altos funcionarios con las contrataciones, mientras que organismos
como la DEA han denunciado a oficiales venezolanos como miembros del llamado
Cartel de los Soles. Del exterior muchos empresarios se han quejado pública y privadamente
de las comisiones que les solicitan los emisarios negociadores venezolanos que
compran material bélico, insumos, medicinas y alimentos. Por eso no incentivan
la producción nacional, eso no deja “mordidas”.
La cloaca que ocupaba el espacio de medianoche del canal 8 fue grabada
revelando a un agente cubano los guisos de las más pesadas figuras del
chavismo. Y no pasó nada. La carta de Giordani era como para que un gobierno
decente renunciara o enmendara errores. Claro, éste no lo hizo.
El experto financiero Miguel Octavio, con la ayuda del bloguero Francisco Toro
y de un diputado de la AN han hecho seguimiento y conseguido documentos sobre
cómo el gobierno, con la anuencia de Giordani, gastó los dineros del FONDEN,
que se estiman en 70.000 millones de dólares, de los cuales 29.0000 no
presentan respaldo ni explicación alguna. Y no es que el resto de las
“inversiones” estén claras. Dan estos ejemplos: cuáles han sido las 72 fábricas
“socialistas” construidas a un costo de 355 millones de dólares; en qué se
gastaron los 69 millones de dólares del central azucarero Ezequiel Zamora,
manejado por los cubanos; dónde está la rendición de cuentas de los casi 1.000
millones de dólares gastados en proyectos de PDVSA en Cuba; una planta de pulpa
de papel se chupó 551 millones de dólares y en el país no hay papel; para
sistemas de riego y vías agrícolas en La Planicie de Maracaibo y en el Estado
Guárico, se gastó la suma de 1.500 millones de dólares sin que haya resultados
traducidos en cosechas y productividad.
En medio de esta crisis, de la cual los economistas (que por cierto el gobierno
no tiene ninguno en el área económica) opinan que es imposible salir con el
modelo castrocomunista que están aplicando, no se les ocurre idea más brillante
que traerse al cubano Orlando Borrego, lugarteniente del Ché Guevara cuando los
fusilamientos de La Cabaña en la década del 60; Ministro de Industria después
de graduarse tardíamente de economista en Rusia en los 70 y luego, responsable
de la producción de azúcar, cuando Cuba después de ser el primer productor
mundial, cayó al duodécimo puesto. Lo apodan “Vinagreta” desde su época
guerrillera y dicen que ganará 15.000 dólares mensuales por dar consejos
económicos al heredero. Y también por mantener informados a los Castro de cómo
va su socio financista.
En los próximos días viene nada menos que el
Presidente de China, Xi Jinping, según el heredero, a ratificar acuerdos, entre
los cuales la explotación del bloque Junín de la Faja del Orinoco. Según los
entendidos, el mandatario a lo que viene es a revisar su inversión y a dejar en
claro cómo China va a recuperar los 40.000 millones de dólares que le debe
Venezuela. Se esperan más acuerdos de endeudamiento de la ya quebrada PDVSA.
El economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, dice que la
inflación podría superar el 80% para finales de año y que una unificación
cambiaria podría ejecutarse entre septiembre y octubre, luego de que se realice
el III Congreso del Psuv, ya que según Oliveros, el gobierno quiere resolver
primero sus conflictos internos para tener apoyo en estas medidas, que
incluirían el aumento de la gasolina.
Ante este gobierno que sólo hace daño a los bolsillos y al espíritu de los
ciudadanos, la estampida de los jóvenes al exterior continúa y los problemas de
calle se complican en la medida que la lucha por la supervivencia borra rasgos
de civilidad. Las peleas por comida, por gas o por un puesto en el bus ya ponen
en peligro la vida de los implicados y se ven a diario.
Por su parte, la oposición, después de revelarse ante el mundo como
democrática, decidida y con sobradas razones para la lucha frente al gobierno,
es anulada por disputas y posiciones radicales de dirigentes y opinadores, lo
que está siendo aprovechado por el gobierno para destruir la confianza en el
liderazgo de la unidad, que en estos momentos tiene la carga de la fe en sus
espaldas y por ningún concepto debe fallar. Como dice Antonio Ledezma: al único
que conviene la desintegración de la unidad es al gobierno.
La MUD ha sido una eficiente arma electoral. Con
Leopoldo preso, María Corina enjuiciada, Diego Arria, Salas Römer y otros
dirigentes con autos de detención, con una abierta persecución hacia el
liderazgo que motoriza la justa protesta, no es momento de lo que Jaime
Lusinchi llamaba “exquisiteces filosóficas”. Es decir, de discutir por
opiniones personales que en nada favorecen al colectivo ciudadano que necesita
desesperadamente, tanto política como electoralmente, de una Unidad sólida,
construida en base al bien de la mayoría y no de las aspiraciones personales de
unos pocos.
Es tiempo de grandeza, cuando la nación se sume en el período más oscuro
(literalmente) de su era democrática. Ya no hay disimulo del régimen en la
violación del marco legal e institucional que protege los derechos ciudadanos.
Estamos al descampado y si las fuerzas democráticas no se unen sensata y
generosamente, pues entonces, ¡coman mamey!
Charito
Rojas
Charitorojas2010@hotmail.com
@charitorojas
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