Son muchas las personas que vociferan sobre
la aplicación de “El Estatuto de Roma”, dada la situación política que vivimos
los venezolanos. Pero son pocos los que saben o entienden de que se trata, y
piensan, que es un documento vacío de normas aplicables para los países que
decidieron vivir al margen del Derecho Penal Internacional, como suspiran los
que piensan que Cuba es un ejemplo de ello, pero no se dan cuenta, que nuestro
país, democrático por excelencia hasta 1998, fue el Estado Nro, 11 del
concierto internacional que lo suscribió, y por ello, tiene en su constitución
tribunalicia una relevante posición jurídica y jurisdiccional.
El Estatuto fue aprobado el 17 de julio de
1998 por la Conferencia Diplomática de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas
sobre el establecimiento de una corte penal internacional. Venezuela fue el
primero de América Latina y el 11° del mundo que lo ratificó, consignando su
firma ante la ONU, el día 7 de junio del año 2000, y para lo interno fue
aprobada la Ley publicada en la Gaceta Oficial N° 37.098 de fecha 13 de diciembre de ese mismo año.
Fueron firmantes 139 países.
Sin entrar en detalles, ante la actual
conducta de los mandos militares, que siempre será el brazo armado de la Patria
para su defensa externa, debemos resaltar un mensaje de “paz y cordura”, como
siempre lo ha habido, para que reaccionen en esta estúpida e irracional
conducta de creer que con la represión del “verdadero pueblo”, que no son las
hordas creadas artificialmente y armadas por el decadente “gobierno revolucionario”,
pueden callar la protesta que surgió al despertar del engaño en que los mantuvo
el “Mito Chávez”, obviamente en decadencia después de su muerte.
En principio, debemos hacer como acotación
especial, que es de gravedad el empleo de componentes de la FAN en actividades
de mantenimiento del orden público. La Constitución prohíbe su empleo al
establecer en su artículo 332, que el mantenimiento del orden público es una
actividad “netamente civil” y en el mismo establece la organización y órganos específicos
para tal fin. La Constitución ex profeso estableció esta distinción operacional
y erróneamente asigna a la Guardia Nacional la conducción de operaciones para
el mantenimiento del orden interno, que como función especial ha mantenido
desde 1973 como actividad para su empleo militar en caso de conflictos, dentro
del teatro de operaciones o de la guerra.
A más de su ilegal empleo, es importante un
mensaje a los comandos militares y policiales, que creen pueden evadir el
abrazo penal del Estatuto, les recordamos que éste surgió, cuando los países
integrantes de la ONU, como expresa su Preámbulo: “Conscientes de que todos los
pueblos están unidos por estrechos lazos y sus culturas configuran un
patrimonio común… Teniendo presente que… millones de niños, mujeres y hombres
han sido víctimas de atrocidades que desafían la imaginación y conmueven
profundamente la conciencia de la humanidad… Reconociendo que esos graves
crímenes constituyen una amenaza para la paz, la seguridad y el bienestar de la
humanidad… Afirmando que los crímenes más graves de trascendencia para la
comunidad internacional en su conjunto no deben quedar sin castigo y que, a tal
fin, hay que adoptar medidas en el plano nacional e intensificar la cooperación
internacional para asegurar que sean efectivamente sometidos a la acción de la
justicia… Decididos a poner fin a la impunidad de los autores de esos crímenes
y a contribuir así a la prevención de nuevos crímenes… Recordando que es deber
de todo Estado ejercer su jurisdicción penal contra los responsables de
crímenes internacionales… Reafirmando…que los Estados se abstendrán de recurrir
a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la
independencia política de cualquier Estado… Decididos, a los efectos de la consecución
de esos fines y en interés de las generaciones presentes y futuras, a
establecer una Corte Penal Internacional de carácter permanente, independiente
y vinculada con el sistema de las Naciones Unidas que tenga competencia sobre
los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su
conjunto.
Destaca el Estatuto, que la Corte Penal
Internacional establecida en él, será complementaria de las jurisdicciones
penales nacionales, decididos a
garantizar que la justicia internacional sea respetada y puesta en práctica en
forma duradera. En tal sentido, en su artículo 1° estable que : “Se instituye
por el presente una Corte Penal Internacional ("la Corte"), que será
una institución permanente, facultada para ejercer su jurisdicción sobre
personas respecto de los crímenes más graves de trascendencia internacional de
conformidad con el presente Estatuto y tendrá carácter complementario de las
jurisdicciones penales nacionales…”
La
sede de la Corte estará en La Haya, Países Bajos, pudiendo celebrar sesiones en
otro lugar cuando lo considere conveniente; tendrá personalidad jurídica
internacional y la capacidad jurídica necesaria para el desempeño de sus
funciones y la realización de sus propósitos. Podrá ejercer sus funciones y
atribuciones en el territorio de cualquier Estado Parte. Y, conforme a su
artículo 5, “La competencia de la Corte se limitará a los crímenes más graves
de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto… de conformidad
con el presente Estatuto, respecto de los siguientes crímenes: a) El crimen de
genocidio; b) Los crímenes de lesa humanidad; c) Los crímenes de guerra; d) El
crimen de agresión.
Para tales efectos, se entiende por
"genocidio" cualquiera de los actos mencionados a continuación,
perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo
nacional, étnico, racial o religioso como tal: a) Matanza de miembros del
grupo; b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del
grupo; c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que
hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; d) Medidas destinadas
a impedir nacimientos en el seno del grupo; e) Traslado por la fuerza de niños
del grupo a otro grupo.
Igualmente, se entiende por "crimen de
lesa humanidad" cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa como
parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con
conocimiento de dicho ataque: a) Asesinato; b) Exterminio; c) Esclavitud; d)
Deportación o traslado forzoso de población; e) Encarcelación u otra privación
grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho
internacional; f) Tortura; g) Violación, esclavitud sexual, prostitución
forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o cualquier otra forma de
violencia sexual de gravedad comparable; h) Persecución de un grupo o
colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales,
nacionales, étnicos, culturales, religiosos, de género, u otros motivos
universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo al derecho
internacional, en conexión con cualquier acto o con cualquier crimen de la
competencia de la Corte; i) Desaparición forzada de personas; j) El crimen de
apartheid; k) Otros actos inhumanos de carácter similar que causen
intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad
física o la salud mental o física.
Se entiende por "ataque contra una
población civil" una línea de conducta que implique la comisión múltiple
de actos contra una población civil, de conformidad con la política de un
Estado o de una organización de cometer esos actos o para promover esa
política.
Es "exterminio" la imposición
intencional de condiciones de vida, la privación del acceso
a alimentos o medicinas, entre otras,
encaminadas a causar la destrucción de parte de una población. Se entiende por
"esclavitud" el ejercicio de los atributos del derecho de propiedad
sobre una persona, o de algunos de ellos, incluido el ejercicio de esos
atributos en el tráfico de personas, en particular mujeres y niños.
Es "deportación o traslado forzoso de
población" el desplazamiento de las personas afectadas, por expulsión u
otros actos coactivos, de la zona en que estén legítimamente presentes, sin
motivos autorizados por el derecho internacional.
Es "tortura" el causar
intencionalmente dolor o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, a una
persona que el acusado tenga bajo su custodia o control, que no se deriven de
sanciones lícitas o que sean consecuencia normal o fortuita de ellas.
Es "embarazo forzado" el
confinamiento ilícito de una mujer a la que se ha dejado embarazada por la
fuerza, con la intención de modificar la composición étnica de una población o
de cometer otras violaciones graves del derecho internacional.
Es "persecución" la privación
intencional y grave de derechos fundamentales en contravención del derecho
internacional en razón de la identidad del grupo o de la colectividad.
Es "crimen de apartheid" los actos
inhumanos de carácter similar a los mencionados en la persecución, cometidos en
el contexto de un régimen institucionalizado de opresión y dominación
sistemáticas de un grupo racial sobre uno o más grupos raciales y con la
intención de mantener ese régimen.
Es "desaparición forzada de
personas" la aprehensión, la detención o el secuestro de personas por un
Estado o una organización política, o con su autorización, apoyo o
aquiescencia, seguido de la negativa a informar sobre la privación de libertad
o dar información sobre la suerte o el paradero de esas personas, con la
intención de dejarlas fuera del amparo de la ley por un período prolongado.
A los efectos del Estatuto el término
género" se refiere exclusivamente a los dos sexos, masculino y femenino,
en el contexto de la sociedad.
A los efectos del Estatuto, se entiende por
"crímenes de guerra": a) Infracciones graves de los Convenios de
Ginebra de 12 de agosto de 1949, tales como i) Matar intencionalmente; ii)
Someter a tortura o a otros tratos inhumanos, incluidos los experimentos
biológicos; iii) Infligir deliberadamente grandes sufrimientos o atentar
gravemente contra la integridad física o la salud; iv) Destruir bienes y
apropiarse de ellos de manera no justificada por necesidades militares, a gran
escala, ilícita y arbitrariamente; v) Obligar a un prisionero de guerra o a
otra persona protegida a prestar servicio en las fuerzas de una Potencia
enemiga; vi) Privar deliberadamente a un prisionero de guerra o a otra persona
de sus derechos a un juicio justo e imparcial; vii) Someter a deportación,
traslado o confinamiento ilegales; viii) Tomar rehenes; asi como otras
violaciones graves de las leyes y usos aplicables en los conflictos armados
internacionales dentro del marco del derecho internacional, tales como, i)
Dirigir intencionalmente ataques contra la población civil en cuanto tal o
contra civiles que no participen directamente en las hostilidades; ii) Dirigir
intencionalmente ataques contra objetos civiles, es decir, objetos que no son
objetivos militares; iii) Dirigir intencionalmente ataques contra personal,
instalaciones, material, unidades o vehículos participantes en una misión de
mantenimiento de la paz o de asistencia humanitaria de conformidad con la Carta
de las Naciones Unidas; iv) Lanzar un ataque intencionalmente, a sabiendas de
que causará pérdidas de vidas, lesiones a civiles o daños a objetos de carácter
civil o daños extensos, duraderos y graves al medio natural; v) Atacar o
bombardear, por cualquier medio, ciudades, aldeas, pueblos o edificios que no
estén defendidos y que no sean objetivos militares; vi) Causar la muerte o
lesiones a un enemigo que haya depuesto las armas o que, al no tener medios
para defenderse, se haya rendido a discreción; vii) Utilizar de modo indebido
la bandera blanca, la bandera nacional o las insignias militares o el uniforme
del enemigo o de las Naciones Unidas, así como los emblemas distintivos de los
Convenios de Ginebra, y causar así la muerte o lesiones graves; viii) El
traslado de población civil al territorio que ocupa o la deportación o el
traslado de la totalidad o parte de la población del territorio ocupado, dentro
o fuera de ese territorio; ix) Dirigir intencionalmente ataques contra
edificios dedicados al culto religioso, las artes, las ciencias o la
beneficencia, los monumentos, los hospitales y los lugares en que se agrupa a
enfermos y heridos; x) Someter a personas que estén en poder del perpetrador a
mutilaciones físicas o a experimentos médicos o científicos de cualquier tipo
que no estén justificados en razón de un tratamiento médico, dental u
hospitalario, ni se lleven a cabo en su interés, y que causen la muerte o
pongan gravemente en peligro su salud; xi) Matar o herir a traición a personas
pertenecientes a la nación o al ejército enemigo; xii) Declarar que no se dará
cuartel; xiii) Destruir o confiscar bienes del enemigo, a menos que las
necesidades de la guerra lo hagan imperativo; xiv) Declarar abolidos,
suspendidos o inadmisibles ante un tribunal los derechos y acciones de los
nacionales de la parte enemiga; xv) Obligar a los nacionales de la parte
enemiga a participar en operaciones bélicas dirigidas contra su propio país,
aunque hubieran estado a su servicio antes del inicio de la guerra; xvi) Saquear
una ciudad o una plaza, incluso cuando es tomada por asalto; xvii) Emplear
veneno o armas envenenadas; xviii) Emplear gases asfixiantes, tóxicos o
similares o cualquier líquido, material o dispositivo análogo; xix) Emplear
balas que se abran o aplasten fácilmente en el cuerpo humano, como balas de
camisa dura que no recubra totalmente la parte interior o que tenga incisiones;
xx) Emplear armas, proyectiles, materiales y métodos de guerra que, por su
propia naturaleza, causen daños superfluos o sufrimientos innecesarios o surtan
efectos indiscriminados en violación del derecho humanitario internacional de
los conflictos armados, a condición de que esas armas o esos proyectiles,
materiales o métodos de guerra, sean objeto de una prohibición completa; xxi) Cometer
ultrajes contra la dignidad de la persona, en particular tratos humillantes y
degradantes; xxii) Cometer actos de violación, esclavitud sexual, prostitución
forzada, embarazo forzado, definido en el apartado f) del párrafo 2 del
artículo 7, esterilización forzada y cualquier otra forma de violencia sexual
que constituya una infracción grave de los Convenios de Ginebra; xxiii)
Aprovechar la presencia de civiles u otras personas protegidas para que queden
inmunes de operaciones militares determinados puntos, zonas o fuerzas
militares; xxiv) Dirigir intencionalmente ataques contra edificios, material,
unidades y vehículos sanitarios, y contra personal habilitado para utilizar los
emblemas distintivos de los Convenios de Ginebra de conformidad con el derecho
internacional; xxv) Provocar intencionalmente la inanición de la población
civil como método de hacer la guerra, privándola de los objetos indispensables
para su supervivencia, incluido el hecho de obstaculizar intencionalmente los
suministros de socorro de conformidad con los Convenios de Ginebra; xxvi)
Reclutar o alistar a niños menores de 15 años en las fuerzas armadas nacionales
o utilizarlos para participar activamente en las hostilidades; c) En caso de
conflicto armado que no sea de índole internacional, se consideran como tales
las violaciones graves contenidas en el Estatuto.
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