viernes, 14 de noviembre de 2014

NELSON CASTELLANO-HERNÁNDEZ, EL PAQUETE CUBANO

NELSON CASTELLANO-HERNÁNDEZ
Entre Venezuela y Colombia existe una vieja manera de estafar conocida con el nombre de “El paquete Chileno”. El delito es cometido preferiblemente en épocas navideñas, temporada en la cual tradicionalmente el ciudadano contaba con más dinero, consecuencia de los aguinaldos salariales.

La estafa consiste en dejar caer un rollo de papeles que tiene la apariencia exterior de un fajo de billetes, que terminan negociando con el transeúnte que se acerque a recogerlo.
Últimamente el gobierno venezolano tiene dos años estafándonos con un paquete que tiene como objetivo hacer creer al pueblo que las cosas van mejor. En las fechas de fin de año intentan crear una impresión de bienestar, pequeños aumentos, regulaciones de precios, cuando no abusos de poder, con el objetivo de provocar una cierta popularidad que se refleje en los resultados de las siguientes elecciones.
Planificado en la Habana, el gobierno recibe instrucciones para tomar medidas que creen una “sensación” de contar con recursos para celebrar las navidades.
“El Paquete Cubano” del año pasado fue bautizado como el Dakazo, del cual los comercios no se han recuperado todavía. La orden gritada desde Miraflores autorizaba a “que no quede nada en los anaqueles”, un año después, los anaqueles siguen vacíos.
Vimos por televisión, saqueos, negocios arruinados, empleos desaparecidos, más escases y aumento de los precios el resto del año.
Desde diciembre pasado muchos comercios no pudieron reponer los inventarios. Este año con el nombre de “Navidad Feliz”, se prepara un nuevo Dakazo.
Un mutación de los colectivos saldrá a perseguir comerciantes y negocios, con franelas rojitas, carnets y cachuchas bolivarianas, atacaran los objetivos que les han sido señalados con anterioridad. Colocaran multas, anunciaran cierres, confiscaran mercancía, expropiaran, remataran y en algunos casos llevaran a la cárcel, un “chivo expiatorio”.
Paralelamente anuncian aumentos de sueldos y de los cesta-tiques, sobre todo a los militares… uno nunca sabe. Lamentablemente el ajuste decretado no pasará de una sensación de aumento, un porcentaje que se convertirá en sal y agua, que jamás alcanzará a equilibrarse con una inflación vecina del 100%.
No será más que un falso fajo de papeles con apariencia de billetes que servirá para engañar sus víctimas, el venezolano común, el más necesitado.
Constituye un delito de estafa a la esperanza y necesidades del pueblo, quien desde hace 15 años espera que el régimen cumpla lo prometido. La realidad es que Venezuela es víctima de un gobierno extranjero, a quien hemos sido entregados por el régimen que nos gobierna.
Que poco a poco moldea nuestra realidad, para instaurar el sistema implementado en la isla caribeña… el que tiene un pueblo oprimido y en la pobreza desde hace medio siglo. Un país sumido en la escasez, sin propiedad privada, sin libertad para decidir qué hacer de su vida…una inmensa cárcel de la cual no puedes escapar sin comprometer tu integridad.
El Paquete Cubano como el Paquete Chileno es un engaño, en primer lugar a la ingenuidad o a la estupidez de querer ganar algo que no es nuestro. Encuentra su fundamento en lo más bajo del ser humano, la codicia, la supuesta viveza, el dinero fácil sin trabajar, en beneficiarse con lo que no es suyo… es así como ha funcionado este régimen, que trata de inculcar dentro una gran parte de la población los antivalores que representa.
Una masa de personas incautas o demasiado confiadas, que dejándose llevar por maniobras engañosas, han terminado convertidas en víctimas.
Los delincuentes preparan su golpe entre varios, detectan la víctima desde que entra a un banco, lo siguen después que ha realizado su retiro y los cómplices fingen que se le cayó el paquete con la supuesta suma. A partir del momento que el sujeto cae en la tentación de una solución fácil para enriquecerse, está preparando su propio fracaso futuro.
De esa lección debe surgir el cambio que necesita nuestra sociedad, determinar el origen del problema, reconocer en que nos equivocamos, dejar de culpar al otro. El crecimiento que necesitamos cono sociedad es educativo, es de valores.
Al inicio el régimen llegó al poder como una consecuencia de los errores del pasado, del olvido de una parte de nuestra sociedad que sufría abandonada. A su vez él se convirtió en la causa del desastre actual.
Los problemas no se solucionaron por que ese no era el objetivo. El Paquete Cubano necesita de esa masa pobre para mantenerse en el poder y seguir viviendo, exportando y financiando la revolución, con el dinero del petróleo. No somos más que una tierra conquistada.
El estratega aprovechó las circunstancias, exacerbó el odio y el deseo de venganza, culpó a una parte de la sociedad de los problemas que la otra vivía y de esa manera logró sembrar posiciones irreconciliables, evitando futuras posibilidades de entendimiento.
La solución no se quedará en un cambio de gobierno, que por supuesto es ya una medida de supervivencia como Estado. Necesita de un proceso de reconstrucción de instituciones, de educación de valores y de la implementación de medidas económicas y sociales que permitan satisfacer las necesidades, la participación y el desarrollo de los ciudadanos por igual.
El Paquete Cubano es una estafa, de la riqueza petrolera hizo un coto privado con el que mantiene al Gobierno Central de la Habana y a los chulos que le hacen la imagen internacional.
Por eso vemos partir las divisas hacia otros países, para financiar a los guerrilleros de las Farc, a los palestinos, a los extremistas islámicos. Sirven para pagar periodistas internacionales, productores de películas, abogados del terrorista Carlos.
Se utilizan para otorgar contratos a los brasileños, a los rusos y a los chinos, por supuesto después que los Castro toman su tajada. Están a la mano de los boliburgueses, de los miembros del PSUVE, de los testaferros, de las hijas de Chávez… de los viajecitos de los Ministros y sus familiares. ¿Y el pueblo?, que se quede con los falsos billetes del paquete chileno.
El paquete diseñado en la Habana, es un fraude por que con el discurso de la independencia económica, destruyo la agricultura y la producción de leche y carne. Obligó a importarlo todo, centralizó los dólares, permitió empresas de maletín entre los enchufados, los containers de comida podrida, generó la escasez, la inflación y la dependencia.
En el más grande engaño realizado al pueblo venezolano, porque lo hizo más pobre y necesitado, le arruino la salud, los hospitales, le impide el acceso a los medicamentos. Acabó con la prensa libre para solo transmitir su propaganda, interfiere en la educación de los niños para continuar el lavado de cerebro y enfila sus baterías para destruir la universidad autónoma. Su objetivo un pueblo, mediatizado, adoctrinado, inculto y con poco acceso a la verdad.
El Paquete Cubano destruyó las fuerzas armadas, las corrompió, las sometió a una ideología política vaciándolas de su esencia. Para sustituirlas poco a poco por milicias, guardia pretoriana y colectivos, quienes se disputan el poder de las balas.
Nos convirtió en el país de las colas, de los huecos y de los asesinatos. El drama que vivimos es una escuela de la que tenemos que aprender… y algo más… ¡llegó la hora de actuar!
Nelson Castellano-Hernandez
nelsoncastellano@hotmail.com

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