miércoles, 29 de octubre de 2014

LUIS MANUEL AGUANA, DIFERENCIAS CONSTITUYENTES

Las primeras preguntas que hace la gente en nuestros foros, así como los entrevistadores de los medios cuando nos ponen un micrófono por delante, es siempre la misma: ¿En qué se diferencia su planteamiento de Constituyente con el que hace Voluntad Popular? ¿Por qué no están trabajando juntos? Muchas preguntas se han suscitado porque al observar el planteamiento del Proyecto País Venezuela, inmediatamente perciben que lo que ha salido hasta ahora a la calle es diferente. Y lo es...

En primer lugar, lo que VP llama el cambio del modelo político, no es lo mismo que nosotros llamamos de la misma forma. El tema no está en cambiar a los comunistas por demócratas -aunque eso sea una consecuencia-, sino el cambio de las estructuras políticas anquilosadas que hicieron crisis y provocaron, en primer lugar, la aparición de Chávez en 1992 y que terminaron de colapsar en 1998 con su elección como Presidente de la República. Estas estructuras políticas siguen presentes, lo que hace que cambiar un Presidente de la República por otro no haga ninguna diferencia para la solución de nuestros problemas como país. Eso responde de pasada por qué una renuncia o un revocatorio del Presidente no resuelven el problema.

Chávez no fue más que la consecuencia de un modelo de gobernar que se agotó en Venezuela a finales de los años 90 y que no era capaz de resolver los cada vez mayores problemas de una población que buscaba desesperadamente una solución. La respuesta del electorado fue votar por una tercera opción al bipartidismo existente que empeoró exponencialmente los problemas, al punto que el sistema fue víctima del cáncer del comunismo castrista. Y la gente todavía espera una solución que no ha llegado.

Cuando decimos que hay que cambiar el modelo político, no es solo para sacarnos de encima el cáncer del comunismo cubano, sino para establecer un modelo ajustado a nuestra realidad y que nos ayude a solucionar los graves problemas de los venezolanos, poniéndonos en la vía correcta del desarrollo. Y es que ese modelo político que contemplamos ahora no es más que la deformación grotesca de lo que había en 1998, que lamentablemente nunca llegó a evolucionar, debido a las torpezas y la corrupción de nuestra vieja clase política. Como resultado, el modelo devino en un caos que es lo que sufrimos ahora. Eso fue lo que produjo a Chávez, ni más ni menos.

Ahora nos encontramos en una confusión tal, que si no hacemos las cosas de manera correcta, vamos a empeorar significativamente nuestros males. Necesitamos gente con visión política -con P grande- y gran inclinación hacia el beneficio de la comunidad ante el beneficio propio, no oportunistas que busquen el poder porque ven en esta crisis una oportunidad de oro para conseguirlo. Pero lamentablemente, la política venezolana está llena de malandros encubiertos. Nadie sabe quién es quién y no hay nadie en quien confiar. No en vano una gran parte del electorado desconfía de una oposición que está llena de la gente que creó al engendro chavista-comunista y ahora pretenden regresar a responsabilidades de gobierno disfrazados de "demócratas". Un mar de confusión pues.

A la primera pregunta, contestamos que en el Proyecto País Venezuela buscamos un proceso constituyente para Reconstituir al Estado, estableciendo un nuevo sistema que corrija no solo las desviaciones producidas por los comunistas, sino que evolucione hacia mecanismos constitucionales que eviten que vuelva a aparecer un "salvador de la patria", como ocurrió en 1992. Y nuestra propuesta es el Estado Federal Descentralizado.

Esto hay que explicarlo muchísimas veces. A la pregunta del por qué no estamos trabajando junto a VP, la respuesta es que sí lo estamos haciendo, demostrado en el hecho mismo que ambos estamos impulsando esa solución para el país. Los militantes de ese partido en el interior, son los primeros que quieren entender qué significa ese proceso y debaten activamente con nosotros esa solución. Creemos que la Constituyente no es un coto cerrado de ninguna parcialidad política, porque ese esfuerzo que están haciendo no tendrá éxito si no estamos unidos todos, AÚN CUANDO LOGREN RECOLECTAR TODAS LAS FIRMAS!. ¿Y por qué es así?

Porque el tema de fondo no es que hagamos una nueva Constitución. ESO ES LO DE MENOS. La Constitución no es más que la resultante, el papel escrito del acuerdo de convivencia política entre todos los factores de un país, donde se resuelvan las diferencias pacíficamente. Y mientras en el acuerdo estén representados la mayor cantidad posible de protagonistas, incluyendo a la representación chavista electa en comicios transparentes, más durará. Esta es, y tiene que ser, una propuesta que apunta a despolarizar al país.

Si lo hace una sola parte de la sociedad - un partido político, como ocurrió en 1999-, no será más que un papel inservible y el país será tan estable como un volcán en actividad: nunca se sabe cuándo hará erupción. Eso nos pasó en 1999 y no podemos caer de nuevo en el mismo error (aún cuando lo de 1999 fue deliberado, no un error). Chávez hizo SU Constitución con un ardid tramposo y la inestabilidad nos llevó a la crisis del 2002. Al no resolverse un pacto de convivencia social real entre todos los venezolanos, aún continuamos con un país dividido e inestable. Necesitamos RECONSTITUIRNOS  como nación ante el derrumbe institucional, político y moral de Venezuela, de allí el llamado del Proyecto País Venezuela Reconciliada y el llamado de otros como Leopoldo López y su partido para un nuevo proceso Constituyente.

Vale decir que si predicamos la solución Constituyente como el mecanismo idóneo e incluyente para reconciliarnos, mal podremos dejar de lado a todo el mundo y recoger firmas mientras no se ha convencido al país nacional en su totalidad, y al ciudadano común en un esfuerzo previo, por más que estemos apurados de que no terminen de destruir al país.

Nuestra postura antes de recoger la primera firma era, y sigue siendo, incluir a la mayor cantidad de factores en toda Venezuela, CONVENCIENDO  a la gente de esa solución y por qué se necesita. Teniendo CONTENIDO que discutir con la gente. Debatiendo el Poder Originario y el Proyecto en foros, charlas, encuentros, Asambleas de Ciudadanos, con los vecinos y sus dirigentes en los barrios populares en todas las regiones. El equipo del Proyecto País Venezuela se ha estado moviendo en todo el país para esos encuentros, distribuyendo los libros del Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente (que pueden bajarse gratis de nuestro blog http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/). No es una tarea fácil, sin embargo es indispensable. Tenemos tiempo pero a la vez no lo tenemos.

Pero tal vez lo más importante y una diferencia fundamental de nuestro planteamiento es que el Proyecto País es la respuesta al por qué si cambiamos el sistema y la organización del Estado establecido en la Constitución de 1999, en concordancia con un proyecto de un profundo sentido descentralizador, estaremos llegándole a la solución de los problemas de la gente, provocando el cambio esperado de abajo hacia arriba. Mientras más avanzamos, más se convence la gente. Después de eso ya no será un problema de recoger firmas sino del ejercicio de nuestra soberanía.
  
Luis Manuel Aguana
luismanuel.aguana@gmail.com
@laguana

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