miércoles, 29 de octubre de 2014

ALFREDO MICHELENA, UNÁMONOS A LA CONSPIRACIÓN SAUDITA!, BITÁCORA INTERNACIONAL,

No es la caída de los precios de las “commodities”; ni alto precio del petróleo – que según los chavistas se produjo gracias a Chávez- que a permitido el uso de nuevos métodos de extracción de petróleo; ni la consecuente sobreoferta petrolera; ni que este alto precio haya contribuido a ralentización del crecimiento económico mundial; ni otras muchas razones esgrimidas por  los economistas. Sino que, es otra conspiración del imperio norteamericano contra Venezuela lo que está hundiendo el precio del petróleo. Según Maduro EE.UU. "ha inundado el mercado" internacional para arruinar a Venezuela, Rusia e Irán.
Justamente fue la política de la OPEP de mantener un precio alto y restringir la producción lo que contribuyó a que llegáramos a la actual  situación. Con un petróleo sobre $100 muchos pozos que resultaban muy caros pudieron comenzar a producir, el petróleo pesado costoso de extraer y procesar se hizo negocio- Faja del Orinoco o el petróleo de  Alberta, Canadá- y se implementaron nuevos métodos como el que se está utilizando en  EE.UU. (fracking).
La fluctuación de los precios es normal. Suben y bajan en busca de un equilibrio, que nunca es estable. Esa es la esperanza de Maduro, quien anuncio que esta “situación es pasajera” y que “estamos preparados”.  Esto no lo creen ni sus “aliados estratégicos” chinos que reformaron los convenios firmados y ya no aceptan que se establezcan montos fijos en barriles de petróleo para el pago de la deuda, pues no saben cuan bajo llegará el precio.
Ya Arabia Saudita sentenció que habrá que acostumbrarse a un precio bajo- menos de $80, que para Venezuela es cerca de $70. La estrategia saudita es mantener el precio bajo y suplir el mercado con su producción, para evitar el ingreso de nuevos competidores. El Presidente de Chevron, recientemente declaraba “La industria necesita que los precios del crudo superen los $100 (...) para cubrir el creciente costo de extraer combustibles fósiles”. Por debajo, más de la mitad de emprendimientos energéticos en el mundo tendrán que repensarse.
Solo bajando el precio y aumentado la producción puede Venezuela salvarse de pasar de haber sido el principal productor del petróleo del mundo a mediados del siglo pasado, a ser un productor marginal, con todo y sus reservas.
¡Unámonos a la conspiración! de los sauditas, ajustémonos el cinturón, pero eso si cambiemos el modelo económico y recuperemos a democracia. Vamos a producir petróleo en serio y no a dilapidar petrodólares en fantasías socialistas.
Alfredo Michelena
alfredomichelena@gmail.com
@Amichelena

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