Se
señala que la palabra praxis deriva del latín (πρᾱξις) que quiere decir
práctica o ejercicio. En resumen seria
práctica médica, de cómo ejercen su profesión en relación a un paciente y el
entorno que rodea tal relación de intervención, que buscamos relacionar en el
presente escrito. Por otro lado se logra hablar de Mala praxis, es un término
que se utiliza para referirse a la responsabilidad profesional por los actos
realizados con negligencia. La forma más conocida de la mala praxis es la
negligencia médica o mala praxis médica.
Por
otro lado y en función de nuestro interés, el Holismo consiste en tener una
visión global, en considerar un sistema, organización o individuo como un todo,
para así comprender cómo encajan sus partes entre sí; de lo contrario, pueden pasarse
por alto importantes causas subyacentes de un mal rendimiento. Esta dos
variables nos podrán ofrecer en términos prácticos como esta buena o mala
praxis médica, logra impactar en la vida de millones de pacientes, destacando
la realidad venezolana que es de particular interés hacerle una revisión.
Desde
una leve dolencia, hasta la más grave que requiere intervención quirúrgica; la
salud del ciudadano está en una dinámica, que hoy por hoy, es perversa y
aparentemente sin seguridad legal, que permita asirse a estos “enfermos” que
caen en manos inescrupulosas y son
víctimas por desconocimiento en una mala praxis médica; con las consecuencias
que conocemos de vida o muerte. esta razón valida nos obliga a plantearnos una
serie de interrogantes ante este drama de la medicina nacional.
Hay
una serie de variables que a nuestro modo de observar, tiene que ver con una
praxis médica adecuada. El aspecto legal, la historia clínica bien manejada, el
tema de la Ética, hoy tan debatida ante el mundo de las “ganancias y los
honorarios médicos”. Las diferencias entre
una praxis privada (aseguradoras) y la pública; cómo entender entonces los
determinantes que en la sumatoria de elementos que rodean el acto médico estén
en las mejores condiciones y ofrezcan las mismas garantías que un galeno
preparado realmente las proporciona.
Estarán
cónsonas las condiciones de nuestros hospitales, clínicas y centros de salud en
Venezuela, aptos para sumar garantías a nuestros pacientes, la tecnología y la
pulcritud que deben acompañar al personal de limpieza, la calidad de los químicos
de eterización serán los óptimos y el cuerpo de enfermeras y sus problemas de
preparación están para sumar las potencialidades de una brillante praxis en el
Médico? Estas realidades, son un conjunto de factores que, de forma holística,
deberemos analizar; para así lograr “diagnosticar” qué podemos o no, esperar de
un evento que determine la vida o muerte de un paciente.
Finalmente,
la inexistencia de una interconsulta integral, ahonda más no solo las angustias
del enfermo y su familia, sino, que deja mucho que desear de la medicina
venezolana y el confort general de un paciente que tiene derechos
constitucionales y/o cancela en la empresa privada el servicio que “optimice”
el ambiente pre y pos operatorio.
Jose
Ernesto Pons B
joseponschene@hotmail.com
@joseponsb
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