lunes, 4 de agosto de 2014

DOUGLAS JÁTEM VILLA, CONGRESO Y MUD

Aveledo renunció y la MUD se estremeció. Para Aveledo, el reconocimiento y el aval muy  merecidos, y la satisfacción porque sigue siendo parte de la lucha de la Venezuela de democracia, libertad y justicia.

Uno que otro lunar relacionado con la negativa casi total de los partidos a la sociedad civil en las planchas electorales, con base en el pensar que esa actividad es su “patrimonio”.
Esto es algo que deben rectificar los partidos en los tiempos por venir, porque mientras mayor sea la falta de democracia, más necesaria es la participación de la sociedad, junto con la de unos partidos eficientemente democráticos.
Al decir esto, se está obviamente asumiendo la disposición de la sociedad a esa participación, algo que tiene que incrementarse significativamente, y a lo cual deben contribuir los partidos.
La MUD no es una institución permanente, sino más bien un proceso que debemos desarrollar mientras padezcamos la falta de democracia hasta alcanzar la meta vital, y que debe ser uno de los actores protagónicos.
En este presente, al lado de la MUD, lo más necesario para la oposición venezolana es actualizar el conocimiento y comprensión de la realidad nacional, en la cual parece que se pueden apreciar dos rasgos, el debilitamiento progresivo y acumulativo del gobierno y la falta de credibilidad en el proceso electoral; es decir, se puede ver como una posibilidad el hecho de que se evolucione hacia el cese del gobierno sin que se pueda administrar electoralmente.
Se pudiera agregar el deterioro de la oposición, incluyendo lo que luce como ausencia o déficit de liderazgo, todo lo cual completaría un cuadro complejo y caótico del país, y que exigiría su estudio para buscarle correctivos, tal como hace la medicina con los enfermos más graves.
Esto lleva a compartir la invitación a la reunión de los venezolanos opositores para realizar el análisis esencial de esta nueva realidad venezolana, el cual pudiera enfocar diversos escenarios con mayor o menor grado de probabilidad de ocurrencia, y entre los cuales se pueden imaginar, entre otros, la terminación caótica de la gestión de Maduro y su continuación a cargo del PSUV, la terminación caótica del gobierno del chavecismo y la terminación constitucional del gobierno de Maduro.
La falta de credibilidad en el CNE lleva a no incluir escenarios como una Constituyente, un Revocatorio y la elección de la Asamblea Nacional en 2015. Mucho menos se incluye la elección presidencia en 2019 porque para ese entonces la vigencia de Venezuela sería muy precaria.
Sin embargo, lo más importante es que se realice este análisis y se procure alcanzar un consenso acerca de qué hacer y cómo hacerlo para lograr la meta vital, recuperar a Venezuela.
Ojalá que el consenso fuera de 100%, pero eso no es imprescindible, y más bien puede ser mejor que no lo sea porque puede haber participaciones que contribuyan a una imagen totalmente unitaria, pero que no comparten debidamente la meta vital.
Evidentemente, este consenso se tiene que traducir en el qué y el cómo hacer, lo cual, a su vez, exige una organización, la MUD renovada, u otra incluyendo a la MUD, que coordine el trabajo patriótico de todos sus integrantes, y cuya dirección luce que debería encomendarse a ciudadanos con capacidad, talento y credibilidad para tan importante misión, y preferiblemente sin compromiso o cercanía con alguna organización o aspiración personal.

Douglas Jatem Villa
djatem@gmail.com
@djatemv

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.