Hasta
que lo inconsciente no se haga consciente, el
subconsciente seguirá dirigiendo tu vida Y tú lo llamaras destino…Carl
Jung
Jacinto Pérez Arcay retornó a la filas del
Ejército por decisión de Hugo Chávez quien habiendo sido su alumno, lo tenía en
estima como uno de los oficiales más brillantes que hubiera tenido el Ejercito
Bolivariano.
Pérez Arcay como historiador conoce el valor
que tiene la ocurrencia de los hechos, pues un historiador es su vida cotidiana
no solo es un estudioso del pasado, sino hábil y atento observador de los
momentos del presente, por ello, sus sentidas notas leídas el día de las
exequias de Hugo Chávez no fueron casuales, todas y cada una, tienen para él, su correspondiente razón de
entrelazarse, por eso al decir: “Quiso
Hugo Chávez consumirse al estilo de Jesús redentor ¿Por qué juró morir hasta
implantar el socialismo? nos introduce
en el debate con respecto al valor cuasireligioso con el que se busca hacerle
espacio a Hugo Chavez en la memoria colectiva, también entre sus palabras por
la significancia retumban:
¿Y como saliste del escenario Hugo? ¡Como el Negro Primero!. ¡Llegaste de Cuba muerto!. ¡Vine a decirle adiós porque estoy muerto!
Al analizarlas encontramos, no son meras
expresiones discursivas, ni mucho menos divagaciones de anciano, el General Pérez Arcay al presentarlas hizo
un registro de los hechos, no precisó fecha pero sí, al elaborar su escrito
dejó en claro que no quería falsear la verdad de los acontecimientos recientes,
ello lo observamos cuando exclama:
Llegaste de Cuba muerto!
Si hoy se busca negar lo dicho por el General
Pérez Arcay, tal hecho solo revelaría la
línea de ocultamiento/negación de la
verdad con la que se ha manejado el caso enfermedad/muerte de quien en vida
fuera presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez
Frías, máxime cuando lo dicho por el General Pérez Arcay a más de una persona dentro y fuera de la
propia institución castrense dejó sumido en la indagación. Ninguno del “alto gobierno” imaginaba que tan contundente aseveración
sería dicha en el mismísimo momento de las exequias y es
que, las palabras como el agua, pueden
penetran lugares insospechados y abrir brecha, colarse, socavar murallas y derribarlas, baste una
palabra adecuadamente utilizada para que ella con solo su fuerza contenida, se
convierta en marejada o en pequeña piedrecilla que lanzada con el giro y
posición adecuada llegue sobre la superficie de las quietas aguas para, en el
momento de choque producir ondas y ondas que se propagan y se propagan. Por eso, la verdad siempre busca oportunidad
para mostrarse, de allí su fuerza y brillo condensadas en la máxima: LA VERDAD
OS HARA LIBRES! Ya que basta solo una
palabra para mostrar toda la verdad sobre un hecho, en tanto advierte acerca de
la fuerza contenida en el rayo!
Si dicha la verdad, surge la duda, el preguntarnos ¿será cierto?
¿Será que nos mintieron? ¿Quién
miente?? ¿Acaso tuvo un lapsus el
General?? ¿Por qué el General Pérez
Arcay dijo eso si contradice lo que otros personeros de “la revolución” han
dicho?? ¿Acaso todo ha sido una
mentira?? ¿Le exigirán que rectifique o
niegue?? serán solo eso, preguntas, pues el discurso de Pérez Arcay en esa
precisa línea, no solo busca sustentar la historicidad de los hechos, sino que,
la poética de la estructura gramatical lograda alcanza la virtud de un
resonador al subconsciente: Llegaste de Cuba muerto!
Cuando
un historiador redacta sus líneas discursivas
si de algo está claro es de lo que quiere dejar en la audiencia como
dato, más cuando la lectura se hará en circunstancia especial, es por ello que,
no puede argumentarse devaneo en este
caso y, mucho menos lapsus mentis.
Ciertamente hubo analogía en el escrito de Pérez Arcay, ya que éste,
asumiéndose ante el féretro de Chávez, recuerda a Negro Primero en el
momento que le dice al General Paéz: “ vengo a decirle que estoy muerto” como
si en una nueva curva de la historia Chavez con su muerte -cual Negro Primero- nos dijera lo mismo que aquel: estoy muerto! Solo que,
Pérez Arcay no se queda en la
simple analogía, sino que al hacer la
composición gramatical enunciativa el hecho histórico de la muerte de Negro
Primero, lo hace vigente brindándole así mayor relevancia
al hecho de la muerte de Chavez, develando
con solo una palabra (Cuba) el
misterio capital que nos ha mantenido entrampados…
Bastó decir en ese contexto, Cuba, para que el encantamiento del sueño colectivo
fuera aguijoneado.
Si algo tiene un escritor a su alcance son
las palabras, ellas van y vienen como el viento, por lo que, tuvo Pérez Arcay la posibilidad de negar o afirmar a la hora
de redactar y sin embargo, no optó por la posibilidad de decir:
…¿Y como saliste del escenario Hugo? ¡Como el Negro Primero!.
¡No
llegaste de Cuba muerto! ¡Vine a decirle adiós porque estoy muerto!
Por
lo contrario, redactó y leyó:
…¿Y
como saliste del escenario Hugo?
¡Como
el Negro Primero!.
¡Llegaste
de Cuba muerto!.
¡Vine
a decirle adiós porque estoy muerto!
Escogió
el General afirmar y no negar! Llegaste de Cuba muerto! expresión concreta
con la que nos deja en claro que a la hora de redactar, no tenía dudas acerca
del lugar donde aconteció el hecho ‘histórico’ y ese no dudar le lleva a ser tajante al informar
afirmativamente, ya que, conservando la analogía bastaba el uso de la mera
interrogante para mostrar esa su duda
–la duda colectiva- abiertamente:
…¿Y como saliste del escenario Hugo?
¡Como
el negro primero!.
¿Llegaste
de Cuba muerto?
¡Vine
a decirle adiós porque estoy muerto!
Por
ello, cuando afirmar o negar, no es
figuración sino certeza, el escritor no
deja lugar a duda, allí el valor del
texto del General Pérez Arcay quien en
valor afirmativo enfatiza: Llegaste de Cuba Muerto! Expresión con la que no solo logra imprimirle
enorme fuerza declarativa al texto sino, también significancia histórica.
Que
se desprende de las afirmaciones del General Pérez Arcay?
1. Que Hugo Chavez no vino a morir en
Venezuela, sino que llegó de Cuba muerto.
2. Que al morir en Cuba e informársenos que
murió en Venezuela, quienes han tenido la responsabilidad comunicacional para
con el pueblo venezolano falsearon la información irrespetándonos.
3. Que al falsearse la información, Nosotros
los Venezolanos como receptores del
mensaje, asumimos por cierto, algo cuya
ocurrencia es falsa.
4. Que quienes en ‘ejercicio del poder’
mienten sobre hechos tan cruciales,
igualmente pueden hacerlo sobre
otros asuntos y circunstancias de mayor, igual o menor trascendencia nacional.
5. Que al utilizarse la mentira como
‘estrategia comunicacional’ se vulnera
el derecho a la comunicación oportuna y veraz.
6. Que al instaurarse la mentira como práctica de gobierno, la sociedad hace giros y giros sobre los
mismos, produciéndose el estancamiento.
7. Que ninguna sociedad que se aprecie a sí
misma, puede aceptar la mentira como
sinónimo de libertad, en tanto es,
precisamente lo contrario, arma de
sometimiento.
8. La conquista de la verdad es un derecho
inalienable, como lo es, el ejercicio pleno de la libertad.
9. Los pueblos libres, no temen, no se
amilanan frente a dificultades, solo las asumen como reto a vencer, por cuanto, SER LIBRES ES MAS QUE
PALABRA, ACCION Y DESEMPEÑO.
Consciente, de que los sueños cuando se trabajan se hacen
realidad, avivo a través de estas líneas LA CONCIENCIA CIUDADANA!
María
Walter
mwaltervalecillos@gmail.com
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