domingo, 22 de diciembre de 2013

RUBÉN DARÍO BUSTILLOS RÁVAGO, EL ENEMIGO ESTA EN CASA

Para que una democracia funcione los políticos tienen que saber cual es la diferencia entre un adversario y un enemigo.
Un adversario es alguien que tu quieres vencer, mientras que un enemigo es alguien a quien tienes que destruir. Con tu adversario puedes adquirir un compromiso hoy, ya que mañana podría convertirse en tu aliado, mientras que un compromiso con el enemigo es una señal de debilidad que pudiera considerarse un acto de traición.
La confianza es posible entre adversarios, quien podría vencerte si pudiere hacerlo, pero ellos aceptan el veredicto de una buena confrontación.
Esto y una buena disposición para competir bajo las mismas reglas es lo que demanda la democracia venezolana.
La confianza entre enemigos es imposible. Ellos no juegan bajo las mismas reglas y si lo hacen y te vencen, ellos cambiaran las reglas para continuar venciéndote una y mil veces más.
Eso es lo que nos ha pasado a los venezolanos durante los últimos 15 años. Acostumbrados a un sistema electoral manual, que funcionaba entre adversarios políticos, hemos estado participando en elecciones con un sistema electrónico amañado en manos de quienes mil veces han confesado ser nuestro enemigo aun cuando nuestra dirigencia se empeña en verlos y tratarlos como adversarios.
Los venezolanos hemos estado luchando infructuosamente en contra de una banda dedicada a destruir la sociedad democrática para perpetuarse en el poder. Para conseguir sus objetivos nos tratan como lo que somos: sus enemigos. Obviar esto ha sido el error capital de nuestra dirigencia política.
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y fundamentalmente,  su dirigencia, son enemigos de la democracia y por ende de Venezuela y como tal tienen que ser tratados. Para permanecer en el poder han violado la Constitución Nacional de la Republica y acabado con el estado de derecho. Han llegado al extremo de imponer ilegalmente a un extranjero en la posición de la Primera Magistratura solo para imponer un sistema castrocomunista a trocha y mocha.
¿Puede el pueblo venezolano continuar considerando adversario a quienes dejan de reconocer la voluntad popular expresada en las recientes elecciones del 8D y les nombran alcaldes paralelos a sus posiciones de autoridad?
Por esas y muchas otras razones los venezolanos estamos obligados a desconocer la ilegitima autoridad  del régimen que actualmente rige los destino del país, de acuerdo a lo establecido en los artículos 333 y 350 de nuestra Carta Magna, hasta restituir la democracia y el estado de derecho.
Para concluir este escrito no podríamos olvidarnos del viejo adagio que reza: “…el amigo de mi enemigo es mi enemigo”. Y esos tienen nombres y apellido: los Sátrapas Dictadores de Cuba Fidel y Raúl Castro Rus, a quienes la dirigencia del PSUV les ha entregado nuestra patria y su patrimonio para que ocupen todas las posiciones fundamentales que requiere una nación independiente como son las de identificación, inteligencia y seguridad de la Republica. Fuerzas estas de ocupación que tienen que ser desalojadas de nuestros territorio para lo cual se requiere el concurso de la obligación constitucional de la FAN de defender la patria y sus instituciones para restituir la libertad, la independencia y podamos volver a ejercer soberanía en todo nuestro territorio nacional.-
rdbustillos@gmail.com  @rdbustillos.-

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.