domingo, 29 de septiembre de 2013

IVAN FERNANDEZ, MUERE UN CHOFER MIENTRAS SAQUEAN SU CARGA, CRONICAS DE UN BUHONERO,

Este titular de uno de los pocos medios que aún resisten la autocensura, ensombreció mi sábado y con él, se arrugó mi alma. Se arruga porque a pesar del asco que siempre me han dado los ladrones inmorales que se hacen llamar revolucionarios, sé que los saqueadores no eran ni rojos ni escuálidos…eran venezolanos. 
Ellos sólo pensaron en saquear la valiosa carne importada que transportaba el camión colombiano, cuyo chofer desconocía que en Venezuela, deben instalarse mecanismos de seguridad para evitar el tránsito de camiones con elevada altura. Seguramente también ignoraba el chofer que en Venezuela deben instalarse pequeños tubos para asegurar que los conductores se cambien a última hora de canal o que deba bloquearse el hombrillo para evitar que los vivos los utilicen para circular y adelantar las colas a que nos obligan todos los días los que no previeron ampliaciones de avenidas, autopistas y calles por brutos o porque se robaron los recursos destinados a tal fin. También seguramente ignoraba que en Venezuela, los presos decapitan a sus rivales o les sacan el corazón para luego negociar condiciones con una infeliz resentida cuyo único merito es el odio a la sociedad, que se hizo multimillonaria mientras deficientemente trata de cumplir sus deberes negociando con asesinos.
No es sólo eso lo que me arruga el alma. Es la salvajada de presenciar la agonía de un semejante sin que nadie haga algo. Es saber que el hombre pudo tener posibilidades en caso de que alguien, hubiese antepuesto sus valores y su compasión al hambre y avaricia. Queramos o no,  como esos venezolanos hay muchos. Es el venezolano de hoy que hambreado recorre los supermercados en busca de productos que ya sólo esporádicamente se consiguen. El venezolano que presencia un accidente y antes de socorrer a las víctimas, les despoja de carteras y relojes. El venezolano que celebra la nueva bicicleta que trajo su hijo a casa, sin interesarse por su origen. En esta parte, rindo cálido homenaje a mi padre quien en una ocasión me castigó por traer algo a casa que no era mío y cuando demostré que eso estaba en la calle, nuevamente me regañó porque aún estando en la calle yo no tenía porqué recogerlo porque no lo había ganado. ¿Verdad que para el venezolano de hoy mi padre era tonto? Bueno, ya somos dos y seguramente también son muchos los venezolanos que atónitos contemplaron a los leones revolucionarios mientras devoraban a un inocente ciervo sólo que los animales obedecen sus instintos mientras que los hombres lo hacen por la pérdida de sus valores.
Algunos me criticarán por asociar esa salvajada a la mal llamada revolución. Lo hago porque no puede negarse que durante el periodo de mayores ingresos en Venezuela, es también el periodo de los mayores saqueos. Donde no se sabe la nacionalidad del presidente y donde un militar condenado por robar los fondos que le fueron confiados, ahora esta en la asamblea, el sitio donde una mal llamada diputada exhibe sus patas, grita en medio de obscenidades e insultos al ladrón…al ladrón.
La reflexión final que me hago es que el hombre no tenía posibilidades porque aún rescatado, el hospital al que lo llevarían no tenía recursos para salvarlo, porque también se los robaron los revolucionarios…..
Esta es una de las ocasiones en que me avergüenza compartir el gentilicio con estos animales.
Iván Fernández
El Buhonero de La Resistencia
Sept.  28 de 2013
Email: chicho2512@hotmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

2 comentarios:

  1. Nuevamente tengo que decir que ante esto, lo que se siente es vergüenza ajena. Venezuela esta convertida en una selva en la que las jaurías devoran a todo aquel que se les atraviese y que sea mas débil porque, al igual que entre los habitantes de las selvas africanas, por ejemplo, cuando ven a alguien ,mas fuerte, huyen despavoridos o se acuestan ofreciendo el cuello en señal de sumisión y rendición absoluta. Pobre pueblo el mío, que ha llegado hasta estos extremos de barbarie y rapiña.

    ResponderEliminar
  2. esto es una muestra de lo q se nos avecina con pasar el mando a las manos sadicas de paises de oriente con el pais intercapitalista mas despreciable q conocio el planeta (rusia). cuando saquen los recursos energeticos empezara la decadencia del continente+

    ResponderEliminar

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.