Todo éxito trae riqueza y la riqueza es hermana del éxito; hoy Venezuela necesita “con urgencia” gente emprendedora, creativa y honesta; estos emprendedores deben ser apoyados por un Estado promotor e impulsor, se necesitan de grandes regiones y zonas industriales, agropecuarias, de pesca y productos del mar. Es hora de pluralismos emprendedores y de constructores de bienestar, nada de negociados para beneficiar a zánganos y confabularse burócratas e importadores inescrupulosos, en guisos al estilo Pudreval. Si el régimen sigue en su “tracalería” para favorecer a indignos y corrompidos “seudos empresarios rojitos”, es evidente que el perjuicio para el pueblo será mayor y criminal. Pretender hacer “borrón y cuenta nueva” como en Cuba ¿ahora están mandando a trabajar a todo el mundo? Pero los negocios son de los jerarcas del partido comunista ¡cínicos bandidos!
Se necesita mucha gente que reflexione y cambie de actitudes –facilismo, corruptelas e irresponsabilidades- aberrantes; necesitamos empresas y empresarios que nos marquen el camino, pensando y actuando en positivo, capaces de comportarse con ética y ayudar a buscar alternativas para la crisis sistémica, económica y política en la cual está enterrado el país, y colapsando la vida de millones de venezolanos; nuestra realidad social y económica es muy mala, nos está masacrando la inflación, las escasez, la mala calidad de vida, con evidente incapacidad y complicidad de un gobierno indolente, mentiroso y perverso. El país requiere un “cambio evolutivo y ético” para poder enrumbar el crecimiento sostenido y sustentable de la economía y del bienestar de la gente.
Hoy hasta 2 de cada 3 personas que aún se declaran chavistas, admiten que están “mamando o pelando” , a ellos ya no les bajan recursos (para movilizaciones) como en el pasado, ellos saben que la corrupción pudrió el proceso y que los cubanos nos robaron en sociedad con los caudillos, que sus líderes (de patas en el suelo) pasaron a ser burgueses y oligarcas “de orillas” del río Guaire y Neverí, Tuy, etc.; los revolucionarios de la franelita y la gorrita con una estrellita… están persuadidos “de que los peces gordos del chavismo” ya están listos para pegar el carreròn y a darse la vida de corruptos en el imperio yanqui y en Argentina.
A los venezolanos nos va a tocar trabajar duro, para lograr una economía de crecimiento, estructurar grandes centros industriales y de producción diversificados o alternos al petróleo; en esas regiones debe fructificar la riqueza para todos, y los empresarios deberán ser capaces de actuar solidariamente con los menos favorecidos y con los asalariados de menos ingresos. Hay que potenciar y activar a todos los sectores productivos y obtener superávit en todas la áreas del comercio, y las industrias de agricultura, pesca y producción; nadie crece o se desarrolla en pobreza, la pobreza es la muerte de la gente, el deterioro de la calidad de vida y la mala subsistencia humana; no hay pueblo que sea feliz en pobreza, recesión, inflación, desempleo, corrupción, guerras, y con gobiernos mentirosos, ineficaces y abusadores.
La Venezuela de hoy puede ser salvada, sólo hay que tener disposición a movilizarla para contener y parar el desastre que se observa en todos los rincones y lugares del país; no hay un solo índice o evidencia de que estamos bien en algo, todo lo que vemos, oímos y analizamos nos indica que ya el actual gobierno, militarista y totalitario, no tiene fuerza y menos con qué superar su fracaso socialista “comunista”.
Por eso la consigna debe ser “todos queremos tener bienestar y riqueza individual”, lo cual es lógico y justo en un país rico en petróleo, minerales y especies -todo lo tenemos en el suelo venezolano, en los mares y en la creatividad de la gente-; cada venezolano tiene derecho a ser rico y todos queremos –debemos- tener la nación más prospera, rica y feliz del mundo. Pudiéramos tener un gran país, si no hubiera corruptos; si los gobiernos se dedicaran a la construcción de viviendas dignas para el pueblo, a educar a todos y a resolver con competencia; y los políticos a castigar las perversiones y tener voluntad política, social y económica responsable… seríamos una sociedad honesta, promotora, incluyente, justa y humana.
Los gobernantes que vengan en lo inmediato, sólo deben no hacer “lo que hoy hacen los rojitos” y ya estaremos en el camino correcto; si cada líder asume su “deber ser” de impulsar la generación de empleos, riqueza, producción y bienestar, habrá paz y desarrollo solidario.
En Venezuela deben cesar los enfrentamientos, los odios, las codicias y los quitate tú para ponerme yo. Hay que conciliar en todas la instancias del Estado y la Nación. Que didáctico sería que los políticos asumiéramos el rol de ser los primeros pedagogos del país (esto hay que repetirlo una y mil veces), sólo así el pueblo verá ejemplos aleccionadores y convincentes, los cuales pueden reproducirse en el barrio, urbanización, consejo comunal, en el caserío, condominio y en la sociedad.
Todos tenemos el patriótico deber de “Salvar a Venezuela”, nadie puede pretender que ante esta gigantesca “crisis roja” otros aporten la solución, “todos debemos ser la solución” y la solución comienza con ir a votar el 26 de Septiembre por los candidatos unitarios; luego se debe asumir una actitud creativa y sinérgica para ponernos “todos” a generar “riqueza” en todos los sentidos; en lo social, en lo empresarial y en lo individual. El plan de vida de cada venezolano debe ser promover la mejor calidad de vida, mejorar y refraccionar los bienes comunes, y dar bienestar de cada familia y cada uno de sus integrante. La meta debe ser lograr el éxito en lo político (“cambiar al mal gobierno”), el éxito está en poner gente honesta, transparente y seria, el éxito en construir un futuro sin bandidos, mentirosos y demagogos en los poderes públicos, basta de tanta gente pervertida.
rvjuandedios@gmail.com
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