La Verdad Electoral de Venezuela
¿Cómo funciona el sistema (2006 y 2007)?
La Diana Militar …la verdadera trampa.
Ventajismo: cómo funciona y cómo enfrentarlo.
La Verdad Electoral de Venezuela
1. ¿Cómo funciona el sistema (desde elecciones presidenciales 2006)?
a. El voto: nos guste o no, en Venezuela el voto es electrónico porque la Ley del Sufragio lo establece así desde 1997 (dos años antes de que llegara Chávez al poder). Lo que se mete en las cajas no son votos, sino comprobantes de voto. De modo que todos los votos se cuentan. Lo que pasa es que los cuentan las máquinas. Eso de por si no es bueno ni malo. Se puede hacer trampa con el sistema manual o con máquinas. Lo importante no es cómo se vota sino cómo se vigila el voto. Un dato: de 33 mil mesas todavía hay cerca de 600 que siguen siendo manuales. Donde no hay máquinas Chávez ha ganado por mayor diferencia de votos, tanto en el Revocatorio del 2004 como en las Presidenciales del 2006. ¡cuidado con lo que se pide, por aquello del tiro por la culata!
b. Escrutinio y cierre de la mesa: durante el acto de votación las máquinas están desconectadas (por cierto, las máquinas no tienen forma alguna de transmisión inalámbrica. No están diseñadas para eso, de todas formas los ingenieros de sistema de los contendientes lo verifican en las auditorias, sobre todo en la de pre despacho donde al azar se bajan máquinas de los camiones de cada ruta y se abren para reconfirmar las auditorias de software y hardware. Tampoco pueden cambiar las máquinas porque hay testigos en los centros de acopio). Al concluir la votación se imprimen las actas. Esas actas tienen un espacio en blanco para colocar a mano el conteo de votantes que se toma del cuaderno de votación donde cada votante firmó y puso su huella digital. El número de votos no puede ser mayor que el de votantes, sería motivo de impugnación y nulidad del resultado de la mesa. Luego de eso se conecta la máquina y se transmiten los resultados de la mesa. Nota: las actas de cada mesa tienen un código único que es el que tiene que aparecer posteriormente con su resultado respectivo en los boletines de totalización que da el CNE.
c. Reconteo o Auditoría de cierre: son dos nombres para la misma cosa. Una vez culminada la votación y cerradas las mesas (que nunca se pueden "reabrir" porque la máquina se bloquea luego de impresas las actas, y porque los resultados ya los tiene cada testigo y miembro de mesa) se reúnen los presidentes y testigos de cada mesa delante del público (que quepa en el local). A mano van colocando el número de cada mesa en papelitos y los van introduciendo en un sobre vacio (lo cual se comprueba por los testigos y ciudadanos presentes). Luego de agitar el sobre extraen tantos papelitos como cajas a recontar (varía según el número de mesas del centro de votación, en total son un poco más de 17 mil de las 33 mil existentes. No se abren todas porque al gobierno le interesa mantener dudas para generar desconfianza y por ende abstención de la oposición). Cada caja seleccionada se abre y son leídos los comprobantes del voto en voz alta y mostrados a testigos y ciudadanos. Los resultados se anotan en un comprobante de auditoría de cierre y se entregan a los testigos. Nota: el procedimiento descrito impide que se realice, sin que nos demos cuenta, ninguna manipulación del voto en la mesa (a excepción de lo que explicaremos cuando hablemos de la Diana). Impide que existan votos pre cargados en las máquinas o que las máquinas cambien los votos o tengan topes máximos para el NO. Con este procedimiento se toma una "foto" en la mesa de la voluntad de los electores y una copia de esa "foto" la tiene cada comando de campaña. Este procedimiento no garantiza que en la transmisión o en la sala de totalización se cambien los resultados. Veamos la totalización.
d. Totalización: este es el proceso de sumar cada acta de cada mesa de cada centro de votación del país. Este proceso se lleva a cabo en una sala del CNE donde llegan electrónicamente todas las actas transmitidas por cada centro. Este proceso por la misma Ley es automatizado. El software de totalización es auditado y firmado digitalmente por los técnicos de la oposición y del oficialismo. Pero lo más importante, los boletines de resultados (boletines de totalización) no son simplemente una sumatoria de miles de cifras de todo el país, no. Incluyen el código del acta de cada mesa de cada centro, desglosado con los resultados por opción. Ese resultado por acta tiene que coincidir totalmente con los resultados que tiene cada comando de campaña de esa acta en particular. Esta "foto" en la totalización tiene que ser idéntica a la "foto" tomada en la mesa y que guarda cada comando de campaña. Nota: este procedimiento impide que se manipulen o cambien los resultados finales sin que nos demos cuenta. Y en la sala de totalización están todos los rectores, representantes de los observadores nacionales e internacionales y los testigos de cada opción. Además ese boletín se publica integralmente en la página web del CNE de manera que cada testigo, miembro de mesa o ciudadano puede verificar por si mismo los resultados del boletín final contra lo que realmente sucedió en su centro.
2. La Diana Militar… la verdadera trampa.
A las 3 de la madrugada del día electoral, desde agosto 2004 y en cada elección nacional sucesiva, los venezolanos hemos sido despertados por el toque de una trompeta, una Diana Militar de las usadas en los cuarteles para despertar a la tropa. Esa acción persigue dos objetivos: intentar el control de las mesas electorales e iniciar el plan de acarreo de votantes.
El primer objetivo se deriva del siguiente hecho. El CNE escoge por sorteo a los miembros de mesa de un listado, de acuerdo a la Ley, de un listado conformado por todos los docentes y estudiantes del país que sean electores. Este proceso se controla y chequea. La selección no deja ninguna duda. El problema está en que esa gente tiene que saber que fue seleccionada. Pero la notificación de esa selección, hasta ahora la había hecho el gobierno, a través de IPOSTEL. Si un miembro de mesa no recibe la notificación, nunca sabe que fue seleccionado y, en consecuencia, no asiste a la capacitación como miembro. Y sin esa capacitación no recibe su credencial y por lo tanto no puede ejercer, el día de la votación, como miembro de mesa. Es decir, si IPOSTEL "no encuentra" a los miembros de mesa, se pierde el esfuerzo del sorteo. Y, adivinen, los miembros de mesa pueden terminar siendo seleccionados de los primeros electores que estén en las colas. Si los madrugadores, Diana mediante, son los chavistas, las mesas pueden legalmente terminar siendo conformadas por mayoría chavista.
En un escenario de ausencia de testigos opositores (por problemas logísticos, financieros, flojera, apatía, ratón, etc.) y control de la mesa por parte del chavismo, al cierre de la jornada electoral, se pueden usar las ausencias de los abstencionistas para que esos miembros de mesa voten por los faltantes y firmen en los cuadernos de votación. Dato: este truco es muy viejo, y vale para los dos lados, chavismo y oposición. Ahora es más serio, dados los pocos escrúpulos del gobierno para poner todo el Estado a su servicio, sin excluir a IPOSTEL. Se puede aplicar con voto electrónico o con tarjetón manual.
La forma de contrarrestarlo es levantándose más temprano, asistir a los cursillos de miembro de mesa del CNE y apoyar a los partidos como testigos voluntarios en cada mesa…no hay otra.
Siendo justos, en la última elección nacional, se disminuyo sensiblemente la constitución de mesas con miembros fuera del sorteo, gracias a la masiva notificación vía SMS que se logró llevar a cabo para dichos miembros.
Esa es su trampa, pero la conocemos y podemos derrotarla.
3. Ventajismo: cómo funciona y cómo enfrentarlo.
Este gobierno es ventajista, guapetón y abusivo. Ha usado, usa y usará los recursos, bienes y servicios públicos a su favor en cada campaña electoral. Por mucho que el CNE diga que lo controlará, la verdad es que la mayoría de sus integrantes no tienen las ganas ni el poder para evitarlo. Igual hay que exigírselo. Pero, paralelamente, hay que entender que tenemos que ir al juego en desventaja (por cierto, como fue el propio Chávez en el 98, cuando ganó).
Eso no significa que no se le pueda ganar. Sólo significa que tenemos que ser más creativos y trabajar el triple para ganarle.
El truco es aprender de Avón, Herbalife, Amway o Tupperware. Marcas que sin cuñas de televisión o radio han penetrado todos los hogares de los venezolanos a punta del esfuerzo de miles de vendedoras que se dedican al mercadeo boca a boca.
Tenemos algo a favor. Mientras la gente más conoce la reforma menos le gusta. Por eso es que la campaña de Chávez no habla del contenido de la reforma y por eso es que se niegan a asistir a los debates convocados por el CNE.
Y adicionalmente, los alcaldes y gobernadores chavistas no andan muy entusiasmados con un proyecto que les corta todos sus recursos y no les da posibilidades de reelegirse en sus cargos; no serán fanáticos de la movilización de votantes chapistas el día de las elecciones.
Si cien mil militantes de los partidos del bloque del NO (UN Nuevo Tiempo, Primero Justicia, PODEMOS, COPEI ) se les instruye para explicar durante 10 días a grupos de 10 personas los artículos más peligrosos de la reforma, podemos llegarle a 10 millones de ciudadanos. Si a eso se le suman los estudiantes, los medios, los docentes, las ONGs. Más un chavismo por primera vez dividido. Tenemos razones para pensar que estamos más cerca de una victoria que nunca antes.
Ojala que no dejemos pasar este autobús… puede ser el último.
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