sábado, 24 de octubre de 2015

TRINO MÁRQUEZ, ¿DESDE CUÁNDO CHINA ES MEJOR QUE EL FMI?

La conversación privada entre Lorenzo Mendoza y Ricardo Hausmann, destacado economista venezolano de prestigio internacional, fue la excusa para que el dúo Maduro-Cabello montara un tarantín y comenzara a lanzar fuegos artificiales. Ese diálogo telefónico fue grabado de forma ilegal, violando los preceptos constitucionales que garantizan el derecho a la privacidad en las comunicaciones personales y la libertad de opinión. En una democracia seria donde imperara el Estado de Derecho, se respetara la Constitución y hubiese autonomía de los poderes públicos, los responsables de ese delito irían detenidos. Aquí, los rojos traman una comedia. Se dirigen a la Fiscalía para acusar a Mendoza y a Hausmann de traidores a la patria. Pretenden crear la ficción de la independencia del Ministerio Público.

De nuevo Maduro emprende una campaña contra el sector privado. Otra vez  la víctima del atropello es Lorenzo Mendoza, probablemente el empresario más exitoso del país. Los continuos ataques a los hombres de empresa y a la propiedad privada han destruido la industria nacional, y se encuentran entre las causas que han desencadenado la espiral inflacionaria, el desabastecimiento y la escasez que afectan al país.
         Con su acusación a Mendoza y Hausmann, el oficialismo distorsiona exprofeso los mecanismos mediante los cuales funciona el FMI, organismo creado en 1945 y diseñado con el propósito de auxiliar a los gobiernos de los países que confrontan problemas financieros. A él pertenecen 188 naciones, solo cinco menos que la ONU. Tan diabólico no debe de ser. Uno de sus fundadores fue John Maynard Keynes, admirado por numerosos jerarcas rojo. Para obtener financiamiento del Fondo los gobiernos deben cumplir un protocolo claramente establecido. El FMI no les presta dinero a particulares. Esta información la conoce el gobierno venezolano, quien además mantiene su silla en el organismo. El mes de junio pasado el Ejecutivo retiró 1.5 millardos de dólares de los ahorros que mantenía en allí.
Maduro y Cabello, de manera artera y cínica, tergiversan la realidad e inventan un delito donde no existe, con la clara finalidad de continuar perjudicando a los empresarios particulares y enmascarando la grave situación económica nacional, en cuyas raíces se encuentra el asedio a la propiedad privada durante más de tres lustros.
La demonización del FMI y la fiebre patriótica que sufre el chavismo buscan encubrir los leoninos convenios firmados con el gobierno chino, al cual el régimen chavista se entregó hace ya bastante tiempo. ¿Desde cuándo son mejores los chinos que los funcionarios del FMI? ¿Desde cuándo ofrecen mejores condiciones de financiamiento?
En relación con la transparencia de los acuerdos suscritos entre Venezuela y China, la claridad es igual a cero. Ni los economistas más avezados han logrado perforar el misterio. Nadie conoce los términos que rigen esos convenios. Todo es opacidad y sigilo. Con el FMI hay la certeza de cuáles son las condiciones que rigen los contratos. Parte de la política del Fondo reside en colocar en su portal de internet los detalles de los acuerdos con los países que auxilian.
Primero Chávez y luego Maduro le hipotecaron el país a los chinos, quienes ejercen una novedosa forma de imperialismo basada en su fortaleza económica, alcanzada gracias a  que rompieron con el modelo maoísta e instrumentaron las reformas modernizadoras y de mercado impulsadas por el FMI desde hace más tres décadas. El respeto a la propiedad privada y a los empresarios particulares en China, nada tiene que ver con los abusos que cometen a diario los rojos en Venezuela contra los empresarios nacionales.
El sector más perjudicado de esta arremetida seguirá siendo el pueblo, especialmente los más pobres, que pagarán con más inflación, escasez y desabastecimiento, y menos empleo, los desmanes del Gobierno.
El 6-D ha terminado de desquiciar el frágil equilibrio mental de la dupla gobiernante. No hallan qué hacer para provocar un caos que impida la realización de las elecciones. Las maniobras disparatadas seguirán siendo moneda corriente. Habrá que sortearlas. Las consecuencias de sus delirios se traducirán en menor inversión, mayor desempleo y más ruina.
Trino Marquez Cegarra
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc

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MERCEDES PULIDO, INDESCIFRABLE REALIDAD

La incertidumbre es una posición incómoda, desagradable,  pero la certeza es una posición absurda  ya que solo podemos en el mejor de los casos, manejar suposiciones desconocidas. Son muchas las preguntas que nos llegan en torno al reciente simulacro de las maquinas electorales sustentadas en el ventajismo, el amedrentamiento observado y la credibilidad en los resultados de la contienda.  Indudablemente las experiencias previas  sustentan dudas  reales y ante ello  la certeza más cercana es asumir que la pelea es peleando.

Los resultados de las elecciones canadienses son un buen recuento de las múltiples incógnitas que construyen nuevas realidades. Podemos suponer la  influencia de una incipiente recesión economica, malestar ante la confiscación de libertades, concentración de riqueza, discriminaciones emergentes en una sociedad mayoritariamente surgida de la inmigración que se hizo evidente en el rechazo de asilo relacionado con el niño sirio muerto en el naufragio cuya imagen conmociono la conciencia de toda una sociedad. Todos ellos factores de cuestionamiento colectivo. Pero tal vez lo más importante fue la convicción del rechazo a las imposiciones.  Este imperativo del cambio se hizo sentir y se cohesiono de manera impredecible en un líder  emergente que fuera constantemente calificado de improvisado e incapaz por lo tanto  derrotable por la  prepotencia y arrogancia del poder. Un liderazgo que por referencias históricas se sintió propio y capaz de encauzar nuevas realidades.  Canadá quería cambiar y cambio con una mayoría inesperada y silenciosa.

Al momento del retiro de las tropas en Afganistán sobreviene la tragedia del bombardeo del hospital creando circunstancias que obligan a diferir decisiones y con ello las promesas de acabar con las guerras de ciertas décadas.  Esta semana concluyen las deliberaciones generales en el Sínodo de la Familia, de donde surgirán necesariamente controversias ante las expectativas de diversos enfoques que construirán realidades inesperadas. Las confrontaciones europeas en torno a las migraciones hacen imposible negar las experiencias de los desplazamientos poblacionales ocasionados por los totalitarismos y obligan aceptar resistencias con debates de sobrevivencia futura.  Es aceptar el manejo de la adversidad por la “alerta” de las consecuencias.

Lo  desconocido genera inseguridad y desconfianza, el no saber que va a pasar paraliza y refuerza las dudas anticipando  hechos o cosas altamente peligrosas tanto en lo personal como en lo colectivo. Pero la realidad es dinámica y ante las dudas se va imponiendo el estar alerta, a buscar alternativas y abrirnos a “escenarios” con diversas posibilidades. A esto se refieren diferentes investigaciones (Karl Weick 2007)  sobre el manejo de lo inesperado como realidad cotidiana en donde la flexibilidad es imprescindible para estar “alerta” a los ajustes que toda acción humana origina, el manejo de la adversidad y la capacidad de recuperarse de toda crisis con los recursos disponibles tomando en cuenta a quienes viven directamente las crisis como  los más interesados en superarlas ya que  los hechos inesperados con llevan a crear respuestas innovadoras para enfrentar las adversidades. Indudablemente nuestro “caos” evidencia un proceso de destrucción de lo existente especialmente en las relaciones humanas, con repercusión en todo el entorno moral, productivo y cultural. Ello paraliza y desmoraliza. Aun asi, al reconocer la resistencia por tantos años  de organizaciones y población descontenta  con la incapacidad  reinante es una alerta que la incertidumbre no nos ha carcomido y  sin certezas absolutas existen energías y fuerzas que encauzadas por lo imprevisto pueden convertir aspiraciones en nuevas realidades para ello hay que seguir peleando…..

Mercedes Pulido
mercedes.pulido@gmail.com
@mercedespulidob

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PEDRO RAÚL VILLASMIL, PEDRO PAÚL BELLO, UNA ANGUSTIOSA REFLEXIÓN POLÍTICA SOBRE VENEZUELA.

PEDRO PAÚL BELLO
Después de concluido el siglo XVIII y una vez finalizado el gobierno de Juan Vicente Gómez, a partir del mandato presidencial del designado por éste, el Gral. Eleazar López Contreras, el país comenzó a acceder al progreso y a la modernidad,  pero no tuvieron loa venezolanos que pagar la cuota de sudor y sacrificios que todo pueblo, que aspire a entrar con plenitud en un proceso de creación, debe pagar. Después del año 1920, en tiempos del gobierno de Juan Vicente Gómez, había ya apareció el “maná petrolero”, cuya presencia histórica no ha servido sino para aprovechar ese pago, y nos enajenó el arresto para levantar al país con esfuerzos propios, permitiendo así que fracasaran esos esfuerzos,  lo que nos llenó de falsas apariencias, de exotismos y mistificaciones que, a muchos, significó eludir o minimizar las necesarias faenas de la vida cotidiana que, precisamente, conducen  a los pueblos que las realizan al alcance de su propio desarrollo.  

PEDRO RAÚL VILLASMIL
No ignoramos los venezolanos que, desde la conquista española y hasta hoy, nuestra historia ha sido una secuencia de actos menguados; un permanente viacrucis, para intentar superar la aberrante dicotomía, siempre establecida, entre quienes fueron propiciadores y alentadores de un futuro digno y con profundas transformaciones, y quienes se dedicaron y contentaron sólo a mirar hacia atrás; entre quienes pretendieron cumplir acciones de estabilidad y de permanencia, y aquellos aconteceres que, por propias instancias o por deliberados procederes han sido máscaras de indeseables crisis y fracasos; entre los cambios que ocurren en la estructura social y los que pertenecen a la pobreza con menoscabo de las necesidades y aspiraciones humanas; entre la creación y la entelequia; entre la máscara de la mentira y la realidad de la verdad; entre la explotación y la opresión o entre la libertad de la paz y  el temor hacia el opresor.

Sabemos que nuestra realidad política ha estado siempre condicionada por algunos parámetros, en especial tres:

1º Desde antes de la aparición y explotación del petróleo: por una estructura económica que, en razón de ser de carácter dependiente, nos puso a figurar, por la anterior división internacional del trabajo, como país proveedor de materias primas a los países más industrializados: trátese de cacao, café, y otros como ejemplos de productos en tal sentido principales.

2º El petróleo:  al principio de su explotación formal en Venezuela, se le consideró como una renta: en el presente que vivimos, pareciera irse convirtiendo en un bien que, en Venezuela, puede ahora agotarse en un tiempo determinado y tal vez corto, en razón del mal uso del mismo, por haberlo despilfarrado en los largos y últimos tiempos. Durante el gobierno de Gómez, el Dr. Vicente Lecuna, en contradicción con la tesis de Alberto Adriani,,quien proponía que los propietarios de las tierras bajo las cuales se encontraba,  petróleo pudieran recibir la renta derivada de este producto, consideraba que esa renta debía ingresarla el Estado, quedando así en manos del gobierno nacional sin tener presente que, en los Estados Unidos, aquellos propietarios de tierras bajo las cuales se encerraba el llamado “oro negro”, lo utilizaban como renta que les permitía desarrollar tierras e industrias que les generaban, además de riquezas, posibilidades de realizar diversos desarrollos en beneficio del país.

3º Nuestros particulares rasgos antropológicos:  éstos han hecho que una importante mayoría de venezolanos tengamos un espíritu individualista, que en nuestra historia posterior a la Independencia, hizo germinar  --a lo largo del tiempo--  un caudillismo incontrolado, a cuya vera, sea por mezquinos intereses de un grupo en gobiernos autocráticos o totalitarios; o por políticos en gobiernos supuestamente democráticos (aunque no todos), no se han preocupado por atender las necesidades fundamentales que la Patria, en cada etapa, siempre ha reclamado. Esta realidad, por cierto bien contraria para lograr una verdadera solidaridad colectiva, ha siempre impedido que nuestra marcha sea hacia adelante contribuyendo –en buena parte--  para que no sea un bien derivado de la entrega y del desprendimiento común, sino de intereses y de injerencias de factores extranjeros de decisión y explotación realizadas a espaldas de los ciudadanos.  De ello ha derivado la fatal y pésima costumbre según la cual cada uno piensa en lo suyo y no en su país, y ello, en nuestra Venezuela, ha esterilizado las ideas y, al propio tiempo, ha desarrollado la imposibilidad de despertar una mística de trabajo, de luchas y de entregas, en virtud de las cuales cada venezolano, por pequeño que fuere su aporte, sintiera que lo que da es la suma del todo, y que ello resulta lo indispensablemente necesario para impulsar su propio e independiente desarrollo, así como el de nuestra Patria.   

Lo frecuente es que, por tales faltas o carencias, muchos piensen y actúen en favor de sus intereses y no de Venezuela, por lo que prevalecen apetencias de personas y grupos, lo que ha impedido la posibilidad de despertar una verdadera mística del trabajo, de lucha y de entrega, por las cuales muchos venezolanos, por pequeños que fuesen sus aportes, sintieran que lo poco que puedan dar se suma con lo que dan todos y, así, se convierte en una gran suma indispensable para impulsar un desarrollo nacional propio e independiente.

Pero el telurismo, es decir, la influencia del suelo de una comarca sobre sus integrantes, lo aldeano, la ambición primitiva que se convierte en componenda, el halago y la ganancia como razón prioritaria de vida, se han erigido como factor indispensable de muchos gobernados y gobernantes a lo largo de nuestra historia.

LOS INSTINTOS ORGIÁSTICOS DEL PETROLEO.

El sistema que hoy nos rige, como más arriba se dijo, nació bajo “los instintos orgiásticos del petróleo”, como dijera Mario Briceño Iragorry, del viscoso vellocino que la astuta inteligencia del Jasón montañéz llamó a domesticar para convertirlo en un suculento maná de identidad nacional. En una auténtica riqueza adventicia que, por tal, convirtió a Venezuela en un “país portátil”, en un territorio vago de una vaporosa ilusión, en una sombra, con la cual devino realidad –por la magia y el sortilegio--  el mito del dorado. La presencia de este “excremento del diablo”, hizo que a partir del momento en que el Zumaque tiñó de negro las tierras ardientes del Zulia, Venezuela quedara estigmatizada como país petrolero.

Fue entonces, cuando los sistemas económicos internacionales comenzaron a interesarse en Venezuela, a suscitar una dinámica agresiva de inversiones y de colocación de capitales para derivar pingües ganancias de tan “valioso talismán”. Circunstancia cuando a Venezuela se le abrió, con los Estados Unidos y otros países del mundo, la posibilidad de alcanzar una pujante sacudida de sus estructuras económicas que presagiaba un despegue sostenido y elevado desarrollo bajo la influencia de esos grandes inversionistas. Esa cotizada materia prima, salvó al país de la baja que sufrieron los precios de los productos agrícolas como el café y el cacao, que hasta entonces venían nutriendo las arcas del fisco nacional. En este sentido, fue compensada esa baja de las materias primas por el elevado valor que alcanzó el petróleo en el comercio internacional, por la necesidad que de él requerían los países avanzados para poder mover los engranajes de sus grandes industrias. Esto permitió, entonces, que Venezuela alcanzara un crecimiento como nunca otros países en desarrollo lo conocieran. 

El 23 de enero de 1958 marcó, dentro de esa sucesión cíclica en la  que ha discurrido nuestra historia  -entre posturas monocráticas  y democráticas--  lo que pareció que una nueva era llegaba para la democracia venezolana. Aquel movimiento de entonces, cargado de fe y de entusiasmo popular, esencialmente respondía a la evidente necesidad, que tenía entonces el país, de consolidar un clima de libertades al socaire del cual se realizaran reformas sociales y económicas para favorecer los numerosos sectores de población indigente que, entonces, vivían a las ancas de una dictadura en la cual sólo los gobernantes y sus favorecidos mandaban.

A partir de entonces, y habiendo adquirido importancia numerosas organizaciones, muchas de las cuales aparecieron por vez primera, se agruparon sectores diversos de la población del país, como los obreros, campesinos, empleados, estudiantes, etc., con lo que apareció y cobró sentido una nueva forma de participación política y de presión social, que, con sus presencias y actuaciones despertaron una conciencia reivindicativa, pero no demagógica, sino ajustada a las necesidades de las personas, lo que condujo a un más justo reparto de las riquezas, así como mayor impulso respecto al trabajo.  

Después de haberse asomado y concretado, en algunos aspectos, la gran importancia que alcanzaba la diversificación de las exportaciones, cuando Guayana constituyó el primer foco para que se profundizara la creación de la gran industria pesada, de la que derivaría esa otra gran materia prima que es el hierro, se cambió lo que entonces se había programado, para acogerse a la línea programada por la Cepal, dirigida por Previch, de la sustitución de importaciones a la que, en mala hora, se sometieron Venezuela y otros muchos países.  Lamentablemente y por no haber seguido la política de las grandes industrias que arrancaron bajo la tutela y el motor de la Corporación Venezolana de Guayana, con Sidor y demás empresas productivas, al orientase el desarrollo económico hacia adentro, con un acelerado proceso de sustitución de importaciones, la política comercial fue dirigida hacia un proteccionismo exacerbado que culminó en elevadas barreras arancelarias, se aislaron los mercados y disminuyo sensiblemente, tanto el crecimiento como la producción industrial, para limitar todo a pequeños y aislados mercados, con costos elevados y baja productividad, lo que imposibilitó la verdadera diversificación de exportaciones, que era la única y verdadera salida a largo plazo. Lamentablemente, la falta de visión para entender esta salida, condujo hacia el estrangulamiento del sector externo, puesto que la cuenta de la balanza de pagos se fue haciendo deficitaria, ya que cubría la diferencia que equilibraba esa balanza.

Por otra parte, debido al reducido tamaño de las empresas, normalmente medianas y pequeñas, en vez de grandes como era necesario  puesto que sólo se orientaban hacia el mercado interno, lo cual vino a contradecir y eliminaba los logros de la industrialización.   Grabe fue haber eliminado el fondo de inversiones, que se alimentaba del remanente que en las épocas de vacas gordas, cuando el petróleo aumentaba de precio, que hubiera podido perfectamente bien utilizarse para invertirlo ora en actividades productivas (la industria pesada) ora para tenerlo como proveedor del país en los tiempos de vacas flacas. La mentalidad dilapidadora y corrupta, tanto de los partidos políticos como de su dirigencia –sin ética, sin talento, sin probidad ni patriotismo--  hizo que todo deviniera en un ambiente de simulación, de astucia, de tapujos y de maulería.  En una palabra, para buscar el instalar y atender los grandes proventos que les daban la ganancia fácil, perversa e inmoral. De esta manera, todo se transforma en sinecura, carpetazos y, sobre todo en un “derecho” a la comisión del porcentaje.  

LA CRISIS ACTUAL.

Es un hecho ”patognomónico” (termino que se aplica a los síntomas, que por ser exclusivos de una sola enfermedad, sirve para caracterizarla)  que Venezuela vive hoy una hora de profunda decadencia. Hay que convenir, para no engañarse, que la democracia que todos los venezolanos deseamos no pasa de ser ahora más que una esperanza. Con este lastre hemos entrado nuevamente en campaña electoral y la única manera de hacerla realidad es afrontarla asumiendo los valores que la verdadera democracia encierra, que son: la justicia, el derecho, la verdad y la libertad, que para lograrlos require de voluntad, perseverancia y coraje, así como un elevado grado de moralidad, desprendimiento. Ahora bien, si queremos alcanzar lo que la democracia auténtica exige, tenemos que empezar por darle contenido a una ética distinta de la que entorno a la fecundidad del dinero ha propiciado “particularmente” la cultura petrolera. Crear en nuestra población una fuerza moral del servicio que proscriba la tendencia ya generalizada en el venezolano, sobre todo, cuando ejerce un cargo público, a comercializar sus relaciones en provecho personal  –mal endémico e histórico del cual, no nos hemos podido desprender--  y a traficar con el poder exhibiendo, con ruidosa ostentación, un boato que le niega entregarse, desinteresadamente a los fines y necesidades colectivas. En otras palabras, sí queremos de verdad salvar la verdadera democracia hoy en crisis, y convertirla en un verdadero instrumento de liberación popular, tenemos que elevar a la gente, al pueblo, a las personas de todo rango, para que se inserten en nuestro proceso histórico, críticamente.  Proponerle, por medio de una educación profundamente humana, una reflexión formativa sobre sí mismo y sobre los valores que lo enajenan y lo corrompen, para que conscientemente  pueda ir reemplazando los estímulos materiales por estímulos morales, con los cuales poder desafiar el fetichismo crematístico, y adquirir confianza en sí mismo bajo la convicción de que, si conoce su tiempo y sus responsabilidades, llegue a convertirse, como pueblo,  en factor determinante para alumbrar valores nuevos y crear el auténtico clima cultural y espiritual que Venezuela necesita, para que esta auténtica democracia no vuelva a fracasar.

DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS.

Insensiblemente, se fue cayendo en el país en una suerte de inercia social; en una profunda anarquía que ha arrastrado, a los partidos políticos y a sus dirigencias, incapacitándolos para servir a las dos dimensiones sustanciales del  tiempo: pasado y futuro, limitandolos para diseñar un proyecto de país a la altura del tiempo en que vivimos. Así, llegamos a una etapa en que ya no es posible salvar este sistema, porque una pesada estolidez invadió tanto a las dirigencias, a los partidos y a otras instituciones apolilladas por la farsa política que instaló el cinismo en la vida social del país, creando un clima de irrespeto y de ofensa, de menosprecio y de desdén que flagela las fibras más sensibles de la dignidad humana.

En este sentido, se impone promover nuevas dirigencias y nuevos partidos políticos, nuevas instituciones liberadas del dominio del ejecutivo; crear verdaderas sociedades intermedias que fueran el gozne esencial de Estados independientes respeto al poder ejecutivo.  Además, es menester que uno de los verdaderos fines propios de una verdadera democracia, sea la independencia de los Estados Nacionales, así como que todas las comunidades se reconozcan entre ellas de manera independiente según la sentencia de Santo Tomas, que llama a que cada persona singular, sea respecto de la comunidad “como la parte respecto del todo.”  Luego lo esencial es que, tanto las dirigencias como los partidos políticos, hagan posible que se cumpla una determinada voluntad de las mayorías;  lo esencial es que el Bien Común General de la Nación triunfe.
La mayoría numérica puede desear la injusticia, la inmoralidad, el fraude, la mentira; puede incluso hasta querer destruir la historia del país apelando a una supuesta soberanía, pero entonces, esta soberanía no sería más que una verdadera aberración.

CREAR UN NUEVO PAÍS.

A la luz de estas ideas, se impone con especial urgencia crear un nuevo País, pero no por pose o conveniencia, sea de un partido, de un grupo o de un caudillo, sea movido por intereses ideológicos o de otra naturaleza, dañinos y perversos. Un nuevo país, si, que le devuelva al alma del venezolano su fuego, su llama y su luz; su corazón caluroso. Un nuevo país con unas dirigencias, unos partidos y unas instituciones que recobren su talante febril e impetuoso; que sepan decir con fe lo que sienten, capaces de engrandecerse ellos mismos y al país. Un nuevo país vivo y consciente de su presente y preparado para su futuro, que llame a recorrer su órbita impulsado por un movimiento astral. Un nuevo país cuya gente nunca más se preste a vivir del instinto logrero, que es vivir de la patraña, del atropello y de la mentira constitucional. Que aborrezca el oficio de gestor de pre-vendas, canongias y negocios para lucrar en comanditas con los miembros agazapados de sus intocables cenáculos. Una nueva y decorosa dirigencia que se entregue con escrupuloso espíritu de servicio a ser genuinos intermediarios entre el Estado y la Sociedad Civil. Una nueva y eficiente dirigencia que, en funciones de gobierno, haga que el Estado cumpla una de sus tareas más importantes como es alcanzar, con la población, “la unidad superior de lo diferente”, esto es el Bien Común General, programando e impulsando el desarrollo de todos los venezolanos y de cada venezolano, no como casi siempre ha sido: dividiendo para reinar y prevaricando y dilapidando las riquezas a su real saber y entender.  Una dirigencia que lleve a cabo la importante tarea que impone articular la Nación en unidad política con sus comunidades naturales, a fin de que cada uno de sus miembros pueda alcanzar, personal y colectivamente, cabal y elevado perfeccionamiento. En fin, una nueva dirigencia que, por su patriotismo, acuda a fecundar la simiente de Heráclito. A participar del espíritu del morir y el renacer. A encontrar una salida dentro de la conciencia activa de la unidad bajo aquél lema de Montesquieu: “La sociedad no son los hombres: sino la unidad de los hombres.”    

La hora es angustiosa y sombría, y para afrontarla requerimos de verdaderos pastores, con una gran fuerza moral y espiritual para levantarle el corazón y la mente a tantos venezolanos: decepcionados, deprimidos, tristes, angustiados, airados, coléricos y violentos. Que han perdido el arresto y su timbre de elevada condición humana. Que han desgastado, en medio de tanta incertidumbre, las fibras más sensibles de su propia interioridad.  Esa energía, de “cristalina esencia”, que todos guardamos y preservamos, como cendal, porque es el tejido que tramamos cada día para llegar a ser-persona. “Para construirnos nuestro pequeño mundo, como dice Huxley, fabricado a partir de un extraño ensamblaje de materiales, de intereses e ideales, de palabras y tecnologías, de anhelos, de ensoñaciones, de artefactos e instituciones, dioses y demonios imaginarios. ”Todo este pequeño mundo personal,  que enriquece  el alma, pero burlado, mancillado e irrespetado por un régimen que solo sabe usar la violencia propia de seres poli-fémicos, para --usando el lenguaje de la libertad de manera típicamente sádica, y zurcido al fanatismo ideológico “bolivariano” destruir el orden jurídico, moral, cultural y familiar. 

Pedro Raúl Villasmil Soules.
prvillasmils@hotmail.com
@prvillasmils

Pedro Paúl Bello
ppaulbello@gmail.com
@PedroPaulBello

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BERNARD HORANDE, EL PRECIO DEL EXITO, LORENZO MENDOZA,

Lorenzo Mendoza y particularmente el Grupo Polar constituyen un caso emblemático en Venezuela.

A lo largo de décadas, con esfuerzo, inteligencia, sagacidad, talento y mucha innovación, Polar ha logrado consolidarse como el primer grupo empresarial de Venezuela. Su éxito es reconocido a nivel nacional y también internacional.

Este sólo hecho, el de tener éxito a base de mucho trabajo, es suficiente para que un grupo de desadaptados sociales, a quienes por un error de la historia producto de la "sabiduría del pueblo" les ha tocado gobernar, decidan colocar a Polar como un objetivo a destruir.

No puede soportar el éxito en base al honesto trabajo quien alcanza un supuesto "éxito" en base al robo, al engaño y a la triquiñuela. En Polar, los maleantes que controlan por ahora a Venezuela ven a un enemigo.

Es lógico. No podría ser de otra manera: quien está acostumbrado a apropiarse de lo ajeno por la fuerza ve una víctima perfecta en aquél que perseverantemente ha logrado por vía del trabajo alcanzar una posición de prestigio y liderazgo.

No es una novedad que el chavismo-madurismo persiga a la empresa privada en Venezuela. No es solamente una cuestión ideológica asociada a un socialismo-comunismo, sino que va más allá. La empresa privada es un obstáculo para quien pretende dominar una sociedad de forma totalitaria, como lo han pretendido, hasta ahora, hacer los personajes siniestros que mandan en Venezuela.

Han sido innumerables las expropiaciones y estatizaciones de empresas productivas privadas, que han convertido a industrias, comercios y fincas en lamentables y absolutos fracasos. Este régimen "bolivariano" premia al empresario extranjero, al que produce afuera y exporta hacia Venezuela, y castiga al empresario nacional, al criollo, al que crea fuentes de empleo, riqueza y bienestar colectivo.

El asunto es que con Polar se han topado con un hueso duro de roer. En Polar se vive una cultura empresarial excepcional y la casi totalidad de los trabajadores de Polar está consciente de ello y respalda a su empresa.

Que Polar esté obligada a vender al consumidor la harina precocida de maíz a Bs. 19 el kilo, es decir, a 2 céntimos de dólar, lo que busca no es precisamente "beneficiar" al pueblo sino quebrar a la empresa.

Que la mayoría de los productos que vende Polar estén regulados, busca lo mismo.

Que el Estado, único administrador de las divisas en Venezuela, no le dé la gana de vender a Polar los dólares necesarios para importar la materia prima para elaborar sus productos, tiene un objetivo similar.

Que el gobierno sabotee la producción de cerveza de Polar, fuente importantísima de ingresos para la empresa, se inscribe en el mismo formato.

Que Polar sea controlada, supervisada y hasta intervenida por el gobierno de forma aviesa y continuada, busca que el grupo empresarial abandone la lucha y se entregue.

Ante el fracaso de todas estas perversas estrategias, los ataques ahora se redirigen hacia el líder del grupo empresarial: Lorenzo Mendoza. Difunden una grabación (ilegal, como todo lo que hacen...) en la que el empresario habla con un economista de renombre, y la intentan convertir en un acto de "traición a la patria".

En esa grabación, Mendoza hace lo que cualquier venezolano haría en este momento: buscar las soluciones que estén a su alcance para que el país salga de la ruina a la que la han llevado unos pillos. Soluciones que, por supuesto, este gobierno es incapaz de encontrar y menos estaría en capacidad de implementar.

Según varias encuestas, Polar tiene un nivel de aceptación y agrado en la población que casi llega al 90%. Esa cifra, por lo elevada, obviamente incluye a una gran porción de la gente que aún cree en el chavismo.

Bajo esta óptica, lo que parece no darse cuenta Maduro y su combo de incompetentes es que mientras más atacan a Polar y a sus líderes, más pierden respaldo y credibilidad de parte de aquellos que, a pesar de todo el desastre que han creado en Venezuela durante 17 años, aún los apoyan.

En su afán de controlar y ponerle precio a todos los productos y servicios, han decidido que también quieren ponerle precio al éxito.

Bernard Horande
bhorande@gmail.com
@bhorande
@APlumazoLimpio

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PEDRO A. PALMA, DOLARIZACIÓN EN VENEZUELA (I) Y (II), PLANTEAMIENTO Y COMENTARIOS

¿Conviene o no dolarizar la economía venezolana? 

La respuesta a esa pregunta no es fácil ni puede ser concluyente, ya que su implementación tendría ventajas, pero también acarrearía problemas y dificultades difíciles de manejar o solventar. Empecemos por decir que la dolarización es la sustitución total de la moneda local por una divisa extranjera, el dólar norteamericano en este caso, como moneda de curso legal, sustituyéndola en todas sus funciones, es decir, como unidad de cuenta, como reserva de valor, y como medio de pago de todas las transacciones, tanto públicas como privadas.

Entre las ventajas de la dolarización estarían: la moderación de la inflación en el tiempo; la reducción de la incertidumbre cambiaria y de las expectativas de devaluaciones súbitas; la eliminación de la posibilidad de financiamiento de gasto público deficitario por el Banco Central; y, la creación de condiciones propicias para el estímulo de la inversión y la generación de confianza. Entre las desventajas se podrían mencionar: la severa limitación para implementar políticas monetarias; la minimización de las posibilidades del Banco Central de actuar como prestamista de última instancia, limitándole la facultad de otorgarle auxilio financiero a la banca; la imposibilidad de aplicar medidas de política cambiaria para afrontar problemas de deterioro de balanza de pagos; y, la pérdida del señoraje, es decir, el derecho o la posibilidad del gobernante de emitir dinero, lo cual le genera un ingreso pues le permite a quien lo emite adquirir activos con esos medios de pago. No obstante, para muchos este último perjuicio es más bien una ventaja de la dolarización, pues limita las posibilidades a los gobernantes de crear dinero en cantidades excesivas, lo cual genera inflación.
Los que promueven la dolarización argumentan que ese es el medio más efectivo para evitar el manejo irresponsable de las políticas económicas, pues le impone a los gobernantes una serie de limitaciones y prohibiciones que les impide devaluar la moneda, u obligar a los bancos centrales a financiar gasto público deficitario con fines políticos, clientelares o de enriquecimiento ilícito. Para ellos, la dolarización es la forma más eficiente de acabar con el flagelo de la inflación, la corrupción, y preservar el valor de la moneda, de las remuneraciones y del patrimonio de las personas.
Sin embargo, la dolarización no fuerza ni asegura la disciplina fiscal, pudiéndose generar déficits públicos recurrentes y crecientes, bien sea por la caída de los ingresos, por aumentos de los gastos, o por la combinación de ambos, déficits que son financiados con préstamos locales o externos. Incluso, después de agotarse esa fuente de financiamiento, los gobernantes podrían incurrir en prácticas irresponsables, como la emisión de obligaciones gubernamentales a ser adquiridas por los bancos de forma conminatoria con sus fondos de reserva. Para ello se podrían modificar las reglamentaciones financieras, permitiendo que los encajes bancarios y otros recursos de reserva sean mantenidos indistintamente en dólares o en papeles del Estado.
Otro de los problemas de la dolarización es la total dependencia de la dinámica cambiaria de la moneda norteamericana en los mercados internacionales. El fortalecimiento del dólar, como el que se ha estado produciendo recientemente, implica pérdida de la capacidad competitiva del sector productivo local de bienes transables, limitando sus exportaciones y estimulando las importaciones. Igualmente, en economías altamente dependientes de la exportación de commodities, como es el caso de Venezuela, y en menor grado de otras economías de la región, la dolarización incrementa su vulnerabilidad a caídas en los precios de esos productos, no pudiendo afrontarse estas situaciones a través de ajustes del tipo de cambio.
Pedro a. Palma, dolarización en Venezuela (ii)

Nos preguntábamos en el artículo anterior si a Venezuela le conviene o no dolarizar su economía. Para responder esa interrogante hay que tener presente, entre muchas cosas, su alta dependencia del ingreso petrolero, su escasa diversificación productiva y exportadora, y sus graves problemas de desequilibrios macroeconómicos, altísima y creciente inflación, recesión, escasez, bajas reservas externas, empobrecimiento, alta dependencia del suministro externo, deterioro laboral y menor calidad de vida, calamidades que se han agravado por el reciente desplome de los precios petroleros.
Por ello, la primera prioridad que hoy existe es la implementación de un complejo plan de ajuste orientado a afrontar esas adversidades con el fin de sanear la economía, plan que tendrá que incluir, entre muchas otras cosas, una profunda corrección cambiaria. Ese ajuste, inevitablemente, acarreará grandes sacrificios, pero su implementación será una necesidad para poner la casa en orden, condición de base para poder enrumbar al país en la senda del desarrollo sustentable. Ese nuevo rumbo debe buscar, entre sus objetivos básicos, la mejora en la calidad de vida y la inclusión social, para lo cual es necesario preservar los equilibrios macroeconómicos, reducir la dependencia de la renta petrolera, y diversificar la economía. Eso, a su vez, exige la reinstitucionalización del país, la preservación del Estado de Derecho, la división e independencia de los poderes públicos, la existencia de reglas de juego claras, creíbles y sustentables, y el manejo responsable de la cosa pública.
De implantarse la dolarización, después del impactante ajuste de precios causado por la devaluación inicial implícita en la conversión monetaria, en los años subsiguientes la inflación cedería notoriamente, pero muy probablemente se mantendría por encima del promedio global y de la del mundo industrializado, lo cual minaría la competitividad de las industrias locales, dificultando la diversificación productiva y de exportaciones, al no poderse utilizar el mecanismo cambiario con el fin de coadyuvar a mantener aquella competitividad.
Igualmente, la vulnerabilidad de la economía a bajos precios petroleros, o a sus caídas abruptas, sería mucho mayor en un esquema de dolarización, al no existir la posibilidad de implementar medidas cambiarias y monetarias que mitiguen los efectos de aquella adversidad petrolera. Las menores exportaciones generarían una estrechez de liquidez, mayores tasas de interés y reducción de los ingresos del sector público, generando o agravando desequilibrios fiscales, monetarios y financieros, así como efectos recesivos en la economía. Ante la imposibilidad de aplicar correctivos monetarios y cambiarios, y no contarse con abundantes fondos de estabilización previamente acumulados, las autoridades seguramente optarían por la expansión del gasto público deficitario y la busca de financiamiento externo, y eventualmente por la emisión de obligaciones a ser adquiridas conminatoriamente por los bancos con sus fondos de reserva. Ello, combinado con la pérdida de depósitos debido a la fuga de capitales producida por el deterioro de las expectativas, y con el aumento de la morosidad de la cartera de créditos debido a las mayores tasas de interés, podría poner a la banca en una situación muy difícil, máxime si esta no puede acceder al auxilio financiero del banco central.
Como se ve, las rigideces generadas por la dolarización podrían obstaculizar el logro de la diversificación económica, la disminución del rentismo petrolero y el desarrollo sustentable. Por ello creo que una vía mucho más conveniente y efectiva es la que ha sido seguida por otros países de la región, que han abatido severos problemas inflacionarios, han saneado sus economías y están en mejores condiciones de afrontar las adversidades externas, sin caer en las rigideces de la dolarización, de la cual es muy difícil o casi imposible salir, una vez que esta se adopta.
Pedro A. Palma,
palma.pa1@gmail.com
@palmapedroa

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FERNANDO OCHOA ANTICH, LAS IRRESPONSABLES DECLARACIONES DE MADURO II

La crisis económica de su gobierno ha sido uno de los temas más irresponsablemente tratado por Nicolás Maduro en sus declaraciones. El eslogan de la “guerra económica” ha sido el más repetido, pero a su vez el más ineficiente. No quiso entender, al iniciarse su período presidencial,  que era imprescindible modificar la equivocada orientación impuesta por Hugo Chávez a la supuesta Revolución Bolivariana. Definitivamente, el miedo lo paralizó. Tenía tiempo suficiente, casi dos años sin elecciones, para lograr  el  necesario consenso político que permitiera aplicar un plan de ajuste que lograra enfrentar una posible caída de los precios petroleros y la indetenible crisis económica. Es inexplicable lo que ocurrió. Soy de los que creen que Nicolás Maduro no contaba con el liderazgo necesario para enfrentarse a los diferentes grupos de poder dentro del chavismo ni mucho menos con los conocimientos  ni la experiencia requerida para manejar la crisis exitosamente

Nicolás Maduro decidió mantener  la misma orientación política y económica, del régimen chavista. Sin embargo, la salida del gabinete de Jorge Giordani,  Rafael Ramírez y  Miguel Rodríguez Torres parecía indicar, inicialmente, que se iban a  realizar algunas reformas. No fue así. Por el contrario, se agravaron las grandes contradicciones del modelo chavista haciéndolo aún más ineficiente y conflictivo. El control estatal de la economía se profundizó, desestimulando  aún más  la inversión privada. Para colmo ocurrió la caída de los precios petroleros En la práctica, al desaparecer la industria nacional, Venezuela se transformó progresivamente en una economía de puertos incrementando, las importaciones de manera muy importante, El concepto del Estado comunal, el cual debería haber sido, según la doctrina socialista, la base de un nuevo modelo económico sólo se transformó en un  instrumento de control social y corrupción para incrementar el clientelismo político.
La tradicional metodología de comparar las cifras económicas de un año con otro,  para evaluar, de esa manera, la situación económica de un país, no se puede aplicar en Venezuela. El Banco Central no ha publicado las correspondientes estadísticas oficiales  de los últimos años. De todas maneras, algunos economistas han logrado establecer la proyección de las más importantes cifras económicas del 2015 para poder compararlas con las del 2012, último año del gobierno de Hugo Chávez. Veamos: Producto Interno Bruto: 2012: 5,5%; 2015: 0,1 %. Inflación: 2012: 20,1%; 2015:170%. Desempleo: 2012: 6,4 %; 2015: 10,4%. Pobreza: 2012; 25,4%; 2015:48,5%. Precio barril de petróleo: 2012: 103,46 dólares; 2015: 48 dólares. Reservas Internacionales en millones de dólares: 2012: 19 mil 995; 2015: 18 mil 985. Al hacer esta comparación queda totalmente demostrada la incapacidad de Nicolás Maduro para enfrentar una crisis que, al finalizar el año 2012, ya se percibía como de suma gravedad.
El colmo de los colmos han sido las recientes declaraciones de Nicolás Maduro: “Tengo las pruebas de que el Fondo Monetario Internacional ha recibido la visita de un grupo de tecnócratas y pelucones que le ha pedido 60.000 millones de dólares para aplicar su plan, y el FMI le ha dicho que podría prestárselo si derrocan al gobierno revolucionario”.  Realmente sorprende que un jefe de Estado se atreva a acusar de un hecho tan grave al FMI, sin medir las consecuencias. Lo que debería explicar Nicolás Maduro a los venezolanos, en vez de realizar tan absurdas acusaciones, es cómo se pudo elevar el monto de la deuda externa consolidada de la República a la escandalosa  cifra de 249 mil 455 millones de dólares, después de haber recibido  ingresos por más de un billón de dólares,  cuando en 1998, al llegar Hugo Chávez al poder, sólo adeudaba la cantidad de 28 mil 455 millones de dólares. Los responsables de haber comprometido tan gravemente el destino de Venezuela y de nuestras futuras generaciones los reconocerá la historia como los verdaderos traidores a la Patria.
Fernando Ochoa Antich
fochoaantich@gmail.com. 
@FOchoaAntich. 

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LUIS UGALDE, ¿Y LOS MILITARES QUÉ?

El siguiente gobierno no debe ser antimilitar por el hecho de que el actual es militarista. Todo lo contrario, son los militares los que deben demostrar su civilidad democrática en correspondencia a una sociedad que les confía en exclusividad las armas para ser guardianes del bien común. Armas que no son de ellos, ni de los policías, como las de cualquier matón que abusa del vecino desarmado, sino de la sociedad cuya vida garantizan y cuya confianza y gratitud ganan por sentirse seguros y liberados del asalto traidor.

Los militares no son extraterrestres, sus esposas e hijos sufren las mismas penurias del venezolano cuyo bolívar de ayer hoy vale menos de un real, con la locura de que un cartón de huevos o una lata de atún -cuando se consigue- cuesta más que 10.000 litros de gasolina. Serán unos centenares los altos militares que disfrutan de modo privilegiado y escandaloso de la apropiación privada del bien público de todos los venezolanos. Por las manos de una minoría corrupta han pasado más de un millón de millones de dólares, sin recibo ni obra realizada: enormes recursos públicos de pertenencia común, apropiados por unos pocos, en un “socialismo” al revés, que convierte lo público de todos en botín privado de unos pocos. Mientras decenas de miles de familias de militares honestos pasan penurias, por ejemplo, con  un seguro de salud de pobre cobertura y con ingresos, que no alcanzan para las necesidades básicas de su vida.
Todo venezolano -también los militares- tiene derecho a soñar con una Venezuela mejor y a haberse ilusionado con un cambio que prometía el paraíso. Lo imperdonable sería  aferrarse al error evidente y no querer contribuir a enderezar el disparate actual que tanto sufrimiento está produciendo a treinta millones de venezolanos, con excepción de una “cúpula podrida” en el privilegio mal habido. Está clara la falsedad de la propaganda oficial que contradice a la dura y evidente realidad cotidiana. Causas del desastre: el estatismo en economía y la concentración anticonstitucional del poder, que ha fracasado aquí y en todos los países donde se ha intentado. En Cuba, luego de 65 años de dominio total, es evidente la incapacidad de producir prosperidad económica y vida civil digna en libertad con pluralidad de opiniones y de iniciativas. Décadas antes en decenas de países de otros continentes, el partido único convertido en “dictadura del proletariado” mostró su verdadera naturaleza de dictadura sobre la sociedad sometida a la penuria y al terror policial. Hoy es necesario hablar - también en los cuarteles- con plena libertad de ese hecho evidente, con ánimo de liberación, de superación y de unión.
Tenemos en nuestra América ejemplos de salidas razonables y pacíficas de dictaduras diversas. En Brasil luego de 20 años de dictadura (1964-1984); en Perú cuando Fujimori  o años antes cuando Velasco Alvarado - luego de haber creído que la vía militarista era el camino para superar exclusiones seculares y agravios históricos contra el mundo indígena; en Chile y Uruguay… Fueron los propios militares que obedeciendo a la población abrieron la transición hacia la democracia, sin enfrentamientos armados.
Hoy está claro lo que para muchos no lo era hace 5 años y no hay que recurrir a aventuras golpistas que siempre terminan mal, solo hay que defender la Constitución vigente y la voluntad de la inmensa mayoría de los venezolanos. Coincide el clamor del país por un cambio con la próxima elección democrática (aunque amenazada) y con el papel no partidista exigido a los militares en nuestra Constitución.  Como pocas veces antes, la República exige que se restablezca el monopolio legítimo de las armas, hoy violado por los grupos fuertemente armados que se hacen llamar “colectivos” y fueron indebidamente fomentados y protegidos desde el poder. Una República no es solo de civiles, sino que necesita de los militares civilistas garantes de la justicia, de las fronteras y de la paz desarmada de la población; sus armas nos permiten, a todos menos a los delincuentes, andar desarmados y tranquilos.
¿Qué pueden hacer los militares? Simplemente sacar las conclusiones de lo que ven sus ojos y su conciencia y defender decididamente el tránsito pacífico hacia la democracia social. Recordar su deber establecido en la Constitución: “La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación (…)En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna” (art. 328).
Las elecciones venideras son una gran oportunidad para iniciar un cambio a fondo de esta locura suicida. 
Luis Ugalde S.J.
lugalde@ucab.edu.ve

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ALBERTO JORDÁN HERNÁNDEZ, RUPTURA LIBRE EXPRESIÓN

Porque hemos soslayado el 13 de agosto de 1789 día de aparición de El Correo de la Trinidad Española, en la Provincia que pertenecía a la Capitanía General de Venezuela, conmemoramos el  24 de octubre de 1808, en homenaje a la Gazeta de Caracas, de la cual se cumplen 207 años este sábado. Lo consideramos el primer periódico, producido aquí en la imprenta que dos años antes trató de introducir el Precursor de la Independencia Francisco de Miranda,  primero por Ocumare de Aragua y después por La Vela de Coro.

         Actualizamos la etapa más trágica de la libertad de expresión que en Carta Magna consagramos por primera vez en el mundo hispano y que hoy garantiza con mayor cantidad de normas (trece). Perseverante infracción ha llevado al régimen a atropellos que superan a los padecidos en más de dos siglos de historia periodística.

        Arreció la brutal agresión a partir de la 2002 que trazó las pautas de la acción contra comunicadores y medios. Ese año se contabilizaron 563 agresiones, con trágico balance para reporteros gráficos. Produjo el primer vil asesinato del período: Jorge Tortoza, del diario 2001. En vida vegetativa quedó uno que vestía chaqueta que decía PRENSA y resultó ser policía. Según Últimas Noticias otros 13 “resultaron heridos, maltratados o víctimas de robos”. Para 2015 llegan a 52 los mártires de la información.

          Deben sumársele el asesinato en el golpe 27 de noviembre 1992, de los periodistas Virgilio Fernández de El Universal, el reportero gráfico Enrique Key de 2001 y la asistente de producción de RCTV, Fanny Burgera. En el asalto a VTV, que tuvo como actor al teniente Jesse Chacón, acribillaron a 8 trabajadores. Y el derribo de la antena repetidora de Radio Rumbos de 250 metros de alto, ubicada en Villa de Cura, por un avión Tucano.

           La agencia oficial de noticias continuó la política divulgando con la firma J. Valverde artículo que acusa a los reconocidos profesionales Ibéyise Pacheco, José Domingo Blanco, Patricia Poleo, Orlando Urdaneta y Marta Colomina de recibir Bs.20 millones mensuales del narcotráfico.

           Cerró 2002 con la Noche del Terror del 9 de diciembre, soportada por medios asaltados en 13 entidades.
           Esa política la intensificó cancelación  de concesión a RCTV el 27 de mayo 2007. El régimen incumple sentencia de Corte Internacional de Derechos Humanos que exige devolución del canal pionero.

          Siguió con clausura de 240 radios y 2 televisoras regionales, por el entonces super ministro Diosdado Cabello quien hoy como factor decisivo del régimen incrementa la represión. 80% de emisoras de radio y televisoras funcionan sin que se les hayan renovado las concesiones. Por su orden enjuician  a  22 directivos de El Nacional, Tal Cual y La Patilla, quienes tienen país por cárcel.

          Incrementó Hegemonía Comunicacional con venta de Globovisión y la sumisión de  otros canales que al inicio de su Mandato, Nicolás Maduro visitó e impuso amenaza. De 18 televisoras con alcance nacional, 11 están en manos del Estado. En cuanto a los periódicos promueve la compra tal sucedió con Cadena Capriles y El Universal. E imponen censura en ellos.
Desde el 2013fueron cerrados 15 periódicos, mientras 95 redujeron el número de páginas y otros se convirtieron en semanarios, como El Correo del Caroní. También suspendieron por 3 días la circulación de 5 diarios: El  Impulso de Lara y 4 de Bolívar. En Apure lo hicieron por 6 meses con el Semanario Notillanos (Su editor estuvo preso 2 años); y en Valle de La Pascua (Guárico) con el diario Jornada.

           Ruptura de libre expresión se acaba de exponer en la ONU.

Al MARGEN. Corrupción está a todos niveles, eso es triste y lamentable porque ahí es donde caen instituciones del Estado, afirma el Coronel socialista José Martín Raga.

Alberto Jordan Hernandez
Jordanalberto18@yahoo.com
@albertojordanh

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IVÁN OLAIZOLA D’ALESSANDRO, ¿TENDREMOS POLARPATRIA?, PARANINFO DE LA SEMANA

Cuando escribo esta columna solo faltan 6 semanas para que se realice un nuevo proceso electoral, el número 20 de esta era chavista. En esta oportunidad para para elegir los diputados a la Asamblea Nacional, importante poder del Estado, hoy dominado mayoritariamente por el gobierno, tal como ocurre con los restantes poderes públicos. Como sabemos el legislativo es el poder que controla a los otros poderes, en especial al ejecutivo. Cosa plenamente sabida que en estos momentos que no se hace y más bien es un poder subordinado servilmente al ejecutivo. De allí la importancia que adquiere esta elección. Es urgente, necesario, prioritario, capital, digamos que de vida o muerte para la salud de la república, que la conformación de esta nueva AN sea, mayoritariamente, no afín al gobierno, para poder parar los disparates que este  gobierno comete a diario y que están destruyendo al país en todos los órdenes.

Todas las encuestas a las que hemos tenido acceso nos indican que la oposición democrática tiene una clara ventaja en cuanto a la intención de voto. En este proceso se van a elegir 167 diputados. 51 por listas, 113 nominales y 3 indígenas. Sectorizando los resultados de acuerdo a estas encuestas conocidas  y de no variar, se puede estimar obtener 35 diputados listas y 67 nominales, o sea 102 diputados (no hay datos sobre los indígenas). Es decir que se estaría bien por encima de los 84 necesarios para la mayoría simple (nombra la directiva de la AN y comisiones, aprueba presupuesto y créditos adicionales, autoriza entrada a las barras, etc.), un pelín por arriba de la mayoría calificad de 3/5 (voto de censura a vicepresidentes y ministros, ley habilitante, etc.) y a escasos 9 diputados de los 2/3 (Activación de referendos, proyectos de leyes, tratados internacionales, separación de diputados, calificación de leyes orgánicas, remoción y designación de magistrados del TSJ, y miembros del poder Ciudadano, rectores del CNE, reforma constitucional, convocatoria Constituyente).

Con estos resultados se comenzaría a gestar el cambio que a gritos claman las mayorías populares. Pero eso hay que trabajarlo duro para lograrlo. Bien se sabe que una encuesta es una foto del instante, que puede variar y varía. Que hay factores que influyen en ello y que la voluntad del elector es voluble. Que todos los actores juegan. Agreguémosle a esto la vocación totalitaria,  tramposa, corruptora, de este régimen castro-comunista, el uso descarado que hace de los recursos del Estado y la dudosa “imparcialidad” del CNE y del Plan República, la cosa no se hace fácil. Por eso hay que estar alerta, no descansar, nada de triunfalismo, a patear la calle las 24 horas de estos 36 días que faltan. Casa por casa, sumando votos y voluntades cada día. Llevar el mensaje de cambio y esperanzas. Si es posible una mejor Venezuela. Y tener una estrategia bien clara de cómo se van a defender esos resultados. Sin miedo. Es la última oportunidad. Es el punto de inflexión para comenzar el cambio o para hundirnos en el castro-comunismo y perder el país. Un llamado cordial a los opositores que van fuera de las planchas de la MUD. Piensen con la cabeza fría. Es mucho lo que está en juego.   

Iván Olaizola D’Alessandro
Iolaizola@hotmail.com
@iolaizola1

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GRETZKY GONZALEZ, CALEIDOSCOPIO POLITICO, SIN FRONTERAS

LA GREY ZULIANA… “Acabaron con la plata y se echaron a reír”… y a la burla a que han sometido al pueblo con las “colas sabrosas y las piedras fritas”; “pero les puede salir el tiro por la culata”. El monumental de la Gaita, Ricardo Aguirre, no sospechó que su éxito gaitero, tendría vigencia, después de 47 años. Seguro que a partir del mes de Noviembre sonará nuevamente en las emisoras.

AUMENTO O EQUIPARAR EL SALARIO A LA INFLACIÓN… El engaño continuo del “aumento salarial”. Con cifras maquilladas por la verborrea, diciendo que el incremento está por encima de la inflación. Por cierto, no pasaron 24 horas, cuando los artículos los aumentaron entre 30 y 40 % sobre el valor, que ya estaba deteriorando el ingreso familiar. Como dijera alguien, “sal y agua”, bueno la sal si consigue su precio está por las nubes y el agua brilla por su ausencia.
MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES… Lejos de realizar las funciones propias como son diseñar, coordinar, ejecutar y evaluar la política exterior bilateral y multilateral del Estado Venezolano; sus funciones están supeditadas a disentir de las expresiones de los gobiernos, organismos internacionales e individualidades que realizan observaciones a las gestiones del Gobierno. Se convirtió en el “Ministerio de Rechazos Exteriores”. Es típico escuchar a Delcy, “RECHAZAMOS LAS DECLARACIONES DE”…
ECONOMÍA CARIBEÑA… Según NIMAMO, en su reciente gira por el Caribe, exhortó al fortalecimiento de la Economía Caribeña, firmando acuerdos de “cooperación”, por ejemplo: importaremos arroz de Surinam y a la cual le regaló 130.000 bombillos ahorradores de energía. Por lo de los bombillos, podría estar de acuerdo, ya que nosotros no necesitamos ahorrar energía; con los cortes, apagones e interrupción del servicio, es más que suficiente.
AUMENTO SALARIAL… De los que se tenga conocimiento, fueron los aumentos decretados en las Administraciones de los Presidentes Caldera y Carlos Andrés Pérez, que no hubo incidencia inflacionaria y por cierto este último, congeló los precios y se genera la competitividad entre las empresas productoras y manufactureras y se realizaban “ofertas” entre precios y calidad de los productos. Que tiempos aquellos señor Don Simón.
DE QUIEN ES EL DELITO… La situación económica del País, ha traspasado las fronteras, la Banca Internacional, los Grandes Consorcios, Inversionistas y Empresas de Seguros y Reaseguros; tienen la mirada puesta en el País, tema de conversación y estudios del mercado financiero mundial y del comportamiento económico interno,  lo cual no puede ser mirado de soslayo por uno de los Grandes Empresarios, que preocupado por la situación que atravesamos, conversa y cambia de impresiones dentro y fuera del País en la búsqueda de ofrecer soluciones a la crisis que padecemos. De tal manera que el “delito es de quien hizo la grabación de la conversación privada entre Mendoza y Hausman” tal como lo establecen las Leyes Venezolanas,  y la criminaliza ante la opinión pública.  Por otra parte, el estamento jurídico venezolano no califica, ni penaliza, ni califica de delito las apreciaciones de esa conversación; tal como lo aseveró el “órgano auxiliar de la fiscalía” NIMAMO. Justicia Socialista.
A BUEN ENTENDEDOR…  Tendenciosas y pendencieras las declaraciones, sobre un resultado adverso en las elecciones del 6D, “me voy a la calle” y “ustedes me entienden”, serán instrucciones a sus copartidarios o aceptara en sana “paz” en virtud de que es una de sus palabras muy trilladas. Me preguntan de qué lado está la violencia?
COMPROMISO EMPRESARIAL… “Reitero mi compromiso con Venezuela y con los venezolanos. Me enorgullece decir que sigo aquí trabajando y luchando, como millones de venezolanos, para aportar soluciones desde la iniciativa privada, que es y seguirá siendo un factor fundamental en la construcción de un mejor país para todos”. Lorenzo Mendoza.
DERECHOS HUMANOS. ONU… Condicionan la renovación de Venezuela como miembro del Consejo de Derechos Humanos. Exigen: “La liberación inmediata de los opositores presos” por ejercer sus derechos de opinión y manifestación pacífica” y que acepte” la integración en la misión de seguimiento electoral de UNASUR de todos los expertos independientes y calificados, enviados por la OEA, la UE y otras organizaciones internacionales“, en los comicios legislativos.
JOSE FELIX OLETTA… Según el exministro de sanidad,  llevamos 100.352 casos de malaria hasta el 3 de octubre. Eso representa 55,5% de aumento en relación con el período homólogo del año anterior, cuando se habían registrado 64.541 casos. Tenemos una situación de epidemia fuera de control, especialmente en el municipio Sifontes del estado Bolívar. A lo que se suma un brote epidémico de varicela o lechina con 44.021 casos.
ANTE FISCALÍA… El diputado Carreño, solicitó una averiguación contra Mendoza y Hausmann indicó que en el contenido de la conversación existen “delitos penados” en las leyes venezolanas, tales como el delito contra la independencia, soberanía y seguridad de la nación, el delito de traición a la Patria y asociación para delinquir. Para coger Palco. Vale preguntarse de qué independencia, si hoy somos más dependientes de las importaciones, de qué soberanía, cuando se la entregaron a cuba y china, de qué seguridad de la nación, cuando no han sido capaces de defendernos de las FARC,  los paramilitares y el hampa; quienes traicionaron a la patria?  Y quienes se asociaron para hundir al país y llevarnos a la miseria y hambruna que está en puerta. De quién son los delitos.
VOLVIO, VOLVIO… Son muchos los comentarios, más en contra, que los que favorecen el regreso de Manuel Rosales; sobre el particular, en nuestra próxima entrega, haremos un análisis de su presencia en el país, a sabiendas de que sería detenido inmediatamente y con el aviso de la Fiscalía. Guerra avisada…
Gretzky González
gegepe2005@yahoo.com.ar
@gegepe2005
FundaLeoni

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