jueves, 15 de enero de 2015

MONS. BALTAZAR PORRAS, HERMANOS, NO ESCLAVOS,

MONS. BALTAZAR PORRAS
Comienza un nuevo año. Los anhelos de paz y fraternidad chocan muchas veces con la realidad que abre espacios a la intolerancia, la exclusión y hasta la muerte. Ejemplos sobran en todas partes del mundo en estos días, del que no escapa nuestra sociedad. Mientras no veamos en el otro a un ser humano igual a nosotros, la paz y la concordia son una falacia. Resistamos a la tentación de comportarnos de un modo indigno de nuestra humanidad.

Siendo el hombre un ser relacional, destinado a realizarse en un contexto de relaciones interpersonales inspiradas por la justicia y la caridad, es esencial que para su desarrollo se reconozca y respete su dignidad, libertad y autonomía. Por desgracia, el flagelo cada vez más generalizado de la explotación del hombre por parte del hombre daña seriamente la vida de comunión y la llamada a estrechar relaciones interpersonales marcadas por el respeto, la justicia y la caridad. Este fenómeno abominable, que pisotea los derechos fundamentales de los demás y aniquila su libertad y dignidad.

El papa Francisco en su mensaje de la paz de este año que comienza llama a la conciencia de personas, creyentes o no, a las instituciones y a la comunidad internacional a tomar más en serio el problema de las esclavitudes modernas: los trabajadores oprimidos, los emigrantes, las personas obligadas a la prostitución, los niños y adultos víctimas del tráfico de órganos o reclutados como soldados para la mendicidad, actividades ilegales o formas encubiertas de adopción internacional y los secuestrados por grupos terroristas.

A pesar de que crece la convicción del rechazo a la esclavitud, son demasiadas las formas abiertas o encubiertas, en las que los que detectan poder económico o político, buscan someter a sociedades enteras a sus caprichos de riqueza o de poder. Es necesario afianzar en la mente y el corazón de toda persona que tenemos la tarea de globalizar la fraternidad, no la esclavitud ni la indiferencia. Mantener en la pobreza, ofrecer educación de escasa calidad, favorecer la corrupción y la impunidad, domesticar a las mayorías obligándolas a mendigar el pan de cada día o los recursos necesarios para ser libres y autónomos, son formas de esclavitud que tenemos la obligación de erradicar.

Convirtamos en tarea cotidiana esta plegaria del papa Francisco: no llores por lo que perdiste, lucha por lo que te queda. No llores por lo que ha muerto, lucha por lo que ha nacido en ti. No llores por quien se ha marchado, lucha por quien está contigo. No llores por quien te odia, lucha por quien te quiere. No llores por tu pasado, lucha por tu presente. No llores por tu sufrimiento, lucha por tu felicidad. Con las cosas que a uno le suceden vamos aprendiendo que nada es imposible de solucionar, solo sigue adelante.

Monseñor Baltazar Porras
bepocar@gmail.com
@bepocar

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GUSTAVO CORONEL, NOTA PARA EL VICEPRESIYERNO

GUSTAVO CORONEL
Dijo usted hace unas horas que “las bases de misiones socialistas eran herramientas fundamentales para terminar de erradicar la pobreza en Venezuela”. Tuvo usted la osadía de decir que hablaba desde una de las “pocas comunidades de Venezuela que aún quedan en pobreza extrema”.

Esta es una mentira irresponsable.  Debería usted saber que la pobreza no se erradica mediante la repartición de limosnas, de comida (bastante de ella semi-podrida)  o de medicinas (bastante de ellas vencidas). Al contrario esta repartición de limosnas acentúa la pobreza, convirtiendo a los “beneficiarios” en seres totalmente dependientes del estado para sobrevivir. 
Por ello decía el monje Giordani que los pobres son esenciales para la revolución y argumentaba un ministro, de los muchos que han desfilado a diario por la burocracia chavista, que “si dejan de ser pobres se convierten en escuálidos (opositores)”.
En 16 años de barbarie y corrupción la pandilla de la cual usted forma parte ha consolidado la pobreza en Venezuela, al convertir a quienes solo eran pobres en lo material en pobres espirituales, en lugar de empoderarlos para salir del yugo de la pobreza mediante la educación, el trabajo y la voluntad de progresar.
El peor crimen que la pandilla ha cometido es ese de convertir a los pobres en limosneros, cerrándoles las puertas a su liberación real, al llenarlos de donaciones, subsidios, promesas de casas, bonos, comida y medicinas, obligándolos a hacer largas colas para recibir la dádiva y pidiéndoles a cambio lealtad política. El régimen ha pervertido a millones de venezolanos pobres, al obligarlos a vender sus lealtades por una limosna. Ello revela su bajísimo nivel moral..
Venezuela entera está hoy empobrecida material y espiritualmente debido a la presencia de la pandilla entreguista de soberanía y dignidad a la cual usted pertenece. Su ficción de gobierno ya no puede mantenerse por mucho más tiempo. Ustedes están caídos y tendrán que pagar por sus desafueros. En la primera línea de los acusadores del régimen estarán muchos de los pobres a quienes ustedes obligaron a vender sus conciencias por un pollo. Para apreciar la miseria de nuestra gente, vea este video de una cola en el mercado bicentenario de Plaza venezuela: http://youtu.be/SEsmRIWXcTg
Lo que ustedes llamaron una “revolución” no pasó de ser una tragicomedia desempeñada por una comparsa de paracaidistas, reposeros, pseudos generales, boliburgueses y bolichicos. Ya hace tiempo que se quitaron la careta y ahora, plenamente identificados, tratarán de hacer cualquier cosa para aferrarse al poder. Pero, ya es tarde. Las colas de mañana se harán para cachetearlos!   

Gustavo Coronel
gustavocoronelg@hotmail.com

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ASDRÚBAL AGUIAR, EL PACTO DE 2011

ASDRÚBAL AGUIAR
Leo a Romand Rolland y rescato de él lo que escribe sobre Jean Jaurés, político socialista francés, fundador de L’Humanité en 1904, luego asesinado en 1914, tres días antes de iniciarse la Primera Guerra Mundial.

Recuerda Rolland que su inteligencia tenía necesidad de la unidad. Apuntaba hacia el conjunto, observaba la realidad política más allá de las ideas, de los partidos, de las clases e inspirado, al efecto, por el principio de la unidad existencial del hombre: sin mengua de que es uno y único como experiencia humana, pero necesitado de la alteridad, del encuentro con los otros. ¡Y es que para Jaurés todos hacemos parte del género humano!
Creyó en dicha unidad como obra de la inteligencia, léase de la razón, para curarse en salud contra el olor de la sangre y la violencia cuando se aproximan para disociar y fomentar los extremos en los que la violencia y la sangre se cuecen.
Rolland, en su crónica sobre dicho intelectual de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, además, cuenta que no obvia o pone de lado los impulsos del corazón, que se resumen en la “pasión por la libertad”.  En suma, su lema es inteligencia en la unidad y pasión por la libertad.
Concluida mi lectura aprecio, de seguidas, la fragmentación y pérdida de lazos de identidad que nos hace presa a los venezolanos – no me refiero a los integrantes del Estado ni a los de la oposición formal variopinta, sino al país en su conjunto – militemos en una u otra bandería. Y me pregunto si ello es obra de un amago de nuestra inteligencia como colectivo o acaso se ha apaga entre nosotros la llama de la libertad, urgidos por la sobrevivencia.
Y esa pasión por la libertad cabe destacarla, pues en defecto de una memoria popular – que rechaza nuestra cultura de presente – extirpada desde la hora de nuestra Emancipación, obviando 300 años de aprendizaje dentro del molde greco-romano-latino e hispano heredado, luego nos hicimos a puñetazos, es verdad, pero galvanizados por una sed febril de libertad.
No se entiende, así, que algunas cabezas, siquiera por pasión, mal se percaten de la profundidad dilemática que hoy compromete a Venezuela, guiada por un gobierno demente que la empuja hacia su desaparición como república y a formar parte de los amasijos que medran en emergencia humanitaria permanente, dando lástima al resto del planeta. “A menos que – lo decía José Rafael Pocaterra - consideremos al pueblo de Venezuela como al personaje de la comedia de Molière, quien después de viejo vino a caer en la cuenta de que hablaba en prosa”.
En lo aciago de la circunstancia, apreciando que alguna vez fue posible lo que en apariencia resultaba imposible, releo lo escrito y firmado, sin reservas y de conjunto, por todos los integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática en concordancia admirable con Maria Corina Machado, Leopoldo López, y también Antonio Ledezma; avalado ello por Diego Arria, Eduardo Fernández, Oswaldo Álvarez Paz, Pablo Medina, entre otros, hace apenas tres años. 
Todos a uno dibujan y afirman compartir una cosmovisión digna de Rolland y Jaurés, pero que hacen polvo después, quizás por la ausencia de victorias clientelares o, a lo mejor, por la pérdida en algunos, cabe decirlo, de la pasión por la libertad.   
Unidad en la historia era el compromiso, pues todos a uno dicen entender la historia nacional como un largo esfuerzo hacia la libertad, la democracia y la justicia social. Unidad en la inclusión prometen y firman, por convencidos de que la política debe servir para construir una sociedad que incluya a todos. Unidad en el respeto declaran en esa oportunidad, ya que, según las palabras de todos y no unos o de otros, el pueblo venezolano es uno solo.
En el mejor espíritu humanista de Jaurés, nos dicen los firmantes del Compromiso por un Gobierno de Unidad Nacional que los venezolanos quedaríamos unidos – así lo prometen - en el respeto del otro, en el respeto a sus derechos de toda índole a tener un sitio digno en esta sociedad que todos constituimos. Respeto a todos los sectores de todas las regiones. Respeto y reconocimiento democrático a la discrepancia y a la oposición. Respeto al pueblo, en fin, como exigencia universal.
Dicho documento histórico, que autentica Ramón Guillermo Aveledo un 26 de septiembre, nos interpela en la actualidad.
Resulta paradójico que con tantas luces y a la luz de lo declarado y jurado por nuestros “mayores” – creyendo encontrarse a las puertas de asumir el gobierno por la vía electoral – la Conferencia Episcopal Venezolana, esta vez, se haya visto obligada a darles un jalón de orejas. Les recuerda que este régimen de Maduro-Cabello es la fuente de todos nuestros males – la corrupción y el militarismo coludidos – pero también, quienes nos hemos opuesto al mismo, hemos sido incapaces de construir una alternativa democrática creíble. Y el tiempo se agota.

Asdrubal Aguiar S.
correoaustral@gmail.com
@asdrubalaguiar

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RONNY PADRÓN, CUALQUIER VÍA CONSTITUCIONAL ES BUENA

RONNY PADRÓN
Indudablemente cualquier vía de las establecidas en la Constitución de la República en lo relativo al cambio de régimen político en Venezuela, es buena y válida para legitimar la liberación nacional. Al tiempo presente en medio de la profundización del caos socialista en gobierno, resulta pertinente para la causa de la liberación nacional, el aceptar la aplicación de uno cualquiera de los mecanismos que al efecto consagra la Carta Magna, en el entendido que solo estos garantizan una salida civilizada al presente horror.

Lo decimos para salirle al paso al colaboracionismo criollo empecinado en la vía electoral como la única con validez para recuperar la democracia, algo del todo incierto desde el punto de vista constitucional y político. A saber, tanta validez jurídica tendría la renuncia al poder político por parte del usurpador Nicolás Maduro Moros, como una eventual realización de cualquier evento electoral relativo al poder político nacional. Sobremanera entendiendo que al tiempo presente el Poder Público Nacional está bajo el absoluto control del PSUV, lo que hace nugatoria la activación de cualquier mecanismo dependiente del Estado a los fines de la liberación nacional.
Así entonces resulta imperativo a la causa democrática hacer ¨oídos sordos¨ ante quienes maliciosamente pretenden ¨vendernos¨ como única la vía electoral para la salida a la vigente dictadura socialista, cuando es bien sabido que bajo estas tiranías toda elección de trascendencia política es objeto de fraude oficial, como lo demuestra nuestra historia reciente; por tanto la vía electoral en tales escenarios no pasa de ser un medio de protesta, útil en la medida de nuestra propia capacidad de presión política, verbigracia: Las elecciones presidenciales de la República de Nicaragua para el año 1990, con victoria de la demócrata Violeta Chamorro, fue un triunfo reconocido por el socialismo allá gobernante solo en razón de la presión política: popular, armada e internacional, que hacía improbable una negativa socialista. Ora y labora

Ronny Padron
caballeropercivall@gmail.com
@caballeroperci

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TULIO HERNÁNDEZ, EQUÍVOCO FINAL

TULIO  HERNÁNDEZ,
No compitió con nadie. A diferencia de lo que se estila en las democracias verdaderas, no hubo elección alguna dentro de su partido para nombrarlo candidato. Ni siquiera una consulta entre la cúpula que lo dirige. La presidencia de Nicolás Maduro, una vez que el por entonces presidente de la república víctima de una enfermedad terminal emitiera su último suspiro, es el resultado de un capricho personal.

Como ocurría en las monarquías y en Cuba una vez que Fidel Castro se hizo minusválido y designó a su hermano Raúl como sucesor; en Corea cuando Kim Il-sung, el “presidente eterno”, a su hijo Kim Jong-un; o en Nicaragua con la saga de los dictadores Somoza, a Nicolás Maduro lo impuso como candidato oficialista, en un indiscutible abuso de poder, el dedo omnipotente de Hugo Rafael Chávez.

Fue una decisión arbitraria. Soberbia de moribundo. Orden cuartelaria dictada en público a la dirigencia de su partido político frente a las cámaras de televisión. Gesto mortuorio del hombre que más poder ha concentrado en toda la historia de Venezuela. Último capricho. Equivoco final.

Porque, lo sabemos ahora que el país mayoritario expresa una profunda aversión por un hombre que a todas luces se está convirtiendo en el ser humano más despreciado de nuestra historia patria, la decisión fue absolutamente desacertada. Maduro tiene todo de su lado para convertirse en el más incompetente de nuestros presidentes, el que más disparates ha pronunciado en público y el que, como ningún otro, ha dado pruebas de insuficiencia intelectual, incapacidad para tomar decisiones y capacidad inmensa para degradar nuestro idioma con su torpe manera de oficiarlo.

Si nos dedicáramos a especular, pareciera que el presidente muerto lo hizo a propósito. Que, desde su inmensa vanidad personal, el desespero que le acompañó en su corta vida para convertirse en una figura mítica a la manera del Che o de Eva Perón hubiese mirado entre sus fichas cercanas a ver cuál era el más incompetente, el que menor auctoritas tenía sobre sus correligionarios, y a partir de esas cualidades, calculando quién le haría menos sombra a su figura histórica, tomó la decisión.

Ya no hay vuelta atrás. Por más que Jorge Giordani, el sacerdote de la planificación socialista en la era Chávez, trate de salvar la responsabilidad del teniente coronel y su equipo, y de inculpar de la tragedia económica y moral que estamos viviendo los venezolanos solo a Nicolás Maduro y el suyo, a pesar de nuestra amnesia colectiva, el país entero sabe quién llevó a Maduro a la presidencia.

La más notoria y reciente torpeza así lo confirma. Haber declarado públicamente que la única manera de liberar de su prisión a Leopoldo López, uno de los dos máximos líderes de la unidad democrática venezolana, era canjearlo por el independentista puertorriqueño Oscar López Rivera lo ha dejado al desnudo ante la opinión pública internacional.

Con una sola frase el hombre que dirige el país ha confesado, primero, que López es “su” secuestrado personal, que él puede disponer sin consultar con ningún otro poder, ni siquiera con la Asamblea Nacional o el Tribunal Supremo, su destino: canjearlo, liberarlo o dejarlo por el tiempo que quiera en prisión. En segundo lugar, ha puesto en evidencia, otra vez, que el sistema judicial, todos los jueces, y en particular la que lleva el caso López, no son autónomos, solo títeres al servicio de Miraflores. Y, en tercer lugar, ha confirmado lo que todos sabemos, que la Constitución es letra muerta para los gobernantes rojos, porque en ella ni en las leyes que la regulan aparece la figura del canje de presos políticos.

A Maduro y su equipo les está ocurriendo lo peor que le puede pasar a un activista político convertido en gobernante: terminar oficiando de la manera más indigna, desde el poder absoluto, aquellas violaciones de los derechos humanos que alguna vez condenaron cuando eran de oposición. Las cárceles venezolanas, llenas de presos políticos, vejados unos, torturados otros, violados sexualmente muchos, sin debido proceso todos, así lo confirman.

Tulio Hernández
hernandezmontenegro@cantv.net
@tulioehernandez

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ANTONIO SANCHEZ GARCIA, POMPEYO MÁRQUEZ: “¡HAY QUE SALVAR A VENEZUELA!”

“No se trata de salvar a un partido, a un grupo o a una personalidad, por valiosos que sean. Se trata de salvar a Venezuela. ¡Hay que salvar a Venezuela! ¡Tenemos que salvar a Venezuela!” Pompeyo Marquez
POMPEYO MÁRQUEZ
            Quien se expresa en esos términos, categóricos e imperativos, pronto cumplirá 94 años. Entro a su habitación en la Clínica del Centro Médico Docente La Trinidad, recuperándose de uno de sus achaques, y no escucha mis pasos. Está reconcentrado, inmerso en la lectura del último libro de Felipe González, obedeciendo a sus dos grandes pasiones: la política y la lectura. La diabetes le obliga a usar gruesas gafas de aumento, lo que no obsta para que aproveche cada segundo de su vida en aprender, con una infatigable curiosidad intelectual y una insaciable sed de conocimientos. Se le han agotado las pilas de sus audífonos y debo responder a su sonriente saludo pegándome a sus orejas y gritando a todo pulmón.

            Estamos solos. Iván, su diligente hijo, acaba de salir. Y Yajaira, su esposa y alimento espiritual y sentimental cotidiano, anda en busca de pilas para sus prótesis auditivas. Estamos solos, con la discreta compañía del único sobreviviente de la Junta Patriótica, nuestro querido amigo y compañero Enrique Aristeguieta Gramcko, cuya presencia no ha sido advertida aún por Pompeyo. Por los ventanales se ve caer una llovizna pertinaz y el silencio del pabellón sólo es interrumpido por nuestra conversación. El motivo de la visita no era otro que el de darle ánimos al más valioso de nuestros patriarcas, pero sabemos que nada anima más a Pompeyo que llevarlo al terreno de su incombustible amor por la política y por Venezuela. De modo que es él mismo quien comienza a darnos sus opiniones sobre el momento histórico que vivimos.

            “Esta es la crisis más grave y profunda de cuantas se vivieran en el siglo XX. Por donde metas la mano te encuentras con la crisis. La crisis es política, la crisis es social, la crisis es económica, la crisis es cultural. Es una crisis sistémica que ni puede abordarse parcialmente ni puede ser enfrentada sin salir de este gobierno y de este régimen. Sin un cambio profundo de gobierno y de régimen, nos hundiremos en el abismo. Hoy estamos al borde. Si no nos unimos y nos proponemos salvar a Venezuela, perderemos la República.”

            “Adónde mires te encontrarás con la crisis: las colas, la inflación, el desabastecimiento, la inseguridad. Todos esos problemas son bombas de tiempo que ya están a punto de estallar. Y la MUD tiene la oportunidad y la responsabilidad histórica única de incidir en ella para lograr el cambio. Un cambio profundo y verdadero.”

            ¿Por cuales vías, querido Pompeyo? – le gritamos al oído, haciendo que un médico se asome a nuestro cuarto y nos pida autorización para cerrar la puerta. “Por todas las vías posibles. En primer lugar, hay que prepararse en el terreno electoral, que es inevitable. Pero de nada vale si no incidimos en intervenir al mismo tiempo en el trabajo activo con la gente, con el pueblo. Es el pueblo quien decidirá en último término la resolución de esta crisis. La gente que sufre por la falta de alimentos, de servicios básicos, la inseguridad, la carencia de atención médica. Y el movimiento estudiantil, que es y siempre ha sido la punta de lanza de la oposición democrática. Ninguna de las crisis que vivimos en el siglo XX pudo ser resuelta sin la intervención generosa y desinteresada de la juventud venezolana, que ha sido el factor fundamental para el desarrollo democrático de Venezuela, desde 1928.”

            ¿Qué mensajes quisieras enviarle?

            “Que asuma la salvación de Venezuela como la principal de sus banderas. Tenemos que salvar a nuestro país, que está al borde del abismo. Y repito: no se trata de una personalidad, de un partido, de un grupo, de una clase: se trata del país, se trata de Venezuela. Hay que dejar todas las ambiciones y todas las mezquindades y no pensar en otra cosa, no aspirar a otro objetivo que en salvar a Venezuela, que está a punto de desaparecer.”

            “Y no puedo dejar de mencionar a nuestros presos políticos. Yo, que he sido un preso político y he pasado los mejores años de mi vida preso o en la clandestinidad – 10 años, como Santos Yorme, un luchador clandestino contra Pérez Jiménez – comprendo perfectamente cómo estarán sufriendo nuestros presos políticos, cómo estarán sufriendo sus familias, sus esposas, sus hijos. Y quisiera expresarle a Leopoldo todo mi cariño, todo mi afecto, toda mi solidaridad. ¡Desde aquí te abrazo, querido Leopoldo! Y desde luego a sus padres, a Lilian Tintori, a sus pequeños hijos. ¡Libertad, libertad, libertad! ¡Esa debe ser la principal consigna de nuestros jóvenes! La libertad y la salvación de Venezuela!”

            Enrique Aristeguieta se acerca a saludarlo y la sorpresa emocionada de Pompeyo no tiene límites. “¿Leíste mi último artículo, Enrique, en donde te menciono?” Se vuelve a mi y me dice conmovido: “Nos conocimos con Enrique, que es por cierto el último sobreviviente de la Junta Patriótica, el mismo 23 de enero del 58. Salía yo por primera vez de la clandestinidad para respirar y vivir el aire de la libertad, el fin de la dictadura, la brutal represión y la persecución y fue a Enrique a uno de los primeros compañeros a los que le estreché la mano.”

            “Proveníamos de aceras distintas” – tercia Enrique – “pero nos unían un propósito y un sentimiento común, tal como ahora. Liberarnos de la opresión y conquistar la libertad para Venezuela, impedir su disolución.”

            No le he soltado la mano a Pompeyo, que se ha conmovido por la emoción del recuento. ¿No estás deprimido, Pompeyo? ¿No estás pesimista? – le pregunto.

            “Sin ninguna jactancia, que no suelo caer en ellas: nunca he estado deprimido. Ni en los momentos más difíciles de mi vida. Y pronto cumpliré 94 años. He sido un luchador. Pasé los mejores años de mi vida preso o en la clandestinidad. Pero siempre fui optimista. Salí de la clandestinidad para convertirme en Senador por Caracas. Fui ministro en dos presidencias. Y aquí estoy, quebrantado, pero firme. La resonancia magnética dio excelentes resultados. Estoy vivo y lleno de esperanzas. Y de morirme, espero morirme en democracia. Es mi último deseo y el más profundo.”

            Nos miramos Enrique y yo, emocionados. “¡Qué alegría me han traído!” exclama Pompeyo. Me mira emocionado y me dice una frase, que se la agradezco con el corazón: “Hijo. Gracias hijo, por haber venido”. Pues en Caracas no sólo encontré el amor de mi vida, sino un padre espiritual que ha sido mi principal guía política en estos tiempos de perplejos.

            Que Dios lo guarde.

Antonio Sanchez Garcia
sanchezgarciacaracas@gmail.com
‏@Sangarccs

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NARCISO GUARAMATO PARRA, ¿FIN DE UNA ERA?. ¿FIN DEL ESTADO RENTISTA?

NARCISO GUARAMATO PARRA
Expertos petroleros han manifestado que la era de los precios altos (por encima de los US$ 100)  ha llegado su fin.

Entre las posibles causas que explican este hecho, señalan entre otros aspectos, la reducción en la demanda de hidrocarburos por parte de los Estados Unidos y los avances tecnológicos que elevaron la eficiencia en el uso del petróleo.

La administración Obama viene desarrollando, desde hace algunos años, una política de independencia petrolera. Hace seis años, EE UU producía por debajo de 20 millones de barriles diarios de petróleo y gas natural, repartidos a partes iguales. Rusia superaba ese nivel combinando las dos fuentes fósiles, mientras que Arabia Saudí era el mayor productor de crudo. Ahora la producción total estadounidense se acerca a los 25 millones de barriles y supera en el petróleo al país árabe (El País, España) y supera a Rusia en la producción de gas natural. Esos notables avances en el ámbito energético de Estados Unidos se sustentan en importantes innovaciones tecnológicas incorporadas en la producción de petróleo y gas, las cuales incluyen las técnicas de perforación horizontal y la denominada fracturación hidráulica o fracking, lo que ha permitido el aprovechamiento de reservas de hidrocarburos en formaciones de esquistos (shale o roca madre) y otras formaciones rocosas impermeables, antes imposibles de explotar por las técnicas de producción tradicionales. (El Mundo, Venezuela)

Si nuestro principal cliente en el mercado perolero, inició y ha venido desarrollando tan importante cambio de paradigma ¿Cuál ha sido nuestra previsión? ¿cuál ha sido la planificación estratégica, establecida para combatir los efectos adversos? De acuerdo a lo visto hasta los momentos, ninguno, El gobierno siguió desarrollando y profundizando el modelo de renta petrolera, lo cual, ha traído como consecuencia una dependencia cada vez mayor al ingreso por concepto de exportaciones petroleras.         

Desperdiciamos la época de las vacas gordas y la de las vacas flacas nos agarró sin estar preparados, Dicen que el tiempo de crisis es igual a tiempo de oportunidades, estoy de acuerdo, pero esto requiere una profunda autocrítica y mucho diálogo con los factores productivos del país, que nos permita establecer un modelo eficiente de país, que nos lleve de nuevo a la senda de crecimiento y que esté alineado con el nuevo paradigma del mercado petrolero, precios por debajo de los 100 dólares. No creo que el gobierno pueda hacerlo sólo, necesita un sector privado fortalecido, que sea capaz de asumir el compromiso. Nunca ha sido tan importante, como en los actuales momentos, la unión de los sectores, público y privado, para identificar las oportunidades que se nos presentan.

Narciso Guaramato Parra
Guaramatoparra@gmail.com
@guaramatoparra

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ANTONIO LÒPEZ VILLEGAS, RECORDANDO A GOEBBELS


ANTONIO LÒPEZ VILLEGAS
El boquete fiscal que ha dejado la rapiña oficial no tiene comparación en la historia de la república. Pérez Jiménez y Carlos Andrés, dos de los peores regímenes nefastos que también saquearon el país, y que por cierto, este último junto con COPEI, fueron los “parteros” del desastre actual, se han quedado en la memoria como una suerte de aprendices e iniciados a la corrupción al menudeo al compararlos con los avasallantes manejos ya al mayoreo de las extraordinarias comisiones que se manejan hoy, producto de una corrupción sin límites y sin responsables. En otras palabras, delitos sin delincuentes. No es necesario haber hecho una auditoria para enterarnos de que las arcas del tesoro han sido dilapidadas en su totalidad. Basta con ver en cada rincón del país las enormes colas que a diario delatan el terrible desempeño de una clase política que, aunque por televisión y en cadena digan lo que dicen, acabó con los recursos de un país tan rico. ¿Ahora qué falta por ver? Pues aunque parezca mentira, aún falta. En la Alemania nazi, durante la segunda guerra mundial, el régimen de Hitler ocultó hasta el último momento las políticas de exterminio dirigidas a acabar con los judíos y otras relacionadas con extender el territorio alemán a fuerza de mentiras y desconociendo y manipulando los acuerdos contraídos con otras naciones europeas. Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda del régimen, controlaba totalmente la maquinaria comunicacional, tal como ocurre hoy aquí y el régimen la denomina: “hegemonía comunicacional”. No en la prensa nacional venezolana ni en la televisión se dice todo por razones obvias, so pena de que, como ocurrió con Radio Caracas TV. sea cerrado bajo cualquier pretexto. No será sino hasta que esta clase abandone el poder, momento por cierto que cada día se acerca más, cuando podremos enterarnos de las verdaderas cifras de un país en quiebra que pudo haberse convertido en un paraíso.   

Antonio López Villegas
altatribuna@yahoo.com.mx
@lopezvillegas7

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ISAAC VILLAMIZAR, BANDO DE FERIA REVOLUCIONARIO, SAN CRISTOBAL

ISAAC VILLAMIZAR
La ciudad carísima por excelencia, la ciudad símbolo del “bachaqueo”, abre sus puertas a todos los valientes visitantes que se atreven a venir a pasar hambre aquí como nosotros, con motivo del circo ferial de todo un mes. Os damos la bienvenida a estos días festivos por decreto regional. Disfruten que son días no laborables.

Esperamos que se hayan traído sus productos básicos de donde hayan venido, si lo habéis conseguido, porque en verdad no deseamos que les toque durante estas ferias ir a buscar eso que llaman papel higiénico o jabón en polvo, pues lo que queremos es que se relajen al máximo y no pasen martirios, como San Sebastián asaeteado, en este Enero. Bienvenidos a San Cristóbal desde los cuatro puntos cardinales de entrada, Troncal 5, Panamericana proveniente de Colombia, Trasandina y Autopista. Si han encontrado trechos asfaltados, son privilegiados, pues seguro que el ciclismo pasará por allí. Vengan otra vez por ahí a mitad de año a ver si nos dejan el tren delantero como recuerdo. No solamente tenemos trechos asfaltados. A lo mejor pasaron por alguna trocha asfaltada, porque por allí se van los “bachaqueros” mayores (todos saben quienes son, pero nadie los identifica), dejándonos los anaqueles como recién salidos de la fábrica.
Cuando subáis al complejo ferial por las Av. Ferrero Tamayo o Principal de Pueblo Nuevo, ni se os ocurra mirar a los lados los supermercados de la vía. Háganse de la vista gorda. Pero si la curiosidad os hace desviar los ojos, tengáis claro que esas colas para entrar a dichos establecimientos son ficticias. Son infiltrados, malucos saboteadores de la feria (dixit gobernador), que en vez de estar bebiendo en los tarantines feriales, les ha dado por curiosear, pretendiendo ser felices al estar uno detrás del otro durante cuatro horas.
Al terminar la faena, distinguidos amantes de la fiesta brava, tampoco pretendáis pedir oreja (tal vez rabo sí). Os agradeceríamos que nos pidan el lomito, solomo,  punta trasera o cualquier carne roja rojita comestible, pues aquí ya ni  un sancocho cruzado se puede hacer, porque ingredientes baratos para ello, no hay.
Esperamos que, igualmente, hayan traído sus pimpinas desde otros estados del país, donde no hay un código que ustedes ven el parabrisas, llamado chip. Esperamos que hayan abastecido los recipientes y el tanque full en Santa Bárbara de Barinas, Catatumbo o El Vigía. No queremos que pierdan el tiempo enfrascados todo un día para obtener el chip de turista. El tiempo es oro en la feria. Queremos que lo paséis “ruleteando”  el día completo en sus carros por toda la ciudad para que no se pierdan ni un solo evento del programa ferial, que es el único que está bien nutrido. Pueden pasear por todas las calles, carreras  y avenidas, menos por el frente de la Residencia de Gobernadores, porque a veces a su residente le da por decretar oficialmente allí una gran barricada impenetrable, la única permitida en la ciudad. Ahora bien, si por esas casualidades de la vida os encontráis con colas en las estaciones de servicios, que no ven ustedes, apreciados visitantes, en sus estados, no es porque hay reducción de cupo en el Táchira, o porque algunos “guarimberos” se les ocurrió obstruir las vías de entrada de las gandolas del preciado combustible. No, son colas de turistas necios que insisten en incrementarlas, que lograron su chip viajero del tesoro y están afanados por tener más gasolina para seguir recorriendo la ciudad enferiada.
¡Venid, gentiles turistas, a la feria, para hacerles su estancia cálida, cordial y sin contratiempos en estos días!
¡San Cristóbal os saluda! ¡Venid todos! ¡La ciudad está aquí! ¡No la mueve nadie! ¡La ciudad es vuestra, porque nuestra ya ni es, con tanto “bachaquero”! ¡La ciudad de San Cristóbal os saluda!
¡Ala, ha empezado la Feria! ¡Oras pues!

Isaac Villamizar
isaacvil@yahoo.com
@isaacabogado

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AURELIO USECHE K., LA RECTIFICACION

AURELIO USECHE K
Rectificar: La etimología de la palabra rectificar proviene del término rectificāre del latín. Dicha palabra está compuesta por el sufijo rectus (recto) y el verbo facĕre (hacer.). Según el Diccionario de la Real Academia, es reducir algo a la exactitud que debe tener. También se aplica como corregir, enmendar. Y existe el muy conocido dicho el cual se expresa que” Rectificar es de Sabios”.

Cuando se examinan crudamente, sin apasionamiento, ni sesgos, ni aditamentos que dimensionen más allá la realidad, los resultados de la gestión de Gobierno de Nicolás Maduro y desde luego de Hugo Chávez, quien estuvo en el poder de una manera absoluta por 14 años, el venezolano siente que el país se encuentra en pésimas condiciones, económicas, sociales, políticas e institucionales. Y desde luego, sin entrar en el análisis detallado de las cifras de inflación, escasez, índices de criminalidad, y otros como la pobreza, no hay lugar a dudas de la situación grave, digamos extremadamente grave que tiene el país y que padecen los venezolanos y entre ellos los más pobres, es decir la gran mayoría. Por consiguiente, hay que rectificar. El camino andado por el Gobierno es errado y debe corregir su orientación y gestión. Sin embargo, no hay indicio alguno que el Gobierno quiera rectificar. El término “guerra económica”, se utiliza parar inculpar al sector privado y a la oposición de la crisis económica. Y en consecuencia otros son los responsables.

Pero, esta situación tiene otros actores. ¿Y quiénes son?

Aquellos quienes, desde la oposición, se han presentado al país con aspiraciones políticas para ser una alternabilidad de Gobierno, como es el caso de Henrique Capriles, y Manuel Rosales, quienes aupados por la MUD y en el pasado por la Coordinadora Democrática, han intentado competir electoralmente, pero sin éxito alguno. Ciertamente y es el caso de Capriles, han estado cerca en números, pero lejos de una realidad. 

Y es que los hechos políticos recientes, como ha sido la designación por la Asamblea Nacional, no la elección, de determinados integrantes de los Poderes Públicos, y del CNE por el TSJ, plantea a la oposición, de nuevo, una situación que debe llamar a la reflexión sobre la posibilidades reales de un cambio político en Venezuela por la vía electoral. Cambio necesario, justamente para rectificar el camino recorrido en estos tres lustros que nos han encaminado hacia la destrucción progresiva del país, de sus instituciones, de su gente, de su clase media. En fin, se ha abierto el camino para la clásica aspiración de quienes se intitulan como revolucionarios, la cual es destruir para construir una nueva sociedad, obediente y sumisa, como es el caso de Cuba.

En los eventos electorales ocurridos y entre ellos las elecciones presidenciales de 2012 y 2013, luego del fallecimiento de Hugo Chavez, se presentaron posibilidades de hacerles llegar a la población las verdaderas causas de esta situación de pobreza, inflación, inseguridad y corrupción. Pero el candidato Capriles y sus equipos de campaña electoral, y la MUD por otra parte, mostraron siempre un perfil de opinión ambiguo, criticando al gobierno, no por sus orientaciones, sino mas bien solamente por su gestión, dando a entender que el problema no era el sentido general que Chavez le había dado a su gobierno, sino más bien que la falla fundamental era la gestión. Con ello se reducía el debate, a una comparación sobre quienes era mejores “ellos” o “nosotros”. Hay que decirle las verdades a la población. Hay que rectificar.

Pero lo problemas de fondo, como lo es por ejemplo la política petrolera y no
exclusivamente la gestión de PDVSA, no formaba parte esencial del debate. Y es que en un país en el cual el petróleo es el centro de la economía, este tema no forma parte del discurso político central de la MUD. Dando la impresión que existe un consenso político, sobre su política global, y el tema de nuevo es la administración. No, esta no es la verdad. La industria petrolera, y su desarrollo futuro, así como la indispensable inversión extranjera en este sector es de prioridad su definición, para poder lograr poner en producción de, aquello que nos tiene encandilados como pueblo, que Venezuela tiene las más altas reservas de petróleo del mundo. Existen muchas dudas sobre la continuación de Venezuela atada a los designios de la OPEP, en la cual los intereses de sus miembros son diversos, y el mercado petrolero ha cambiado sustancialmente, desde que fue fundada esta organización de cartel de precios. Existe, y seguro estoy en el talento político venezolano, o al menos en una buena parte, una visión contraria más conveniente de la política petrolera acorde a la los intereses de la Nación con miras a las próximas décadas, en comparación con el asumido por el Gobierno. Pero, por un asunto mágico, en la MUD, este tema no se discute. El petróleo forma parte del mito de lo intocable.

Dentro de este contexto en la referente a la política petrolera, existe un tema
crucial como lo es el tema de la gasolina. Se mantiene un silencio cómplice sobre una política absurda y dañina, que afecta por lo demás a la población por muchas razones de peso. Existen argumentos reales a favor de una adecuada política de precios, que no es solamente subir el precio, sino en cómo debe enfocarse en el futuro este problema, para deslastrarlo de un mito que existe a su alrededor. Sin embargo prevalece la posición ambigua y errada de los políticos y en particular los de la MUD sobre este tema.

La utilización del BCV como fuente de préstamos al Fisco, contraria a la propia esencia del instituto emisor de moneda, violando de manera expresa la Constitución, tampoco interesa a la MUD. Existe un silencio inexplicable. 

Solo destacados economistas han tratado el tema públicamente, pero sin repercusión política alguna. Pero no ha existido una posición clara y precisa de la MUD sobre este tema.Puedo decir que la estrategia que la MUD y sus candidatos han establecido es la ambigüedad en el tratamiento de los aspectos centrales del país, con la finalidad de no herir posibles susceptibilidades en la opinión pública. Esa posición es lamentable.

Siempre el argumento es que “las encuestas dicen”….. Un ejemplo claro. Las
misiones. Estos programas de subsidio directo, supuestamente orientados a la reducción de la pobreza, en la práctica implican que una parte de la población recibe unos ingresos, los cuales, por lo demás, con la inflación se han reducido a minucias y terminan por ser realmente un engaño. Su objetivo ha sido captar votos, mas no otro de valor público. Y es que estas misiones no son más que una estafa social, una maniobra política para justificar la tramoya del socialismo. No resuelven el problema de la pobreza. En verdad, los venezolanos, son, cada vez, más pobres. Y sin otros medios posibles para aumentar sus ingresos, como lo es el trabajo productivo. No hay inversión. No están presentes los factores necesarios para el crecimiento económico, como son la inversión pública y privada, un sistema de reglas de juego claro, en fin quizás el de mayor peso, la confianza en el país.

Hay que decirle a la población que Venezuela no es un país rico, y solo queda el trabajo y la inversión. Para ello la MUD debe rectificar su discurso.

Luego del inicio del 2015, apenas en unos días se ha puesto en evidencia la escasez de alimentos y bienes esenciales. Largas colas, con violencia entre las personas que toman hasta 8 horas para comprar leche, jabón, harina de maíz, entre otros bienes de consumo masivo. Y se habla de CADIVI, ahora CENCOEX, pero la causa real de esta crisis radica en la existencia de un régimen de control de cambios y de precios que agobia a la economía, y pone a los pobres a pelearse por uno kilos de harina o panales desechables. 

Es triste, lamentable, que los dirigentes de la MUD no atacan el problema diciéndole la verdad al país. Hay que eliminar los controles de cambios y precios. La MUD no tiene una posición contundente sobre este tema.

Se menciona las posibilidades de un diálogo, cuyo objetivo seria una rectificación del gobierno, en consenso con algunas posiciones de la oposición. Sin embargo, ello no es posible en las actuales circunstancias. En este Diciembre de 2014, en el cual el Gobierno, utilizando el control férreo que tiene sobre los poderes públicos, para violar los preceptos constitucionales, ha designado como Fiscal, Contralor y Defensor del Pueblo, a personas de su más estricta lealtad. Y al igual con el TSJ y el CNE. De modo que no hay salida posible, vía un diálogo. No hay rectificación.

De modo, que a la oposición política, teniendo como vocero a la MUD, sin que esta pueda recibir apoyo contundente de un 40 % de la opinión pública, el cual, sistemáticamente, se abstiene de votar, porque simplemente no le parece convincente en sus posiciones a los que dicen representar a la oposición, lo que les queda a los miembros de la MUD es, también, rectificar. El camino andado de galimatías y ambigüedades, pensando en posibles elecciones, queda virtualmente descartado. Se desea que ese 40%, junto con un 30% de opinión radical opositora contra el Gobierno, pueda transformarse en una mayoría contundente (el 70%) que desea cambios. Si ello es así, seguramente los cambios vendrán.

Algunos dirigentes pueden estar pensando todavía, continuar la lucha solo en el plano electoral. Ello tendría sentido de haber ocurrido una elección de consenso en el CNE y en los otros Poderes Públicos. Más bien por lo contrario, el cuadro restrictivo del Gobierno implica que se estaría dándole largas a un proceso político que muestra agotamientos. A la crisis política, económica y social de Venezuela hay que enfrentarla. Hay que rectificar.

Aurelio Useche
usechekislinger@gmail.com
@usechek

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PACIANO PADRON, QUE MUERA EL MIEDO

PACIANO PADRON
La siembra de miedo es arma utilizada por los gobiernos despóticos y dictatoriales para mantenerse en el poder, por cuanto el miedo suele impedir que la indignación tome la calle y la protesta produzca el cambio deseado. El miedo inhibe a los molestos, frena el reproche en la calle y permite al régimen ganar tiempo. Que muera el miedo.

En el caso cubano, ya van 56 años de dictadura cruel y asesina, de paredón, muerte y persecución contra la divergencia, y de hambre pareja para todos. El miedo sigue frenando a un pueblo que pareciera ya no tener sangre en las venas, donde muy pocos han dejado oír su voz. En Venezuela ya van 16 años de siembra de miedo bajo la conducción cubana, un proceso iniciado en tiempo de Chávez y acrecentado en el podrido lapso de Nicolás, dócil a los Castro y a las instrucciones y enseñanzas de estos. Que muera el miedo, que se escuche la protesta en la calle.

         Es consustancial a la dictadura sembrar miedo, como lo hizo Hitler con el pueblo alemán y con los otros pueblos que fue sometiendo; como ha ocurrido con todas las dictaduras en América Latina y, por supuesto, con las de Gómez y Pérez Jiménez. En el caso de Gómez -quien muere en el poder sin que hubiese tomado cuerpo la protesta popular- la reacción masiva de alegría por haber concluido la pesadilla, no se produce sino varios días luego de anunciada su muerte, ya que había miedo del muerto, algunos en medio de su terror pensaban que estaba vivo, que solo habían anunciado su desaparición física para ver quién montaba fiesta y castigarlo luego con la severidad que sabía hacerlo el Benemérito. En el caso de Pérez Jiménez, el miedo fue desafiado cuando la gente entendió que ya no podía seguir aguantando atropellos a sus derechos fundamentales, y llegó el 23 de Enero.

         A un buen amigo de Guarenas -cuando hablamos de atropellos, no solo en el plano político sino igualmente en la relación interpersonal- suele decir “Si me ofendes callo, si me persigues corro y si me acorralas me defiendo”. Allí estamos, en ese tercer supuesto, en el acorralamiento. Defendernos es la salida si nos queda sangre en las venas, como ciertamente nos queda. Vamos a defendernos denunciando al opresor, develando la corrupción y la ineficiencia del régimen y exigiendo cambio. Quedarnos callados, seguirnos calando la situación actual del país sin respuesta eficiente, es una torpeza y el dictador apretaría la mano.

         Por ser harto conocida, no es necesario que ahora dibuje la crisis que nos subyuga, donde el desabastecimiento ocupa la escena y la llenaría por largo tiempo si no hay un cambio radical de política o de gobierno. El pueblo está bravo y a esta hora el gobierno desgastado echa sus últimos tiros y amenaza y persigue, llegando al colmo de poner preso a quienes protestan por el desabastecimiento o a quienes toman fotografías de anaqueles vacíos. Es hora de protesta, tenemos que echarnos el miedo a la espalda, reclamar y exigir cambio. En este momento el pueblo chavista acompaña el reclamo, porque el hambre es pareja y en las colas nos encontramos todos. Rechazamos a la indeseable Ministra del Interior, quien burlándose de la necesidad de la gente dijo que quien hace cola desde las dos de la madrugada es porque le da la gana, mientras el Gobernador de Yaracuy prohíbe que los ciudadanos pernocten a las puertas de los supermercados, en intento de ser los primeros en hacer compras al día siguiente.

         El pueblo debe encontrarse en la protesta convocada por él mismo, y no en aquellas que surgen de los laboratorios del régimen, como fue el caso del paro extemporáneo convocado para el pasado lunes 12 de enero. El paro cívico es un arma democrática y puede y debe ser utilizado, pero tiene su hora, y el tiempo no nos lo va a marcar el gobierno.

         Matemos el miedo y que nazca una hora nueva. No más silencio, no sigamos aguantando a quien se burla del pueblo, a quien es capaz en esta hora de penuria de gastar, en un viaje al exterior, un millón 200 mil dólares en disfrute con sus amigos y  familiares y con allegados de la primera combatiente. Ya basta. Que muera el miedo.

Paciano José Padrón Valladares
pacianopadron@gmail.com
@padronpaciano

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MARIO GUILLERMO MASSONE, TIC TAC TIC TAC…, VENEZUELA ESTALLA

MARIO GUILLERMO MASSONE
Mientras Venezuela está huérfana de orden civil, sin presidente ni gobierno, ni alimentos… el miedo popular se hace ira colectiva por sobrevivir.

La razón del venezolano pierde terreno y sube su animalización. En las colas la ebullición del desespero e incertidumbre se vuelve ira e instinto biológico. El pueblo arrecho se vuelca sobre las pocas unidades de harina pan, y varios se enciman, todos contra todos y dispuestos a todo por un paquete, como en el estado de naturaleza de Hobbes.

En un barrio la masa de débiles, ciudadanos hartos del atropello, se asocian y envalentonan para enfrentar un grupo armado del aparato represor del Estado. Sin armas, pero determinados, hacen retroceder al agresor. El grito de guerra de uno se hace eco en el resto. Comienzan a correr en total estado de ira. Los soldados huyen. Tiran al suelo los escudos. Huyen despavoridos. La ley del más fuerte está ahora vigente.

Mientras Globovisión enseña recetas de cocina con alimentos inexistentes. En VTV, ministros negando la realidad. Zurda Konducta, amenaza a Gustavo Tovar-Arroyo y acepta “fallas en la distribución de alimentos”, mientras mujeres son marcadas como reses esperando ser beneficiadas.

Tras horas de humillación, salen de Makro y son asaltadas. Unos alimentos, celulares y efectivo. La policía bolivariana observa inmóvil. ¿Cómo será el día siguiente?

Ya estamos ante una explosión social. La ira colectiva escala dentro del territorio y la tendencia es a generalizarse. Los barrios están siendo militarizados, con la excusa de poner orden en las colas.
La más peligrosa situación que hayamos experimentado. La paz es imposible metafísico en esta realidad.

El hecho que este año prácticamente tengamos asegurada una mayoría parlamentaria de demócratas de oposición, hace sumamente sospechoso el que la escasez haya reventado en desaparición de alimentos y otros esenciales para la existencia.

Si esta es una estrategia de Maduro, Cabello y cía., tienen asegurado su pedestal en la historia como genocidas. De ser así, o apostarán a tener al pueblo en colas para obtener la ración del día y mantenernos en la rutina, esperando abstención el día de las elecciones porque quien vote no come, o están ejecutando un plan para que no haya elecciones del todo. No encuentro razón distinta. Resisto creer es mera incompetencia. Su pasado enseña que no dejan mucho al azar y sin calcular.

Necesitamos encontrarnos como pueblo en medio de la necesidad. Esta es una oportunidad calva. ¡Razonemos!

Mario Massone
mariogmassone@gmail.com
@massone59

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NELSON CASTELLANO-HERNÁNDEZ, EL REHÉN, CASO LEPOLDO LOPEZ


Capturar rehenes es un mecanismo al que recurren terroristas, guerrilleros y gobiernos totalitarios. En Venezuela Maduro con su actuación demuestra su verdadera naturaleza.
Leopoldo López viene de ser declarado “rehén”, una persona privada de libertad, para ser utilizada como moneda de cambio, una garantía de ejecución a futuros acuerdos políticos o militares.
El Gobierno lo tomó como rehén, según sus propias declaraciones, lo utiliza como mecanismo de presión contra otros Estados, en este caso las declaraciones de Maduro permiten afirmar que fue contra los EEUU, a fin de llevarlo a ceder en sus exigencias. En este caso intercambiarlo por un terrorista puertorriqueño que cumple condena por atentados realizados dentro del territorio norteamericano.
En consecuencia tenemos razón en afirmar que estamos en manos de un gobierno delincuente. La mayoría de las legislaciones del mundo, califican como un delito contra los derechos humanos la toma de rehenes.
Leopoldo es una persona retenida prisionera por su secuestrador, su vida y su liberación dependen de las exigencias y de los intereses del régimen.
Los rehenes pueden tener un objetivo económico, el pago de un rescate, en ese caso se habla a menudo de un secuestro, modalidad que reduce al ser humano al nivel de una mercancía. Los grupos guerrilleros como las FARC lo han utilizado para conseguir fondos que financien sus operaciones.
Los terroristas los utilizan para intercambiarlos por cómplices, para negociar su liberación, o como salvoconducto para evadirse. En ocasiones los intercambian también por dinero y por armas.
Los regímenes totalitarios se trazan como objetivo final tomar como rehenes a sus pueblos y a los pueblos que conquistan, los primeros en sufrir el rigor de la opresión son las poblaciones autóctonas. Basta con recordar los pequeños pueblos del norte dentro del Estado Soviético oprimidos por el régimen central de Moscú.
Los rehenes son siempre personas inocentes a los cuales la violencia, la fuerza, las armas, el fanatismo y el poder, intentan utilizar como un medio para conseguir sus fines. Es intolerable que el mundo acepte que un régimen totalitario los detenga como mecanismo de intercambio, como argumento para paralizar reacciones y como víctimas inocentes de la violencia humana.
La humanidad ha presenciado teatros enteros, escuelas de niños, parlamentos, convertidos en escenarios de los peores crímenes. También hemos sufrido las terribles imágenes de la represión brutal contra estudiantes, ejecuciones ciegas y brutales contra ciudadanos inocentes.
Nos hemos sentido degradados como seres humanos cuando se obliga a los secuestrados a apoyar con declaraciones y letreros las causas de sus secuestradores y mayor horror cuando se jactan con sus videos, donde filman el acto de barbarie en el cual degüellan a un periodista, un cristiano o un miembro de una ONG.
Para alguien que sufrió ser secuestrado por el terrorista Carlos es cosa de principios denunciar un régimen que anuncia con total desfachatez estar dispuesto a intercambiar a un compatriota, un hombre inocente, detenido sin juicio y prisionero político, por un terrorista condenado por la justicia de su propio país.
En este mismo momento en Francia se desarrolla un drama, los periodistas se encuentran en la mira de los extremistas islámicos, 12 periodistas y caricaturistas asesinados en el asalto al periódico Charlie Hebdo, dos civiles dentro de un supermercado hebreo y 3 policías. Un horror que no sabemos cómo terminará.
No existe razón alguna que justifique que en nombre de un Dios, una causa o una revolución, la vida humana pierda totalmente su valor. Fundamentalistas, guerrilleros y revolucionarios terminan convirtiéndose en simples delincuentes y asesinos.
Leopoldo López ha sido sometido al acoso político, se le ha inhabilitado porque se le teme como líder, se le han negado sus derechos y el debido proceso. Perseguido, calumniado y condenado sin juicio, él encarna la esperanza de que el espíritu de libertad sigue vivo dentro del corazón de todos los venezolanos.
El régimen terrorista debe ser condenado y repudiado. Los venezolanos tenemos un compromiso histórico, verdaderamente unidos y dejando de lado intereses partidistas, todos debemos salir en defensa de un hombre bueno que está ofreciendo su vida para permitir que no desaparezcan los espacios democráticos ni la libertad en Venezuela.
Cuando un periodista no puede ejercer la libertad de opinión, cuando un cristiano no puede vivir dentro del territorio donde nació, cuando la guerrilla te obliga a desplazarte de tu territorio o cuando un político no puede disentir, estamos frente a una decisión primordial. Decidir entre rendirnos o luchar por seguir existiendo como seres humanos, con nuestros derechos y nuestras obligaciones.
El ser humano que está preso en Ramo Verde ha sido denigrado, insultado, vejado y torturado, su prisión define el atropello gubernamental. El gobierno se equivoca como cualquier fanático, ese tratamiento no disminuye de forma alguna a Leopoldo López, por el contrario lo engrandece.
Todos sabemos de su lucha, de su incansable coraje para enfrentar una banda que desde La Habana ha arruinado al país con su ineficiencia y con la manera corrupta como se ha conducido. Un gobierno que ha comprometido nuestro futuro. Un régimen que ha sembrado odio y violencia… que ha derramado la sangre de nuestros jóvenes. Que nos tiene haciendo colas para poder comer.
Maduro sin vergüenza alguna ha solicitado un canje, al mejor estilo de las FARC o ELN de Colombia, actúa como cualquier terrorista… igual que el Chacal. Viola las leyes de manera pública, desconoce la norma Constitucional, no respeta acuerdos, convenios ni las reglas diplomáticas, utiliza la disidencia política como mercancía de intercambio. Llegar a estos términos es el inicio del fin, de aquí en adelante la manera autocrática de gobernar es una evidencia.
La otra cara de la misma moneda es la dictadura, la represión y la barbarie. Presenciamos la hora final, los 60 presos políticos que se encuentran en las mazmorras bolivarianas representan a cada uno de nosotros, su suerte es la nuestra, su suerte es lo que nos espera.
Las fuerzas democráticas se encuentran en un impasse, ¡Es ahora o nunca!

Nelson Castellano-Hernandez
nelsoncastellano@hotmail.com
@nelcasher

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