Hace apenas dos
meses, en agosto pasado, el vicepresidente y la canciller emprendieron una gira
por los países del Caribe. Supuestamente era “una gira por la paz” y su objeto
era explicar “a los hermanos del Caribe” el fundamento y los alcances de la
reclamación venezolana sobre el territorio esequibo y al mismo tiempo advertir
a esos países que el régimen va a “defender su derecho soberano” en ese espacio
geográfico.
Pero el verdadero
objetivo de la gira era intentar minar la solidaridad caribeña que se había
manifestado contundentemente en el seno de CARICOM en torno a la integridad del
territorio y los espacios marítimos de Guyana.
Como escribí
entonces, “la fulana gira por la paz resultó una pifia”, una más de tantas
iniciativas improvisadas e inconsultas del régimen en su desempeño
internacional, con el resultado de que la posición de Guyana en el diferendo
salió fortalecida
Aquel traspié puso en
evidencia que la solidaridad automática de los países del Caribe está por
encima de cualquiera otra consideración. Esto implica necesariamente que la
capacidad del régimen para influir en las decisiones de los organismos
internacionales y concretamente en la OEA, donde esos países se alineaban
irreflexivamente en apoyo de chavo-madurismo se ha venido debilitando. .
Además, en toda la
región latinoamericano-caribeña el prestigio internacional del régimen se
deteriora aceleradamente como consecuencia del desastre económico, social y
político en que se encuentra sumido el país.
Para recuperar aunque
sea parcialmente su ascendiente en el Caribe, el ilegítimo se lanzó
personalmente en una ofensiva sobre los países más pequeños y vulnerables,
países de renta más baja en el léxico chavista. Realizó una gira relámpago que
lo llevó primero a Dominica y luego a Surinam, Antigua y Barbuda, Santa Lucía y
Granada.
Durante la gira
impregnada de un fuerte tufo neocolonialista y neoimperialista, se prodigó en
obsequios, ofrecimientos y promesas, tal como acostumbraban hacerlo las
potencias coloniales con sus dependencias de ultramar.
A continuación
algunos ejemplos de la demagogia internacional de la que hizo gala durante la
gira:
En Dominica hizo
entrega de 300 “petrocasas” para mitigar el impacto reciente del huracán Erika:
A ese país ya había donado una planta de café y un matadero para aves y cerdos.
En Surinam, además de comprometerse con la compra de arroz, ofreció desarrollar
cooperación en las áreas de comunicaciones y transporte aéreo (¿?) y
.establecer una comisión de cooperación económica. En Granada ofreció crear una
zona económica, productiva y diversificada y participó en la inauguración de la
planta de gas licuado “Hugo Chávez”. “Unidos consolidaremos una gran zona de
paz, prosperidad y unión verdadera”. En Antigua y Barbuda firmó 6 acuerdos en
materia energética, económica social y política y concretó la compra de 25 % de
la acciones de la empresa estatal West Indies Oil Company. En Santa Lucía
ofreció ampliar y consolidar proyectos en materia social y construir una red de
proyectos económicos”
Todo lo anterior
estuvo sazonado con expresiones populistas destinadas a impresionar a los
interlocutores caribeños. .
“PETROCARIBE ofrece
un modelo diferente y exitoso para los países de renta más baja del Caribe”;
“Venezuela junto al Caribe constituyen una fortaleza socio económica”; “Estamos
empeñados en hacer del Caribe una Zona de Paz”; “Quién sabe cómo estaría el
Caribe sin Chávez y Fidel” “En el Caribe está surgiendo un nuevo modelo de
pensamiento que es la integración humana”; “En los próximos 10 años PETROCARIBE
garantizará el suministro y la estabilidad energética y fiscal de todo el
Caribe”.
Por supuesto, y este
era evidentemente el propósito esencial de la gira, que no perdió la
oportunidad de pedir la solidaridad del Caribe para “consolidar el diálogo con
Guyana”. Así como anteriormente realizó una gira por el mundo pidiendo
conmiseración ante la caída del precio del petróleo, ahora sale a chantajear a
los pequeños países del Caribe con populismo y demagogia.
El ilegítimo y su
régimen parecen ignorar que los gobiernos y los pueblos de esos países, por muy
pequeños y pobres que sean, y muy probablemente en razón de eso, tienen un
orgullo y una dignidad inquebrantable que les viene de su origen étnico. Por
supuesto que reciben y agradecen los regalos y la colaboración que les
dispensan, pero no por eso sacrifican sus principios ni sus valores. Esos
gobiernos seguramente tienen muy presente una advertencia, que, aunque viene de
la antigüedad, mantiene plena actualidad en las relaciones internacionales:
¡Cuidate de los griegos cuando te traen regalos!
Adolfo Taylhardat.
adolfotaylhardat@gmail.com
@taylhardat
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS, TWITTER Y/O PAGINAS WEB QUE SEGUIMOS AUTORIZA PUBLICACIÓN,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.