miércoles, 2 de septiembre de 2015

ROSA MARIA ESTABA, SOBRE UNA TUMBA, UNA CUMBIA…

1.- EL FRENAZO: Del atropello masivo, del verbo insultante, del incumplimiento de acuerdos (al no permitir, por ejemplo, la entrada al país del Defensor del Pueblo colombiano, como acordaron las ministras de relaciones exteriores de ambos países 48 horas antes en Cartagena) y de “llamar a consultas” al embajador venezolano en Colombia, el Sr. Maduro Moros pasó al “yo creo en las vías diplomáticas”. De decir “el Presidente Santos la embarró”,  Maduro pasó en 24 horas a decir “yo respeto mucho al Presidente Santos”.  El país y toda la región estaba pendiente de lo que Maduro diría el pasado viernes 28, pues había anunciado “medidas estructurales” sobre la problemática fronteriza.  En vez de tales anuncios trascendentales, lo que  el país y toda América Latina presenció fue un frenazo: del discurso belicista a la ambigüedad madurista.

2.- LA EVASIÓN: Tal ambigüedad se expresa no sólo en los discursos, sino también en los hechos:  Después de generar un conflicto internacional en la frontera, después de lesionar los derechos económicos y sociales, civiles y políticos, de miles de venezolanos; Después de deportar a centenares de colombianos y provocar la estampida por miedo de muchísimos más; Después de desafiar al Presidente Santos a debatir “cuando quiera y como quiera, pero eso sí, los dos solitos…” las supuestas medidas estructurales para atender la situación fronteriza, Maduro Moros anuncia que partiría al día siguiente, sabado 29, no para San Antonio del Táchira, no para Cúcuta, no para Bogotá… ¡Sino para China! Esta nueva excursión sobrevenida “para buscar apoyo en China” se produce precisamente la misma semana que la crisis de la economía china ocasionó el colapso de numerosas bolsas de valores en el mundo.  Hasta para inventar excusas hace falta un mínimo de información y criterio…
3.-  LA PAZ: Vaya donde vaya en actitud evasiva el Sr. Maduro Moros,  la crisis provocada en la frontera por su irresponsabilidad y su afán electorero tiene que encontrar respuestas y soluciones.  Y estas surgirán no del discurso belicista, no del efectismo armado, implícito en el cierre de la frontera en cuatro municipios más y el anuncio de la movilización a esa zona  de otros tres mil efectivos castrenses.  ¡No! Las soluciones necesarias surgirán del discurso de paz, de la acción política responsable, de la DIPLOMACIA. Y el escenario de donde surgirán eses soluciones diplomáticas difícilmente será UNASUR, pues por ahora (y ojalá siga siendo así) la única víctima fatal de la “guerra de Maduro” en la frontera es la credibilidad institucional de UNASUR, severamente cuestionada por el desempeño que su presidente tuvo en el contexto de esta crisis. En efecto, voceros del mismo gobierno que postuló a Ernesto Samper para presidir ese organismo hoy lo critica amargamente.  La que debió ser una organización de los pueblos suramericanos es señalada hoy por los propios paisanos y compañeros de partido de Ernesto Samper como “una oficina dócil a Nicolás Maduro”.  Tampoco surgirán las necesarias soluciones diplomáticas de una fantasmal “comisión paritaria sudamericana” que solo existe en la imaginación del mismo Maduro.  La solución diplomática a la crisis de derechos humanos generada en la frontera venezolana por las urgencias electorales del diosdado-madurismo decadente si podrá contar en cambio como plataforma de debate útil y de búsqueda de acuerdos con un foro calificado como la Organización de Estados Americanos, a la que pertenece Venezuela y cuyo Consejo Permanente celebrará una Sesión Extraordinaria el próximo lunes 31 de agosto.
4.- SOBRE UNA TUMBA, UNA CUMBIA: Pero si la credibilidad de UNASUR es por ahora la única baja de la escaramuza madurista en la frontera,  en el resto del país si han caído otras víctimas fatales, abatidas por los enemigos reales del pueblo venezolano, como lo son el desabastecimiento y la inseguridad:  el mismo viernes 28, el mismo dia en que Maduro bailó cumbia fente a Miraflores, en Maracaibo se conoció la noticia de que el hampa desbordada asesinó al Sargento Mayor de la Guardia Nacional Leonel Molina, para robarle el vehículo;  Mientras frente a Miraflores, en Caracas, Maduro bailaba Cumbia ante las cámaras,  en Sabaneta de Barinas  aun estaba tibio el cadaver de la señora María Aguirre, que murió aplastada en  un tumulto que se generó en un operativo de venta de la red pública Mercal.  Son sólo dos de los numerosos venezolanos que todos los días caen víctimas de la inseguridad y el desabastecimiento,  producidos a su vez por la incapacidad y la corrupción del Gobierno, y por un modelo económico socialista que incluso cuando funciona “bien” solo produce pobreza y distribuye miseria.
5.- EL CAMBIO: Por eso, la posición de la Unidad Democrática seguirá inalterable: Construir soluciones de fondo a los problemas en la frontera y en toda Venezuela sólo será posible cambiando el nefasto modelo socialista que logró quebrar la economia venezolana, y cambiando al equipo de gobierno que con su incapacidad y vocación corrupta agravó los daños que ese modelo maligno infligió a los venezolanos, y especialmente a los más pobres.  Y el principio de ese cambio lo tenemos a sólo 100 días, cuando el próximo 6 de diciembre el pueblo castigará al mal gobierno y abrirá camino a la prosperidad, al trabajo productivo, a la esperanza.  Para que haya paz en la frontera y en toda Venezuela tiene que haber CAMBIO: ¡Eso es lo que VENEZUELA QUIERE!
Rosa M. Estaba
rosaestaba@gmail.com
@RosaMEstaba

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