La evolución de
la economía de mercado, ha sido fundamental para el desarrollo económico de la
gran mayoría de los países siendo que para el año 2015 más de la mitad (51,1%)
muestra una condición de libertad económica (Hong Kong:1 y Singapur:2),
mientras que un 34,2% reflejan una situación de economía mayormente controlada
al tiempo que solo un 14,6% son países de economía reprimida; contexto
donde Venezuela se ubica como el segundo
país del mundo con la economía más reprimida (posición 177/178) apenas superada
por Corea del Norte, en un escenario caracterizado por la presencia de un 19,2%
de Naciones Centroamericanas, del Caribe y Sudamericanas con tan indeseable
interferencia del Gobierno en la economía (Ecuador:156, Bolivia:163,
Argentina:169, Cuba:176 y Venezuela:177), mientras que en contrario—y para
fortuna de su población—Chile:7 y Colombia:28 se muestran como economías
mayormente libres (Canadá:6) en claro indicador de su sostenido crecimiento
económico; al tiempo que Uruguay:43, Perú:47, Costa Rica:51, Panamá:68,
Paraguay:83, República Dominicana:86 y Guatemala:87 se encuadran como economías
moderadamente libres, y en simultaneo Nicaragua:108, Honduras:116, Brasil:118 y
Haití:151 son mayormente controladas.
El perfil de
economía reprimida—intervención gubernamental para restringir la participación
del sector privado—se materializa a la luz del efecto que genera la intromisión
del sector público en aspectos tales como (A) respeto al derecho de propiedad e
independencia del Poder Judicial, (B) el “costo social” emanado por la
corrupción, (C) el nivel del gasto público como % del PIB, (D) carga impositiva
sobre los ingresos personales y empresariales, (E) marco de regulaciones y
controles, (F) legislación laboral marcadamente populista, (G) inadecuada
política monetaria con impacto inflacionario, (H) obstáculos a la libertad
comercial, (I) desestimulo a la inversión nacional y extranjera, (J)
limitaciones al funcionamiento del mercado, (K) deficiencia en la solidez de
las instituciones financieras, (L) desequilibrio de los precios relativos, (M)
elevado % de la capacidad de producción nacional en manos del Estado con
resultados altamente ineficientes e improductivos. Ante el indeseable liderazgo
venezolano en materia de ausencia de libertad económica, resulta una perogrullada
señalar que en todos y cada uno de estos aspectos citados su comportamiento es
extremadamente negativo hasta configurar un panorama que nos coloca por debajo
de algunos países africanos con economías similarmente reprimidas como es el
caso de Angola, Congo, Guinea Ecuatorial y Zimbabue; al igual que otros del
Medio Oriente como Argelia e Irán.
Ha de estar
suficientemente entendido, que la economía de mercado no es un mercado libre de
restricciones e influencias gubernamentales necesarias pero con manifiesta
profundidad pluralista—sin control del pensamiento y de las iniciativas—alejado
de la más mínima posibilidad de ser manejado desde “arriba” por el poder
político-partidista separado del contexto social donde se desarrolla la
actividad económica, a la luz de un ambiente signado por el imperio de la ley y
de las “virtudes sociales” generador de confianza que impulsa el trabajo
individual cooperativo creador de bienestar colectivo, con mucha más
viabilidad—como enseña la historia—que cualquier dictadura (incluidas aquellas
disfrazadas de democracia) de izquierda, centro o derecha que en materia de
crecimiento y desarrollo han culminado en un fracaso, a diferencia de los
países con elevado índice de libertad económica que a la postre hacen más prospera
la nación induciendo el bienestar ciudadano; caso contrario al venezolano que
en los últimos 10 años ha venido perdiendo libertad económica desde el puesto
153 (ya deficiente) en el año 2006 a la ya citada posición 177 (penúltima) en
2015, es decir un bajón de 24 puestos a un promedio de 2 puestos anuales; con
la penosa realidad de haberse detenido su caída en el ranking de libertad
económica al haber tocado el fondo—es imposible más “dictadura” económica—lo
cual igualmente nos “posiciona” en otro indeseable liderazgo: la economía más
“sumergente” del mundo, habida cuenta de haber desperdiciado el caudal de
oportunidades que en el tiempo nos ubicó como unas de las principales economías
emergentes del planeta.
Resulta
pertinente mencionar, por reprochable, que nuestra condición de economía
sumergente sea apuntalada por una desinformación institucionalizada por parte
del BCV como estrategia para dificultar los análisis e investigaciones
macroeconómicas por parte de terceros interesados en el futuro del país,
estrategia que resultó “avalada” por el Tribunal Supremo de Justicia mediante
la reciente Sentencia No 935 de la Sala Político Administrativa que desechó la
acción en procura de que el BCV informe al país sobre variados aspectos de
interés como el decrecimiento del PIB, el índice de precios al consumidor con
su inflación implícita, escalofriante caída de las reservas internacionales
(las liquidas no superan los US$3.000 millones, “suficiente” para escasos días de
importaciones), situación de la balanza de pagos, índice de escasez y muchas
otras; ausencia informativa que en nada favorece la disminución de la
incertidumbre—principal enemiga de la acumulación de capital—y muy por el
contrario aleja las potenciales reinversiones y nuevas inversiones al generar
la percepción de unas reglas del juego ocultas.
Es
suficientemente conocido, que la prosperidad de un país y el consecuente
bienestar de los ciudadanos descansa sobre, al menos, tres elementos vitales:
(1) la presencia de un sistema democrático que confiera prevalencia al ser
humano, creando mecanismos para que el imperio de la ley esté por encima de los
gobernantes; (2) permanente estímulo y respeto a la participación del sector
privado en la economía, en simultaneidad con una supervisión Estatal para
garantizar su competitividad evitando formas de organización perturbadoras de
la economía de mercado; y (3) existencia de un Poder Judicial totalmente libre
de influencias político-partidistas, que en armonía con el Poder Legislativo
perfile un marco jurídico cuyo desenvolvimiento no sea a favor ni en contra de
nadie.
Jesús Alexis González
jagp611@gmail.com
@jesusalexis2020
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.