Los
místicos aseguran que el presente es el lugar en el que la eternidad suele
tocar al tiempo. Cuando el alma ha abandonado todo lo que en el tiempo existe
y, vacía de todo, se halla en la quietud total, es cuando el tiempo se detiene
y es transformado por la eternidad. Respetando las creencias y filosofías
religiosas que aseguran la trascendencia espiritual en otras vidas, parece que
terrenalmente hablando, el cielo está aquí. No existe en otro lugar. El cielo
es ahora. No existe ningún otro momento. Debemos vivir cada instante como si
fuera el único en la vida, para disfrutarla plenamente. Yogananda piensa que
cuando aprendemos a ser felices en el presente, hemos descubierto el verdadero
sendero hacia Dios.
Pero
resulta que el ser humano se deja atrapar de riesgos que le secuestran una vida
feliz. La debilidad del hombre es estar rodeado de apetitos. Tiene una ilusión
cotidiana en hallar más atrayentes las horas del pasado y del porvenir que del
presente. De paso, se lo pasa irritado por el mal tiempo, por la lluvia, el
calor, la decepción de una mala comida en un restaurante, la miseria que vive
el mundo y que lee en las noticias, las relaciones poco placenteras, las
discusiones con los jefes y tantas cosas más. Parece que se nos ha olvidado
estar satisfechos con la vida, debido a los problemas que nos preocupan en
exceso. La vida se nos convierte en deprimente y carece de sentido. Cosa
terrible, ser feliz se reduce a unos minutos de satisfacción en el día, en el
mes, en el año. Nos sentimos felices cuando tomamos vacaciones en la playa, por
15 días, y el resto del año es un cúmulo de amarguras e inconvenientes. ¿Esto
tiene sentido? ¿Vamos a seguir siendo infelices toda la vida?
Parece
que el camino correcto, del cual nos hemos desviado hace rato, es hacer las
cosas que nos gustan con más frecuencia. Ser feliz es algo que tenemos en
nuestras manos y no tiene nada que ver con lo que nos rodea. Está relacionado
con nuestro interior y con la actitud que tomamos frente a la vida. No habrá
ausencia de problemas, pero podemos ser felices a pesar de ellos. Deberíamos
concentrarnos más -y de manera seguida- en las cosas positivas que tenemos en
nosotros mismos. Es decir, la felicidad es algo que podemos elegir tener o no tener.
Mi buen
amigo, colega y compañero universitario, el Dr. Jesús Armando Colmenares
Jiménez, me ha regalado un gran tesoro. Es el último libro autografiado de
Carlos Saúl Rodríguez, “La vida es una sola”. El famoso psicólogo tachirense,
conferencista mundial, asegura en esta maravillosa obra que haber nacido cada
quien es un milagro. De pensar en las combinaciones que se han podido dar entre
millones de espermatozoides y 300 óvulos maduros en la vida de cada mujer,
multiplicado por 500 generaciones que se han dado en 10 mil años de existencia
de la humanidad, es para que nos sintamos afortunados de estar aquí, en este
momento, producto de una célula ganadora que nos engendró. Entonces, si desde
la concepción estamos diseñados biológicamente para ganar, hay que hacerlo con
un propósito, con un sentido de realización personal, como lo asienta
Rodríguez. Ese objetivo está claro: ser feliz y amar la vida, que es un milagro
de Dios. Cada uno de nosotros estamos determinados por un sistema de creencias,
un cúmulo de vivencias, una carga genética, una personalidad, una formación,
una ideología.
Pero la forma cómo abordemos cada evento de nuestra existencia,
viendo el lado bueno, útil o positivo de cada una de las experiencias que vivimos,
nos hará tener una convivencia sana y feliz consigo mismos y con las demás
personas. ¿Qué estamos esperando? ¡No hay más vida para ser feliz!
Isaac Villamizar
isaacvil@yahoo.com
@isaacabogado
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.