martes, 9 de junio de 2015

FREDDY NÚÑEZ, MASACRE Y MUERTE

Este régimen surgió de la sangre y la muerte. Eso fue el 4 de febrero de 1992.  Violaron la constitución y el juramento militar, engañaron a los soldados que participaron en el golpe  y masacraron venezolanos  en nombre de la probidad y la justicia. La vida carcelaria de los máximos responsables expresó la generosidad y el espíritu democrático fraguado por los venezolanos luego de padecer largas dictaduras. 

La democracia, no solo respetó los derechos ciudadanos de los presos, si no que les permitió beneficios que estaban más allá de lo que les correspondía legalmente. Recibían visitas de todo tipo, todo el tiempo, disponían  de televisores, radios, teléfonos celulares, y finalmente, los indultó. Posteriormente pudieron actuar en política y ganar unas elecciones contando con un organismo electoral institucional que cumpliendo con su deber, proclamo el triunfo de Chávez. 

A la violencia y los muertos del cuartelazo del 4 de febrero del 92, se unieron los del 27 de noviembre del mismo año, y hoy, a 23 años de esos actos criminales la instigación a la violencia, a la destrucción entre venezolanos, al fomento del odio, constituyen una política de estado. 

A escasos dos o tres días  de la abortada cita con el Papa, el señor Maduro gritaba  en cadena nacional  “prepárense para un tiempo de masacre y muerte si fracasara la revolución bolivariana”. 

No hay que prepararse por “si fracasara” la tal revolución, hay que prepararse para sacar del gobierno a esta desgracia que ha producido la destrucción material, espiritual y moral de Venezuela. Masacre y muerte  padecemos desde hace 15 años. De 194 países que existen en el planeta, Venezuela ocupa hoy el segundo puesto en cantidad de homicidios. La tasa de homicidios de acuerdo a cifras del Observatorio Venezolano de la Violencia, es hoy de 82 por cada 100 mil habitantes, Venezuela está muy por encima de países con conflictos armados.  Baste mencionar para darse una idea de la terrible realidad que padecemos, que los Estados Unidos, con 90% más de habitantes, tiene una tasa de 5, por cada 100 mil habitantes.  A la violencia de la delincuencia común estimulada por un régimen que en 15 años ha elaborado más de 20 inútiles planes para combatirla, hay que agregar la violencia directa del gobierno contra los ciudadanos. 

La persecución a la disidencia de cualquier tipo, la prisión de dirigentes políticos, la destitución de funcionarios electos por el pueblo, el espaldarazo público a actos criminales como los ocurridos en la Alcaldía de  MBI, la existencia de zonas de la capital y de otras del país como refugios particulares de grupos armados utilizados para agredir y amedrentar a la ciudadanía, y todo esto violando con cinismo el estado de derecho, son manifestaciones concretas de violencia. 

Lo es también la corrupción, a la cual solo falta erigirle una estatua, mientras en Venezuela (Giordani Dixit) y  el mundo, se denuncia con nombre y apellido a bandoleros que han robado millones de dólares que hubieran podido emplearse en obras útiles para el país. Es violencia y agresión a los ciudadanos imponerles interminables y cotidianas colas para tratar de proveerse de medicinas y alimentos que escasean por la inaudita incapacidad del gobierno. Se podrían citar muchas otras formas de violencia gubernamental. Mas amenazas de “masacre y muerte” expresan el terror que siente el gobierno ante la obligación de realizar elecciones parlamentarias, sabe que la única duda está en si la oposición UNIDA, sin liderazgos mesiánicos, ganará por mayoría simple o si obtendrá los 2/3 de la Asamblea. Y esto no es un asunto baladí. Si los venezolanos somos capaces de salir a votar en avalancha para reconstruir el país, y en consecuencia obtenemos los dos tercios, se evitara prolongar la destrucción y la barbarie hasta el año 2019. Ellos saben que esto es posible, de allí que insistan en no anunciar la fecha de las elecciones.  Algunos de quienes están en huelga de hambre siempre han dicho que estamos en plena dictadura,  sería sensato entonces pensar en la suerte que corrió Franklin Brito, un ciudadano humilde, que en nada “desestabilizaba” al régimen, y aún así le dejaron morir. Es tiempo de luchar en equipo, y no olvidar jamás que la MUD no es un partido político, sino un ente coordinador de más de 26 organizaciones, todas con iguales derechos a proponer alternativas y a que estas sean discutidas, pero eso sí, en el entendido de que tan democrático es proponer una estrategia determinada, como aceptar el resultado de su discusión. No hay cabida para el estilo Jalisco, “que si no gana, arrebata”. Estamos quizá, en uno de los más delicados momentos de estos largos 15 años, es hora de aprender el valor y la necesidad de la madurez política. Nadie puede decir  “la unidad soy yo”, quien lo haga será responsable no solo de impedir un triunfo que debe ser clamoroso, si no de la consolidación de lo que podrá ser, ahora sí, una dictadura sin cortapisas.

Freddy Ignacio Nuñez Martinez
freddynm6311@gmail.com
@freddynm6311

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, NACIONALES, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, INTERNACIONAL, ALEMANIA, ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA, COLOMBIA, ARGENTINA,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.