Venezuela no está a punto de ser invadida. Ya
“¡la planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la
Patria!, Cipriano Castro dixit . Y como
en aquella ocasión, como dijo un teniente de los invasores, se han encontrado
“…una partida de cobardes, sin ánimo de combatir, ni de huir”.
El chavismo grita desaforado que la invasión
gringa es inminente. La verdad es que la Orden Ejecutiva de Obama, que sanciona
a siete funcionarios violadores de DD.HH., en su mayoría militares, califica la
situación de violación de DD.HH. y la corrupción del régimen como una “amenaza
inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los
EE.UU.”
Esto tiene muchas lecturas,
desde que es un preámbulo para invadir o una advertencia para sanciones mayores
hasta que es sólo una referencia necesaria a otra ley- “Poderes Económicos de
Emergencia”,1997- para poder sancionar a
individuos, con base a la ley de “Defensa de Derechos Humanos y Sociedad Civil
en Venezuela” pasada en el Congreso en 2014.
Maduro y compañía optan por blandir el
peligro de la intervención norteamericana. Llaman a ejercicios militares
defensivos -con los rusos- y obtienen una Ley Habilitante,
antiimperialista. Con la que
profundizarán la represión y se prepararán para las próximas elecciones, que
perderían, según las encuestas.
Al tiempo, la verdadera invasión territorial está sucediendo. En la fachada atlántica del estado Delta Amacuro. Por órdenes de Guyana, el barco- taladro Deepwater de la compañía Exxon – que botaron de aquí y aún le debemos $1,6 millardos- va más profundo de donde pisó la “planta insolente” y hurga el subsuelo marino venezolano. El régimen “sin ánimo de combatir, ni de huir” mantiene un silencio que angustiosamente abruma. Es más, premia y celebra con Guyana con más contratos de arroz y, como parte de Petrocaribe, les promete petróleo y $200 millones en ayudas.
Lo grave es que Guyana no está sola en esto.
Cubanos, norteamericanos y caribeños la apoyan. Los Castro siempre han
mantenido que Venezuela no tiene derechos en el Esequibo. EE.UU. acaba de decir públicamente que Guyana
puede dar concesiones en la zona en reclamación y que rechazan" cualquier
intento por parte de cualquier gobierno que desee interrumpir el trabajo de
Exxon Mobil". Como una advertencia
para que la Armada no se atreva a hacer lo que hizo con el RV Teknik Perdana.
Si quieren realmente enfrentar al imperio invasor, déjense de retórica hueca y
vayan a defender nuestro mancillado mar deltano en el Esequibo.
Alfredo
Michelena
alfredomichelena@gmail.com
@Amichelena
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