miércoles, 11 de febrero de 2015

OSCAR ARNAL, LIBERTADES ESTRANGULADAS

La libertad de expresión es un derecho fundamental. Vinculado a la democracia. En los países donde prevalece el debate libre de las ideas, siempre las mejores son las que conducen hacia el desarrollo. Se trata de dilucidar donde esta la razón y tomar el camino en la dirección correcta.
Los medios de comunicación en las naciones democráticas, representan el cuarto poder. Los poderes públicos existen para controlarse entre si. El poder corrompe y el concentrar todo el poder corrompe totalmente. Los medios deben ser el perro guardián frente a la fagocitosis de poder. Estar vigilantes y poner límites.
A pesar de las garantías que establece nuestra Constitución, existen numerosos casos de periodistas y medios que han sido víctimas del actual gobierno. Entre ellos el cierre de decenas de emisoras de radio y de TV, entre las que se encuentran la histórica RCTV y en los últimos tiempos NTN24; los casos de Patricia Janiot y de Fernando del Rincón a quienes se les ha negado acreditación para cumplir con su profesión desde Venezuela; las presiones a la radiodifusión y a la TV para que no exista periodismo de opinión; la parcialidad de VTV en función solo del partido de gobierno y no de todos los venezolanos; el inmenso ventajismo electoral que hizo que el mensaje gubernamental multiplicara varias veces al opositor durante la campaña presidencial; la presión para que Tamoa Calzadilla y Roberto Giusti renunciaran cómo otros; el intimidar con castigo de prisión a quien tome fotos a las colas existentes; las restricciones al Twitter durante las protestas de 2014 y las detenciones que se han producido contra twitteros; la renuncia de la periodista Shirley Varnagy al editarsele la entrevista con Vargas Llosa; los bloqueos parciales de páginas de Internet que llegaron incluso a “Aporrea” y “Rebelión”, cuando se publicaron las cartas de Giordani y Navarro; la situación de Vanessa Davis hoy fuera de VTV por realizar su papel de forma ética; los atropellos de Mario Silva que continúan ahora en la radio; la prohibición de Norkis Batista a presentar su show en hoteles de venetour; la intervención de redes sociales; las acusaciones en los tribunales contra Laureado Márquez, Carlos Genatios y diversos medios; las restricciones a transmitir las protestas y mucho de lo que sucede en vivo; el festival suena caracas, donde no transmitieron al grupo desorden público; el cierre del programa de Beatriz de Majo en la radio; las presiones gubernamentales contra Luis Chataing probadas en su documental Fuera Del Aire; el atropello a Henry Viola de Primerisima 98.4Fm en Barinas; y al reportero gráfico Rafael Hernández, quien resultó herido y le confiscaron sus equipos, y muchos casos más…
Una de las principales causas de la caída del Muro del Berlín tuvo que ver con que el hombre para desarrollarse de manera plena necesita vivir en libertad. Mientras en occidente hubo elecciones libres, posibilidad de organizarse de manera plural, alternancia en el ejercicio del poder e independencia de poderes. En la órbita soviética se impuso un totalitarismo que coartó la dignidad de la persona humana. En lo económico se replicó el mismo esquema. Todo quedó en manos del estado y el partido único. Se asfixió la iniciativa privada y la libertad individual.
Los grandes países han logrado situarse en la cúspide del mundo, gracias a la libertad. Al liderazgo de sus empresarios y de sus políticos. Al trabajo mancomunado de ambos.
El capitalismo de estado replica en buena medida al marxismo fracasado. Mientras más estado hay menos crecimiento y desarrollo económico.
En materia económica es ideal se imponga tanto mercado como sea posible,  tanto estado como sea necesario. Ningún empresario se roba a si mismo. Le interesa que su empresa produzca al máximo. En esa medida se hace más próspero. Y a la vez expande e incrementa el empleo y la economía nacional. Lo contrario sucede cuando las empresas pasan a manos del estado. A quienes las administran no les duele lo que les suceda. No les importa el largo plazo. Las contaminan de clientelismo y corrupción. La mejor prueba es que la “British Petroleum”, hoy es más rentable para el pueblo inglés que cuando estuvo en manos del estado.
El gobierno exacerbó el modelo rentista petrolero. En vez de aprovechar la inmensa cantidad de recursos que ingresaron para diversificar y “sembrar el petróleo”. Se expropiaron e intervinieron miles de empresas, muchas de ellas sin los procedimientos. El estado creció a límites insostenibles.
Insólito es que ante el colapso que anuncia lo que estamos sufriendo con la inflación, la escasez y la criminalidad no hay cambios. En los últimos días los sucesos contra Farmatodo, Cárnica 2005, Cadena de Supermercados Día a Día y Unicasa, son una arremetida en la misma dirección que acaba con Venezuela.
Oscar Arnal
osarnalg@ucab.edu.ve                                                                                        
@OscarArnal

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