El
gobierno de Maduro al solicitar la
mediación de UNASUR pone en entredicho nuestra soberanía para resolver
directamente nuestros conflictos y diferencias con otros Estados.
La
mediación es uno de los medios de solución pacífica de controversias entre
Estados establecidos en la Carta de la NN.UU; sin embargo históricamente con
muy pocas excepciones como pudiera ser la reclamación contra Guyana, Venezuela
ha privilegiado la negociación directa con otros Estados como el método más
eficaz y conveniente a nuestros intereses como país soberano. Por estas
razones, la recomendación que le dio el “pajarito” al Sr Maduro para que UNASUR
sirva de mediador ante los EEE.UU además de morir en el primer intento,
representa una nueva trastada por parte de lo que hoy se llama o queda de la
Cancillería.
La primera reacción en contrario fue del Departamento de Estado
quien manifestó que Venezuela no requería de terceros para arreglar sus diferencias
con los EE.UU. En este sentido, un funcionario estadounidense recordó que
"mantenemos relaciones diplomáticas con el gobierno de Venezuela y el
gobierno de Venezuela será bienvenido a comunicar sus puntos de vista
directamente a través de estos canales". Así mismo durante la reunión de
cancilleres celebrada a solicitud de Venezuela, el canciller argentino, Héctor
Timerman, descartó un papel de mediación de UNASUR y añadió que “serán los
propios venezolanos quienes resuelvan” la crisis política de su país.
La
posición asumida dentro de UNASUR por Argentina junto a otros cancilleres de
llamar al dialogo directo entre EE.UU y Venezuela, hay que verla en lenguaje
diplomático como una discreta “sacudida” antes de dar la “patada histórica”.
La
mediación claro que es válida, pero UNASUR no nació como mecanismo de solución
de conflictos. Su objetivo fundamental Art 2 es construir un espacio de
integración y ninguno de los 21 aparte de los objetivos específicos contenidos
en el art 3 se plantean dicha misión. En consecuencia su recomendación hay que
entenderla como un mandato muy claro para la negociación directa con EE.UU.
La
cuestión está en que el conflicto no es con los EE.UU sino consecuencia de la
violación los DD.HH y de las libertades fundamentales, la corrupción, la
impunidad, la inseguridad, la falta de libertad de prensa, la transparencia, la
probidad, el estado de derecho y la separación e independencia de los poderes
públicos. A la Carta Democrática.
Mientras el gobierno y el Sr Maduro violen
estos elementos de la democracia no habrá negociación posible y menos con un
mediador como Samper quien su gobierno no olio a azufre como Busch, sino a
droga según la propia fiscalía colombiana.
Gerson Revanales
grevanales@gmail.com
@grevanales
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, SIN SOCIALISMO, OTRA VENEZUELA ES POSIBLE, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, ELECCIONES, UNIDAD, ALTERNATIVA, DEMOCRÁTICA, CONTENIDO NOTICIOSO,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.