La relación de el grueso de los venezolanos
con los sectores opositores al régimen, los viejos y nuevos grupos políticos
que integran la “mesa de la unidad” es lo más parecido a los amores de Swann,
narrados por Proust, en el primer volumen de “A la recrece Dun Temis perdí”, un
mejor ejemplo de Swann no vive en absoluto engañado respecto a Odette: es
plenamente consciente de sus mentiras, de su vulgaridad, de su mezquindad,
consciente incluso que ni siquiera es su tipo de mujer, pero no puede evitar
amarla…ni casarse con ella”.
Acotación necesaria…
Más allá de la renuncia enhorabuena en una
esquela conmovida, el exsecretario de la (MUD) “oposición oficial permitida”
frontispicio de los partidos, obvia entre otras cosas el que no se ha evaluado
ni pública ni privada las omisiones gravosas en su larga estadía al frente de
la oposición al régimen, cuestionados por el grueso del país y por quienes se
auto denominaron “la salida” que en hoy ni por asomo admiten el descalabro que
produjeron al confiscarle las protestas convocadas por los estudiantes y
estimuladas por ellos, intentando articularlas a su propuesta derivando estás
en un violento enfrentamiento entre jóvenes y los cuerpos de seguridad, a pesar
de que se alcanzó un acompañamiento a las mismas de la indistintas fuerzas
sociales, que hoy lucen perplejos frente al silencio de todos (especialmente de
los Salidistas), señala en la enfadada carta, entre otras cosas, “una calaña
artera y sañuda” pero nada que ver con la sana autocrítica, nada que ver frente
al gobierno quien en la reiteración de su desprecio por los ciudadanos que no
estén en el paraban rojo, (cada vez menos), le ratificaron la privativa de
libertad a 87 jóvenes estudiantes en su enceguecida búsqueda de culpables de su
manifiesto fracaso, mientras no logra percibir que se achican como la piel de
zapa.
Frente a las guarimbas estimuladas y
defendidas por los (Salidistas) no se registró reacción favorable a estas en
los barrios de las principales ciudades de Venezuela. No salieron a sumarse ni
a expresar públicamente el descontento sordo que se adivina en su seno.
Prorrogan su proximidad auto demarcándose de la focalización de los grupos de
clase media, que los habitantes de las zonas populares los asumen como ricos
engueraos. Al punto que algunos analistas internacionales han advertido este
detalle y comentan que Venezuela es el único país del mundo dónde la subversión
es de los ricos bajo el rechazo de los pobres, sumando el hecho que los
sectores populares, en la pirámide social, son el grueso cuantitativo más
sólido, respecto de los otros componentes sociales.
En Caracas, capital y acústica política del
país, el cuadro expresado en el punto anterior tiene mayor nitidez, lo que
indica que los diversos conjuntos de clase media, tradicionales bastiones
electorales de la oposición, presentan una distinción esencial, es que ese
segmento no apoya la vía violenta formulada por los liliputienses grupos
voluntaristas, y en términos pasivos, expresan su desacuerdo con sus métodos.
Existe, antecediendo las acciones opositoras
que desencadenaron en las guarimbas, un descontento sordo, extendido en el seno
de las comunidades populares respecto a los precios desbordados de los
productos cotidianos y su ausencia en los anaqueles, que ha comenzado a
incomodar el seno del chavismo de base,
acusan al gobierno de no tener mano dura frente a los instrumentadores
de la cadena de comercialización y particularmente, señalando expresas
inconsecuencias de parte del ministro de la alimentación de origen militar,
(sustituido). Incluso se comentaba entre ellos la posibilidad de promover
manifestaciones saliendo desde los altos de Catia y de Petare, exigiendo la
destitución inmediata del ministro, con pancartas que rezarían: ¡Fuera Félix
Osorio, ministro hambreador del pueblo! y ¿Ahora quién se robó mi queso?
Igual los mortifica la inocultable y obscena
corrupción de sus altos mandos que les abofetea, mientras la autodenominada
oposición democrática, sigue evidenciando su ignorancia vasta de lo que ocurre
en los cerros y quebradas, desestructurada y con una nula presencia en ellos,
les fue imposible detectar este estado de ánimo, en su accionar a la (MUD),
continua el Dr. Aveledo en su nota, “En la fuente o en la desembocadura de las
playas unitarias han sido mojadas por esas aguas contaminadas”, creo que más
allá de su contribución con la abdicación, le pasó a esa estructura como a (las
mascotas que han sido criadas en la seguridad clausurada del corral y se le han
ido las horas, días, semanas y años en miopes recelos de caseríos), a pesar de
los voluminosos, académicos, corporativos,
curriculum, lo que más bien los relega a la categoría de engañabobos
inconscientes; “lo que Nietzsche llamaba Bildungsphilisters o zafios doctos,
ignorantes que se escudan en los títulos académicos pero que carecen de
erudición verdadera por su falta de curiosidad y humildad y su estrechura de
miras”. Pero además exhibiendo una carencia que les impidió topar con algunas
de las estupendas máximas aplicables tanto a la guerra clásica como a la
política, entre otras cito las que señaló el historiador y teórico militar
Clausewitz: "La opinión se gana por medio de grandes triunfos y por la
ocupación de la capital" y este principio táctico aplicado a la política
electoral también es valido: ganar las elecciones en la capital debe ser un
propósito firme. De allí se desprenden los cuatro principios estratégicos, las dificultades
para el aprendizaje de estas premisas clásicas ha quedado al descubierto lo que
les impide tropezar con algunas. "El primero y más importante principio
que hay que establecer para la obtención de aquel fin es emplear con la máxima
intensidad todos los elementos a su disposición. Cualquier moderación que se
muestre en este particular es quedarse a la cola del objetivo... El segundo
principio es: concentrar, cuanto sea posible, las propias fuerzas allí donde
deben darse los golpes principales y equilibrar desventajas en otros puntos,
para estar más seguros sobre el punto principal del éxito... El tercer
principio es: no perder tiempo alguno. Por medio de la rapidez ahogaremos en
ciernes cien disposiciones del enemigo y nos granjearemos inmediatamente la opinión
pública... Finalmente, el cuarto principio es: explotar con la máxima energía
los éxitos que consigamos".
Como observamos, son tan nítidos que no
demandan exégesis. ¿Y porqué?
Despejada la coyuntura electoral municipal de
diciembre de 2013, que abría un período suficiente para que cualquier intención
política, seria que, se convenciera que durante ese espacio sin elecciones con
el horizonte en las parlamentarias debía implementarse toda una envolvente
operación en la capital con particularidad específica en cerros y quebradas,
que propendería a cumplir con la aplicación del principio táctico ya comentado
(ocupar la capital para obtener grandes triunfos y con ellos ganar la opinión),
teniendo claro que, Caracas, sede y asiento principal de todos los mandos,
ícono del poder, había quedado en manos de Jorge Rodríguez, dirigente
emblemático del chavismo capital
histórica. Que había ganado ampliamente en determinados sectores populares,
(por supuesto frente a la inhabilidad de los operadores electorales de la (MUD)
que descondujeron el estrepitoso descalabro electoral municipal en su empeño de
convertirlo en un referéndum). Desaprovechando este periodo sin elecciones para
alojarse en esos sectores donde PSVUV había ganado, y sin cederlas bajar
la presión en las parroquias donde siempre se
logran excelentes resultados; insistir en ellas es distraer esfuerzos. Para
avecinarse a esos espacios y cumplir el fin propuesto, debieron dar con el
primer principio estratégico de emplear con toda intensidad todas las fuerzas
de que disponían. ¿Pero cómo hacerlo si, conocidos los últimos resultados
electorales, el grupo de los “salida ya” se desmarca del resto de los
opositores, en vez de procurar nuevas iniciativas, y tratar de aproximarse
ganarse a las zonas populares, sorprendiendo inclusive a los que más han
expuesto en estos quince años de fragor electoral se lanzan a una feroz lucha
cainita intentando despojar la dirección de el liderazgo opositor, dispersando
así las fuerzas disponibles, agrupadas en los partidos políticos y otros
factores que gravitan alrededor de la (MUD)?. Ha operado lo que algunos llaman
auto e interregeneración, con el régimen donde ha primado la ceguera y el
cinismo, evitando un giro que hubiese permitido concentrarse con fuerzas
propias, allí donde deben darse los golpes principales ganarse militantemente a
los diversas comunidades descontentas por el incumplimiento de la solución de
los problemas más sentidos que les
afectan) y evitar desventajas en otros puntos, para asegurar el punto principal
de la conquista, tal como lo señala el segundo principio. Implicando una
contradicción el resto de la oposición privada por los acontecimientos
evidentes de violencia y de quienes los dirigen, y al no desmarcarse con
urgencia de los voluntaristas, dilapidaron el tiempo establecido en el tercer
principio, perdiendo la rapidez para ahogar la inhabilidad del gobierno para
resolver el problema más acuciante, como es los altos precios, no de los
electrodomésticos, sino de los alimentos básicos y de su escasez, con el
propósito de granjearse algun afecto
en la opinión pública opinión. Como no se
hizo nada de esto en ese lapso, tienen
que detonar con fuerza, tal como lo establece el cuarto principio estratégico.
Ese descontento sordo y vacío, sin articulación política en ese conglomerado y
con específica incidencia en el chavismo popular, que podría ser expresado
políticamente a favor de un delimitarse, de esos afectos pero por ausencia de
acciones concretas en esa franja, perdieron un tiempo significativo con el uso
de la violencia entendida como foco insurreccional sin participación popular,
lo que origina que el pueblo chavista que presenta una acuciante angustia y
un creciente descontento, haya comenzado
a cerrar filas de nuevo de manera y forma militante. Evidentemente, convocado
sectorialmente (obreros, mujeres, tercera edad, motorizados, y demás), por
la dirección político militar para
cohesionar y unificar a sus seguidores, quiénes sintiéndose agredidos como lo
han declarado por quienes los han enfrentado con fanatismo aquellos (escondidos
detrás de la Internet y de buena fe los estudiantes, y los otros que manipulan
detrás de la angustia de los habitantes de las barriadas) que solo han
combatido con arrojo por el acceso ávido a los dólares de SICAD I y SICAD II.
Debe inventariarse la declaración ofrecida por los altos mandos de las Fuerzas
Armadas quienes explicativamente machacaron una perogrullada al advertir “que
la única forma de tomar el poder es exclusiva, tal como quedó establecido en la
Constitución, por vía del voto popular”. Por si se pretende dar un zarpazo al
jefe de Estado no tendrá el consentimiento de las fuerzas armadas. Hay un
ensueño en política que se resume en la afirmación de que "El porvenir es
algo que se domina. No se le resiste al destino, se le forja”. Sin intentar
trazados apodícticos, porque la vía engañosa de la conspiración o del golpe de
estado que algunos les parece más expedita pero que muestra riesgos enormes que
la experiencia histórica explica con claridad. Desde el punto de vista de la
mecánica democrática, la conspiración peca por creer anticipar sin conocer el
aporte de las multitudes, llamadas a desempeñar un papel fundamental en la
dirección y orientación política del país. En Venezuela, desde 1948 la única
oportunidad en que se logró derrotar a una dictadura fue el 30 de noviembre de
1942 por el voto popular. Ni siquiera con los tres golpes de estado que recibió
un presidente electo por el voto popular, para despojarle la silla, tuvieron
que darle el estacazo jurídico (léase linchamiento), ante la Corte Suprema de
Justicia. El ejercicio cívico de las vías democráticas, sea quizá más lenta
pero inequívoca, está sujeta a menos contingencia. Es necesario no temer al
tiempo. Eso solo lo hacen los apresurados y temerosos ante los riesgos de la
vida. Pero además, la violencia conspirativa no es el camino de legítima
rectificación. Se reproducen métodos de fuerza que disloca las dificultades
antes que zanjarlas, advirtamos el caso de violencia en nuestra hermana
Colombia.
El hombre es un ser histórico. Necesariamente
histórico. Su existencia está modelada no determinada, pero condicionada por el
lugar y la época en la cual le toca
vivir. Tiene la responsabilidad de dar su aporte épocal, a sus contemporáneos y
a las generaciones futuras. En el país, basculamos en la tensión de una “izquierda” sin una política
econٙómica, y una bulímica derecha sin una oferta social.
Hay que empinarse más allá del gesto y el
halo de franqueza del Secretario de la MUD, y darle abordaje con intención de
transparencia y seriedad a una reflexión sobre los factores opositores, su rol
y su cometido que forzosamente se impone, hay que superar la falta de
consistencia ética y política de una sociedad minada en sus cuadros dirigentes
por el hedonismo y el individualismo egoísta, y su discurso de jaculatoria,
padecemos una neo-dictadura con precario ropaje democrático de inspiración
totalitaria y tolerada por está oposición.
El principio de la acción en el campo de lo
público es una libre decisión personal de carácter moral. Por eso el perfil no
solo político sino ético del compromiso opositor; debe ser autentico y aportar
una calidad frente al alegato antagonista, el cuál debe afincarse más en las
libertades cívicas que en el asco al autocratismo y al populismo. Si no
volveremos a los vicios del pasado, Dr. Aveledo aquellas polvos y aquellas
lluvias, trajeron estos lodos), el camino es superar los visibles defectos del
presente, y no es la antipolítica lo que debe exigirse, sino una manera más
humana se hacer política. Lo demás es y ha sido diletantismo, escapismo, cómodo
individualismo que se autoabsuelve, por sus omisiones y condena, con notable
ingravidez ética y política, cualquier acción ajena.
Hay que rescatar el accionar político por la
vía del ejemplo del coraje civil ya que nos encontramos en medio de una
tragedia en un proceso incivil y de aniquilación de la Institucionalidad
Republicana y de la conciencia ciudadana. Hemos insistido cansinamente, sobre
las fragilidades de la oposición. Se ha desaprovechado mucho tiempo en los más
variados círculos del primadonismo (léase especialmente la MUD): Ciudadano
Exsecretario de la MUD, falta liderazgo opositor sin dudas. Pero sobre todo
falta calidad y talante ético y político. La masa sin liderazgo de calidad, la
ha erosionado siempre el poder fáctico emergente. La oposición necesita de
referentes humanos concretos y actuales.
¿Estábamos preparados en el país para el
absurdo?
En su arribo a la (MUD) (para anunciar su
renuncia), el Dr. Ramón Guillermo Aveledo topa con el duramente cuestionado, su adjunto Ramón
Medina quien le susurra tuteándolo, Ramón Guillermo, consigné en tu despacho mi renuncia, pero como eres un hombre de letras
déjeme leerte estos párrafos del “El ingenioso Hidalgo, Don Quijote de la
mancha”,
Cito: Señor respondió Sancho, que el retirar no es huir, ni el esperar
es cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza, y de sabios es
guardarse hoy para mañana, y no aventurarse todo en un día. Y sepa que, aunque
zafio y villano, todavía se me alcanza algo desto que llaman buen gobierno: así
que no se arrepienta de haber tomado mi consejo, sino suba a Rocinante, si
puede, o si no yo lo ayudaré, y sígame, que el caletre me dice que hemos
menester ahora más los pies que las manos” (Cervantes, Ob. Cit., p. 304).
¿Acaso
no es el momento Dr. Aveledo de analizar las claves y procesos de configuración
histórica cultural y política de Venezuela?
Pedro
R. Garcia M.
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