miércoles, 23 de julio de 2014

HUMBERTO GARCÍA LARRALDE, EL DOLOROSO AJUSTE DE NICOLÁS MADURO

La salida de Giordani del gobierno avivó esperanzas de cambio en la conducción de la política económica. La nefasta mezcla de inflación, desabastecimiento y caída del salario real clama por una revisión. Y cuando el superministro Ramírez anuncia que se irá a la unificación cambiaria antes de que culmine el año, algunos suponen que ello se acompañará de las medidas necesarias para hacerlo viable. Pero creo que se está leyendo interesadamente el significado de la defenestración del “monje”. Se razona como si, tirada la manzana podrida del dogmatismo y del atraso, este gobierno fuese ahora otro, conformado por gente dispuesta a reconocer sus errores y enderezar entuertos.

Empecemos por la anhelada unificación cambiaria. Sin el saneamiento de las cuentas públicas y la reducción de la excesiva liquidez, no hay manera de contener la inflación y estabilizar el precio del dólar. Y con tasas de interés controladas y expectativas adversas a la inversión, ¿Qué incentivos existirán para conservar los ahorros en bolívares? A menos que se levante el punitivo sistema de controles no habrá confianza para el desarrollo de la actividad productiva y la estabilización de un cambio único será precaria. Además, si no se rescata PdVSA persistirá el despilfarro de divisas y, con ello, el desabastecimiento. Para confundir aun más las cosas, el plenipotenciario Ramírez afirma que el mercado cambiario seguiría controlado (¡!). ¿Cómo eliminar el mercado paralelo y la especulación cambiaria si no se libera completamente la compra-venta de divisas?

Con relación al saneamiento de las cuentas del Estado, ¿Se atreverá Maduro a ajustar el precio de la gasolina y de las tarifas de otros servicios públicos? ¿Existen planes para rescatar las empresas del Estado y cerrar el desaguadero que hoy son? ¿Y la corrupción que devora las arcas públicas? Después está el problema central de restablecer la confianza en una economía devastada por la arbitrariedad, el acoso a la iniciativa privada y la ausencia de garantías. ¿Se seguirá con la excusa estúpida de una “guerra económica” para intentar esquivar la enorme (ir)responsabilidad en el desastre provocado por 14 años de petropopulismo chavista y culpar a otros? Finalmente, la devaluación implícita en la unificación cambiaria mejorará las cuentas del gobierno y de PdVSA, pero a costa de una importante reducción de la capacidad adquisitiva de los venezolanos. ¿A qué precio arribará el dólar si no se adoptan medidas coherentes de apoyo, a dónde llegará la inflación? ¿Podrá el gobierno capear, débil como está, el tremendo costo político que ello implica?

Además del justificado escepticismo respecto a las entendederas que pudieran tener Ramírez y Cía. para acertar en las medidas para sacar al país del foso que ellos mismos cavaron, uno se pregunta si tienen realmente la disposición de ello. No puede pasarse por alto que la destrucción del Estado de Derecho devino en un régimen de expoliación, libre de la mirada contralora de poderes públicos autónomos, de instituciones del Estado de Derecho y de ciudadanos informados sobre la marcha de la economía. No en balde el BCV retrasa burdamente la publicación de las cifras correspondientes. Y no en balde –que es mucho más grave- el abierto cercenamiento de derechos civiles y políticos.

Los “revolucionarios” han usufructuado a discreción en estos últimos 15 años unos $1,2 billones (1.200.000.000.000 dólares) que pasaron por las arcas del Estado. Altos jerarcas se han dado una gran vida, se ha esparcido dineros públicos por diversos medios para comprar lealtades y aplacar protestas, fortunas se han levantado con impunidad, ¿o deberíamos decir complicidad?, todo gracias a la centralización, en la persona del Presidente, de la toma de decisiones, en desapego a criterios de racionalidad económica. Este reparto es lo que se ha vendido como “socialismo”. Cuando los chavo-maduristas esgrimen “tener patria” y alardean que sus detractores “no volverán”, se refieren a este arreglo; uno que les ha permitido disfrutar de la renta petrolera sin que medien esfuerzos, talentos o méritos. Basta la lealtad, real o pretendida, con los encumbrados en el poder. Se trata de un régimen de expoliación porque este provecho no es a cambio de aporte alguno a la actividad económica. Y no importa que muchos de los usufructuarios puedan creerse de verdad la pretensión socialista o que otros la repiten cínicamente como pasaporte al festín: el resultado es el mismo, la destrucción de la capacidad productiva del país. Mientras, más de $200 millardos se han fugado del país por falta de oportunidades de inversión. Pero los que nos oponemos a esta rapiña representamos un peligro para esta “patria” de vividores y debemos ser sometidos como sea.
Si bien la presente crisis conmina a los jerarcas del gobierno a introducir cambios –antes de perderlo todo- lo harán a regañadientes. Se desprenderán de sus prerrogativas sólo en la medida en que se convenzan que no tienen alternativa. Y mientras sea posible, que se sacrifiquen los rivales en la contienda interna del PSUVismo, no “los propios”. De ahí lo crucial de la lucha interna entre los herederos del difunto. Se afianzan las prácticas de nepotismo –ahora la familia Varela se une a las de Chávez, Flores, Ramírez y otros- en este reacomodo por quedarse con el pastel. Lejos de un levantamiento decidido de los controles para racionalizar el quehacer económico –que implicaría transferir poder y autonomía a empresarios, trabajadores y consumidores-, se vislumbra el proverbial muddling through de quienes intentan atrasar los cambios y ceder lo menos posible: el peor de los mundos. El costo será más oneroso –socialmente hablando- que un ajuste clásico y no habrá garantías de que resulte en una pronta estabilización de la economía, ni en la generación de condiciones para reemprender el crecimiento y el empleo productivo.

El “ajuste” en marcha podrá ser, entonces, sumamente calamitoso. Entre sus mayores costos, no tan ocultos, habrá que destacar la represión. En ausencia de un plan coherente que minimice sus penurias y potencie sus resultados positivos, arreciarán las protestas, más cuando la credibilidad en las excusas del gobierno está tan baja. En previsión, se anuncia la creación de “Brigadas Especiales contra Grupos Generadores de Violencia”; se fabrican intentos de magnicidio para perseguir a los presuntos implicados; se criminaliza la protesta pacífica reprimiendo y apresando estudiantes, e inculpando a Leopoldo López de provocar la violencia; se continúa con el sometimiento de los medios independientes, incluyendo su compra; el TSJ prácticamente alienta, con su decisión, a que los militares participen en actos políticos –del PSUV, por supuesto-; y, last but not least, se arremete de manera destemplada contra toda manifestación de disidencia interna. Porque lo último con lo que desea enfrentarse la actual camarilla es la rebelión de sus bases políticas.

Desaparecido el encantador de serpientes que embelesaba a su audiencia con promesas de redención, y despalillados los recursos con que se aparentaba tal ilusión, la conducción del proceso se concentra ahora más que nunca en manos militares. Ya lo dijo Padrino López, “esta fuerza armada es chavista”. En los actuales momentos quien controla es el ala abiertamente fascista -Cabello, Rodríguez Torres, Benavides, Ameliach y Cía. Pero es difícil precisar qué otros grupos se mueven dentro de las FAN. Bajo este paraguas protector (¿?) pululan intereses variados, civiles y militares, buscando cómo continuar chupando de las mieles del poder mientras se invocan los intereses supremos de la patria. Tal caldo es fecundo, también, para las mafias del narcotráfico y de los saqueadores de las arcas públicas, como para los hermanos Castro y sus esbirros. Aquí toda referencia de los jerarcas a una “lucha ideológica” es apenas un pretexto. Pero los Castro tienen la ventaja de que coinciden con los militares fascistas en el desprecio del mundo civil y de los derechos humanos, y tienen décadas perfeccionando formas para asegurar que nadie perturbe su idilio con el mando absoluto. Más aún, el fasciocomunismo le es de gran ayuda a los que quieren perpetuarse en el poder, ya que la confusión de sus apetencias personales con la prosecución del socialismo parece conferirles una justificación “moral” a sus trapacerías. Les “lava” la conciencia y les permite argumentar que son fieles al legado del amado difunto.

Sobre estas corrientes traicioneras pretende navegar Maduro en busca de legitimidad, de cara al III Congreso del PSUV, sin proyecto, sin brújula, aferrado a la iconografía de su “padre putativo”. Anuncia un “sacudón” pero trae a un cubano para que lo asesore en ello. Aun así, en la medida en que se profundiza la crisis y aumenta la presión de las bases chavistas, como del pueblo venezolano todo, puede que haya una mayor toma de conciencia de que se les acabó la manguangua, y veamos un reacomodo que facilite una apertura. Porque la represión, por sí sola, también tiene un costo político, tanto en el pueblo venezolano, educado en una cultura democrática, como en el mundo occidental que ahora está más sensibilizada a las violaciones de derechos humanos en nuestro país. Pasó el tiempo del gorilismo tradicional, y el de los Castro se le cayó la careta.

Lo examinado en estas líneas plantea un enorme reto a las fuerzas democráticas. ¿Qué debe hacerse para propiciar el cambio? ¿Cómo combinar la firmeza de propósitos, la defensa de las libertades democráticas y la denuncia de las vagabunderías, con una oferta de proyecto político capaz de “enamorar” a las bases chavistas? ¿Es lícito tender puentes a aquellos oficialistas que podrían estar dispuestos a embarcarse en los cambios que la inmensa mayoría desea? Si en un momento es decisivo el debate abierto, sincero, sobre estas cosas, es ahora.

Humberto García Larralde
humgarl@gmail.com
@l_humgarl

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ERNESTO GARCÍA MAC GREGOR, EL PROBLEMA PALESTINO, VERDADES DOLOROSAS

Entre los siglos XIV y XI a. C. (tiempos de Abraham y familia) los hebreos invadieron el territorio y luego se unificaron en un estado, capital Jerusalén. Fueron invadidos por muchos pueblos hasta que en el 70 d. C. perdieron el país y tuvieron que migrar (diáspora). En el 636, los árabes invaden y en 1518 lo hacen los turcos quienes al perder la I Guerra Mundial en 1917 son invadidos por los británicos.

Durante casi 2000 años, los judíos vagaron por el mundo hasta que en 1947, la ONU crea en Palestina un Estado Judío y otro árabe en un territorio mayoritariamente musulmán. Los árabes se oponen y los hebreos declaran el Estado de Israel. 
Comienzan las cuatro guerras todas ganadas por la minoría hebrea y comienza también el exilio de los palestinos hacia los países hermanos que ha sido la cusa fundamental del problema, porque estas naciones los confinan en campos de refugiados. Con cada guerra, Israel gana terreno y aumentan los territorios ocupados militarmente.
En 1964 se crea la OLP, con dinero árabe, armas soviéticas y carne de cañón palestina, cuya finalidad era acabar con Israel mediante el terrorismo y la guerrilla. Posteriormente se transforma en el representante legal de Palestina. Cuando la OLP crece se convierte en un problema para los países anfitriones. La OLP es expulsada de Libia, en dos ocasiones de Egipto y en Jordania son masacrados. Los palestinos huyen al Líbano donde siembran el caos y desde donde atacan a Israel. Estalla la guerra civil que destruye a Beirut. Israel invade y entrega a los vecinos 6000 terroristas palestinos.
En la Segunda Guerra del Golfo, 300.000 palestinos fueron expulsados por sus hermanos de Kuwait, acusados de haberse parcializado con sus hermanos de Irak, quienes a su vez estaban en guerra con sus hermanos de Irán. 
En adelante han seguido los conflictos entre las zonas ocupadas e Israel, como la actual que consiste en la respuesta de Israel a los disparos masivos de cohetes de las organización terroristas Hamás desde la Franja de Gaza. En este caso el desencadenante, fue el secuestro y asesinatos de tres israelitas en la Cisjordania ocupada. Que oiga quien tiene oídos…

Ernesto Garcia Macgregor
garciamacgregor@gmail.com
@garciamacgregor

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ALBERTO RODRIGUEZ BARRERA, AGRADECIMIENTO PÓSTUMO

Viéndolo bien, algunas cosas tengo que agradecerle al “Comandante ETERNO”, HOY MUERTO
-Aprendí varios idiomas porque me he visto obligado a viajar hasta con 700 dólares CADIVI durante una semana, por lo cual tengo que hablar mucha paja en otras lenguas para pedir rebaja, que entiendan que a lo mejor la tarjeta no pasará y me den factura hasta por un perro caliente, además aprendí a hacer manualidades de tanto arreglar carpetas con etiqueticas para el banco.

-Soy mas creativo: Endulzo las cosas sin azúcar, frío sin aceite, me limpio sin papel y me cepillo los dientes sin pasta dental ni agua.

-Mi visión nocturna es insospechada para alguien de otro país, los apagones me han convertido en una especie de felino que es capaz de conducirse en la oscuridad absoluta, gracias a la costumbre de vivir sin electricidad.

- Mi oído se ha potenciado inmensamente, soy capaz de escuchar un motorizado a kilómetros de distancia y el murmullo del agua cuando llega al tanque para proceder a llenar cuanta perola tenga en casa.
-Soy un Ninja criollo: me escabullo y desaparezco imperceptiblemente luego de sacar dinero de un cajero automático.

-Me convertí en ecologista: Lavo los platos, me baño y riego las matas con media totuma de agua, y como no consigo jabón, no contamino los ríos.

-Mi salud ha mejorado: La ausencia de carne y pollo me ha hecho comer más vegetales que, además, como crudos porque no hay gas, razón por la cual mantengo sus vitaminas. 

No como frituras pues no hay aceite, más nunca he tomado café, la diabetes me es ajena porque no hay azúcar, subo y bajo 11 pisos por las escaleras ante la falta de electricidad y el miedo de quedarme encerrado ante un apagón repentino.

-Soy casi un piloto de Formula 1: esquivo treinta huecos por minuto y manejo de maravilla en una carretera sin raya blanca y sigo vivo... Y ya no me preocupa que me roben el carro: No rueda por falta de repuestos, lo cual ha hecho que mire cada detalle de mi país cuando viajo en bus y desarrolle mis músculos por tanto caminar y trotar.


Todo "eso" y mucho más, se lo agradezco a que ahora sí tenemos patria!!!!

Alberto Rodriguez Barrera
albrobar@gmail.com
@albrobar

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JESÚS GONZÁLEZ BRICEÑO Nº 1. LOS CRÍMENES DEL MURO DE BERLIN (1961-1989): LA REALIDAD DEL COMUNISMO INTERNACIONAL ESTÁ LATENTE, DESDE 1917,

Concluida la ll Guerra Mundial por la rendición alemana y la muerte de Hitler, las fuerzas aliadas conformadas por Estados Unido, Reino Unido y Francia ocuparon militarmente el sector oeste de su capital, en tanto la Unión Soviética y su ejército rojo hicieron lo propio en la parte oriental berlinesa, dando lugar algo más tarde a uno de los episodios más bochornosos  de la historia moderna con la fundación de la República Democrática Alemana, RDA,  1949,y la construcción del MURO DE BERLÍN, en julio de  1961,dirigida inicialmente por Otto Groteworthl,  cuyo gobierno se prolongó hasta 1.964, con una población aproximada de 16 millones y una extensión de 108.178 km2.una población.

Así se fueron sucediendo  otros gobernantes bajo la égida del Ejército Rojo,  El  Ejército Nacional Popular y el Partido Socialista Unificado, SED,  que se ocupaban de mantener  en jaque a  sus habitantes bajo constantes amenazas, coerción, vigilancia y crímenes para asegurar  su control junto con la  presencia de la KBG, aparato represivo sustitutivo de la Gestapo alemana, y de la  popular STASI, policía secreta y organismo de inteligencia ,  por lo que los alemanes orientales no pudieron ejercer sus derechos ciudadanos y políticos, su libertad económica y  libre tránsito por su propio territorio y  los países vecinos y contiguos, dando lugar a una especie de cautiverio involuntario,  una depresión económica y miseria en comparación con sus conciudadanos de la República Federal Alemana que vieron florecer la democracia,  el desarrollo  y la recuperación  económica de la posguerra con el Milagro Alemán  de 1960.

En vano fueron las protestas  contra las autoridades de ocupación  soviética y sus  colaboradores nacionales  por los desmanes y abusos cometidos contra los alemanes orientales y  muchos de ellos optaron por  fugas   hacia los países europeos vecinos, ( Austria, Checoslovaquia, Polonia, Hungría  )  y millones de ellos se fueron a la parte occidental, y miles más no   dudaron en  escalar el Muro de Berlín  para conseguir la ansiada libertad pero consiguieron la muerte, heridas, y  el encarcelamiento por el férreo control  de los cuerpos militares,  con la excusa de evitar  la fuga masiva de la población y de  la intelectualidad germana, no obstante   muchas  personas lograron cumplir sus propósitos de  huída por el Muro  , además de  miles se fugaron por las fronteras,  pero un parte importante pagó el precio de su    vida  por intentarlo. Y por supuesto la prisión. Describir  todo este monstruoso ,  horrible y gigantesco  APARATO DE SEGURIDAD sobrepasa el alcance de esta crónica y valdría la pena que los venezolanos y el mundo entero leyera detenidamente “ El  informe Evaluación de la Dictadura Comunista en  Alemania Unida”,( Barderesstiftung  Aufarbeitung, Dr. Ana KaminskiI, Berlín, julio de 2012, en español), para darse cuenta directa y documentada  de los casos de muertes, maltratos, dopaje, exportación de tecnologías alemanas occidentales, fraudes electorales, malversación de fondos, manipulación de la justicia y tribunales,  espionaje  y tantos  otros crímenes de lesa humanidad   realizados por casi 600.00 informantes no oficiales y 250.000 empleados del máximo órgano de seguridad, la STASI, QUE VIGILARON LA CASI TOTALIDAD DE ALEMANES ORIENTALES, durante casi  40 años de su existencia con aproximadamente 250.000 presos políticos .Además de  que habilitaron ,  CAMPOS ESPECIALES DE CONCENTRACIÓN  de  nazis  seguros y supuestos detenidos,  de los cuales el 35%  aproximadamente, 43.000 ,fallecieron tan solo al ser arrestados. No creo que en país alguno se haya dispuesto  un similar aparato de CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD Y GENOCIDIO, y creo que se debe confirmar la información de que Fidel copió el sistema de seguridad comunista alemán con motivo de su visita  en junio de 1.972 que presuntamente ha sido aplicado en Venezuela. Y por supuesto Putin estaba al tanto de lo que ocurría  allí durante sus    cuatro años de residencia en  el bastión comunista siendo jefe de la KGB, al desempeñarse como  capitán para el Grupo de las Fuerzas Soviéticas en Alemania del Este.
Esta  muralla  denominada El MURO DE LA VERGÜENZA COMUNISTA era suficientemente  vigilada por tropas especiales alemanas y soviéticas  con una extensión de 59,05  km de largo por 3,60 m de altura de material prefabricado , 68,42 km de alambres de púas ( espino ), con altura de 2,90 m, 1 61 calles iluminadas , 1.131 m  de vallas, 186 torres  y 31 puestos de control  dotadas de armas automáticas que se disparaban al tocarlas o pisarlas, y, más los 115  km  separaban a Alemania Oriental de la  Occidental . El saldo de  de muertes certificado por la Fiscalía de LA CAPITAL ALEMANA  fue de  270, , incluyendo 33 por detonaciones de minas sembradas  y 200  gravemente heridos, además de los encarcelados por tratar de escalar el muro y escapar del cautiverio comunista hasta su derrumbe  y caída, en  n0viembre de 1989 que dio paso poco después a la eliminación de la República Democrática Alemana .
Dentro del contexto de la ocupación de  Alemania  Oriental y la ciudad de Berlín y la duración del régimen  comunista, 1945-1990, se inserta  el desempeño del  actual del presidente de Federación Rusa, Vladimir Putin, abogado de muchos  méritos estudiantiles y profesionales, enigmático y reservado, frío y calculador,  con una exacerbada vocación por la seguridad  y espionaje , los  que ejerció la mayor parte de su juventud,  como funcionario de la KGB , trasladado  a Dresde, en Alemania, para encargarse de la Dirección de esta agencia en 1985 hasta la caída del Muro en 1989, un  período en que se intensificaron los intentos de fuga por las fronteras ,  el escalamiento del Muro y    represión  contra los derecho políticos, expresión y   la elección de las autoridades ante las el descontento manifiesto  y masivo por la ocupación soviética.
Después, casi inmediatamente con la fuga del último presidente alemán  de RDA, a Chile,  Erick Honecquer, Putin  regresó a San Petersburgo,   en  donde fungió de Secretario  del Consejo Nacional de Seguridad y la Dirección de  El Servicio Federal de Seguridad, sucesora de la KBH  soviética de la URSS, hasta que ocupó la  presidencia  provisional de FR ( Federación Rusa) en 1999-2000 , ganando las elecciones presidenciales  sucesivas del 2000 y del 2004, luego de la presidencia de su testaferro   Dimitri  Medvedev,  2008-2012, se lanzó y ganó  un  nuevo mandato de 6 años prorrogables indefinidamente por las modificaciones constitucionales para saciar su ambición indefinida y perpetuidad en el poder.
Su ambición omnímoda  demostrada  con hechos ciertos  durante su vida y  desempeño presidencial  está desvaneciendo la apreciación democrática de la Rusia  postsoviética comunista  con  los hechos violentos que se han desatado en esta potencia mundial  con explosiones y  terrorismo, invasión y ll guerra con Chechenia,  centralización excesiva  de   sus repúblicas asociadas, control del aparato  informático comunicacional, regreso al  otrora himno nacional  soviético, restricción drástica de los derechos  de la  disidencia política, muerte y encarcelamiento de opositores políticos y  periodistas, constricción de la libertad de expresión y su calificación de LIDER DE LA NACIÓN, y  su labor como principal agente de la KGB en Alemania Oriental, la reciente toma por la fuerza de la Península de Crimea,  el apoyo  logístico  y evidente a la población ruso- parlante separatistas de Ucrania con el  empleo del terrorismo y  derribo del avión de la línea aérea de Malasia Airlines por un sofisticado misil tierra-aire, confirmada por el presidente Obama, el pasado jueves 17 de julio en territorio fronterizo ruso-ucraniano , confirman que Vladimir Putin está dispuesto a reeditar   el  experimento soviético hegemónico de la URSS con otros matices cuyas aristas son demasiado notorias y que lo califican para acusarlo de CRIMENES DE LESA HUMANIDAD. Es muy difícil,  por no decir imposible,  que Putin logre deslastrase   de su larga,  notoria y experiencia represiva y criminal del régimen  comunista de la URSS.
Termino con una frase lapidaria  de Vladimir Putin al calificar la caída de la Unión soviética como:                                            
EL HUNDIMIENTO DE LA UNIÓN SOVIÉTICA COMO UNA CATÁSTROFE GEOPOLÍTICA DEL SIGLO XX
Jesús Rafael González Briceño
jesusrafael768@gmail.com
@jesusgonzalezbrEL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

GOLFREDO DAVILA, SERVICIOS PÚBLICOS (PARTE I)

Los servicios públicos en Venezuela son una calamidad y no es por falta de recursos. Lo que ocurre se resume en la combinación de varios elementos; están los conceptuales, la ineficiencia, el negocio o carencia de ética y la falta de voluntad política.

Para el progresismo, un servidor público debe ser un promotor social, es decir un agente que promueve la participación ciudadana en función del desarrollo social. Papel que deberían cumplir todos y cada uno de los miembros de la administración pública. Lamentablemente aquel precepto de que lo público es para servir a la gente, ha sido pervertido desde hace rato. Por el contrario, el poder se esfuerza para servirse de lo público, es decir servirse de la gente, hay sus excepciones por supuesto. Y si a esta conducta de irrespeto al ciudadano, le sumas la modorra y la incapacidad gerencial, logras ciudades llenas de basura, anarquizadas y carentes de los más elementales servicios.

Por si eso fuera poco, existen mafias y/o grupos de intereses que les importa un comino lo público, hacen negocios con el caos; allí participan funcionarios de cualquier nivel o personas que dirigen tras bastidores, que actúan en complicidad con los jefes de alguna dependencia gubernamental. Ellos están allí para hacer negocios, ¿qué les puede interesar cumplir con sus funciones? Lo más grave de esto es que dicha práctica se traduce en baja autoestima de la población, la gente se individualiza en su quehacer cotidiano, para sobrevivir a los estragos de la crisis económica.

Pareciera que no hay para dónde agarrar, la administración pública es como una rémora, un pesado fardo para la sociedad, es un problema más. Cabe preguntarse, ¿habrá alguna posibilidad de cambiar la anomia colectiva, hoy convertida en paradigma?, ¿será posible que quienes dirigen el Estado cumplan las leyes y normas sociales?, ¿qué la convivencia democrática de la ciudadanía se convierta en cultura de vida? y ¿Qué se pueda reconstruir el tejido social y progresar en armonía con la naturaleza? Claro que sí, pero hay que sacudirse de quienes gobiernan a puerta cerrada y de espaldas a la gente.

La participación ciudadana, que es un principio fundamental de las leyes y la Constitución de la República, es olvidada y echada a un lado por la mayoría de los funcionarios públicos. La sociedad los elije, les paga sueldos y les cubre sus gastos operativos y no cumplen sus funciones, entonces le corresponde a la ciudadanía el papel de participar y exigir el cumplimiento de sus derechos. Los “escasos recursos” o la baja participación ciudadana, no pueden ser la excusa y el escudo para la ineficiencia gubernamental.

Todos, de una u otra forma somos coparticipes de lo bueno o lo malo que ocurra, por lo tanto debemos organizarnos y luchar por lograr gobiernos abiertos, participativos, democráticos, inclusivos y unitarios para que pasen cosas buenas. Ojalá logremos que los representantes de los poderes públicos cumplan con la norma y se conviertan en promotores sociales. Así tendríamos un país distinto.

Golfredo Davila
golfredodavila@yahoo.es
@golfredodavila

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PABLO AURE, NOS HUNDIMOS LENTAMENTE


Nada sencillo lo que padecemos. Venezuela como nunca se ha sumergido en una espesa arena movediza. Mientras el régimen hace movimientos desesperados, se observa cómo se hunde más.

La situación económica es insostenible. Nada bueno podemos predecir, porque quienes tienen en sus manos las finanzas de la nación, son ignaros e improvisados. Un país que hace 16 años tenía una deuda externa alta pero manejable (llegaba a finales de 1998 a una cantidad cercana a los 28 mil millones de dólares) ahora, en tiempos de revolución, a pesar de haber recibido las arcas del Estado por concepto de ingresos petroleros cantidades que exceden a la suma de todos los gobiernos anteriores, nuestra deuda hoy es superior a los 200 mil millones de dólares. Dijera Luis Herrera “tenemos un país hipotecado”. La respuesta salta a la luz de todos. Sabemos cómo se repartía -y se sigue regalando- nuestro dinero para “ayudar” a otros países, o para expandir los ideales de quien se creía el mesías que salvaría al mundo de las tentaciones capitalistas o neoliberales; y vaya contrariedad o equivocación: pensar que el querer controlar todo por las bondades del petróleo le daría estabilidad de ser sustentable en el tiempo. Pero ya vemos los resultados: antes se satanizaba al Fondo Monetario Internacional y ahora parece que inevitablemente vamos a caer en sus garras (para utilizar un término de ellos mismos)

Pero es que no solamente estamos en la bancarrota por los regalos hacia el extranjero: también hemos caído en desgracia por los megaguisos elaborados con el tesoro de la república y hasta desde las mismísimas oficinas ministeriales. Las exorbitantes fortunas hechas por personeros, familiares y allegados de los capitostes del régimen dan fe de lo que decimos o escribimos ¿O es que acaso ustedes no han visto que muchos limpios de solemnidad de hace 15 años, ahora son los amos (no del valle) sino de Venezuela? La corrupción, la mala administración producto de la improvisación y la irresponsabilidad en el manejo de los recursos han sido la causa del deterioro de nuestra economía y el consiguiente abandono de los servicios públicos.

Las “pocas” obras son de la “Cuarta”

Nadie puede entender cómo es posible que casi la totalidad de los hospitales existentes en Venezuela hayan sido construidos durante los anteriores gobiernos, con mucho menos recursos. Por ejemplo, con un barril de petróleo a un precio que oscilaba entre 1,60 $ hasta 15,6 y 19 $. En cambio, desde hace 15 años el petróleo ha superado la barrera de los 100$. Pues bien, con barriles a precio de decenas de porcentajes menores, no solo se construyeron los hospitales que sobreviven en Venezuela, sino que también se hicieron los miles de kilómetros de carreteras y autopistas existentes que fueron el producto de la visión de futuro de gobiernos adecos y copeyanos. Nuestras centrales termo e hidroeléctricas fueron también obras terminadas en el puntofijismo. Repito, con muchísimo menos población, se pensaba en grande. Y por eso se construyeron grandes obras: la central “hidroeléctrica de Guri” es una de ellas, que ahora de acuerdo a un decreto en el 2006 del presidente muerto, le cambiaron el nombre por “Central hidroeléctrica Simón Bolívar”, en una suerte de querer hacer creer que fue construida en la “revolución”. En eso si son unos campeones los rojos rojitos: en cambiarle el nombre a las obras construidas por otros para meter el embuste de que las construyeron ellos. Por cierto, gracias al Guri tenemos de vez en cuando electricidad. Porque si fuera por Maduro y su antecesor ya estaríamos en total penumbra, porque ni velas se consiguen.

Hacen alarde de la misión viviendas, pero no han podido superar -ni lo podrán, por haber quebrado al país- el número de unidades habitacionales construidas en democracia. En lo que va de régimen castro-chavista-madurista no se han construido ni siquiera 600 mil viviendas, mientras que los gobiernos anteriores se construyeron más de millón y medio.

Inflación con escasez

Se habla de la inflación, pero también la escasez nos mata. Este régimen no se ha conformado con no construir obras, y destruir las existentes, sino que nos ha afectado directamente nuestros bolsillos, y consecuencialmente nuestra economía individual. Los sueldos no alcanzan para comprar ni siquiera la canasta alimentaria que todos los días se dispara en su valor y escasean los productos que la componen. Los empleados públicos han sido los más golpeados sobre todo en el sector salud y en el educativo. Los sueldos de las enfermeras o de los médicos son de hambre, el de un maestro imposible que pueda subsistir sin dedicarse a otra actividad.

El sector universitario merece un comentario especial. Durante los gobiernos de la mal llamada IV república era un privilegio ser profesor universitario, empleado u obrero y, desde luego, también estudiante de las universidades públicas. Sueldos acordes con su preparación y exigencias. Buenas becas, buenos planes para estudiar postgrados en el exterior, inigualables servicios de transporte y comedor, una red de residencias estudiantiles extraordinario. El sueldo de un profesor comenzando su carrera como docente superaba los mil dólares mensuales. En cambio hoy, un profesor, con todos los ascensos y a dedicación exclusiva, con los años de servicio para jubilarse, si acaso excede los 200 $. Esa es la realidad de la Venezuela actual. Somos pobres y si continuamos con el mismo sistema seremos cada día más pobres. La pobreza no tiene fondo, como las piscinas, que puedes tocar fondo y rebotar. Nada de eso, no hay límites en el precipicio cuando los gobiernos equivocan sus políticas económicas.

La escasez es más peligrosa que la inflación. Evidentemente ambas, cuando se unen, son un coctel explosivo; esa mezcla la estamos soportando desde hace varios meses y cada día se acentúa más. 

No podemos ver la falta de un producto alimenticio, de limpieza o higiene de manera aislada; eso de por sí representa un peligro, pues, es un indicador de cómo están nuestras industrias, y siendo esto así, nos anuncia que poco a poco habrá más desempleados, ya que industria que no produzca está condenada al cierre. Viene ocurriendo en el sector automotriz. Me comenta un ejecutivo de la Ford que acá en Valencia la cantidad de carros que antes se producían en un día ahora lo ensamblan en un mes; me decía este fin de semana que Ford en Valencia cuenta con dos mil 500 empleados, y que sobran 500, que llegará el momento de reducirlos, pues la planta se mantiene con los ahorros en Venezuela, porque del exterior no están mandando recursos. No quisiera alarmarlos, pero lo que ocurre con las medicinas y materiales médico quirúrgicos no tiene precedente. Ya veremos explotar las clínicas, porque en los inventarios ya casi ni queda lo elemental como son las suturas y desde hace algún tiempo en Venezuela no tenemos ni marcapasos, ni stents; es decir, veremos aumentar las muertes por problemas del corazón. Y lo peor es que los más afectados son las clases con menos recursos, esos por quienes el régimen dice gobernar.

Burocracia patriótica
Ni hablar de ministros o funcionarios públicos. Cuando el finado presidente llegó al poder criticó el número de ministros que encontró: pues bien, ahora no solo tenemos ministros que duplican a los que existían sino que se ha creado un conjunto de vicepresidentes con rango ministeriales (me imagino que estamos en un número cercano a los 50, entre ministros y vicepresidentes). En el año 1998 había 900 mil funcionarios públicos, ahora superamos a los dos millones 500 mil “trabajadores” adscritos a la administración pública, con menos industrias y con mayor ineficiencia de los servicios públicos. Es decir, el número se ha incrementado, quizá para costear la burocracia partidista y tener nóminas para fines proselitistas y quién sabe si de defensa revolucionaria: léase colectivos.

Señores, nos estamos hundiendo lentamente, pero hay quienes siguen apostando a la convivencia con el sistema asegurando su presente o futuro personalísimo, sin importarles o mejor dicho consintiendo en la destrucción del país.

Mientras el país se derrumba hay quienes hacen planes para cohabitar con los destructores. ¡Qué mal los veo, porque ellos tampoco se salvarán! Mejor dicho: que mal nos vemos como pueblo….          

Pablo Aure
pabloaure@gmail.com
@pabloaure                                         

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PEDRO LUIS ECHEVERRIA, DEL CUARTEL PA’L GOBIERNO


El “proceso “que asola a este país, ha envilecido, corrompido, empobrecido, dividido y destruido a personas, empresas, a valores fundamentales de la sociedad venezolana y a  la institucionalidad del Estado.
Una muestra de tal aserto, la constituye la participación activa  y hegemónica del estamento militar en el proyecto  totalitario del régimen que nos desgobierna. Su presencia  se ha acrecentado y ha involucrado, de forma peligrosamente determinante, a la institución armada en la responsabilidad de conducir los destinos de la Nación. Los efectivos militares, ejerciendo funciones de Ministros, Viceministros, Presidentes de Institutos Autónomos y  Empresas del Estado, Embajadores y pare usted de contar, cogobiernan plenamente, con el partido político gubernamental y  con la cúpula que actúa como conductora del proyecto político del régimen, la responsabilidad del turbulento y caótico balance que presenta Venezuela como consecuencia de los tres lustros que llevan en el poder.
 Con la complicidad de la institucionalidad del país, el otrora rol de la  Fuerza Armada ha cambiado.  Se ha convertido en un partido político armado, una beligerante fuerza de ocupación que desnaturaliza la visión que, según lo establecido por la Constitución, está obligado a cumplir ese conglomerado de individuos que portan el uniforme y las armas de la República para la “defensa y salvaguardia” de la soberanía. Desafortunadamente para la Nación, los integrantes de las FANB que han participado y participan activamente en el desaguisado gubernamental, han contribuido a sentar las bases para que el concepto de respeto y consideración que la ciudadanía anteriormente le prodigara a esa Institución se vaya diluyendo irremisiblemente. Nuevas apreciaciones relacionadas con el oscurantismo, negligencia, incompetencia, mediocridad y corrupción constituyen, hoy por hoy, los parámetros con que mayoritariamente se juzga y evalúa la actuación de la organización castrense.
Tales categorías de evaluación se fundamentan en elementos de facto reales. La historia de los quince años de desgobierno, nos relata una serie de  hechos y situaciones reñidos con la ética y el decoro en los cuales han estado involucrados efectivos pertenecientes a los distintos componentes de la fuerza armada. Escándalos de depredación y concupiscencia han estado a la orden del día y han llamado la atención de los medios de comunicación nacional e internacional. Efectivos militares han comparecido y ofrecido sus testimonios, tal vez en busca de reducción de penas y sanciones, ante Organizaciones  internacionales creadas para luchar contra la delincuencia organizada y el terrorismo. Como resultado, éstas han colocado en sus listas de malhechores a destacados jefes y a miembros subalternos de la FAN, íntimamente relacionados con estructuras criminales que operan a nivel internacional.  Pero lo más grave e insólito del asunto y que causa profundo estupor es que muchos de ellos actualmente ejercen relevantes funciones de gobierno en el régimen de Maduro, sin que se les haya abierto, hasta ahora, ningún tipo de investigación por parte de las instituciones del país responsables de velar por la transparencia de los funcionarios al servicio del gobierno. Igualmente, la voz del pueblo cuenta de escandalosos negociados en donde estarían involucrados militares activos. Asimismo,  organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado excesos y abusos de poder por parte de   integrantes de la fuerza armada; se les acusa de actuar en ilegales acciones de ajusticiamientos, torturas, desapariciones y de la aplicación de violencia desmesurada.
 En los tiempos actuales, la institución que, tal vez, ha sufrido las peores consecuencias del deterioro moral, el  descrédito y el escarnio ha sido la fuerza armada. Se ha puesto en duda la calidad, honestidad y  seriedad institucional de sus actividades. Se la juzga  por la influencia que tiene dentro del orden organizativo del Estado y por la significancia que, en su momento, tuvo  en la memoria del ciudadano de a pie. Esa no es la FANB que queremos y que el país necesita.
Pedro Luis Echeverria
pedroluis.echeverria33@gmail.com
@PLEcheverria

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SAÚL GODOY GÓMEZ, NUESTROS NAZIS,

La concepción de Estado que tiene el actual gobierno tiene mucho que ver con la idea de un Reich, de un  Führer, de un Volks, de un  Blut und Boden, con una doctrina muy a lo Volgemeinschaft  y con una visión de Vernichtung en cuanto a la oposición.

Es muy probable que Chávez no tuviera ni idea de lo que estas palabras significan pero si sabe lo que es ser un Líder único, contar con un solo partido, si conoce de patria, socialismo o muerte, de soberanía popular y guerra total en contra de los enemigos.
Quizás nunca hayan leído a Carl Schmitt, Martin Heidegger, Alfred Bäumler, Erick Wolf, Frederick Georg Jünger y tantos otros intelectuales que justificaron el nazismo, pero sus conceptos de soberanía absoluta, su idea sobre el parlamentarismo como un engañó a la voluntad popular, sobre la ley como instrumento del líder para gobernar, sobre la aclamación popular como expresión de soberanía, sobre la inutilidad de las elecciones, el uso de la fuerza máxima en contra de los enemigos y la cobardía de las naciones como rasgo de vasallaje son en cambio, ideas con las que no solo comulgaba sino que practicaba.
Chávez y su grupo de golpista son apenas una muestra de lo que el nacional socialismo es capaz de crear, una banda de violentos que creen en su superioridad de voluntad e ideales para crear una nación dominante y dominada, el que crean en algunas confusas ideas comunistas es accesorio, el sello nazi lo llevan en la frente.
Nuestras cárceles son lo más parecido a campos de concentración y donde van a parar los presos políticos, las posiciones anti sionistas de los chavistas y los ataques en contra de la iglesia católica es un claro indicativo de la intolerancia por venir, tenemos conflictos en formación con los países vecinos, estamos embarcados en una loca carrera armamentista, la sociedad está militarizada y bajo el régimen del terror, no hay libertad de expresión y los “camisas rojas” ya son un recordatorio constante de nuestro nazismo tropicalizado, que a falta de raíces arias, buenos son los antecedentes Caribes.
La política, para nazis y chavistas, se reduce a una relación de amigos y enemigos, los amigos concurren y aceptan el dominio y para ellos cargos, privilegios y poder mientras sean absolutamente  leales, lo que puede llegar a significar tener que dar la vida por el líder cuando este se los pida. Para los enemigos, la destrucción cuando no se puedan doblegar y controlar.
Este mundo en blanco y negro de los que están conmigo y los que están contra mí, es el resultado de una ideología que nada tiene que ver con el comunismo sino con el totalitarismo, esa visión que no acepta y comprende al “otro” sino como amenaza y riesgo, Schmitt elaboró largamente sobre el asunto concluyendo de manera brutal que ninguna identidad puede ser conformada sin la existencia del enemigo, interno y externo, de allí la condición del revolucionario y de allí el sentimiento nacional, existe porque hace diferente a las naciones, se creen superiores y se ven obligados a conquistar y si no, a destruir.
Para el fascista la ley es instrumento de acción, no es ideal, ni virtud, ni compromiso civilizatorio, es una herramienta tan efectiva como el machete o el fusil al momento de implantar la necesidad totalitaria de su  existencia, negadora de toda diferencia y opuesto.
Hitler se burlaba de los que pretendían ser representantes del pueblo por medio del voto popular, “La soberanía termina en las urnas” como bien lo expresaron los ideólogos nazis, veinte millones de personas expresando su voluntad particular no hacen la voluntad popular, ésta, solo se conseguía en la calle, en las aclamaciones multitudinarias, en los plebiscitos de los estadios llenos, en las marchas cívico-militares.
De allí que poco a poco pero, de manera implacable, se fueran cerrando los mecanismos de participación, en la Alemania de Hitler los comunistas fueron perseguidos, el partido Popular Nacional Alemán (DNVP) fue disuelto, lo mismo ocurrió con el Partido del Centro, con el KDP, todos sus militantes fueron absorbidos por el Partido Nazi.
El parlamento alemán empezó a perder poder cuando otorgó las primeras leyes habilitantes y se plegó a un mecanismo, muy parecido por cierto, al parlamentarismo social de calle, donde las leyes se discutían en las plazas públicas delante de los grupos de los “camisas pardas”, hasta que llegó el momento en que ni eso era necesario.
Los magistrados se vieron obligados a prestar juramento de obediencia al partido y el poder judicial se corrompió, cuando las acciones judiciales pasaron de manera sumaria a los organismos de seguridad del Estado.
Mientras esto ocurría el Ministerio para la Ilustración Popular y la Propaganda en manos del genio maléfico de Goebbles, anunciaba al mundo una Alemania progresista, pacífica, libre y democrática, amante de la paz y para excusar su carrera armamentista se valía del argumento del derecho de las naciones a defenderse.
Según el analista Sebastian Haffner, el nazismo no era una ideología sino una caracterología, la cosmovisión que presentaban apelaban a determinados instintos y personas, no muy brillantes pero ávidos de la aventura revolucionaria, dispuestos al sacrificio y a la violencia, necesitados de pertenecer a una causa que se les vendía como heroica y justa, pero que en realidad era para conformar gavillas que perseguían brutalmente a los “vencidos” y desarmados, en una lucha que parecía legal pero de fines inhumanos, una complicada recetas de ideas donde se mezclaban inflexibilidad, disciplina, ascetismo, codicia, corrupción, excesos colectivos y venganza.
El partido nazi, no era conformado por un grupo de ciudadanos preocupados por el bien común, sino una multitud de secuaces y cómplices tratando de agradar al líder máximo, con la intención de dominar al pueblo, dispuestos a ir a la guerra de conquista, traicionándose entre ellos y degradándose hasta convertirse en los causantes de la destrucción de la nación alemana.
Luego de la desaparición física de Chávez, el gobierno fue tomado por uno de sus subalternos convenientemente designado por el líder supremo como “su hijo”, y resultó ser un matón de siete suelas, cuyo baño de sangre fue en contra de los estudiantes que reclamaban sus derechos fundamentales en la calle pacíficamente, teniendo el control del aparato militar y a sus comandantes comprometidos con el partido nazi venezolano, el PSUV, su reinado tomó el cariz violento de quien se cree ungido por el padre fundador del Reich chavista.
De esta manera entra Nicolás Maduro a la historia del país manejando un gobierno diseñado y operando para el dominio de un pueblo, pero la historia tiene sus giros inesperados, los venezolanos no somos alemanes, el país no es precisamente una potencia productiva de nada, excepto de manganzones con apetitos por la buena vida y por el menor esfuerzo.
Venezuela, que vivía cómodamente de su industria petrolera, al entrar al Reich chavista le entregó la industria a uno de los hombres más incapaces del país quien no tuvo que esforzarse mucho por destruirla, descuidó el mantenimiento de la planta física, despidió a los mejores trabajadores y en su lugar puso a los camisas rojas del partido, descuidó a sus clientes tradicionales, sembró la corrupción en el manejo de los ingresos creando múltiples fondos y empresas mixtas donde los líderes del partido tenían su ”tajada” del negocio, descuidó el asunto de la seguridad industrial y al cabo de pocos años se producían tal cantidad de accidentes y paradas de plantas que, si el enemigo nos hubiera bombardeado continuamente, no hubiera sido tan efectiva la destrucción.
Sin ingresos para sostener las hambrientas hordas de chavistas inscritos en el PSUV, sin dinero para los centenares de Generales y Almirantes que ahora componían su enorme fuerza armada, sin ingresos para sostener la masa clientelar de chavistas en la calle, ni para pagar los sueldos de los obreros camisas rojas en las dependencias del gobierno, sin dinero para comprar comida, combustible, medicinas y amigos, Nicolás Maduro, el heredero del Reich chavista contempla nervioso las opciones que le quedan, aceptar La Salida que le proponen sus enemigos políticos y renunciar, por lo menos quedaría con vida y quizás podría disfrutar algo de lo expoliado, o encerrase en el bunker bajo tierra y beber la cicuta con la Primera Combatiente y su perro para no afrontar las consecuencias del desastre.
Lo que sentimos los venezolanos no es un deja vú, sino la certeza de que el fascismo socialista renace de sus cenizas en nuestro país. –

Saul Godoy Gomez
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul

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