domingo, 23 de febrero de 2014

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, VENEZUELA EN SU LABERINTO, PIDO LA PALABRA, VENTANA DE PAPEL,

Tal ha sido la crisis política sobrevenida de tanto odio, revanchismo y resentimiento, utilizados como recursos de gobierno, que la situación del país hizo agua.
VENEZUELA EN SU LABERINTO
No hay duda de que la situación nacional se salió del cauce. De un cauce que ya venía desbordándose entre tempestades y aluviones de distinta intensidad. Pero que de igual manera, ha causado estragos no sólo políticos. También, sociales, económicos y hasta culturales toda vez que el régimen de fuerza ha querido imponer criterios que en nada se compaginan con la lenidad de las artes. Su mal calculado proyecto de gobierno, sumado a la incapacidad del gobernante para entender el significado del Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, determinaron resultados espasmódicos. Peor aún, sus acciones equivocadamente aplicadas, fustigaron la institucionalidad de la democracia al punto que la gobernabilidad que pudo lograrse en el fragor de serios tropiezos de toda índole, hasta 1998, se vio condenada dando al traste con la mediana ordenación de la administración pública. Y llegándose por esta vía a alcanzar descomunales niveles de corrupción. Tanto, que el Índice de Percepción de la Corrupción, según Transparency International, 2013, ubican a Venezuela en el lugar 160 entre 177 países.
Tal ha sido la crisis política sobrevenida de tanto odio, revanchismo y resentimiento, utilizados como recursos de gobierno, que la situación del país hizo agua. La ineptitud del gobernante superó cualquier posibilidad de contener el caos imperante. La sed de poder sobrepasó los límites de la razón. Tan inicua realidad, permitió que este gobernante, con ínfulas de reyezuelo, disfrazado de ciudadano, adoptara abiertas posturas de intolerancia y arbitrariedad que al final sirvieron para fijar los caminos expeditos que han conducido a asumir el execrable papel de tirano o dictador. A pesar del maquillaje aplicado a procesos electorales por cuya manipulación han terminado convirtiéndose en demagógicos festines  o espectáculos de baja categoría, dado los sucesivos arreglos al antojo del gobernante.
Este gobierno revolucionario,  mejor parecido a un circo de orilla, representa el mascarón de proa de una embarcación llamada “Patria Socialista” cuyo rumbo es el acantilado existente al final del curso de aguas río abajo. Su engañoso juego de legitimidad democrática, no pudo terminarlo ya que su apuesta inicial no llegó a concretarla por causa de sus mismas trampas. Ni siquiera superó la primera prueba de confianza lo cual hizo que sus procesos de gestión se vinieran a pique en momentos que las exigencias internas demandaban decisiones de mayor precisión ante la ola de problemas que vinieron acumulándose sin evitarlo.
En fin, al actual régimen de fuerza le quedó grande el compromiso asumido de establecer la conciencia histórica necesaria para conseguir un desarrollo económico y social que se compadezca de un proyecto político debidamente vinculado con la esencia de la venezolanidad. Por el contrario, el embrollo al que se ha llevado al país por culpa de los mismos defectos que padece quien nunca aprendió a reconocer al otro, a tolerar al otro, a respetar al otro, por cuanto siempre ha actuado según el principio de la fuerza del poder, tiene hoy al país al borde del más crudo derrumbe político e histórico que le habrá tocado experimentar al país. Más, cuando éste se ha desgastado por la mediocridad la cual considera su razón de vida. Por eso y otros tantos motivos que igualmente tienen una gruesa cuota de maldad e inmoralidad, es que el país está como está. O sea, que está metida Venezuela en su laberinto.
VENTANA DE PAPEL
COMO EL LEJANO OESTE
La anomia cundió los cuatro costados del país. Gracias a la oquedad del socialismo, Venezuela se ha visto atrapada en las miserias que la praxis de tan obstinada ideología provee. Resulta inconcebible que, entrada la segunda década del siglo XXI, lejos de avanzar como naturalmente debe suceder a todo país que se muestre consecuente con la evolución histórica, Venezuela ha retrocedido hasta niveles sólo comparables con el siglo decimonónico. El torbellino social y político que viene acusando el país, entre sus más dilectos espacios para poner a prueba tristes ejercicios de ignorancia y envidia, virtudes propias de la presente revolución bolivariana, está dejando al país en medio de serios destrozos a nivel político-ideológico, político-gerencial y político-administrativo.
La posibilidad de actuar en consonancia, entre líderes sociopolíticos, necesita del diálogo entendido como fuente de acuerdo y de demostración de inteligencia. moralidad y dignidad. Y dicha posibilidad pareciera haberse extraviado por la inmediatez de un gobierno que se sabe perdido. Pero además, ante la realidad de una oposición desconcertada por la confusión de sus mecanismos de encuentro y coordinación. Como dice el sabio aforismo: “el sol no se puede tapar con un dedo”. Tampoco con la mano. Así sea “peluda y pintada de rojo”. De manera que luce injustificable que el régimen venezolano intente desconocer que hacer política, es comprender la naturaleza del ser humano.
Por tanto, no puede pensarse en negarle al otro la posibilidad de exponer su visión del mundo. Es lo que se conoce como “tolerancia”. Su importancia es tal, que es considerada como un valor moral o un valor político. Nada debe revertir su significación. Menos anular o contrariar su acepción. De hecho, la revolución francesa tuvo su fundamento en la reivindicación de estos valores y por los mismos se luchó a sangre y fuego. Entonces si así ha ocurrido y ello configura el estado del arte que apoya su razón de ser, resulta contradictorio desde todo enfoque que a estas alturas de la historia universal haya quienes siguen queriendo demostrar que la Tierra es redonda o se planteen descubrir el agua tibia. Y es lo que está pasándole a estos gobernantes que por la obtusa obsesión de “jugar al poder”, se aferran al mismo con todas las excusas posibles e imposibles. Por ello, el país ha decaído a estratos desvergonzados donde se destaca quien más robe, quien más insulte, quien más ignorante y atrasado sea, o quien más grite e insulte. Y lo lamentable es que estas manifestaciones de mediocridad, son alzadas desde el poder, desde el alto gobierno. Al final, el país luce derruido. Se exhibe conducido desde la improvisación, la impunidad y la impudicia. La combinación perfecta para que Venezuela luzca como el “Lejano Oeste”.
APAGANDO EL FUEGO CON GASOLINA
La obcecación del régimen, no tiene nombre. Perdón, si lo tiene: autoritarismo, despotismo. Sus equivocaciones al momento de buscar la gobernabilidad necesaria, han sido reiteradas. No ha entendido que gobernar no es mandar. Las órdenes tienen cabida dentro de organizaciones verticales. Verbigracia, un cuartel. Su estructura cerrada como organización militar, lo justifica plenamente. Pero una sociedad, caracterizada por las libertades y los derechos que amparan la vida de sus integrantes, necesita organizarse según disposiciones que consigan la mejor colaboración de los factores políticos, políticos y sociales que hacen vida en ella. Lo contrario, es “arar en el mar”. Es lo que está pretendiendo este régimen obtuso cuyos conductores tienen ínfulas de “sargentos” de tropas sediciosas.
No es posible que lejos de reconocer los errores cometidos en aras de “gobernar”, estos politiqueros asuman comportamientos de burdos contrabandistas o vulgares forajidos. Tal actitud, avergüenza toda vez que sus expresiones públicas dejan ver un claro resentimiento lo cual es fiel indicador del desprecio que sienten ante todo lo que representa excelencia, desarrollo, innovación y crecimiento. Las decisiones tomadas desde el acusado y cuestionado socialismo bolivariano, apuntan a igualar por debajo toda condición y actitud que pueda vivir el venezolano. Cada una de las determinaciones gubernamentales, aunque pomposas gracias al trabajo de los medios oficialistas y a la censura impuesta mediante amenazas y férreos controles, buscan asfixiar las esperanzas que la democracia despierta en los hombres libres. Tales han sido las aberrantes medidas de un régimen desquiciado, que se atrevió a ordenar el acoso militar a toda una ciudad como San Cristóbal, Edo. Táchira, cuyos habitantes se atrevieron a levantar su voz de protesta frente a los desproporcionados arrebatos de un régimen pusilánime.
De un régimen incapaz de dialogar en el exacto sentido de lo que ello significa. No de acatar consideraciones derivadas de un monólogo. En fin, estos gobernantes demostraron no comprender las implicaciones de un proceso social creativo e incierto. Y eso no se aprende en la calle. Menos desde la mediocridad. El país le quedó inmenso a estos salvajes capitalistas disfrazados de menesterosos al mejor estilo populista. Es como si el régimen estuviera apagando el fuego con gasolina.
 “Cuando el caminante, por presuntuoso o bravucón, obvia las dificultades de la senda que transita, corre el riesgo de verse atrapado por las  circunstancias que las mismas contingencias animan. Es cuando puede confundir el camino y extraviarse en cualquier recodo” AJMonagas
Antonio José Monagas
@ajmonagas

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AMÉRICO MARTÍN, LA CRESTA DE LA OLA

En Venezuela, en todo el país no sólo en Caracas, la Guardia Nacional y los "colectivos", nombre bolivariano de los feroces "fasci" de Mussolini, pusieron una masacre en escena. El pasado jueves en la mañana, al escribir este artículo procedo a registrar esa obra macabra. Alentados por el aullido de sus motocicletas, sedientos de sangre, han aterrorizado a la población, invadieron casas, mataron inocentes. En la Alemania nazi actuaban, para idéntico propósito, las Shutztaffen (SS), grupos de terror en la Noche de los Cuchillos Largos. Por eso y por la alianza que Alemania e Italia configuraron se habló del nazi-fascismo, un sistema dotado de grupos feroces para atormentar disidencias. Es lo que hemos visto durante varios días en la por muchas razones atormentada Venezuela. El fascismo es eso y no otra cosa.
Que los autores de la desgracia de sangre de su propio país llamen fascistas a los valientes estudiantes y a la oposición es un desprecio al sentido común. Los "fascistas" perseguidos por el gobierno bolivariano, no hacen sino manifestar pacíficamente contra la represión. No tienen "fasci". No tienen "shutztaffen". No tienen armas. No tienen "colectivos". El gobierno sí que los tiene, los ampara y los trata como héroes.
Ucrania y Venezuela disputan el primer lugar en las noticias del mundo. La violación masiva de derechos humanos y la inaudita destrucción del pluralismo democrático y la concentración del poder en el puño de la autocracia, suelen gozar de mucha prensa.
-Leopoldo López, han dicho el presidente y el canciller venezolanos, es un conspirador fascista nacional... e internacional.
¿Internacional? A juicio del poder la solidaridad y sorpresa que la represión contra los estudiantes venezolanos ha levantado en el mundo, sería la prueba del complot. Todos los que se horrorizan con la cacería humana desatada por los llamados "colectivos" del gobierno serían automáticamente conspiradores fascistas.
Maduro vive un drama. Le han dejado en la mano una responsabilidad cuyos mecanismos interiores no puede descifrar. Los acontecimientos, con sus retos indescifrables, no le dan tregua. Y el caso es que su temperamento es su enemigo.
No está hecho para la situación. No es el hombre de las dificultades sino la dificultad hecha hombre.
A golpes de realidad ha ido entreviendo la catástrofe que lo amenaza. Tiene miedo y se comprende. Debe detener y no sabe cómo, el deslizamiento incesante hacia el fondo oscuro del abismo. El gambito del estólido diálogo, por insincero, no pudo detener la tempestad. Es carne para lobos. Diosdado, atemorizado por los contactos de Maduro con la oposición, gritó: ¡nada de diálogo con la ultraderecha fascista! El otro no pudo responder. Sin embargo, el fundamentalismo cree cada vez más que en sus manos no se sostiene el "legado" del endiosado comandante.
Como no puede acallar las pacíficas y justificadas protestas, insulta y reprime.
Agrede y escarnece lo que no entiende. La libertad de prensa sería a su modesto entendimiento la culpable de la crisis económica, el volcánico desborde de la criminalidad, la inflación, la desinversión y las protestas populares.
Arremeter contra medios y periodistas y suscitar la cólera de la juventud y el pueblo solo puede ser la manifestación endemoniada de una infinita desesperación, un temor rayano en el horror. El ordenamiento jurídico interamericano y la opinión pública lo observan en esta hora de derecho humanitario y sistemas jurídicos internacionales que si bien ineficientes, si bien lentos, cuando se activan aplastan.
En su impotencia, el hombre se refugia en la amenaza y el insulto. ¿Por qué esos malditos estudiantes no lo quieren? ¿Por qué tienen tanto prestigio interno e internacional? Descansa en la ilusión de que sean "hijos de papá" que con el ruido de sus motorizados sedientos de sangre, correrán a sus hogares ¡Pero dale con ellos! No se cansan. No se asustan. Más bien vuelven una y otra vez a la carga, más dispuestos al sacrificio. Maduro no conoce la historia de Venezuela. Ha olvidado la infinita capacidad de resistencia de que pueden hacer gala. Más aún, no conoce la historia de América, desde que los estudiantes ¬en la segunda década del siglo XX- reformaron a fondo los criterios de la enseñanza y se convirtieron en la vanguardia luminosa de la democracia El repertorio conceptual de Maduro y Diosdado parece desoladoramente precario. Los estudiantes no siempre tienen razón, por supuesto, pero ni sus asustados enemigos habían dicho que fueran oligarcas o mercenarios. No sé si el régimen se impondrá a sangre y fuego o retrocederá. Pero incapaz de entender que su deplorable gestión es determinante de las protestas, vomita insultos contra quienes se destacan. López, Capriles, Ledezma, la MUD.
Cómica su forma de administrarlos.Desde llamarlos "derechistas" hasta arrastrarse por el suelo balbuciendo: "fascistas", "ultraderechistas" "apátridas", "apóstatas". La última fue decir que son "nazi-fascistas".
¡Tómate un Lexotanil, hombre! La fuente de la cultura de Maduro y Diosdado pareciera emanar de los crucigramas. Juraría que jamás habrán han leído un libro completo. ¿Para qué si llevan ilustrativas solapas? Ahora me dirijo a quienes quieren una Venezuela pacífica, amable, tolerante, con el más alto nivel de vida de Latinoamérica, moneda estable, seguridad en las calles, empleo, democracia y libertad, sin la amenaza ominosa de las botas claveteadas y los "colectivos", inhumanos hasta la insolencia.
La Venezuela del afecto y el futuro. La América de los estudiantes saludados por Ortega y Gasset, Eugenio D ´Ors, Jiménez de Asúa, Manuel González Prada, Vasconcelos, José Ingenieros y José Enrique Rodó, como la vanguardia, de la vanguardia, de la vanguardia de la adolorida democracia.                                
@AmericoMartin

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OSWALDO ÁLVAREZ PAZ, LA NECESARIA TRANSICIÓN, DESDE EL PUENTE

Poco que agregar a lo ya conocido. Febrero continúa siendo mes de grandes y trascendentes acontecimientos. Muertos, heridos, presos, torturados, perseguidos, allanamientos, quemas y barricadas preventivas, represión indiscriminada por parte de grupos armados del oficialismo, uniformados o no, censura extrema a medios independientes e internacionales y todo ello acompañado de una retórica fatigante y ridícula, especialmente del propio Maduro, quien no entiende la gravedad de la situación. Mejor dicho, quizás sí la entienda, pero pretende desviar la grave e intransferible responsabilidad que pesa sobre sus hombros.
Gloria al movimiento estudiantil universitario, a sus dirigentes en todo el país, a los miles de jóvenes que han dado muestras de su amor por Venezuela y de su vocación de lucha por la libertad y la democracia. En la calle, pacíficamente y sin armas han demostrado su determinación de ponerle punto final a la dictadura. El régimen está al descubierto y Maduro desnudo, lleno de complejos y rodeado de aliados circunstanciales y poco confiables, no sabe que hacer. Se desmorona. Son patéticos sus llamados a un “diálogo” hipócrita y extemporáneo, sin tener el coraje de liberar a los presos e investigar y sancionar a los ya identificados responsables de las agresiones. Esto incluye a gobernadores militares de estados importantes como Táchira, Mérida y Carabobo, para sólo mencionar algunos.
La salida posible pasa por la renuncia de Maduro y de todo el gabinete. Podemos dialogar con sinceridad sobre la necesaria transición hacia una verdadera democracia y la reconstrucción ética, económica, social y política de la nación. Sé que en el alto gobierno hay quienes piensan en esta posibilidad. Sus mensajes no deben caer en el vacío de la desconfianza, aunque es fácil que esto suceda. Hay que remover las piedras del camino que entorpecen el entendimiento. Libertad inmediata para Leopoldo López.
oalvarezpaz@gmail.com 
@OswaldoAlvarez8

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LUIS DANIEL ÁLVAREZ V., PROTESTAR CON CLARIDAD,

Pensar que la salida a la crisis se concretará en días de iniciadas las acciones puede ser engañoso

Son muchos los motivos para mostrar inconformidad con un régimen que ha profundizado la crisis social y en cuya gestión la inseguridad, la carestía y la violencia se han exacerbado. Sin embargo, toda acción debe tener unos objetivos claros y criterios políticos, pues la improvisación puede llevar a que la oposición pierda grandes conquistas que se vienen obteniendo desde hace años.

Las experiencias inmediatistas no pueden ser más que un espejismo. Pensar que la salida a la crisis se concretará apenas a días de iniciadas las acciones puede resultar engañoso e incluso desanimar, al igual que plantear que las experiencias ucraniana y egipcia puedan copiarse, obviando que esos países han tenido realidades distintas.

Aunque algunos no quieran oírlo, la lucha venezolana tiene que seguir siendo impulsada por una propuesta unitaria. Las declaraciones de Henrique Capriles y Ramón Guillermo Aveledo reivindican la sensatez de plantear una salida que a través de la lógica, y no de los ímpetus personalistas o sentimentales, ponga el énfasis en lo social y concrete las demandas que la población desea para lograr la democratización del país.

Los partidos políticos agrupados en torno a la MUD tienen que aportar el orden y la ponderación que se requieren. Por su parte, la alianza debe abrirse a la participación de otros actores, ampliar sus comisiones hacia independientes y avanzar en una gran propuesta para el país.

La verdadera salida pasa por trabajar mancomunadamente, con objetivos claros y programas sociales. Si priva lo inmediatista, tal vez perdamos un momento interesante para construir la plena democratización de Venezuela. Por el contrario, si establecemos objetivos claros y nos organizamos, la libertad cada vez estará más cerca.

luisdalvarezva@hotmail.com
@luisdalvarezva

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CANTO DE LOS HIJOS EN MARCHA, ANDRES ELOY BLANCO,

Madre, si me matan,
que no venga el hombre de las sillas negras;
que no vengan todos a pasar la noche
rumiando pesares, mientras tú me lloras;
que no esté la sala con los cuatro cirios
y yo en una urna, mirando hacia arriba;
que no estén las mesas llenas de remedios,
que no esté el pañuelo cubriéndome el rostro,
que no venga el mozo con la tarjetera,
ni cuelguen las flores de los candelabros
ni estén mis hermanas llorando en la sala,
ni estés tú sentada, con tu ropa nueva.
Madre, si me matan,
que no venga el hombre de las sillas negras.

Lléname la casa de hombres y mujeres
que cuenten el último amor de su vida;
que ardan en la sala flores impetuosas,
que en dos grandes copas quemen melaleuca,
que toquen violines el sueño de Schuman;
los frascos rebosen de vino y perfumes;
que me miren todos, que se digan todos
que tengo una cara de soldado muerto.

Lléname la casa
de flores regaladas, como en una selva.
Déjame en tu cuarto, cerca de tu cama;
con mis cuatro hermanas, hagamos consejo;
tenme de la mano, tenme de los labios,
como aquella noche de mi padre muerto,
y al cabo, dormidos iremos quedando,
uno con su muerte y otro con su sueño.

Madre, si me matan,
que no venga el coche para los entierros,
con sus dos caballos gordos y pesados,
como de levita, como del Gobierno.

Que si traen caballos, traigan dos potrillos
finos de cabeza, delgados de remos,
que vayan saltando con claros relinchos,
como si apostaran cuál llega primero.
Que parezca, madre,
que voy a salirme de la caja negra
y a saltar al lomo del mejor caballo
y a volver al fuego.
Madre, si me matan,
que no venga el coche para los entierros.

Madres, si me matan,
y muero en los bosques o en mitad del llano,
pide a los soldados que te den tu muerto;
que los labradores y las labradoras
y tú y mis hermanas, derramando flores,
hasta un pueblo manso se lleven mi cuerpo;
que con unos juncos hagan angarillas,
que pongan mastranto y hojas y cayenas
y que así me lleven hasta un cementerio
con cerca de alambres y enredaderas.
Y cuando pasen los años
tráeme a mi pedazo, junto al padre muerto
y allí, que me pongan donde a ti te pongan,
en tu misma fosa y a tu lado izquierdo.
Madre, si me matan,
pide a los soldados que te den tu muerto.

Madre, si me matan, no me entierres todo,
de la herida abierta sácame una gota,
de la honda melena sácame una trenza;
cuando tengas frío, quémate en mi brasa;
cuando no respires, suelta mi tormenta.
Madre, si me matan, no me entierres todo.

Madre, si me matan,
ábreme la herida, ciérrame los ojos
y tráeme un pobre hombre de algún pobre pueblo
y esa pobre mano por la que me matan,
pónmela en la herida por la que me muero.

Llora en un pañuelo que no tenga encajes;
ponme tu pañuelo
bajo la cabeza, triste todavía
por las despedida del último sueño,
bajo la cabeza como casa sola,
densa de un perfume de inquilino muerto.

Si vienen mujeres, diles, sin sollozos:
-¡Si hablara, qué lindas cosas te diría!
Ábreme la herida, ciérrame los ojos...

Y una palabra: JUSTICIA
escriban sobre la tumba
Y un domingo, con sol afuera,
vengan la Madre y las Hermanas
y sonrían a la hermosa tumba
con nardos, violetas y helechos de agua
y hombres y mujeres del pueblo cercano
que digan mi nombre como de su casa
y alcen a los cielos cantos de victoria,
Madre, si me matan.

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TEÓDULO LÓPEZ MELÉNDEZ, LA PAX SINICA


Hay un hilo conductor, uno con nudos que llamaremos hitos de esta historia. Narrar la historia mientras acontece parece tarea de esos valientes a quienes llaman corresponsales de guerra. Cuando la guerra ha pasado suele prevalecer la visión del vencedor. A veces se asiste al testimonio para dejar al futuro elementos disponibles para un análisis póstumo.

Necios hay por todas partes, seguramente exclamó Tucídides para permitir Herodoto refrendara. La proclamación constante de que el régimen era una dictadura es un caso a mostrar. Autoritario, violador constante del Estado de Derecho, desintegrador de los términos clásicos de la separación de poderes, permitía resquicios, celebraba elecciones –las cuales analizar ahora es ejercicio vano dada su habilidad para envolver a los adversarios, ponérselas en el orden conveniente, cambiar circuitos electorales y usar abusivamente de los recursos del Estado- y lanzaba petardos contra medios impresos y radioeléctricos. Llegamos a hablar de “dictadura del siglo XXI”, de una adecuada a los tiempos que ya no necesitaba de llenar estadios de prisioneros, de recurrir a la tortura o de practicar una sistemática violación de los derechos humanos.

Los tiempos corren, los acontecimientos acontecen y suelen poner fecha y hora. Siempre hay un proceso detrás. Desde los apresurados que luchan entre sí para limpiar adversarios del camino al poder, desde la inmadurez y desde la impaciencia, desde la torpeza y desde el equívoco, pero esos episodios han sido narrados antes, en otros de estos textos que llamamos columnas de opinión. Podría argumentarse que la enumeración anterior sólo ha acelerado lo inevitable, que la conclusión hubiese sido la misma y que siempre es mejor sincerar antes de arrastrar. Concedemos a tales argumentos el beneficio de inventario, para utilizar una expresión jurídica en estos tiempos de la fuerza.

Lo cierto es lo cierto, obviando en este texto lo ya dicho. El 19 de febrero de 2014 la represión alcanzó su clímax, el amontonamiento se hizo barricada a toda legalidad, el desbordamiento tan patente y la furia desatada tan incontrolable, la acumulación de los hechos anteriores tan patética, que nuevamente un siglo escapó de vuelta atrás, el uso de expresiones con pretensión de definición sociológica novedosa un ejercicio entre escamoteo a la responsabilidad y/u omisión a la verdad. Huele a dictadura, se comporta como una dictadura, reprime como dictadura, encarcela como una dictadura, tortura como dictadura. Es una dictadura.

Aún conservará resquicios, aún intentará las apariencias, aún girará sobre la obsolescencias de unos adversarios apagados, aún alegará existe un Parlamento donde irán los domesticados por la Pax Romana a ejercer el derecho concedido por el imperio de conservar sus dirigentes y en ese “senado” bajo la bota del César reproducirán en carne propia las más claras definiciones dadas por Marco Aurelio en   “Pensamientos” o, quizás mejor, las invectivas de Epícteto.  Los gobernadores de olvidadas provincias alabarán la Pax Augusta  y dirán quienes luchan en las fronteras como los germanos y los partos son pueblos inconcebibles.

Recordaba estos días las conversas de los viejos luchadores sobre el primer deber de un combatiente, no caer preso, y sobre el segundo, si caes piensa las 24 horas en la fuga. Nadie puede sobrevaluarse hasta el extremo de creer el punto de inflexión su entrega. Mientras Augusto imponía la suya, China dominaba el Asia Oriental. Eran los tiempos de las dinastías, de otras que nada tienen que ver con las de hoy, con las del Partido Comunista Chino, aunque muchos piensen el siglo XXI verá de llegar de nuevo la Pax Sinica que no significa otra cosa que “paz china”.  Entre Pax y Pax floreció el comercio entre los grandes imperios de la época y lo que suponemos existía entonces, forzando o sin forzar la terminología, una izquierda caviar, celebró entre banquetes la genialidad de los conductores.  En los tiempos presentes de América Latina la izquierda es una bazofia y la derecha un escondrijo, pero dejemos, por ahora, en paz, la disquisición sobre la necesidad de insurgir con conceptos de este siglo, dado que el pueblo no termina de empoderarse y sólo es víctima.

Mientras, uno piensa en atrasos conceptuales, en como el ejército es el único que a lo largo de la historia ha puesto bajo control a la Guardia Nacional, en el derrumbe de los valores al ver bandas armadas haciendo de las suyas ante los ojos impertérritos de quienes deberían reducirlas, en el castigo histórico de que cada comienzo de siglo en este pantano de arenas movedizas la única palabra invocable es “decadencia” tal como lo hizo José Rafael Pocaterra y que como él es menester escribir un “Canto a Valencia”, sólo que ahora habría que titularlo “Génesis” para incluir en el primer libro del Antiguo Testamento a todos los caídos, pero también la seguridad de que el hombre venezolano será insuflado de vida.

tlopezmelendez@cantv.net
@TeoduloLopezM

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LUIS MANUEL AGUANA, SE ENTREGÓ, Y ¿AHORA QUÉ?

Nadie podía pensar que ocurriera nada diferente de lo que ocurrió. El gobierno no dejaría marchar a Leopoldo y para ello cercaron la Plaza Brión de Chacaíto con un piquete redoblado de policías por todas las entradas, al punto que aquellos que llegaron temprano a la concentración se encontraron secuestrados porque nadie podía entrar o salir de la plaza. Por otro lado cerraron las estaciones del Metro desde la Plaza Venezuela hasta Parque del Este (Miranda), impidiendo a la gente llegar o salir del sitio. Fue todo un alarde de violación del derecho que tenemos los venezolanos a manifestar libremente, uno de los Derechos consagrados en nuestra Constitución

Y aún así, la manifestación fue multitudinaria y a la final el líder se entregó al régimen. Muchos teníamos la secreta esperanza que Leopoldo hubiera meditado mejor ese paso porque si no, no se hubiera comprendido la sensación de frustración y arrechera-porque no decirlo en venezolano-, que tuvo la gente al retirarse, comparándolo con muchos momentos pasados donde el liderazgo político hizo concesiones al régimen a cambio de nada.

Muchos pensamos, tal vez ingenuamente, que Leopoldo tendría alguna carta debajo de la manga y que sacaría a última hora, porque si bien el régimen había trancado el paso a la multitudinaria y gigantesca concentración humana, alguna respuesta nos debía más allá de la despedida y entrega sin ninguna contraprestación.

Y tal vez les pareceré odioso, pero creo que a veces los líderes venezolanos se creen más de lo que son. Henrique Capriles pensó-y piensa todavía- que EL fue el que saco los millones de votos en las elecciones del 7-O o el 14A. Siempre he comentado que si hubiese sido el Negro Encarnación, el famoso portero de Acción Democrática el candidato Presidencial, hubiera sacado, si no los mismos votos, tal vez más, porque no se trataba de él, votamos por el abanderado de la oposición del régimen. Nadie le discute su carisma y su entrega en el proceso pero no se puede caer a embustes pensando que los votos salieron porque él era el candidato.

Espero que este mismo síndrome no le esté ocurriendo a Leopoldo Lopez. Fueron LOS ESTUDIANTES DEL TACHIRA Y MERIDA los que comenzaron esta lucha frontal en contra del régimen, y que sus compañeros de todo el país aún están librando en todas las calles de todos los pueblos de Venezuela. Leopoldo, como buen líder y político, entendió el momento y encarnó esa posición y la abrazó, conjuntamente con Maria Corina Machado y últimamente con Antonio Ledezma, interpretándola pero SIN TENER LA PROPIEDAD DE ESE MOVIMIENTO. El hecho de que hayan detenido a Leopoldo Lopez no disminuye, sino más bien aumenta las razones del movimiento estudiantil para estar en las calles.

En consecuencia cometeríamos un error si pensáramos que Leopoldo es el responsable de reunir esa multitudinaria cantidad de personas, y peor aún que él mismo se lo crea. Quien nos convoca allí es el malestar que nos embarga a todos los venezolanos, que se manifiesta y concentra en los pocos líderes que están interpretando adecuadamente que el momento que vive Venezuela requiere ya de ideas nuevas para solucionar y salir de este enorme hueco en donde estamos metidos. Y Leopoldo está siendo ahora uno de los pocos que se han dado cuenta de eso, con un motor catalizador de primera línea como el movimiento estudiantil.

Por eso es sumamente importante los pasos que de ahora en adelante estos líderes vayan a dar. No estuve de acuerdo en su entrega al régimen, así como ahora no estoy de acuerdo en que se coloque solamente en los hombros del movimiento estudiantil toda la responsabilidad de dirigir las acciones y acometer las estrategias para una salida política a todo lo que está sucediendo.

Y lo que está sucediendo en el país sobrepasa a todos los liderazgos. No hay NADIE CONDUCIENDO ESTE AUTOBUS FUERA DE CONTROL porque quienes debieron haber interpretado seriamente la situación del país se echaron a los brazos del régimen tratando de seguir disfrutando de su parte de la torta del poder. Y ahora temo que por tratar de buscarle el control se estén comenzando a mover los resortes de la oposición oficial para negociar detener las protestas justas, ya no de los estudiantes sino de toda la gente que los sigue en el país. Y eso SI SERIA FRUSTRANTE PARA LA POBLACION.

Leopoldo pensaba entregar un Pliego de Peticiones el momento de su entrega. No sé si logró realizarlo pero la gente no salió a las calles en respaldo al movimiento estudiantil para posteriormente negociar su liberación a cambio de esas exigencias. El tema de fondo es otro y el régimen lo sabe perfectamente. Y es UNA TRANSICIÓN PARA RESCATAR LA DEMOCRACIA EN VENEZUELA (ver y firmar el documento de Venezuela Soberana en http://venezuelasoberana.com/urge-una-transicion-para-rescatar-la-democracia-en-venezuela/).

No podemos dejar las calles sin una TRANSICION que resuelva el desarme de los colectivos armados, la salida del país de los cubanos, la liberación inmediata de los presos políticos y los manifestantes detenidos, la derogación de leyes inconstitucionales como las Leyes del Poder Comunal y la Ley de Precios Justos, sin contar con una profunda reforma de las leyes electorales. Es decir EL RETORNO DE LA DEMOCRACIA. Pero eso pasa por la salida del régimen de una manera pacífica y constitucional, y este jamás cederá terreno ante lo que creen una imposición del imperialismo que tienen atravesado en sus mentes trasnochadas del Siglo XIX, salvo que se vean ahorcados por la gente en las calles.

Leopoldo Lopez puede ser una pieza clave en esa nueva representación opositora-no la entregada que tenemos ahora-, que les haga entender que ese país que pretenden imponernos no es viable. Pero como creo también que con los comunistas no existe dialogo posible, entonces que los cubanos inventen la manera de domar este “cuero seco” que siempre ha sido Venezuela, “que se pisa por un lado y se levanta por otro”, Guzmán Blanco dixit. No creo que les vaya mejor…Se tendrán que ir tarde o temprano.

@laguana

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ANGÉLICA MORA, EN LA MADRIGUERA DEL LOBO, APUNTES DE UNA PËRIODISTA, NUEVA YORK, CASO LEOPOLDO LOPEZ

La entrega de Leopoldo López a las autoridades venezolanas ha sido comparada a la ida de una oveja a la cueva del lobo.

Y no estamos hablando de un simple lobo, sino una especie feroz que ha mostrado, probado y usado sus colmillos y que no se detiene ante nada para lograr sus propósitos.
La determinación del líder opositor, de entregarse al gobierno que habia ordenado su captura, es válida en una sociedad normal, con elementos legítimos que lo juzgarán de acuerdo a las leyes vigentes. Pero no estamos hablando de un Estado Normal, sino uno que es el directo causante del caos y violencia que vive en estos momentos Venezuela... y no cree ni en leyes ni en la Constitución.
Nadie puede garantizar nada en un gobierno que ha hecho mofa de los principios más elementales por los que se rige una sociedad normal.
Incluso, el haber postergado la presentacion del acusado ante los tribunales, expone la malicia con que están tratando el asunto.
Leopoldo López  se entregó este martes, luego que la Fiscalía General de la República emitiera una orden de captura en su contra por presuntos hechos de violencia que se generaron el pasado 12 de febrero. Específicamente, según datos que me llegaron anoche, se le imputarán primero los delitos de "Incendio de edificio público, daños a propiedad pública, instigación a delinquir y delitos de asociación".
Por lo que se ve, las acusaciones de "asesinato" y "terrorism"o han quedado -por un corto tiempo- de lado, para ver cual es la reacción pública ante estos primeros cargos. Luego se le imputarán tres tipos de   homicidio intencional, terrorismo y actos que condujeron a lesiones graves.
Lo paradójico es que se le acusa de instigar la violencia, pero hoy está detenido y la violencia contra los manifestantes ha aumentado.
En la impunidad de estos días han sido los "Tupamaros" y otros grupos pro gobierno los que están disparando contra la sociedad civil e incluso --- en una maniobra que se la admiraría Poncio Pilatos--- Maduro destituyó al Jefe del Sebín, (la Policía Política), acusándolo de haber actuado por su cuenta en los actos represivos contra los estudiantes. Y colocando la guinda en el pastel, el gobierno reconoció que agentes del Sebin realizaron "algunos disparos" el 12 de febrero. Qué quiere lograr Maduro con esto? ¿Aquietar las masas y que lo aplaudan por Justiciero?
Y como decía, otra maniobra para tratar de calmar a los manifestantes ha sido postergar por un día  la comparecencia del acusado ante los tribunales.  "Para que se aquieten las aguas", como me comentó mi amigo Marcos, quien trabajó en el palacio de Miraflores y es un chavista desengañado desde hace mucho tiempo.
 Muchos temen por Leopoldo López, entre ellos la diputada Maria Corina Machado quien expresó: “No dejaremos a Leopoldo hasta que recupere su libertad. Hacemos responsable a Maduro de lo que le pueda ocurrir. Ahora la ruta está en la lucha”.
Otros venezolanos en la oposición también han expresado su preocupación por la suerte de López, ahora en menos del gobierno de Maduro, su peor enemigo.
"Mira tememos que lo envíen a Cuba, en venganza y para que no pueda influenciar a los venezolanos, pero te imaginarás que esa determinación sería explosiva", me dijo Marta desde Caracas,quien ha participado en todas las manifestaciones.
"Han sido tan caras duras que el mismo Maduro declaró que encarcelaba a Leopoldo "para protegerlo y que no lo mataran". Eso te demuestra el colmo del cinismo de esta gente", señaló Juan otro ex chavista desengañado.  
Marcos señala por su parte que se le "hiela la sangre" pensar que Diosdado Cabello es quien está encargado del traslado de López  desde el centro de reclusión Palo Verde a los tribunales. (...)  "Por qué este personaje tan siniestro, que cumple ciegamente las directrices de La Habana, se ha endilgado el mismo esta tarea?"
En las redes sociales hay quienes temen que sentencian a López a "30 años de cárcel, lo desaparezcan o lo fusilen por traición a la Patria, todo tramado en La Habana".
El educador venezolano Victor Vielma Molina y millones de otros venezolanos se están preguntando. ¿Nos vamos a cruzar de brazos?
La respuesta está en la declaración misma de Leopoldo López  al anunciar que se entregaria:
Si mi encarcelamiento sirve para que Venezuela despierte, pues que así sea'
angelicamorabeals@yahoo.com
@angelicamorabe

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SAÚL GODOY GÓMEZ, BARTÓK A DUDAMEL,

Cuenta la leyenda urbana que Goebbles, el poderoso jefe de la propaganda nazi, curioso por el desplante suicida de un músico húngaro, el cual, en un comunicado público, se había atrevido a auto-incluirse entre un grupo de músicos judios, al lado de Schönberg, Stravinsky y Milhaud, cuyas obras fueron parte de una exposición de “música degenerada” y que luego quedaban desterradas de los territorios del Tercer Reich, el Ministro de Cultura y Propaganda quiso escuchar algo de su música, quizás para convencerse de que aquel hombre loco no tenía genio ni arte.
Se organizó para él un concierto privado, aprovechando que estaba en Berlín el maestro Sandor Végh, invitado por el Reichsmusikkammer, quien para la ocasión decidió estrenar el sexto concierto de cámara para cuerdas de su amigo, el compositor Béla Bartók, del que había recibido copia manuscrita.
El cronista Kjell Espmark, en su breve historia Bela Bartok contra el Tercer Reich, lo cuenta de la siguiente manera: “Goebbels había convocado a algunos capitostes del partido, oficiales de alta graduación y funcionarios de alto nivel a una pequeña sala para disfrutar de la diversión. El selecto público se mostró ya patentemente divertido cuando se reunieron para tomar una copa, y el primer movimiento fue acompañado de risas y sarcasmos. No estaba claro si reaccionaban, en primer lugar, a algunos elementos duros y agresivos o a la ausencia de una tonalidad bien definida. Aquel público de corazón de piedra no parecía notar la infinita melancolía del tema de la obertura, la que oprimía el pecho del soñador. Quizá con una excepción.
A partir del primer movimiento, en todo caso, el auditorio estaba harto, y algunos hasta se levantaron de sus asientos bostezando. Los músicos empezaron a dejar sus sillas con aire resignado. Pero Goebbels los clavó a todos en su sitio. Parecía muy inquieto, al mismo tiempo torturado y fascinado. Con un gesto de la mano ordenó al público que volviese a sus asientos y, con un movimiento de cabeza, «sigan» a los músicos.
Durante el segundo movimiento, Goebbels quedó pálido como un cadáver y trató una y otra vez de soltarse el cuello de la camisa. Durante el tercero parecía que algo iba a estallar, era como si los ojos fuesen a salírsele de las cuencas. Ya entrado el cuarto movimiento, cayó al suelo en espasmos. Se suspendió el concierto, y el público formó un preocupado círculo alrededor del cuerpo que se debatía en gritos y convulsiones. Entre grito y grito, apretaba las mandíbulas de tal manera que los músculos se tensaban como cuerdas en el delgado rostro y le caía baba por las comisuras de los labios. Los músicos permanecían indecisos en el escenario. Nadie se preocupaba ya de aquellos involuntarios testigos.
Se acercó el médico personal de Hitler, que se encontraba en el salón. Le desabrochó el cuello de la camisa, le controló el ritmo cardíaco, le levantó un párpado para poder iluminar hasta el cerebro y después sacó solemnemente de su maletín una jeringa que parecía destinada a una lavativa de caballo. Cuando levantó la inyección hacia la luz para expulsar algunas gotas de la inmensa aguja, uno de los generales se desmayó. Pero Goebbels reaccionó bien al tratamiento. Trató de levantarse, pero le aconsejaron que siguiese sentado todavía un rato. Un coronel de las SS aseguró que iba a mandar un comando contra Bartók...
Pero Goebbels levantó la mano: «No me lo toquen». Vigilen, no obstante, todo paso que dé. Es un hombre peligroso, un hombre muy peligroso. Y no debe darse cuenta de que lo vigilamos”.
Pero otras versiones hablan de que Goebbles tenía un profundo aprecio por la música clásica y entre sus compositores preferidos estaba Bartók, un húngaro católico que había logrado recoger, en su música, ese valor fundamental que daba cuenta de las tradiciones de la tierra y su valor telúrico, de ese Blut und Boden (Sangre y suelo) que el nazismo quería promover en su propia cultura; no sólo eso, Bartók era reconocido en Europa como uno de sus más insignes pianistas y sus conciertos eran seguidos por los melómanos donde quiera se presentara; sin duda, este Sexto Concierto Para Cuerdas era uno de los favoritos del alto jerarca nazi.
Goebbles se llevó a la tumba el secreto del porqué no actuó contra el compositor que lo había retado públicamente, declarándose un judío voluntario; a otros artistas, por mucho menos, los había aplastado.
El asunto al que me quiero referir es que, a partir de este acto solidario, valiente, humanitario, Bartók se ha convertido en el ejemplo de virtud y honestidad para todo músico que se precie de ser un verdadero artista, y Bartók era un genio.
No dudo del talento y la habilidad, como director musical, que tiene mi connacional Gustavo Dudamel; ha cosechado en el mundo verdadera admiración y sus conciertos, con las mejores orquestas del mundo, son todos a sala llena; según la crítica especializada, es uno de los mejores intérpretes de Gustav Mahler, uno de mis compositores favoritos, pero desde que su fama y figura han estado al servicio de la promoción de este oprobioso régimen chavista, me he negado a asistir a sus conciertos o adquirir sus trabajos discográficos; por lo que parece, al menos que haya una disculpa de este famoso director con su pueblo, pasaré por esta vida sin disfrutar del arte de Dudamel.
En un principio, atribuí tal apoyo a la inexperiencia del joven director y al mal ejemplo del maestro Abreu, a quien, sin desmeritar su obra organizativa y su carrera musical, sí le critico su estilo político de andar de manitos agarradas con quien estuviere en el poder o quien tuviera los recursos, sin importarle el signo ideológico, ¿Cuántas veces no le vi, complaciente, con Carlos Andrés, con Lusinchi, con Luis Herrera y Caldera? De la misma manera que lo hizo con Chávez y ahora con Maduro, cuántas veces no presencié sus discursos agradeciendo a los grandes industriales y banqueros, a los jefes de la empresas privadas que financiaban sus conciertos, y que ahora parecieran no haber existido nunca, ni siquiera los menciona… como si estuviera complaciendo la idea de que este esfuerzo de la Orquestas Juveniles fue algo enteramente propio y¸ además, rojo, rojito.
Ese magnífico programa de música para la juventud, para los estratos más necesitados, es, sin duda, una labor encomiable, pero lo que me preocupa es el cómo se hizo y, peor aún, a lo que está llevando.
Si bien le está brindando una oportunidad a algunos jóvenes para que se aparten, aunque sea por unos momentos, de las tribulaciones y horrores de la vida diaria, participando de los valores universales de la música clásica, esa organización se funda sobre unos recursos (cuantiosos) que son provistos por el erario público, bajo un paraguas de motivaciones políticas y con un precio que debe ser pagado.
Mientras más veo a Abreu y a Dudamel “bailando pegao” con el régimen, más me cuestiono sobre su integridad como artistas, sobre todo Dudamel, quien ha tenido una acogida sin parangón entre un público internacional de origen judío, y que abiertamente apoya a un régimen antisemita que se ha dedicado a perseguir a la comunidad hebrea en Venezuela. Su más reciente concierto, en Barquisimeto, fue una distracción para que el gobierno agrediera a mansalva a los estudiantes, precisamente el Día de la Juventud; su carta sobre “música con amor” para nada menciona los cientos de miles de muertos que este régimen ha propiciado con sus políticas de apoyo al hampa y al crimen organizado, muchos de ellos jóvenes.
Tanto Abreu como Dudamel saben que la causa que apoyan indirectamente, que su patrocinante y cliente son un gobierno abusivo y que no cree en las libertades, ni en un estado de derecho, que persiste en mantener una política ciega y cómplice con la corrupción, que se trata de un régimen oprobioso, que niega la vida misma, pero que se han dejado utilizar como elementos de propaganda con el único propósito de obtener financiamiento para su faraónica empresa, la cual, repito, si bien es loable, se sostiene con dinero sangriento, presentando una imagen de nuestro país como que aquí no pasara nada.
Si lo que hacen es ocultarse detrás de una labor que beneficia a los jóvenes, es como si estuvieran tomando a esos mismos jóvenes como rehenes, para seguir beneficiándose de los altos presupuestos que año tras año les aprueban para mantener la imagen del gobierno como humanista y patrón de las artes. Lo peor es que, a estas alturas, ya nadie sabe si dentro de las instalaciones de las orquestas juveniles han tenido cabida los programas de ideologización del régimen y si nuestros alegres muchachos, uniformados con la bandera del país, pagan la deuda y promueven otra mentira roja rojita.
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul

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MIGUEL ENRIQUE ALVAREZ CEDRARO, A LAS MADRES Y PADRES DE VENEZUELA, LA PAZ ES EL CAMINO

Hoy en mi casa como en muchos hogares Venezolanos vivimos una situación difícil a raíz de todos los acontecimientos de los últimos días, he discutido fuertemente con mis padres sobre mi presencia en las manifestaciones recientes, manifestaciones que hoy por hoy tienen tendencia a radicalizarse. Por este medio le escribo a mis padres claro, pero también a todos los padres de Venezuela, desde el punto de vista de un joven, estudiante y trabajador.

El miedo que siente cada uno de ustedes cuando un hijo sale a la calle es quizá uno de los más honestos y legítimos que puede sentir un ser humano: El miedo a perder a un ser querido, el miedo al qué pasará y la incertidumbre de si regresará o no a casa. Ese temor lo sentimos de igual manera, día a día cuando ustedes, nuestros padres, se van a trabajar y no sabemos si a la noche estarán en la mesa para cenar, esa incertidumbre la sentimos quienes salimos a estudiar sin saber si nos terminaremos graduando, y si así fuese, sin saber si podremos ejercer la profesión que elegimos, esa molestia la sentimos cada día cuando tenemos que escondernos el teléfono celular porque hay que caminar unas cuadras, o porque al caer la noche queremos salir a festejar y debemos prestar más atención al hampa que a la idea de divertirnos, ser joven hoy no es cosa fácil.

Todo lo que ha venido sucediendo los últimos días es de conocimiento popular, aún ante el cerco mediático y la hegemonía comunicacional establecida por el régimen, la información ha logrado llegar a mucha gente, hoy se sabe que la represión a las protestas han dejado un saldo de cientos de personas heridas y desaparecidas, un centenar de detenidos y al menos 4 estudiantes muertos. Ante esto, ¿qué debemos hacer? ¿Aceptar la represión y bajar la cabeza? ¿Olvidarnos de esos compañeros hoy detenidos en las mismas cárceles donde reinan los “pranes” y día a día hay masacres? ¿Y esos que murieron por exigir sus derechos, lo habrán hecho en vano? NO. ¿Cómo puedo explicar ese sentimiento de saber que el que está preso pude haber sido yo? ¿cómo les hago entender que esas balas, pudieron tener mi nombre escrito, que la familia que hoy llora una perdida pudo haber sido la mía? No es cuestión de esconderse por lo que ha pasado (y seguirá pasando) sino de exigir que no pase más, de levantarse y decir ¡Basta ya! Y de hacer representación a ese “Bravo Pueblo” al que hace referencia nuestro Himno Nacional.

Mamá, Papá, siento mucho someterlos a esos momentos de preocupación, pero de antemano quiero pedir disculpas por los que vendrán, porque no pienso dejar la calle. Pido por favor que entiendan mis razones y que por un momento se olviden de que soy su hijo y objetivamente vean que voy a estar donde debo estar. Yo y todo joven que decida seguir en la lucha debemos asumir lo que pase, siempre me han dicho que parte de crecer y hacerse adulto es responsabilizarse por tus actos y hoy lo hago, asumo totalmente mis acciones, asumo la posibilidad de recibir golpes, balas y de quedar detenido por quienes juraron defender la patria y sin embargo hoy  disparan sin piedad a quienes construimos su futuro. Pero también asumo el hecho de que lo que puedo ganar vale más que aquello que puedo perder. Los derechos no se negocian, se exigen.  Por el alma de los compañeros a quienes les fueron arrebatadas sus vidas, mientras pueda y tenga los medios, seguiré protestando y gritando hasta que me quede sin voz, en solidaridad a quienes hoy están presos me mantendré en pie de lucha hasta lograr su libertad, hoy los demócratas Venezolanos estamos de luto. Si ayer sobraban razones para manifestar hoy tenemos el doble, hay más presos, más muertos y más represión, es hora de entender que no vamos a lograr un país diferente con gente indiferente, ya no se trata de una protesta estudiantil, con el apoyo necesario esto se convertirá en una verdadera revolución. Invito a que me sigan en mi cuenta de Twitter @MiguelalvarezC ahí estaré dando información sobre lo que acontezca.

“Mamá: salí a defender a Venezuela. Si no regreso, me fui con ella”

@MiguelalvarezC

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AURA C.GALEA A., EL FUNCIONARIO PÚBLICO VENEZOLANO, ESCLAVO DE SU PROPIA INDECISIÓN

Hace muchos años, más de 30, trabajé en la Contraloría Municipal del Distrito Federal (así se llamaba en aquella época). Tuve la oportunidad de compartir mis días de secretaria con una señora cuyo nombre si mal no recuerdo era Gladys. Me contaba su experiencia durante la dictadura de Pérez Jiménez y lo terrible que era para ella no poder confiar en ningún compañero, porque no sabía quién era el delator, el “sapo”.  Si,  por casualidad a alguien se le ocurría comentar algo fuera de contexto que involucrara una crítica al gobierno del dictador, era despedido o quizás “desaparecido”.

AUTOBUSES TRASLADAN CHAVISTA
Me cuenta mi hermana mayor, que a los alumnos de los colegios los obligaban a ir a los desfiles del sátrapa para hacer ver que había felicidad para los niños y sus padres (muchos añoran a Pérez Jiménez por sus obras, pero olvidan la represión, asesinatos y lo más importante: LA LIBERTAD), y cuidado aquel que no cumplía. Ahora son las marchas obligadas. Si no asistes te amonesto o te boto, o peor, no te damos el cupo en la universidad o institución que dependa del gobierno, debes ser fiel al “proceso”.
Salvando las distancias, en estos momentos está ocurriendo otra vez lo mismo en Venezuela. Los empleados públicos, que ahora suman millones son esclavos que salen a la calle con temor, que asisten a sus trabajos con temor y esto se ha extendido a universidades del gobierno, a todas partes. Leí con estupor una información en una red social que decía que los funcionarios del SENIAT tenían prohibido viajar a cualquier parte, debían pedir permiso al Superintendente del SENIAT (hermano del Cabello) y, además serían castigados por no asistir a las marchas.
Si llego a preguntar si a algún ciudadano lo dejaron en la calle por publicar un “tuits” o un comentario en “facebook”, surgirán miles de respuestas. Se de fuentes directas de compañeros que han delatado a sus compañeros (que antaño eran amiguísimo y solo discutían por Caracas-Magallanes), por haber leído algo en alguna red social. La han fotografiado y se la han entregado a los esbirros de sus jefes. Ese compañero, ese que está a tu lado, puede ser un delator, ya no vale ninguna Lista Tascón, es suficiente tener a un pobre de espíritu, a un arrastrado de compañero, que no sabe de ideología, sino de “guindarme” cuando sea oportuno y ya, listo el mandado. Los jefes de esos empleados públicos, pueden tener títulos, pero sólo saben de gritos, obscenidades, amedrentamientos, guerra psicológica, se crecen con un poco de poder y el maltrato es su norte. Se olvidan que la Administración Pública es un gallinero portátil en un camión: El chofer un día coloca alguna caja con las gallinas arriba de otras y, al otro día acomoda la misma  caja abajo y ¿cuál es el resultado? No necesito describirlo. Así funciona y en este régimen lo hacen todos los días, sólo vean cuanto duran los funcionarios en los cargos.
Por otra parte, ¿Saben ustedes la penuria de los funcionarios públicos que están dirigidos por militares? Esos funcionarios públicos no tienen el germen de lucha que sacaron en su momento los empleados botados de PDVSA, no se han puesto a pensar que una parálisis de toda, de TODA la administración pública sería terrible para este gobierno incapaz. Pero, pero cuidado, lejos de llamar a este tipo de acción, los exhorto a defender sus derechos, aunque dicen que el miedo es libre, da pena que el miedo esté condenando a la oscuridad, a la miseria, al dolor, a ellos y a sus descendientes.
Ese clase popular que está llamada a unirse al descontento general que azota a Venezuela, la mayoría son empleados públicos vejados, humillados, con sueldos miserables y que diariamente en su tristeza, está clamando internamente que sean otros los que los defiendan, porque “ SI NO TRABAJO, SI NO VOY A LA MARCHA… ME BOTAN”.
Esta es la nueva clase de esclavos en Venezuela, no cabe duda de ello y la dirigencia política debe darles una voz de aliento, no los olviden, porque son tanto los actores que necesitamos para salir de este régimen, esa es la verdadera unidad por la que clama Venezuela, una unidad que permite sacar de la conciencia de los empleados públicos su ¡INDECISION, SU MIEDO ¡
Aura C.Galea A.
auracarol@gmail.com
@auracarol

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