JULIO CÉSAR GARCÍA GUERRERO |
Quiero enseñarles algo sumamente interesante
dentro de la fe. Me van a entender mejor... Dios me ha revelado cosas,
poniéndomelo en la mente a manera de visión y hay algunas que me he quedado sorprendido
y le he respondido, ¿porque me lo dices mi Dios, no me lo hubieras dicho...? no
me responde. Pero lo que dijo, te induce a un comportamiento más riguroso en
ti, debes ser más cuidadoso y obediente en los asuntos de Dios, para que eso
suceda... y se haga realidad. ¿Te podrás imaginar, que es lo que me dijo...?
para obligarme a esa actitud y cambio de mi vida...?
Para ser más explícito… no existe ningún
privilegio entre nosotros hijos de Dios… todos son amados por igual, ninguno es
mas amado que otro, ninguno. Simplemente que “muchos son los llamados y muy
pocos los escogidos…” Dios a todos los llama, pero son tan poquitos que captan
o escuchan este llamado y luego... que te percatas de esto, debes ser obediente
y tratar a como dé a lugar, estar en comunión con su voluntad… es muy bueno,
regalarle tu libre albedrío, para que Él lo disponga a su gran deseo.
Lo que Él muchas veces rebela está impregnado
de pruebas que debes pasar, lo que viene es muy serio y debemos prepararnos muy
bien. Me entristecí, cuando comprendí que en la humanidad actual, en este
“final de los tiempos” solo hay 20 personas que atendieron a su llamado y
fueron elegidos para enfrentar en este tiempo la aparición del Anticristo y el
Falso Profeta… Esto, que les digo, inclusive entre sus sacerdotes, son casi
nulos los que han captado este “don” la verdadera vocación de servicio del
sacerdocio, ha sido desvirtuado en su esencia, por la intromisión de la
masonería desde hace tiempos atrás en la santa sede… de esto trata la “tercera
revelación de Fátima” que muchos Papas han omitido darla a conocer e inclusive
si lo han mencionado, la han tergiversado… esto se debe a muchas razones.
Esto que he venido contándoles y revelando,
son pruebas para ustedes... si creen de inmediato, ideal, si las meditan y
queda en el "creer" pera la duda, no es de dudar, sino de
sorprenderse que esto pueda hacerse realidad, es permisible y Dios, les
incrementa a estas personas la fe… si la duda es tal… causa tristeza a Dios,
porque no confían en Dios, Él les respeta su libre albedrío, para que nosotros
hagamos lo mismo y por ende, al reconocerle, debemos hacerlo como lo que es…
“Dios” y no otra persona cualquiera. Esto, implica aceptar su voluntad.
Hay quienes son eruditos en sus cosas y
asuntos... pero esa inteligencia se pierde y deja de surtir el efecto real,
porque duda de la verdad, no la toma en cuenta... Hay que conocer los misterios
de la vida y se comienza por comprender el "sentido profundo"
Yo me he encontrado con personas videntes,
que ellos me han pedido opinión o hacerles comprender alguna visión que
tuvieron pero no entendieron, otras las han recibido y me las han manifestado y
las he comprendido que me he quedado anonadado de saber, que tienen el don,
pero no lo comprenden, les falta aprender a escuchar a Dios en el silencio y a
entender sus señales... esto, cuando sucede se atiende y se guarda en el
corazón, como lo hacía la virgen... veía cosas en su hijo que algunas no las
comprendía de inmediato, pero las meditaba y guardaba en su corazón... esto es
lo que debemos hacer, no emitir señalamientos, ni peros e inclusive
contradicciones...
De darse a lugar, las contradicciones... la
persona aludida, las recibe, lo acepta y guarda en su corazón... si es
necesario para explicarlo en su momento, lo contrario se echa en la
"papelera de reciclaje"
Lo que he venido contando y revelando viene a
ser una prueba para quienes va dirigido y cuando llegue el tiempo en que se
hace real todo, la incredulidad de estas personas desaparece y aparece la
"fe" más asentada y podemos hablar con claridad y sin tapujos de por
medio, o sea, en parábolas para no decir directamente las cosas que no van a
comprender de inmediato y vas a tener que explicar, es por qué Jesús hablaba en
parábolas.
Debemos estar vigilantes, perseverar en la
oración nos otorga el derecho de recibir de Dios su resguardo y protección, de
otorgarnos nuestra ansiada “liberación que merecemos” con justicia. No está la
razón ni la verdad en quienes nos desgobiernan o sea… nos mal gobiernan, no son
aptos ni dignos de tales cargos, lo están ocupando ultrajando nuestra dignidad
como personas y ciudadanos de nuestra real identidad “República de
Venezuela” ese nombre que ellos
impusieron y cambios en nuestros signos patrios y la deformación de la imagen
del Libertador... y, y, y, y,.... no lo queremos, no es nuestro es de ellos...
y viene del mal, de la iniquidad misma.
Confíen con ternura en Dios, nos viene
nuestra liberación y la transición del inicio de lo que sigue… por designio de
nuestro Señor. Sólo debemos esperar y nuestro sacrificio, temor, agobio ponerlo
con confianza en sus benditas manos… acudamos a Él como los niños acuden a sus
padres, con plena confianza y creencia, sin vacilar. Cuando vayan hacer algo
fuera de lugar, dense a la oración y notifíquenselo, díganselo, metan a Dios en todos sus asuntos… y verán,
como les cambia asombrosamente vuestra vida, la de sus hijos, los tuyos... se
siente más el amor, la alegría y la felicidad es pura, cristalina, verdad... y
lo sabe, el que lo siente... porque Él está cerca. si le amaras como Él te ama...
eso es lo que yo quiero y que tanto me cuesta. ahora, lo que hago, es
pedírselo... y lo estoy esperando como el niño.
Dios te bendiga…
Julio César García Guerrero
juliocesarg7347@gmail.com
@Juliocesarg7347
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