martes, 7 de octubre de 2014

JUAN DE DIOS RIVAS VELÁSQUEZ SEGURIDAD SOCIAL UNA LUCHA REIVINDICATIVA II, CASO NORUEGA, LÓGICAS Y UTOPÍAS

En evidente, público y notorio que en Venezuela la Seguridad Social es muy mala y no posibilita vivir bien y con bienestar a nadie y en especial al jubilado, pensionado, sobreviviente, accidentado y adulto mayor. 


El Seguro Social (es la negación de seguridad social) se quedo anclado en el pasado y tiene enquistado una perversión corrupta desde hace muchos años, ahí se cobra por sacar una pensión, por aligerar tramites, se pacta con proveedores, contratistas y prestadores de servicios jugosas comisiones y se desvían  equipos, medicinas y material médico quirúrgico a clínicas privadas, donde son accionistas ex directores y jefes del IVSS (Instituto Venezolano Seguros Sociales), es muy visible y del conocimiento público las andanzas corruptas en los centros médicos, hospitales y oficinas administrativas, sin que nadie ponga coto y castigues a los prevaricadores de oficio.  El daño al patrimonio público y a la seguridad social del venezolano es gigantesco y perverso.

Por eso creemos que dedicarnos a escribir unos artículos sobre Seguridad Social es de importancia pública y social. Por lo tanto informar sobre noruega es pedagógico y útil a la reflexión. Al continuar con la entrega anterior podemos apuntar: En Noruega en caso de renovación de una prescripción (trabajadores que perdieron su empleo y no tenían derechos “tiempo” acumulados y se les venció la atención preventiva inicial), se le otorga una nueva atención “preventiva solidaria” por 3 meses y seles solicitará una participación complementaria mientras consiguen empleo; los medicamentos serán gratuitos para niños(as) de menos de 12 años. En Venezuela esto no es posible, porque no hay una cultura de seguridad social solidaria y tenemos más de cuatro (4) millones de desempleados.

En caso de hospitalización en un establecimiento público en Noruega no se le reclamará ninguna participación (compra de insumos médicos o medicinas, etc.) al enfermo o sus familiares. En Venezuela es al revés, Ud. Llega y le ponen mala cara “desde la milicia y vigilantes, al portero, identificador y cuanto empleado se encuentre en el lugar; cuando logra después de varias horas que lo atienda, lo primero que le dicen ¡Medicina no hay! ¡Cama no hay! ¡Radio X no hay! ¡Cirujano no hay!, los familiares exclaman ¡hay papa o hay mama! Nuestra salud y servicios hospitalarios hace años que no funcionan, sus instalaciones están deterioradas, la mística y la buena atención se perdieron en este tiempo nefasto. 

En Noruega el gastos de hospitalización en un establecimiento privado que no tiene convenio con la Seguridad Social Nacional, corren totalmente a cuenta del enfermo la responsabilidad (la clínica hace un convenio de pago) y después lo gastado se lo rembolsa la seguridad social al enfermo “beneficiario de la seguridad social”. Este hecho poco se presenta ya que todas las clínicas están en el sistema de seguridad social noruego.

En Noruega los gastos ligados al transporte podrán ser cubiertos cuando el paciente se dirija al hospital o al consultorio médico para recibir las atenciones correspondientes.

El paciente pagará 120 NOK para un trayecto corto y largo 240 NOK ida y venida. En ciertos casos específicos el paciente será cubierto por el Seguro aun si usa su propio vehículo. Transportes de menos de un Km. no serán rembolsados.

Los gastos de alimentación serán reembolsados cuando el transporte implique más de 12 horas. Así también se hará la subvención de los gastos por alojamiento cuando sea este indispensable; a razón de 160 coronas diarias por gastos de alimentación, y 280 coronas para el hospedaje corren a cuenta del paciente.

El Subsidio por enfermedad (sykepenger) pueden acogerse a esto, los trabajadores asalariados y los trabajadores independientes, cuyas rentas anuales son por lo menos equivalente a la mitad del importe básico, o sea 33,406 coronas. El beneficiario deberá haber
trabajado por lo menos 4 semanas antes de producirse la incapacidad para trabajar.

Subsidio para los Asalariados, los subsidios equivalentes al 100% del salario en el límite de 6 veces el importe básico son conferidos 5 días por semana desde el primer día de enfermedad y durante 52 semanas para un mismo caso de enfermedad. El empleador de los subsidios durante los 16 primeros días civiles. A partir del décimo sétimo día de cese, la Seguridad Social Nacional toma el relevo del empleador.

El subsidio por enfermedad infantil, cada asalariado que tuviera a su cargo un hijo (a) tendrá derecho al subsidio por enfermedad, con privilegio de 10 días por año civil o 15 si tiene más de 2 hijos. Los padres/madres solteros (as) tendrán derecho a una compensación de 20 días por año civil o 30 si tienen más de 2 hijos. Esta compensación es conferida hasta el fin del año civil en que el hijo (a) cumpla los 12 años. No obstante, si se trata de un hijo(a) minusválido (a) o que adolece de una enfermedad crónica, se le conferirán 10 días suplementarios por cada hijo (a), 20 días si el padre o madre es soltero (a). El subsidio es entonces conferido hasta que el hijo(a) cumpla los 18 años.

Los subsidios son calculados de la misma manera que los subsidios en caso de incapacidad laboral del asalariado. Los 10 primeros días corren a cuenta del empleador para un año civil, los días subsiguientes corren a cuenta de la seguridad social nacional.

Subsidios para Trabajadores Independientes. Los subsidios por enfermedad para trabajadores independientes son equivalentes al 65% de la renta dando derecho a pensión, además serán conferidos a partir del décimo sétimo día de ausencia. Les es permitido firmar una seguridad complementaria para obtener una subsidio de 65% de la renta a partir del primer día de convalecencia (enfermedad) o del 100% de la renta a partir del décimo sétimo día de ausencia o del primer día. Los subsidios son conferidos para cada día de convalecencia (enfermedad) y durante 248 días. En Venezuela esto es imposible e injusto.

Nuestras intenciones van dirigidas a emprender una cruzada por “Una Seguridad Social Integral”, esta reivindicación en pertinente, justa y lógica en un País petrolero.

Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
@rvjuandedios


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