Lucha democrática en el Táchira es valiente y
ejemplar, así como en otras regiones del país. Al pueblo venezolano no lo
doblega la opresión, porque es un pueblo de libertad. Somos una nación libre:
grita el joven que levanta el tricolor nacional con sus estrellas de gloria y
asume el compromiso de la lucha con destino democrático donde las calles
encuentran compañía de aliento popular.
Es la fortaleza
desprendida y valiente de la sociedad que le hace frente a la barbarie que
atropella y ciega vidas de jóvenes venezolanos. La juventud que protesta contra
la persistencia del abuso de poder, representa la gloria de una nación libre
con el sentimiento profundo de libertad
de hombres y mujeres de esta patria que no se rinde, ni ahora ni nunca.
La mujer venezolana crece en la lucha con
indomable espíritu unitario que se fortalece con la voluntad ciudadana del
sentimiento libre que salta en sus venas en plenitud de historia republicana.
El alma nacional levanta la voz y hace suya la causa de la libertad de
Venezuela. “Viva la libertad”, retumba en todas latitudes y se abre paso el
coraje ciudadano de independencia nacional. Actitud determinante de cambio en
el accionar colectivo, decidido y valiente de afirmación democrática, por lo
que la libertad toma las calles.
Los ciudadanos de este país no mendigan
derechos. Los asumen en la afirmación de la condición legítima que no se
doblega, sino que se corresponde con la razón que envuelve el ideario de la
soberanía nacional. La actitud del venezolano de vivir en un marco de
libertades públicas responde a su propia condición existencial que se afinca en
el tiempo con valores y principios.
Hay determinación de cambio en esta gran
nación de espíritu y condición libre. Esta condición venezolana lucha contra el
propósito mercenario de enajenar bienes nacionales. Es la pretensión
totalitaria, producto de la trastocada ambición expansionista caribeña, que en
soterrada ambición, se encontró de frente con el sentimiento legítimo del
venezolano, que le puso término ya para siempre al servilismo antinacional.
Allí está el pueblo venezolano en sostenida lucha en las calles en defensa de
la integridad y soberanía de Venezuela.
Voluntad de la sociedad democrática venezolana
que avanza contra el repugnante estigma dictatorial de los deslumbrados por la
impronta riqueza en la pretensión de liquidar la actitud legítima del
venezolano en la defensa de la libertad y la democracia. Acciones violentas
donde el terror se regodea con el abuso sistemático del poder. Es el crimen
contra el pueblo. Terror y muerte en las calles y hasta en las viviendas donde
la familia vive la tragedia que enluta, destruye y muestra el rostro de odio
contra la vida de seres humanos. Pero una oración es el armamento que resulta
devastador ante la violencia del vandalismo que se dice gobierno. Es
persistente la movilización nacional democrática y en ascenso la fuerza
incontenible del cambio. Los ciudadanos asumen la protesta nacional en la
consistencia de sus derechos en el ámbito de las libertades públicas, conquistas
permanentes y persistentes dentro del ideario democrático.
La protesta del pueblo ante los riesgos que
corre la democracia venezolana tiene que ser ejemplar y aleccionadora. La lucha por
el cambio es de todos los sectores de la sociedad venezolana. Es una
constante afirmación de los derechos ciudadanos que, sin equívocos está
dirigida a la reconstrucción del país, para lo que tiene preeminencia
determinante la unidad nacional."
Rafael
Bello
bello.rafael@yahoo.es
@unidadylagente
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