domingo, 10 de agosto de 2014

MALÚ KIKUCHI, UN PAÍS AL SUR DE BOLIVIA, CASO ARGENTINA

Me han convertido la patria en un sainete criollo (invento rioplatense) de mal gusto que hubiera avergonzado a Vacarezza. Basta escuchar hablar a algunos miembros representativos de nuestro gobierno, para darnos cuenta de qué manera y hasta qué punto nos hemos desbarrancado en todo sentido.

En medio de este largo, infinito papelón que significa el juicio de los holdouts al país, en el juzgado de Thomas Griesa, seguimos discutiendo si es o no es default. El fallo de Griesa fue legalmente apelado por Argentina ante la Cámara de Apelaciones de Nueva York (sede libremente elegida por Néstor en 2005 y por Cristina en 2010, para dirimir el tema de nuestros bonos), que aprobó lo decidido por Griesa.

Desconociendo el sistema legal de los EEUU, apelamos a la Corte Suprema de Justicia de ese país, que dijo no tener nada que opinar al respecto, no era de su competencia. Tenemos que pagar. Nos cae mal. No queremos. Odiamos la sola idea de que estos tipos ganen tanta plata a costa nuestra, como si fueran gobernantes argentinos que odian la competencia.

Pagamos carísimas e ineficientes solicitadas en los principales diarios americanos insultando a los holdouts y de paso a la justicia americana, en vez de juntar plata para pagar. El juez, harto de Argentina, ordena cesar con “falsedades y engaños”. Los holdouts nos detestan, pero quieren cobrar. El juez amenaza con declararnos en desacato. Eso sería el equivalente a una bomba atómica económica.

El total del pago a este grupo de holdouts equivale a la mitad de lo que desperdiciamos por año con Aerolíneas Argentinas, para que Recalde y otros chicos camporistas, jueguen a los avioncitos. La presidente elige el default que según ella no lo es y lo hace con tono épico, tono que adoran los argentinos. “Estamos como estamos, porque somos como somos”.

Vamos derecho al Guiness. Default más desacato. Único en el planeta.

Si sucede, puede que los argentinos aprendamos que no podemos hacer lo que queremos, sino lo que debemos, que nos va a salir muy caro en US$ reservas, en confianza hacia el país a nivel internacional y lo peor, en una pésima calidad de vida para los argentinos durante mucho tiempo.

Podemos sumar algunas perlitas más: Moody´s prevee que el peso se va a depreciar este año un 85%. Pero Cristina aseveró (7/8/2014) que “El que crea que va a salvar su trabajo comprando US$, lo va a perder”. ¿Se acuerda de Lorenzo Sigaut? “El que le apueste al US$, pierde”. Perdió el peso.

Seguimos con los disparates, Kicillof acusa a Obama por no ponerle límites a Griesa.  Los marxistas deberían estudiar como funcionan las repúblicas y su división de poderes. Argentina lleva a los EEUU a la Corte Internacional de la Haya. ¿Nadie en cancillería les avisó que EEUU raramente acepta jurisdicciones fuera de su país? Papelonazo!!! Y ayer, Capitanich sostuvo que “El partido Obrero defiende los intereses de las patronales”.

Nuestro simpático invitado de “La mancha de Rolando”, el vicepresidente de la nación, suma otro procesamiento, de otro juez: Lijo lo acusa de coimear y Bonadío de “truchar” los papeles de un auto, para no repartirlo con su ex mujer en un juicio de divorcio. ¡De cuarta!

Hoy, con el tema Griesa/holdouts, las reservas no llegan a US$28.000 millones. El US$ blue, $12,80 / $12,70. La inflación alrededor del 35%. Recordemos que somos 40 millones en un excepcional territorio de 2.780.400 km2, con variados climas y una enorme costa atlántica. Todas las bendiciones, menos los gobiernos que elegimos. Este por el 54% (yo no).

Lo invito a que hagamos un poco de turismo. Vamos al norte, a Bolivia. En la frontera hay 3 puntos que se comunican legalmente: Salvador Mazza/Pocitos, Villazón/La Quiaca, Bermejo/Aguas Claras. Según el ministro de economía boliviano, Luis Arce (ministro desde el 22/1/2006), los argentinos para defenderse de la inflación compran bolivianos (moneda oficial). Desde el 2006 el US$ se mantiene a B 6,96 / B 6,86. La inflación en el 2013 fue del 6,48%.

Territorio, 1.098.580km2; población 10.500.000 de habitantes. Reservas, US$ 13.000 millones. Después de casi 100 años, Bolivia en 2013, salió a colocar deuda por US$ 500 millones. Les ofrecieron comprar bonos por US$4.217 millones, no aceptaron y colocaron sus 500 millones a un interés del 4,85%, a 10 años.

Geografía difícil, montañas altísimas, selvas cerradas, sin salida al mar. Minas de oro y plata, casi agotadas, salinas, coca (no cocaína) y gas.

Aunque parezca increíble comparar países tan disímiles en su geografía   como Argentina y Bolivia, único país mediterráneo de América, porque  Paraguay sale a través del Paraná; con historias muy diferentes, el Alto Perú fue muy rico y sobreexplotado por España, nosotros pobrísimos y menospreciados durante la colonia.

Con el correr de los años, las cosas cambiaron. Argentina fue un gran país, esperanza para la pobreza europea, mientras que Bolivia fue   básicamente un productor de estaño. Fuimos previsibles, ellos inestables. Fuimos libres y respetuosos de la ley. Ellos no.

Sin embargo hoy, 2014, desgraciadamente para nosotros y lo escribo con lágrimas en los ojos, pareciera  que la Argentina es un país al sur de Bolivia, no sólo geográficamente.

Malu Kikuchi
maluki@fibertel.com.ar
@malukikuchi

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