jueves, 21 de agosto de 2014

ALEXIS ORTIZ, AVELEDO Y DIAZ BALART: BUEN EJEMPLO, DESDE MIAMI

 “La hermosa lección que nos ha dejado el héroe ciudadano, el padre de la gran república americana, no debe ser inútil para nosotros. El pueblo quiso nombrarlo nuevamente para la suprema magistratura, ¡generosamente mostró el peligro, aquel virtuoso general!, a sus conciudadanos, de continuar indefinidamente el poder público en manos de un individuo”. Mensaje de Simón Bolívar en 1826 al Senado de Bogotá, en homenaje a George Washington.

También cobra más vigencia el llamado de Bolívar, el Libertador del Mediodía de América, a no permitir que un hombre pase mucho tiempo en el poder, porque él se acostumbra a mandar, el pueblo a obedecerlo y de allí derivan la usurpación y la tiranía.

Y es que el continuismo, seña de identidad de los caudillos autoritarios, es una flagrante negación de la Democracia, que reclama para su consolidación, la alternancia en los mandos y funciones, la alternabilidad republicana, lo que llamaba el italiano Paretto la circulación de las élites.

Por eso saludamos como muy positivas las lecciones dadas por los líderes Ramón Guillermo Aveledo de Venezuela y Lincoln Díaz Balart de Estados Unidos y Cuba, al separarse a tiempo de sus funciones representativas, para dar paso a otros dirigentes, porque en Democracia nadie es indispensable.

Una lección similar, por cierto, la dio en 1972 Rómulo Betancourt y la no reelección presidencial, fue decisiva para la estabilidad de Colombia, a pesar de la violencia, durante décadas. Lástima que los mandatarios Uribe y Santos liquidaron esa muy sana costumbre institucional.

Ramón Guillermo Aveledo fue una de las claves para el logro de la unidad de la oposición venezolana, se trata de un patriota lúcido y sereno, pero en los últimos tiempos había perdido el control de la situación y la coyuntura reclamaba relevo. La sabiduría de Aveledo consistió en renunciar para facilitar un nuevo entendimiento.

Según Ileana Ros-Lehtinen, briosa diputada cubano-norteamericana, Lincoln Díaz Balart siempre estuvo al frente de todos los temas importantes para el sur de Florida. En verdad él y su hermano Mario han sido parlamentarios útiles y accesibles. Estados Unidos, Cuba, Venezuela y toda Latinoamérica fueron siempre objeto de sus desvelos.

Después de más de dos décadas fructíferas en el Congreso de EEUU, Lincoln se retiró para no eternizarse en el curul y permitir el flujo de las sucesiones democráticas. Eso es de capital importancia porque, por ejemplo, un hombre valioso y respetable como el senador Edward Kennedy, paso casi cincuenta años en el Senado, algo legal pero constitucionalmente aberrante por dondequiera que se le mire.

Las llamadas del pluralismo y la participación democrática, obligan a la repulsa del continuismo. Por eso hoy queremos resaltar como modélicas las conductas de Aveledo y Díaz Balart.  Y para los castrochavistas que confiscan el pensamiento de Bolívar para amarrarse al poder como garrapatas, les dejo este párrafo de una carta del Libertador a Pedro Gual en 1821:

“La historia dirá: Bolívar tomó el mando para libertar a sus conciudadanos, y cuando fueron libres, los dejó para que se gobernasen por leyes, y no por su voluntad”. 

Alexis Ortiz
alexisortiz9347@gmail.com
@AlexisOrtizB

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.