Con mucho desagrado he estado escuchando por radio
una reiterada serie de propaganda en contra del pueblo y del gobierno de los
Estados Unidos de Norteamérica, acusándolos de imperialistas y asociándolos a
la idea de ser responsables de matanzas, asesinatos, genocidios y guerras en el
mundo.
Esta campaña de odio no solo es hipócrita, sucia y
mentirosa sino que claramente corresponde a un interés cubano-comunista, pues
está muy lejos de nuestra idiosincrasia el estar insultando y malponiendo a
nuestro pueblo en contra de otro, por intereses estrictamente ideológicos.
Nuestra tradición es la de un pueblo amante de la paz y de las buenas relaciones
con todos los pueblos del mundo, es claramente un error por parte de las
autoridades nacionales, especialmente de la Presidencia de la República, de la
Cancillería, de la Fiscalía y organismos como CONATEL el que se permitan esta
serie de emisiones radiales, pagadas con dinero público y en nombre del
gobierno bolivariano de Venezuela para atacar a un pueblo hermano con el que
tradicionalmente nos ha unido unos vínculos de amistad y cooperación.
No sé lo que se propone quienes son responsables de
esta campaña de odio hacia este país y
sus connacionales pero ni es sano, ni prudente, ni beneficia los intereses de
Venezuela en nada, todo lo contrario, nos sitúa en un papel de agresores e
incitadores al desprecio de un pueblo y una cultura al que hemos estado
asociado por tanto tiempo y con vínculos tan profundos que llegan al
consanguíneo pues ya muchos venezolanos tienen esa doble nacionalidad al igual
que sus hijos, y los hijos de sus hijos.
¿A qué agenda obedece este gratuito ataque en
contra del pueblo norteamericano? Me imagino que es originado y producido por
los intereses del imperialismo cubano fidelista que ha anidado dentro del
gobierno chavista que hoy nos mal gobierna, sus agentes promocionan este tipo
de campaña para provocar un deterioro aún más pronunciado del que ya el
gobierno de Maduro tiene con Washington y el gobierno del Presidente Obama.
El imperialismo cubano fidelista anda desde ya un
tiempo buscando demostrar a los EEUU que ellos tienen el poder tomado en
Venezuela, que su voluntad es ley en Miraflores, que Venezuela es una colonia
totalmente dominada por su inteligencia y fuerzas armadas, esta campaña de
propaganda antinorteamericana podría ser el inicio de un intento por provocar
la ruptura de todo nexo con ese país del norte, para trasladar las
conversaciones de arreglos con el gobierno de Venezuela a La Habana.
Lo que da es un asco inmenso que las autoridades
venezolanas se plieguen a este tipo de manipulaciones de un gobierno extranjero
para dañar a otro, permitiendo que los intereses y la seguridad del país se
vean involucrados en hechos de guerra y violencia en contra de la estabilidad
regional por la despreciable vía del insulto, la vejación y la mentira.
Los venezolanos decentes, amantes de la paz,
creyentes en el orden y las leyes y en la buena voluntad entre los pueblos del
mundo, no estamos de acuerdo con este tipo de acciones de parte del gobierno
venezolano, este tipo de expediente lo que hace es violentar nuestra posición
hemisférica.
Por otro lado, si esta campaña tiene como
motivación algún tipo de retaliación por las medidas que el gobierno de USA
pudiera tomar en contra de ciertos ciudadanos venezolanos incursos en delitos
en contra de sus leyes internas, y que, por ser estos ciudadanos fichas
importantes en el partido de gobierno, éste interprete, que se trata de un
ataque en su contra, entonces estamos hablando de una solidaridad automática,
una especie de asociación para delinquir, que hace del PSUV una organización
criminal que se oculta tras los intereses del estado venezolano, lo que es
mucho más grave pues está poniendo al país todo, a responder por unos presuntos
criminales que nada tienen que ver con la agenda y los intereses nacionales.
Sea como fuere, esta campaña de difamación e
injurias en contra de un país que ha sido amigo y aliado de Venezuela no solo
favorece a los más oscuros designios, sino que es absolutamente inconveniente e
injustificable por lo que debe parar ya, antes de que se le haga más daño a la
dignidad del país. –
Saul Godoy Gomez
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul
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