¿Es
disuasiva la pena capital?
Un
innumero de psicólogos, siquiatras y criminólogos, reconocen que las penas
severas, incluida la capital, no son disuasivas. La población penal en los
países desarrollados se duplico en las ultimas dos décadas. En la misma
proporción aumentaron los delitos. La racionalidad del criminal estima el
riesgo y actúa en consecuencia. En Inglaterra solo el 7% de los delitos
terminan en cargos y el 2% en una sentencia firme. El sistema judicial inglés
tan ponderado universalmente, se ha humanizado y una nueva reformulación de
principios reducen la pena al menor, aumentan las comunitarias, limitan el
derecho de guardar silencio, le dan énfasis a la rehabilitación, prevención e
incrementan la eficiencia de la policía con tecnología de punta.
Texas
con parámetros geográficos, de densidad y demográficos semejantes a la nuestra,
tiene una población reclusa diez veces mayor a la de Venezuela ¿Produce más
delincuentes Texas o su policía y su estructura judicial es más efectiva que la
de Venezuela? ¿Que porcentaje de los delitos en Venezuela conducen a una
sentencia firme si en Inglaterra es el 2%?
De la respuesta que se dé, el ciudadano de a pie podría inferir,
aplicando principios elementales de estadísticas, ¿Cuántos delincuentes andan
sueltos en Venezuela, especialmente los de cuello blanco o rojo?
Refundación
o ¿retórica altisonante?
La
tecnología policial moderna y su organización gerencial se fundamentan en la
información. En el presente siglo su desarrollo ha sido constante pero, es en las dos últimas décadas
cuando adquiere su clímax con el milagro de la simbiosis del registro,
identificación, comunicaciones y laboratorio criminal en un solo instrumento.
“La Computadora”. En efecto, todas se compendian en este milagroso electrónico
que resuelve en centésimas de segundo, miles de millones de operaciones de las
ciencias, físicas, naturales y sociales, traducidas en registros, textos,
gráficos, imagen, sonido, recepción y transmisión.
En
base a estos principios y a esta tecnología, el Grupo Schengen integrado por
todos los países de la Unión Europea que han desmontado sus fronteras en un
acuerdo suscrito, crearon el “Schengen Información Systems” que enlaza todos
los archivos de los países del continente, con acceso on-line desde cualquier
patrulla policial o estación del más apartado rincón de la geografía
europea. El sistema almacena, recibe,
transmite, identifica huellas y procesa toda la información acumulada,
gráficos, caracteres escritos, imagen y en general toda la data recolectada durante
décadas de acción policial, antiterrorista, criminal, antinarcóticos, judicial
y demás.
Una
respuesta proporcionar aspiramos en Venezuela, cosa que no es fácil, desde hace
décadas se escucha una retórica grandilocuente que solo apunta a la
simplificación del problema, exigiendo más equipamiento, mayor cantidad de
efectivos y más presupuesto y en esta última etapa un empeño por refundar todo,
se pone demasiado énfasis en cambios y transformaciones y nada que abone para
la continuidad. Estamos en un proceso de
asimilación, el Estado es una creación cultural, las iniciativas no se cumplen.
La Policía venezolana no tiene memoria. No existe un archivo criminal nacional
automatizado y coordinado. Los registros policiales, manuales en su mayoría,
están dispersos en SAIME, CICPC, DISIP, PNB, Guardia Nacional, Dirección
General de Tránsito Terrestre y en
centenares de policías regionales y municipales. La vieja y familiar escena de un policía en
un apartado condado de EE.UU, consultando el National Crime Information Center
del FBI. Y recibiendo información en forma de texto o imagen sigue siendo “De
película” en La Venezuela de comienzos de siglo.
En
1975, una película, con un entonces joven actor, Gene Hackman, titulada
Conexión en Francia, mostraba cómo los narcotraficantes usaban a Marsella como
punto de entrada para su letal mercancía. Todo giraba alrededor de un paquete
de 5 kilogramos de droga. En el pasado reciente y casi con regularidad las
policías europeas interceptan recurrentemente cargamentos de miles de toneladas
de cocaína, transportada por una red de venezolanos para su distribución en
Europa. Ahora es Caracas y no Marsella, la Meca de los traficantes globales,
una paradoja cruel en un país que sus regentes niegan a cal y canto la
posibilidad de una globalización sin regulaciones.
Pero
lo más infamante que ha sufrido el país en las ultimas tres décadas y
contrastado con otros países de la región es, la de su criminalización. Somos
hoy un país dominado por la actividad delictiva que es en exceso violenta, y ha
pasado a ser la preocupación básica de la vida de los venezolanos. Con estupor
constatamos que la mayoría de los habitantes ha sido victima del hampa, que no
discrimina que sean unos “Castro-comunistas y otros de la derecha”,
especialmente los más vulnerables, los más pobres, la población vive
aterrorizada, aferrada a la búsqueda de una solución divina, como náufragos en
altamar. Estudios publicados por La UNESCO, el Observatorio sobre violencia, La
Comisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y PROVEA, y esta es una
cita textual-que en el informe de la UNESCO: “Venezuela es el país campeón de muertes por armas de fuego”, en
ninguna otra parte del mundo los “Conciudadanos” se matan tanto unos a otros
como lo hacen los venezolanos entre si. Ni en Colombia ni en Brasil.
Haremos
metodológicamente uso de las cifras del 2012, por que están de alguna manera
revisadas y consolidadas. Cito: en 2012 se produjeron 221.010 delitos conocidos
por el Cicpc en los primeros diez meses del año (uno cada dos minutos). De cada
tres delitos se denuncia uno. En 2012 hubo en Venezuela 33.995 hurtos (uno cada
quince minutos), 27.603 robos de autos (uno cada diecinueve minutos), 25.830
robos (uno cada veinte minutos), 24.209 actos de violencia contra la mujer y la
familia (uno cada veintidós minutos), 22.869 lesiones personales (uno cada
veintitrés minutos), 17.390 casos de posesión de droga (uno cada treinta
minutos), 14.200 robos de motos (uno cada treinta y siete minutos). Fuentes
oficiales revelan que en el 2012 se produjeron 16.072 homicidios. Así la tasa
delictiva nacional fue de 54 homicidios por 100 mil habitantes. En el Estado
Miranda fue de 84 homicidios por 100 mil habitantes. Cunado se agregan las
victimas de las averiguaciones de muerte por el patrón resistencia a la
autoridad contabilizan 23.506 victimas en el año, para una tasa global de 78
por 100 mil respectivamente. Esto es en conclusión un homicidio cada veintidós
minutos. Hasta agosto de 2012, presuntamente habían sido asesinados 155
policías y militares en todo el país. Este desolado panorama ubica a Venezuela
entre los países más violentos de America Latina, de los informes.
Se
constata que a partir del 1999 se han sido presentados en el país por el
Gobierno, veinte planes de seguridad.
Según
cifras del Observatorio venezolano de Prisiones señala que el número de
personas privadas de libertad en los treinta centros penitenciarios del país
fue de 45.224. De ese numero, 2,400 son mujeres, es decir, 5,30% de la
población total.
Existe
una sobrepoblación de 28.463 internos. La capacidad máxima instalada es de
16.761 cupos. El índice de ocupación es de tres detenidos por cama. Además. En
los centros policiales de calcula que hay aproximadamente 10.000 mil privados
de libertad (OVP), en ese mismo lapso hubo un total de los privados de libertad
asesinados. De acuerdo a sus estadísticas, la cárcel de Tocuyito encabeza la
lista de penales más violentos, con 61 muertos. Le siguen Uribana con 59, el
Cepra con 56, Yare con 48, y Sabaneta con 45.
La
violencia carcelaria en los últimos 15 años (1997-2011) en Venezuela, ha
generado un muerto y tres heridos diarios. Un total de 241 privados de libertad
perdieron la vida durante el 2012, su edad promedio se encuentra entre 18 y
veintiocho años. De los desalojos de la Planta y Coro se localizaron 11.446
proyectiles y 63.451 municiones.
Estos
tristes dígitos muestran el crecimiento exponencial de cómo los asesinatos en Venezuela aumentaron
escandalosamente. Este incontenible alud
de homicidios, los pobres y los jóvenes son las mas numerosas victimas de ese
violento flagelo en este periodo, confirmando con asombro que el porcentaje
mayor no llegan a lo 30 años, estas cifras producen pavor, los centros
penitenciarios venezolanos hacen palidecer los relatos del poeta toscano, la
reclusión en una cárcel venezolana equivale a la pena de muerte. Los detenidos en ellas son un tercio de la
suma de toda la población penitenciaria de Brasil, Argentina, México y
Colombia, países con tradición de violencia-carcelaria, pero con indiferencia
constatamos que el número de reclusos asesinados en nuestras prisiones, es 36
veces mayor que el de los presos muertos en todas las prisiones de los otros
cuatro países en su conjunto. Los
secuestros (crecieron 1.828 por ciento,
pero su frecuencia y su violencia se ha acelerado, especialmente entre 1998 y
2012 en un 512 por ciento).
La
delincuencia tiene sitiadas nuestras ciudades y
penetrada la mayoría de los “Cuerpos policiales”.
¡Mientras
tanto nuestros agentes policiales y guardias nacionales les disparan y apresan
a nuestros estudiantes, cuidan Bingos y Casinos y escoltan a los Pro-hombres de
la Revolución y algunos falsos demócratas también!
Es medianoche, hace
calor, dejó de llover, algunos humildes y otros muy jóvenes mañana no nos
acompañaran…
Pedro
Rafael Garcia Molina
pgapgarcia5@gmail.com
@pgpgarcia5
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