Mucho se ha hablado del país portátil y de la Venezuela sin rumbo
tratándose de acomodar o al menos encontrar acomodo situacional en una diatriba
que incomoda, pero que no es soslayable, sino que por el contrario, tiene que
ser enfrentada como hechos reales, aunque sus consecuencias son inimaginables.
Eso era de esperarse, porque desde que se inició la República, siempre privó el
jolgorio, la chercha y el palabrerío vacío y sin sentido, y aunque en paralelo
se desarrolló un mundo de intelectuales que brillaron por sus ideales de
patria, nunca pudieron definirla y quedó allí, en el sentir del venezolano como
un fervor pasajero. Como dice el poeta: /una brizna que el viento eleva y
desvanece/ y /que ha hecho de la patria una “Venezuela pasajera”/.
Lo que ocurre en el país es increíble. Un pueblo que se muere de hambre
por la desidia del gobierno, sin embargo contra natura se mantiene un idilio
moroso con la figura de un comodín mortal, que no sabemos dónde está. Vivimos
en un rotundo fracaso gubernamental a consecuencia del supino intelecto del
idolatrado “comandante eterno”, pero aunque lo neguemos, embelesa con furia a
una buena parte del pueblo humilde miserablemente engañado por una casta de
embaucadores. Es más que jolgorio la fiesta del pasado 28 celebrando la fecha
de su cumpleaños. Esto no tiene sentido de hidalguía en un venezolanismo del
siglo xxi.
Desgraciadamente, se perdió el rumbo de la patria, ya no hay país, no hay
Estado ni instituciones, porque de tanto fervor por el “megalómano
ilusionista”, que convenció a un pueblo humilde de que disfrutaríamos de las
bondades de una vida regalada, de un mundo de maravillas, donde ser rico es
malo y pasar hambre es un sacrificio necesario para hacer patria; donde la
protesta por la escases, la insuficiencia económica, la falta de medicinas, la
decadencia de la educación, la muerte en la calle, el voto obligado, el abuso
del poder, la justicia tarifada y soez y muchos epítetos sin descarnar, se
hacen congresos “rojos” con la exaltación de los líderes políticos perseguidos
por narcotraficantes, ladrones y obcecados “magos de la ilusión”, y, se
continúa hipotecando la esperanza petrolera con los regalos políticos creados
por el difunto y la venta a futuro del único recurso natural que nos
proporciona divisas para relacionarnos en el mundo.
Lo más grave, es que no sabemos la magnitud del perjuicio que se genera
con los supuestos 38 acuerdos firmados con China, cuyas letras chiquitas, según
los entendidos sabuesos que saben de eso, nos informan sobre la necesidad de la
discusión en la Asamblea Nacional de ellos, para que Venezuela se entere y
apruebe dichos perjuicios. Todos sabemos de la habilidad de los contratantes
chinos, pero es necesario que se nos explique, ¿Cómo es que Venezuela pida un
préstamos de 15.000 millones de dólares a recibir en pocas divisas y más
“chatarra” para llenar los anaqueles y dar la sensación de abastecimiento de
electrodomésticos y otras “basuras mercantiles” ¿Qué hay de cierto en la
existencia de más de 460 mil millones de dólares depositados en bancos chinos,
de los que salen los que recibimos en préstamos para pagar con petróleo a
futuro? ¿Es verdad que lo pagan a 40 dólares? ¿Sabrán ellos, que si los
acuerdos no son aprobados en la Asamblea Nacional son anulables?
Pero lo más dantesco es el rescate del general Carvajal. No dudamos de su
inmunidad, ni tampoco aseveramos su agravio, pero el mundo entero estuvo
pendiente y se enteró del narco-Estado en que nos constituimos, y pareciera que
los imberbes “revolucionarios” creyeran ganar una batalla por el gobierno, pero
la raya de todos los venezolanos nos enlastra. Muchos criticaron que Holanda,
donde funciona la Corte Penal Internacional no mantuviera la detención, pero no
saben que USA, el más interesado, envió un general de 4 estrellas con la DEA
que lo interrogó por varias horas en Aruba. ¡Tuvo miedo a las “amenazas” de los
“vergatarios revolucionarios”!. Regresó el bagazo.
Y en este avance de la “Venezuela pasajera”, hay algo preocupante con las
constantes y permanentes cacerías de brujas de militares activos y retirados
por supuestos actos “subversivos”. Nuestra veteranía nos dice, que no hay
certeza de la confianza del gobierno en algunos componentes de la FAN, a pesar
de los discursos políticos de algunos generales y la inundación de Fuerte Tiuna
del ¡Chávez vive! pareciera que no es del espíritu militar.
Enrique Prieto Silva,
eprieto@cantv.net
@Enriqueprietos
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