jueves, 8 de mayo de 2014

NELSON CASTELLANO-HERNÁNDEZ, UN MONTÓN DE RUINAS

Cuando se vayan, no quedará nada… 

¡Si los dejamos! Perderemos la democracia y la libertad, seremos iguales que Cuba… ¡si nos cansamos!

Haremos colas para comprar las cosas que nos permita la tarjeta de racionamiento.
No podremos viajar, el dólar será inaccesible en un país que no produce nada y todo lo importa, no habrá trabajo y la gente tendrá que “rebuscarse”. No encontraremos medicinas ni repuestos, pañales o leche, ni harina, ni agua.
Tendremos espías en cada barrio para denunciarnos. El poder tendrá las armas para decidir quién va a la cárcel o debe morir.
¡En eso estamos!…. Si la llama se apaga, perderemos la esperanza de un cambio.
El gobierno no piensa rectificar. Sigue adelante con su proyecto y ante la mínima distracción de la oposición, giran la tuerca de la opresión.
En el pasado cerraron televisiones, hoy compran los pocos medios privados que quedan y ahogan los diarios, impidiendo el acceso al papel.
Hace tiempo expulsaron trabajadores que se atrevieron a protestar, expropiaron la propiedad privada, repartieron dinero y así algunos tuvieron la sensación de sobrevivir.
A pesar de las necesidades y el clamor, el régimen sigue actuando como si aquí no pasara nada, todos felices a pesar de los 25.000 asesinados.
Graduaron profesionales sin formación en universidades improvisadas, el objetivo la universidad autónoma y controlar la educación. Hoy se quitan la mascaran y anuncian el adoctrinamiento progresivo desde la infancia.
Afirman buscar el dialogo y la paz, mientras envían sus colectivos armados a asesinar estudiantes. Meten preso a quien molesta, desconocen los representantes electos por voluntad popular, los destituyen y les inventan delitos.
Todo el mundo sabe que lo dicho aquí es real y sin embargo la reacción es limitada. Ni la represión, ni los jóvenes muertos, ni las violaciones de los derechos humanos, ni las injusticias, conmueven las autoridades.
La realidad solo sirve para que la verdadera naturaleza aflore. La primera comandante sonreía cuando declaraba de manera perversa, que ahora los presos lloran y se enferman.
Funcionarios de estado no se privan de exclamar: “No volverán” ni ganando las elecciones. Total ser antidemocrático, vulgar, inepto, corrupto y vengativo son virtudes bolivarianas.
Nos han convertido en el país de paradojas, el de las reservas petroleras más grandes del mundo, pero más peligroso. El último en crecimiento, el que apoya guerrilleros y terroristas, el amigo de dictadores, el que cuenta con narco militares.
Los “mercaderes” que detentan el poder, interpretan la Constitución a su antojo y la violan descaradamente. Al juego se prestan los responsables de hacer cumplir las leyes, evidenciando que no existe división de poderes. Somos una democracia tan solo para la mitad de los ciudadanos.
Lo descrito produce una profunda tristeza, el país ha sido entregado a la Habana. Duele porque se constata la distancia entre lo que es y lo que debería ser.
Cualquier ser humano, desconcertado ante lo que ve, intenta encontrar la explicación y la lógica. Quizás la reflexión, la meditación, repasar las escrituras trascendentales, sea sano.
Jesús respondió: Mirad que no os engañe nadie…vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: “Yo soy el Cristo”, y engañarán a muchos.
Oiréis también hablar de guerras… ¡no os alarméis! Porque eso es necesario que suceda, pero no es todavía el fin… se levantará nación contra nación y reino contra reino… Entonces os entregarán a la tortura y os matarán, y seréis odiados…
Muchos se escandalizarán entonces y se traicionarán y odiarán mutuamente. Surgirán muchos falsos profetas, que engañarán a muchos y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de la mayoría se enfriará.
Pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.
Las escrituras con sus enseñanzas, pueden ayudarnos a comprender la realidad existencial… Cuando se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella,… En cuanto a estas cosas que estáis mirando, vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada. (Lucas 19:41-44, 21:6).
Así como en el pasaje bíblico, es necesario desacralizar el poder temporal del régimen, las armas y el dinero no son suficientes para perpetuarlo. El ciclo toca su fin, los que dicen actuar al servicio de los pobres, no lo hacen desde su lado, sino protegidos desde sus cargos, con sus guardaespaldas.
Obnubilados por el dinero y el poder, hace mucho tiempo que se olvidaron de donde vienen, están muy ocupados, acumulando el dinero, buscando como esconderlo en cuentas internacionales. Seleccionando testaferros que vivan en el Imperio.
Total al país lo manejan otros intereses. La calle es de los colectivos y las finanzas de los hermanos Castro.
Es urgente acabar con este sistema, que personifica la negación del ser humano, aquí se han construido falsos ídolos, para manipular la ingenuidad, para que la supuesta viveza criolla tenga la sensación de que aprovecha. Por eso se permiten “el trajín”, las comisiones, las empresas de maletín y el tráfico de influencias, al mismo tiempo se promueve un culto y se inventa una gesta.
El estudio de la historia nos permite comprender los hechos pasados, ciclos que se repiten adaptados a las nuevas circunstancias. Los textos religiosos no escapan a esos contextos y aciertan porque están sustentados en la naturaleza profunda del ser humano y en la manera política-social de organizarse.
“Tarde o temprano” en Venezuela “tendrá que ocurrir algo. El levantamiento ya comenzó”, declaró el director del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero.
No tan lejos del pasaje bíblico: “No quedará piedra sobre piedra”. El País imperiosamente debe entrar en un proceso de desmontaje del aparato castrista. Entendido como un proceso de desconstrucción de un sistema de control autoritario
El dialogo es positivo si conduce a que cese la violencia y el atropello. Sin que ello signifique la renuncia a los derechos. Pero sobre todo a la necesidad de un cambio de rumbo.
La diferencia no es de matices, es necesario un cambio del modelo político importado, también debe producirse en el interior de cada uno de nosotros.
Ese país libre solo podrá existir dentro de un sistema que respete los valores trascendentales del hombre, las leyes, la libertad y la justicia.
Nelson Castellano-Hernández,
nelsoncastellano@hotmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.