martes, 13 de mayo de 2014

ENRIQUE MELÉNDEZ, LA GENERACIÓN 2014

Claro que le hacían mucho daño esos muchachitos, acampados en carpas en la Plaza Bolívar de Chacao, frente a la sede de la PNUD, así como en otros lugares de Caracas, y por toda Venezuela, bajo el lema “Campamentos de la Libertad”; porque se trataba de costras, que le han venido saliendo a la epidermis de nuestra sociedad; a propósito del fracaso de una gestión gubernamental, cuya onda expansiva le ha desvanecido el horizonte de vida al ciudadano, y no ve más porvenir; porque esta clase gobernante se empeña en seguir raspando la olla, que es lo que ha quedado de ese botín llamado Venezuela, y eso lo ve esa juventud venezolana, que está hoy en la calle, y que ha salido a arrebatarle, en ese sentido, a este gobierno su futuro.

Si Rodríguez Torres hubiera conseguida sólo droga y bebidas alcohólicas en estos campamentos; que debe ser muy difícil, a propósito de la cautela que guardan estos chamos; tanto más politizados o, como se decía cuando éramos ñángaras, “concientizados”; creo que a cualquier fumón, que se atreviera a encender un tabaco de marihuana en esas carpas; enseguida saldría a patadas de este sitio “por bandera”, con independencia de su vicio; que Rodríguez Torres hubiera conseguido sólo preservativos, y que es muy justificado, porque desde la Revolución del Mayo Francés de 1968 en toda protesta juvenil hay su parte de sexo: “Hagamos el amor, y no la guerra”, fue una consigna que trascendió desde entonces; habida cuenta también de que en toda protesta juvenil hay su parte de poesía; para el trovador que se hace acompañar con una guitarra en las noches de rumba; uno le hubiera dado el beneficio de la duda a este funcionario; aparte de pecar el tercio de mojigato.

Sólo que por esta vía no tenía el cuerpo del delito. No tenía, como dicen los franceses, escenario “pour epater le bourgoise” (para sorprender al público burgués de galería); es aquí donde el ministro peca de exagerado, al tratar de agregar nuevos elementos al mismo, y entonces aparecen cosas, entre las que supuestamente fueron incautadas en esos campamentos, que escapan al sentido común; desde explosivos de alta potencia, pasando por sustancias de aerosoles y hasta dólares. Es una extravagancia sin duda alguna, propia de un sujeto de nuestra fauna política, y que raya en lo real maravilloso, sobre todo, por la dimensión de su truculencia.

Claro, él sigue el sabio consejo de Maquiavelo: “Miente descaradamente; porque de lo contrario van a descubrir que estás muy débil”.

¿Está débil el presente gobierno? Eso nos lleva al principio. Es decir, ¿qué necesidad tiene de allanar estos campamentos, si arrastra la experiencia del gobierno de Hugo Chávez; que dejó cocinarse en su propia salsa a la protesta que se llevó a cabo en el año 2002, cuando un grupo de militares tomó la Plaza Altamira; y que Chávez, además, aprovechó para salir al extranjero a decir que qué más demócrata que él, que permitía esa protesta en esa plaza emblemática de Caracas, y que no se había atrevido a hacerle nada? He allí el problema de lo que se conoce como la guerra de IV Generación, y que es la que en una forma solapada llevan a cabo estos chamos con estos “Campamentos por la Libertad”.

Porque aquí se atraviesa el problema de crece el montón, y el gobierno de Nicolasote tiene el sol en la espalda; que entonces lo tenía Chávez en su momento de frente, y contaba con todo el poder del mundo. Momento en el que mucho abyecto de la bota militar decía: “Yo a Chávez le doy mi voto para todo”. ¿Se atrevería a decir uno de esos articulistas, que escriben por el portal de Aporrea o por el semanario La Razón, y que se confiesan chavistas puros, es decir, enemigos de la corrupción, decir eso mismo, con respecto a Nicolasote? Obsérvese que el estudiantado salió a las calles, a raíz del intento de violación de una estudiante en el estado Táchira, y la mecha se prendió desde hace tres meses, hasta merecer incluso un artículo de Mario Vargas Llosa, y quien ha venido además a nuestro país a solidarizarse con esta juventud; aparte de que ya pasa de la cuarentena los muertos que van desde el 12 de febrero a esta parte.

La llamada Generación del 28 conformó una vanguardia salida de la Universidad Central de Venezuela. Fue la primera manifestación de democracia en nuestro país, y la que se unía a un movimiento que había tenido lugar en la década de 1920 en las universidades alemanas; a raíz de la transformación de estas instituciones en centros de investigación y formación científica; en la medida en que el positivismo invadía hasta las esferas del poder, es decir, la fe ciega en el conocimiento científico, y así era el profesional universitario el que venía a hacerse cargo de las ejecutorias del Estado. El imperio de la ciencia se imponía por encima del imperio de las armas; que habían preponderado desde Napoleón Bonaparte, el padre del militarismo moderno, a medida que se consolidaban los procesos de democratización, y se estructuraba la ingeniería institucional del Estado burgués moderno, basada precisamente en la división del mismo en tres poderes. La reacción de ese movimiento estudiantil alemán prendió en Córdoba (Argentina), según lo recordaba Betancourt cuando se refería a estas cosas; eso dio lugar a que nuestros compatriotas de esa famosa generación, los imitaran en ese sentido: aquí estamos los líderes, que queremos gobernar a Venezuela en los próximos años. No es que se trataba de una reacción antimilitarista.

El problema es que los gobiernos militaristas se habían aferrado al conocimiento mágico, y el conocimiento científico sólo podía florecer en una universidad libre y autónoma, que viene a ser la misma reacción de estos muchachos de ahora frente a este militarismo anacrónico, que se nos quiere imponer.

Enrique Melendez O.
melendezo.enrique@yahoo.com
@emelendezo

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.